26
Babe.
¿Alguna vez han escuchado eso que dice que los malos momentos hay que escribirlos en arena y dejar que el viento se los lleve?
Babe escribió todo el dolor que Jungkook le hizo pasar en una gran playa y dejó que tanto el agua salada como el viento eliminaran cualquier rastro de ello.
— Mira, yo no tengo la culpa que ese niño de primaria te haya confundido con un conejo Jungkook —Dijo Babe mientras le daba un sorbo a su jugo de uvas y montaba una pierna en la mesa de su escritorio.
Jungkook estaba en el escritorio de al lado con los ojos abiertos como platos y su típica expresión de schok. Babe todavía estaba buscándole un apodo a esa graciosa expresión.
— Pero incluso me ofreció un pedacito de zanahoria —El niño que habían visto esta mañana mientras iban de camino al instituto había sacado una zanahoria bebé de su lonchera y se la había dado a Jungkook mientras repetía la palabra conejito.
— Y tú te la comiste, ¿eso qué te hace?
Después de dos semanas ambos se volvían a hablar como los viejos amigos que fueron alguna vez. Además estudiaban juntos y en clases Babe y Jungkook siempre conversaban y hacían tonterías dignas de un buen regaño. Tal como la vez que Babe lanzó un chicle bromeando y por error le cayó a Kook en el cabello.
Tuvieron que pedir una tijera y cortarle un mechón trasero por eso.
— Tenía hambre —Jungkook rodó los ojos y se cruzó de brazos.
Estaban pasando parte de la hora libre en el salón porque ambos eran perezosos para bajar al patio con los demás. Y a ese par se unía la pereza mayor.
— Sabía que los encontraría aquí —Dijo Yoongi entrando con los brazos llenos de chucherías —Taehyung les mandó esto, dice que deberían bajar o nunca agarrarán color en esa pálida piel.
— Supongo que eso también va para ti —Le respondió Babe.
Yoongi se encogió de hombros y depositó las chucherías sobre el pupitre de Babe. Los ojos de Jungkook brillaban y la castaña aprovechó de molestarlo un poco.
— Los conejos no deben comer azúcar —Dijo tomando una barra de chocolate.
— ¿Ya empezamos a molestar tan temprano al menor? —Yoongi tomó una silla y la pegó al escritorio de Babe mientras reposaba su cabeza en la esquina de este.
— Noona, no seas mala. Son mis favoritos.
— Tres para ti y dos para mí —Respondió ella dividiendo los chocolates —Pero el chicle es mío.
— Bien —Kookie abrió la primera barrita y la engulló.
— Taehyung los consiente demasiado —Murmuró Yoongi desde su lugar con los ojos cerrados —Eso es sólo porque quiere que Babe lo abrace cuando regrese todo sudado luego de jugar fútbol.
— Yo me vendo por chocolates, ¿qué puedo decir? —Babe sonrió y Yoongi bufó.
— Tal para cual —Murmuró.
— ¿Saben qué estaba pensando?
— Que deberíamos ir al centro de videojuegos, noona necesitamos competir en dance dance revolution otra vez —Dijo Jungkook abriendo la segunda barrita.
— ¿Y que Jimin nos pateé el trasero?
— O Hoseok, porque al parecer es jodidamente bueno en esa máquina de tortura —Dijo Yoongi recordando que casi tuvo una angina cuando jugó en la máquina.
— Bueno a parte de eso Kookie. Pensaba que deberíamos hacer todos un viaje a la playa.
Yoongi se incorporó en su asiento y entrecerró los ojos pensativo.
— No sé si me gusta la idea pero... —Se llevó una mano al mentón —Si vamos tendré que soportar el sol pero al mismo tiempo ustedes se distraerán en el mar y yo podré dormir.
— Eres un viejo, hyung.
— Hyung está calculando, mocoso.
Babe miraba divertida a expresión de anciano de Yoongi mientras pensaba si era conveniente ir a la playa o no.
— ¿Llevaremos sandía?
— Y fresas —Dijo Babe.
— Hecho. Distrae a los pequeños para que Jin y yo podamos dormir en la playa —Dijo Yoongi y volvió a recostarse del escritorio.
