23
Babe.
A la mañana siguiente todo ocurrió tan rápido que a Babe y Taehyung no les dio tiempo de disfrutar de la compañía del otro cuando se levantaron. Todavía estaban desnudos y tan abrazados que cuando la puerta de la habitación de Babe fue golpeada por su padre, la chica dio un brinco de la cama y se colocó lo primero que encontró en su clóset.
— Babe, Taehyung les he preparado el desayuno.
— Dios mío mi papá va a saber que...—La chica se colocaba un pantalón de algodón gris y una franela negra con torpeza mientras que Taehyung iba caminando calmado al baño mientras se revolvía el cabello.
— Él tuvo una hija, sabe cómo se hacen los bebés—Bromeó ganándose una mirada de desaprobación de la chica —Ya vengo, iré al baño.
Babe escuchó los pasos de su padre alejándose de la habitación y se quedó un poco más tranquila. Casi entró en pánico creyendo que el señor entraría y los conseguiría completamente desnudos. Piel con piel abrazados en la cama.
Mientras Taehyung vaciaba su vejiga en el baño, tarareaba una canción y volvía a ponerse la ropa del día anterior porque no tenía otra, Babe se sentó en la esquina de la cama y pasó su mano por su mejilla izquierda recordando algunos besos de anoche. Sonrió de forma inconsciente y clavó la mirada en la puerta del baño de donde Taehyung venía.
— Vaya, extrañaba verte por las mañanas con los ojos hinchados y el cabello así de despeinado.
— Tú cabello también está despeinado —Le dijo estirando los brazos en el aire para que Taehyung le diera un abrazo.
Él se sintió reconfortado cuando la pegó hacia él y recostó su cabeza sobre la de ella.
Parecía que la fórmula de Taehyung para hacer que Babe regresara había funcionado pues la chica había hecho una especie de borrón y cuenta nueva casi totalmente, sólo le faltaba preguntar una cosa muy importante pero quería encontrar el momento adecuado para ello.
No quería que la sonrisa de sus labios se le esfumara.
— Mi papá dice que preparó el desayuno. ¿Te quedas para el almuerzo? Hoy tenemos el día libre.
El castaño meditó.
— Acepto el desayuno pero luego debo salir un momento.
— ¿A dónde irás?
A hablar con Jungkook quiso decirle.
— Babe —Taehyung se agachó frente a ella y la tomó de los hombros mientras miraba el rostro de la chica —Dime una cosa, ¿después de ayer las cosas entre nosotros están...
— Mejor —Ella le acarició la mejilla y Taehyung se relamió los labios porque el calor de la mañana se los había agrietado —Y luego de que hablemos del por qué hiciste lo que hiciste podremos definir bien qué pasará con nosotros.
— Está bien pero ¿podríamos hablar de eso después? —Tenía que arreglar primero las cosas con Jungkook para luego hacerlo con Babe.
— Sí —Lo volvió a abrazar pero esta vez sólo rodeó el cuello del castaño con sus brazos y se restregó suavemente en su cuello —Porque hoy no quiero que nada de esto se arruine.
— A partir de ahora prometo que nada se arruinará —Prometió.
Dios sabía que a veces las promesas pueden romperse pero Taehyung iba a retar al mismo cielo si con eso conseguía que su promesa se mantuviera. Incluso aunque esta vez tuviera que herir a alguien más.
A Jungkook.
***
Taehyung.
Como había dicho, Taehyung sólo aceptó el desayuno y luego de eso se fue directamente a la casa de su mejor amigo para pedirle algo de ropa y más importante, pedirle que lo ayudara.
— ¿Qué tal, hyung? —Dijo el hermano de Jungkook cuando el castaño apareció tocando la puerta —Mi hermano está en su habitación.
El chico era muy parecido a su hermano pero más extrovertido que Kook. Taehyung siempre halagaba los dibujos que hacía de ellos siete porque al parecer el joven tenía cierta admiración por los bangtan.
— Hola Jungkookie —Saludó el mayor de los dos viendo como el pelinegro se mordía la lengua mientras terminaba una partida de su vídeo juego favorito.
— Tae —Dejó a un lado el mando de la consola y se levantó de prisa para cubrirse el torso desnudo con una franela blanca con una mancha de café en una punta.
— ¿Tan temprano y ya estás en eso?
— Tú eres igual, no te quejes.
Taehyung asintió y caminó hasta la cama de Jungkook para sentarse. Necesitaba estar calmado y lo más sereno posible para pedirle lo que sólo Jungkook le podía dar.
El perdón de Babe.
— ¿Qué haces aquí? Creí que nos veríamos más tarde con Hoseok para ir a comprar el nuevo juego de Far Cry.
— Sí bueno, eso... —Tae desvió la mirada hacia el techo y se rascó al lado de la nariz. Empezaba a ponerse nervioso.
Él mismo había sido el que lo había protegido y ahora era quien le pediría que dijera la verdad para que Babe pudiera regresar a él sin rencores.
