27
Babe.
Ahí donde se encontraba el agua con la arena, ahí donde las sombras se reflejaban debajo de nuestros pies estábamos. En ese pequeño espacio en el que la espuma desaparecía tan rápido como un parpadeo Taehyung la abrazaba susurrándole al oído lo mucho que la quería.
Babe estaba con las piernas estiradas hacia la orilla y sus pies recibían los choques finales de las tenues olas que había en la playa, mientras tanto Tae estaba tras ella sentado, tenía el cuerpo de la castaña encerrado entre su pecho y sus brazos.
— ¿Dónde encontraré a alguien tan perfecta que encaje así con mi cuerpo? —Dijo a su oído mientras sonreía.
Ella cerró los ojos dejándose invadir por su voz y el sonido del mar.
La playa que había escogido Jimin en Busan era perfecta. Tranquila, con poca gente, arena blanca y agua cristalina.
— Debe existir alguien más que encaje contigo pero por los momentos quédate conmigo.
Taehyung soltó una pequeña risa y le dio un beso torpe en la mejilla mientras la apretaba hacia él como si fuera Yeontan.
— Ya veo por qué el pobre de Yeontan te mira con odio cada vez que lo aprietas. Casi me partes los huesos —Bromeó Babe tomándole una mejilla con los dedos —Tienes mucha fuerza.
— Yeontan es odioso porque ser tan pequeño lo frustra —Dijo Tae entre risas —Las cosas pequeñas como tú y como él siempre son odiosos y guardan maldad, ¡auch! —Ella pellizcó más fuerte la mejilla.
— Y los morenos altos como tú son torpes.
— Ya me disculpé con Yoongi por haberle tirado el cepillo de dientes al inodoro por accidente esta mañana —Dijo haciendo puchero.
Se estaban quedando en Busan, específicamente en una casa que habían alquilado gracias a que Seokjin le pidió a sus padres que por favor la rentaran para ellos. Jimin había insistido en que durmieran en casa de sus padres pero eso significaba compartir dos habitaciones entre los siete.
Y realmente Babe no quería dormir con semejantes gigantes como Seokjin y Namjoon encima, mejor que tuvieran un cuarto ellos dos. Así que finalmente con esta casa podían dividirse en parejas.
Namjoon y Seokjin, Yoongi y Jungkook, Jimin y Hoseok, Tae y Babe.
— Yoongi, estás más salado que la sirenita —La risa de Seokjin se escuchó detrás de la pareja y ambos pudieron ver como se tomaba del abdomen mientras se doblaba de la risa.
Yoongi estaba a su lado y en su mano tenía una sandalia.
— ¿Ahora qué pasó? —Namjoon se acercó con una ligera sonrisa en los labios y se acomodó los lentes de sol en la cabeza. Había tomado tanto sol esta mañana que estaba más tostado de lo normal.
— Yoongi se metió al agua con las sandalias porque quería quitarse la arena de los pies... —Comenzó Seokjin pero cada palabra que salía de su boca se interrumpía por la risa.
Jungkook y Jimin estaban chapoteando en el agua mientras jugaban en un inflable de unicornio y miraban al resto a lo lejos. Hoseok se había ido a caminar escuchando música por la orilla pero su silueta se podía ver en la distancia.
— Entonces vino una ola y me tumbó.
— Literalmente te hizo dar vueltas —Siguió Seokjin riendo y Yoongi bufó mientras se cruzaba de brazos —Y cuando salió del agua...
— Me estaba ahogando en esa maldita ola.
Namjoon empezaba a contagiarse de la risa de Seokjin.
— ¡Ya no tenía una sandalia! ¡El mar se llevó su sandalia y ahora sólo tiene una! —Todos reían ante la tragedia de Yoongi y este no podía hacer más que quejarse y alegar que la ola había sido muy fuerte.
Mentira. Las olas eran sutiles pero Yoongi era realmente liviano.
— Jimin tendrá que llevarnos a algún lugar donde podamos conseguirte un par nuevo, hyung—Dijo Tae —¿Pero por qué no buscaste tu sandalia? La corriente no es muy fuerte.
— No me gusta nadar Taehyung.
— Qué flojo —Intervino Babe —¿Estás seguro de que la perdiste?
— Completamente seguro. Probablemente ya está en las fauces de alguna ballena come sandalias —Repuso Yoongi y se sentó a un lado de los dos castaños —A ver, regálenme un poco de ese amor suyo para sanar mi corazón —Se llevó una mano al pecho.
— Deja de ser tan metiche —Seokjin también se sentó con ellos —Aunque me estaba preguntando, ¿qué tanto le cuchucheas a la oreja? Babe está más roja que una tomate.
Taehyung rodó los ojos.
— Sí que saben arruinar mi momento romántico.
— Ya lo tendrán esta noche —Se burló Namjoon poniéndose los lentes de nuevo, Babe lo miró incrédula —¿Qué? Sólo no griten mucho por favor.
— ¡Hyung! —Se quejó Tae sonrojándose.
— ¿Ahora quién es el tomate? —Bromeó Yoongi mirando hacia el mar. Se quedó unos segundos con los ojos fijos en él y poco a poco los fue entrecerrando.
— ¿Por qué miras tanto a Jimin? —Preguntó Seokjin —¡No me digas que se está ahogan...
— Ese mocoso...
Todos giraron a ver a Jimin.
— Jungkook lo va a matar.
Desde lejos se podía ver como Jimin empujaba el inflable de Jungkook hacia más adentro del mar mientras el otro pataleaba entre risas y se quejaba de que luego no se iba a poder regresar.
— ¡Hyung!~ —Ahora Jimin intentaba correr hacia el resto que estaba en la orilla pero el agua no lo dejaba. Agitaba algo en su mano de manera energética.