— Pero si a Jin hyung le encanta chapotear como un pato —Le susurró Kookie al oído a Babe y esta se encogió de hombros.
— Tú sabes que él sólo quiere alguien con quien compartir su pereza interior —Ambos rieron cómplices.
— Los estoy escuchando, mocosos irrespetuosos.
En ese momento unas risas se escucharon fuera del salón y en la puerta la figura de dos chicas hizo que Jungkook se tensara hasta el punto en que no terminó de abrir su tercera barrita. Bajó el rostro y se escudó tras Babe cuando Sanha y Sunmi entraron al lugar.
La risa desapareció de los rostros de ambas cuando se encontraron con el trío.
— Vaya, vaya —Dijo Sunmi acercándose a su asiento con la intención de revolver su bolso.
Todos en el instituto sabían que Bangtan y Babe andaban juntos otra vez y que Taehyung y la chica se habían arreglado. Por supuesto que la noticia le cayó como una patada en el estómago a las dos arpías pero ya no había nada que pudieran hacer.
Sólo botar fuego por los ojos y veneno por los labios.
Veneno que se iban a tragar de vuelta si Babe perdía la paciencia.
— Noona... —Murmuró Jungkook bajito cuando vio que Sanha miraba en su dirección con los brazos cruzados y la mirada cargada de odio.
— ¿Por qué no te comes tu tercera barrita, Jungkookie? —Babe las ignoró y eso hizo que el malestar en sus ex amigas se removiera en sus estómagos, sobretodo porque ahora la castaña estaba nuevamente protegida por los siete chicos —La abro por ti —Tomó el paquete entre sus dedos y le pasó el chocolate abierto al menor.
— De verdad no sé como ciertas personas pueden ser tan descaradas —Sunmi ardida podía decir estupideces.
Sanha era la verdaderamente descarada en todo el asunto y aunque lo sabía, tenía tan pocas neuronas que no terminaba de darse cuenta que sobraba en la historia y que nunca iba a ocupar le lugar de Babe en la vida de Bangtan o Taehyung.
Babe no quería perder el tiempo con ellas pero al mirar la culpabilidad posarse en el rostro de Jungkook sintió que la sangre le hervía. No quería que ninguna de ellas trajera recuerdos innecesarios y que desagradables que hicieran sentir mal al chico.
— Sunmi, ¿no te lavaste los dientes esta mañana? —Yoongi que hasta ahora seguía reposando en el escritorio empezaba a cabrearse —Porque desde que abriste la boca huele a mierda.
Sunmi bufó con amargura y dio un golpe seco a la mesa de su escritorio.
— ¿Y tú no te cansas de perseguir perras?
Jungkook abrió los ojos como platos y miró a Babe. La castaña miraba hacia donde estaba Sunmi de forma neutra, no parecía haber emoción alguna cruzándose en su rostro.
— Si yo tuviera vagina en lugar de pene ya te hubiese quitado la lengua por hablarme así pero soy un caballero y no te pondría un dedo encima —Dijo Yoongi incorporándose en su asiento —¿Cuál es tu maldito problema?
La riña se volvió más seria cuando Sunmi se acercó hasta Yoongi y le dio una bofetada que dejó a los otros tres atónitos. Yoongi sólo soltó una risa seca y amarga pero no le dio tiempo de responderle.
Babe se levantó del asiento y tomó a Sunmi por el cuello de la franela empujándola con fuerza hacia atrás hasta pegarla de la pared del pizarrón. La pelinegro palideció cuando sintió el agarre que prometía estrangularla si se movía.
— ¿Sabes? Yo puedo ser realmente una hijo de puta molestia —Comenzó la castaña.
Sanha se llevó las manos a la boca pero justo cuando iba a salir a pedir ayudar Namjoon y Taehyung aparecieron en el salón bloqueando sin querer la salida.
— ¿Qué pasa? —Preguntó Nam asomando la cabeza.
Taehyung casi dejó la mandíbula en el suelo y cuando quiso abrir la boca para intervenir Yoongi le hizo señas desde su puesto de que se callara o él mismo le iba a partir el culo si hacia algo por defender a Sunmi.