¿Estaba siendo muy egoísta?
— Hyung —Kook sospechaba que algo malo estaba ocurriendo —¿Qué pasa? —Y por eso se acercó hasta él y lo escrutó con la mirada en busca de respuestas.
— Jungkook.
El menor tragó duro.
— Anoche he vuelto con Babe.
Los ojos de Jungkook se agrandaron en su característica expresión cuando lo algo sorprendía pero aunque sintió un nudo en el pecho que le ahorcó el corazón, no dijo nada. Simplemente se quedó de pie analizando las palabras de su amigo y trató de convencerse de que estaría bien. Babe siempre le perteneció a Taehyung.
Y Taehyung siempre le perteneció a Babe.
— Eso me alegra mucho, hyung.
— Sé que te duele, Jungkook. No me mientas.
Se formó un puchero en los labios del pelinegro que fue sustituido por una sutil sonrisa de tregua consigo mismo.
— Bueno estoy triste pero al mismo tiempo sé que es lo correcto. Ustedes nunca debieron separarse por mi culpa.
— Sí... —Asintió el castaño mirando al suelo con el ceño fruncido.
Las cosas tomarían su curso si todo salía como Taehyung estaba planeando en su cabeza y le alegró que Jungkook se estuviera tomando las cosas con más tranquilidad de lo que esperó aunque sabía que tenía el corazón roto.
Le importaba pero no podía hacer nada, él tuvo que lidiar con la separación de Babe y su corazón roto, ahora le tocaba a Jungkook tomar una parte de la responsabilidad que siempre fue suya.
— ¿Le has contado la verdad?
— No y por eso vengo.
Ese fue el momento en el que Jungkook empezó a temblar. Aún no estaba preparado para darle la cara a Babe porque... ¿con qué ojos lo vería ella? No quería que dejara de sonreírle amablemente o ayudarlo con alguna materia en el salón.
— Hoseok ya me había dicho que este momento llegaría —Jungkook se sentó a un lado de Taehyung y se quedó mirando hacia el televisor mientras ordenaba sus pensamientos y trataba de apaciguar a su corazón.
— ¿Hobi lo sabe?
— Le conté luego de descubrir que Baekhyun era primo de Babe. Me dijo que eso era algo que tú debías saber. Dijo que... ustedes merecían ser felices y yo...
Jungkook bajó la cabeza avergonzado y sonrió con tristeza porque sabía que desde el principio no debió escudarse tras Taehyung y dañar su relación con Babe.
Si el hubiese dicho la verdad toda la serie de desafortunados eventos que ocurrieron luego se pudieron haber evitado.
Pero era un chico. Uno enamorado y torpe.
— Por eso tuve que decirle. Estaba muy sorprendido.
— ¿Y qué te dijo? ¿Te ha regañado?
Kook negó.
— Hobi no es Yoongi, él si me regañó varias veces pero luego se rindió conmigo por ser tan estúpido.
— No eres estúpido Kookie —Tae posó su mano sobre el hombro del chico consolándolo —Sólo fueron cosas que se nos salieron de las manos. Yo tengo la mayor culpa en esto porque no fui capaz de decir la verdad tampoco.
El rostro de Jungkook se iluminó al escuchar aquellas palabras y le regaló una sonrisa sincera a su amigo.
— Perdona por todo esto.
— Ya te perdoné. Ahora soy yo el que necesita que Babe me perdone y sólo lo hará si juntos le decimos lo que pasó. Yo estaré contigo para apoyarte —Taehyung se levantó de la cama y caminó hasta la puerta de la habitación.
— ¿Quieres que lo haga hoy?
— No, yo te llamaré. Antes necesito hacer una cosa hoy... Nos vemos después, Jungkookie.
En medio de su soledad Jungkook ya no pudo contener más la tristeza que se le acentuaba en el pecho y cuando comenzó a llorar con el rostro cubierto entre sus manos, su hermano tocó la puerta para avisarle que el almuerzo estaba listo pero no obtuvo respuesta.
El Jeon menor se rindió y Jungkook siguió aferrado a su sábana drenando todo el dolor que sentía. Estaba feliz por su amigo pero al mismo tiempo dolía. Las cosas dolían, el amor dolía y le iba a destruir aún más cuando Babe lo mirara con otros ojos.
Con los mismos que miró a Taehyung creyendo que él era el culpable. Con rencor.
— "¿Jungkookie?" —Contestó la voz al otro lado del auricular.
Kook se sorbió la nariz y terminó de secarse las lágrimas con la mano libre.
— "Jungkook, ¿estás bien?"
No, no estoy bien.
— "Sí, lo estoy" —La voz se le quebró.
— Mientes, ¿qué sucede?
— "Hoseok hyung..." —No pudo evitar sentirse vulnerable y roto —"¿Podemos vernos?"
— "Vístete, paso por ti en quince minutos."
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