— ¿Y no es eso que tiene en la mano... —Seokjin apretó los ojos para afinar su vista y mirar a Jimin.
— Mi sandalia —Respondió Yoongi orgulloso como si Jimin fuera un héroe.
Y tal como habían dicho cuando Jungkook por fin llegó a la orilla luego de quince minutos pataleando sobre el unicornio, el menor empezó a perseguir a Jimin por toda la orilla hasta que finalmente cuando este último se cansó pidió clemencia por su vida pero se terminó ganando unas buenas nalgadas.
El primer día en la playa definitivamente les había dejado algunas lecciones: No dejar flotando a Jungkook a la deriva, no entrar al mar con sandalias, no dejarse los lentes puestos mientras te bronceas (Ahora Namjoon parece un mapache) y no intentar tocarle la tenaza a un cangrejo (Sí, Hobi).
Pero lo más importante para Babe fue darse cuenta que su vida estaba completa rodeada de seis torpes increíblemente nobles y que Kim Taehyung era el motivo de todas sus sonrisas.
Literalmente nunca dejó de sonreír mientras el castaño le hablaba al oído. Nunca.
***
Taehyung.
Seokjin y Jimin se habían ofrecido a hacer la cena, Hosek había salido a comprar unas bebidas y Yoongi lo acompañó para buscar un nuevo cepillo de dientes. Namjoon estaba echado en el sofá escuchando música mientas hacía movimientos raros con sus manos y Babe estaba boca abajo en la cama de la habitación que compartiría con Tae quejándose de que le ardían los hombros. Él se recostó a su lado y le acarició el cabello levemente.
— Siento que voy a cambiar de piel como las serpientes cuando se me quite lo enrojecido.
— Sólo asegúrate de no estar cerca de Hobi cuando pase, le tiene terror a las serpientes —Dijo haciéndole señas con el dedo para que se acercara a él y se recostara sobre su brazo.
— Le daré mi piel como recuerdo —Bromeó ella y Tae arrugó la nariz. No le gustaba cuando la piel se desprendía a causa de los bronceados.
Se quedaron en silencio un rato con los ojos cerrados descansando un rato, pudiendo sentir el olor de la cena llegar a sus narices y escuchando como Jimin reía a causa de los chistes de viejo que Seokjin decía de vez en cuando.
— ¿No te parece que este es el mejor viaje de nuestras vidas? —Preguntó Babe y el castaño abrió los ojos lentamente para encontrarse con su lindo rostro. Tenía los ojos cerrados y algunos mechones cayendo sobre sus mejillas un tanto despeinados y resecos con la playa.
— No, no lo es —Respondió casi de inmediato haciendo que Babe lo mirara ahora un poco confundida.
— ¿Por qué?
Tae le sonrió y se acercó más hacia ella depositando un beso en sus labios. Babe se removió entre sus brazos y pasó uno de ellos por encima de su cuello. Taehyung envolvió su cadera con suavidad y se quedaron así unos minutos, sintiendo la cercanía de sus cuerpos.
— Para mí el mejor viaje fue el que tú y yo hicimos a casa de mis abuelos.
Ella sonrió lentamente y el corazón del otro se aceleró al observar aquella expresión de serenidad y felicidad que se plantó en su rostro. A Tae le gustaba verla feliz y recientemente siempre la encontraba sonriendo, por lo que poco a poco aquellos recuerdos que tenía de su rostro lleno de lágrimas o con una mirada de odio se iban borrando de su memoria.
Gracias al cielo.
— No lo pensé bien. Déjame repetir la pregunta, ¿no te parece que este es segundo mejor viaje de tu vida?
Tae negué con la cabeza y rió por lo bajo.
— ¿Ahora qué? No me digas que viajaste con alguien que no fuera yo —Dijo ella fingiendo estar ofendida.
— Sí, con Yeontan todos los días al supermercado —Bromeó —Tonta —Le dió un beso en la frente.
— ¿Entonces?
Tae no podía arruinar la sorpresa.
— Este es el tercer mejor viaje de mi vida, Babe.
— ¿Y el segundo? —La miró por escasos segundos fijándose en lo sonrojado de su rostro a causa del sol. Pasó sus dedos por sus mejillas y le dedicó una sonrisa llena de calidez.
— Es un secreto —El moreno se colocó el dedo índice en los labios.
— Quiero que me cuentes ese secreto —Recostó su cabeza sobre el pecho ajeno y él la enredó entre sus brazos mientras dejaba salir un suspiro de sus labios.
— Vamos a dormir unos minutos mientras está lista la cena y si cuando despertemos todavía quieres saber, te contaré.
— ¿En serio?
Asintió.
— Pero con una condición.
Babe lo miró con el ceño fruncido pero asintió.
— Ahora mismo tienes que decir que sí.
— ¿Cómo?
Tae se rió por su cara de confusión. Incluso quiso tomarle una foto porque se veía muy tierna pero el teléfono estaba muy lejos.
— Sólo di que sí.
— ¿S... sí?
— Sí, ya sé que me amas —Bromeó y se ganó un almohazado.
— Quédate con tu secreto —Se volteó para alejarse del castaño pero este la tomó por la cintura y la pegó a la suya.
— Tengo una idea mejor —Le susurró al oído.
Sintió su cuerpo temblar y cuando sus labios estuvieron cerca de su oído izquierdo las fosas nasales del chico fueron invadidas por el olor a playa que se desprendía de la piel de Babe.
— Mejor me quedo contigo y los secretos los olvidamos por un rato.
❀
ya le faltan sólo dos capítulos a este fanfic :( ¿lo extrañarán tanto como yo?
lxs he extrañado mucho pero estos días he estado muy cansada. me encantaría leerlxs hoy, ¿me dejan sus lindos comentarios de siempre?
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