— Y si quisiera podría fracturarte cada hueso del cuerpo. A ti y a Sanha —Babe fue soltando paulatinamente el cuello de la camisa de Sunmi pero esta última estaba tan asustada que no se atrevía a moverse.
Babe giró el rostro y se dio cuenta que Nam y Tae estaban ahí pero no le importó, hoy tenía que acabar con Sunmi y Sanha de una vez por todas.
— Pero no lo voy hacer, ¿por qué? Porque no soy tan animal y no quiero ir presa.
Yoongi rió.
— Y si en el pasado cuando me acosaron tan salvajemente no hice nada fue porque aún no podía creer que mis propias amigas estuvieran jodiéndome la existencia... y porque no tenía ni idea del por qué estaba pasando todo.
Babe hablaba calmadamente pero en su interior sentía mucha rabia que quería dejar salir a través de sus palabras.
— Pero hoy... hoy les quiero decir una cosa, bueno un par —Caminó lentamente hacia Sanha y esta se estremeció del miedo.
¿Cómo es que ahora la mirada de Babe daba tanto miedo?
— Empezaré primero contigo Sunmi porque realmente hablar de ti es algo de segundos, ¿sabes? No eres tan interesante como crees y por eso sólo te diré una cosa —Se giró y clavó la mirada en Sunmi aún pegada a la pared del pizarrón —Yo nunca dije nada de cuando te acostaste con tu primo en casa de tus tíos y luego viniste llorando porque él te dijo que saldría con una chica... Guardé tu secreto y a pesar de que lo que hiciste estuvo mal no te juzgué.
Los cinco restantes se miraron confundidos ante lo que había dicho Babe.
— Mierda, hablando de descaro —Dijo Yoongi.
— Sorpresa... —Le dijo Nam divertido a Tae en el oído.
— Pero tú fuiste despreciable conmigo sólo por lo de Bangtan. Fuiste una de las peores y está bien, las de tu categoría suelen ser así. Sucias y rastreras —Sunmi quiso hablar pero la mirada de Babe le dijo que mejor no —Y las de tu categoría nunca podrían estar con alguien tan genial como Monnie.
— ¿Yo qué? —Namjoon se señaló —Ew, ¿tienes un crush conmigo?
Sunmi enrojeció de la vergüenza y la rabia.
— Si tanto lo querías debiste jugar limpio porque incluso... incluso buscaste a Tae. ¿Qué clase de cerda eres? —Babe sintió que quería arrancarle la cabeza en ese momento pero se calmó cuando miró la cara de espanto de Jungkook en su asiento.
Tenía la tercera barrita a la mitad.
— En fin... Vas a tener que vivir con que Namjoon nunca te querrá.
— Sí, lo siento. Nunca —Confirmó el moreno.
Las lágrimas ya bajaban por el rostro de Sunmi.
— Y que eres tan patética que sólo puedes tener a alguien como Sanha de compañía —La castaña se encogió de hombros y encaró a Sanha. Esta la miraba asustada.
Babe se quedó en silencio al igual que el resto. Miró tan fijamente a la otra que por un momento parecía atravesarla con la mirada.
— Eso me lleva a ti, Sanha.
— Babe... —Carraspeó Yoongi cuando la vio apretar un puño.
— A ti podría decirte tantas cosas que se me pudriría la garganta pero... —Sonrió con ironía —Ahora mismo lo único que voy a hacer es pedirte una cosa.
Sanha la miró confundida.
— Pídele disculpas a Jeon Jungkook.
— ¿Q...qué?
Yoongi miró a Taehyung y este estaba boquiabierto. Creyó que Babe iba a hacer algo un poco más... estrepitoso, pero que le pidiera disculpas al pobre de Kookie no se lo imaginó.
Jungkook se tensó en supuesto cuando escuchó su nombre.
— Ven —Babe tiró del brazo de Sanha y la llevó hasta el asiento de Jungkook—Míralo a los ojos y pídele disculpas por el daño que le hiciste.
Y a ella también debería pedirle disculpas pero en ese momento a Babe sólo le importaba Jungkook.
— Yo...
Jungkook se removió incómodo y desvió la mirada.
— Lo... lo siento, Jungkook —Dijo torpemente Sanha más asustada por culpa de Babe que porque realmente lo sintiera, aún así para la castaña era suficiente.
— Sí, está bien —Respondió el menor sin mirarla.
Babe la soltó y se volvió a clavar en ella, esta vez con la mirada cargada de resentimiento.
— A ti sólo puedo decirte que eres el peor ser humano del mundo, mentirosa, falsa y manipuladora. Espero que la vida pueda pagarte con creces lo que nos hiciste a mí, a Jungkook y a Taehyung —Dijo calmadamente pero estaba claro que el corazón le dolía —Y que nunca consigas un amigo verdadero, que cuando te enamores te rompan el corazón y no haya nadie que te consuele. Que te quedes sola como hasta ahora y vivas en la continua miseria de envidiar la felicidad ajena.
Babe caminó hasta donde estaba Taehyung y le dedicó una sonrisa que le fue correspondida.
— Que nunca encuentres a nadie que te cuide como Bangtan lo hace conmigo o que alguien te sonría con tanta dulzura como Tae me sonríe.
Taehyung le tomó una mano.
— Babe, creo que ha sido suficiente...
— Espera.
El castaño asintió.
— Yo podría haber hecho muchas cosas, dañar su reputación y decir todas las barbaridades que han hecho a todo el mundo. Haría incluso que se cambiaran de escuela porque ustedes sí que son unas verdaderas zorras —Jungkook se sorprendió al escuchar aquella palabrota —Pero no lo haré, ¿por qué? Porque he recuperado a las personas que me quieren y que saben que yo no hice nada malo.
Namjoon asintió.
— ¿Que me acosté con ellos siete? Sí. Todos los sabíamos, todos lo acordamos —Se encogió de hombros —Así resultó, no todas las chicas son inocentes y virginales y yo justamente no entro en esas categorías pero por lo menos no ando arruinando la imagen de mis amigas —Hizo comillas con sus dedos —Porque entiendo que la sexualidad es libre, sin embargo, ustedes fueron tan descaradas que dan asco. Es más, podría vomitarme ahora mismo.
— Pues lo va a limpiar Jungkook —Dijo Yoongi y el menor negó repetidas veces.
— ¿Que me acosté con Bangtan? Sí... —Babe suspiró levemente y sonrió —Pues bien, hice lo que ustedes nunca pondrán hacer y ¿adivinen qué? Ustedes ni siquiera podrán ser ni el 1% de lo que yo soy.
Namjoon estaba disfrutando mucho de todo aquello al igual que Yoongi. Tae sólo guardaba silencio y Jungkook se removía en su asiento.
— Amiga de seis preciosos chicos que merecen el cielo... y la novia de Kim Taehyung —Dijo victoriosa.
Tenía que dejar salir todo, tenía qué.
Era cierto que Babe podría haberse vengado de mil maneras posibles pero realmente ya no tenía nada que perder. Tenía a quienes necesitaba en su vida y esos eran los siete chicos que tanto adoraba.
A excepción de uno al que amaba profundamente.
— Jungkook vamos por la cuarta barrita —Le dijo.
El menor se levantó de prisa seguido de Yoongi. Los cuatro salieron del salón dejando a las tras dos abatidas y derrotadas.
— Eres la mejor, ¿estás bien? —Tae le dio un beso en la frente y Babe asintió estrechándose contra él mientras caminaban.
— Me gusta la Babe badass, ¿te puedes casar conmigo? —Bromeó Namjoon.
— Deja la pasividad —Bromeó Yoongi —Bae, Namjoon quiere que le des con un látigo.
Todos rieron.
— Entonces... —Babe le sonrió a Jungkook que aún estaba apenado por lo de hacía un rato, así que se acercó a él y le jaló una mejilla —¿Qué les parece si seguimos planeando nuestro viaje a la playa?
Y Jungkook sonrió. Lo hizo sinceramente y le murmuró bajito a Babe mientras los otros preguntaban a Yoongi sobre el viaje.
— Gracias, noona.
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si les gusta el kookmin lean esta belleza que está escribiendo esta princesa y que tengo el honor de que me la haya dedicado:
Fallen - Jikookmin
Usuario: bonhomie18
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