"Todas mis chicas levanten las manos...

Si no necesitas un hombre...

Porque eres más que buena..."

—Mi prometido quiere algo y usted puede conseguirlo, pero no quiere —me senté en la mesa frente a él— Entonces... ¿qué tengo que hacer para conseguirlo?

—Cómo le dije a su prometido, no lo haré, ni por todo el oro del mundo.

—Sí, es que esa es la cosa, ya sé que no es por dinero que te niegas. —Levanté una mano un poco, y Dimitry me paso una carpeta. Me la dio en la camioneta antes de venir aquí para que la pudiera revisarla, por lo que ya sé lo que contiene.

Y también que no vio mi prometido.

Así como así el hombre confió en mí.

—¿A qué se refiere?

—Sé que necesitas el dinero, pero sé que hay algo que necesitas más que eso. —Sonreí— tienen doce y quince años, ¿no es cierto?

—¿Quiénes...? —Confeso temeroso el hombre.

En serio, no entiendo por qué temer de mí. En la oficina solo éramos yo y él. Bueno... y Dimitry.

—Sus hijas, su madre murió hace dos años y hace lo que puede para sacarlas adelante, tanto que ha tomado todos los turnos disponibles, de día o de noche, desde entonces, mientras en casa, las cuida su abuela materna.

—Yo... —El hombre está sin habla.

—Primero que nada, le doy mi palabra de que nada le sucederá nunca a su familia, o a usted, y de ser así, estarán protegidas.

Así que use la carta que alguien más uso conmigo una vez.

Favor con favor se paga.

Amabilidad, da más amabilidad.

—No entiendo...

—Segundo, desde mañana estarán matriculadas sin ningún costo en la mejor escuela de la ciudad, privada, por supuesto —saqué otra carpeta de debajo de la que me dio Dimitry— ya hice sus inscripciones y sus uniformes van en camino a casa, con todo lo que necesitarán para el inicio de clases en un par de días.

—¿Por qué hace esto?

—Porque alguien lo hizo por mí antes, y se lo debo —punto, pero no ahí no acaba la cosa—, y tercero universidades, todas las oportunidades hacía el futuro, renta, comida, todo... ha sido pagado. Su deuda ha sido cubierta en su totalidad con los prestamistas y con el banco.

Lo primero que vi en la carpeta es que el hombre debía hasta los calzones con el banco. Y Dios... he estado demasiado ahí, en esas situaciones, en el borde del abismo... Teniendo que decidir cuál de nosotras comería ese día y cuáles no.

Casi siempre, Dam y yo nos quedábamos sin, por cierto.

Y me prometí que, si alguna vez encontraba a alguien a quién ayudar y tenía el poder, lo haría sin dudarlo.

Aquí está mi oportunidad.

—¿Pero y si no hago lo que quieres?

—De acuerdo, es mi culpa. No me expresé claramente —me levanté de la silla y cuando estaba por la puerta hablé de nuevo— no quiero nada a cambio, considéralo un regalo por mis próximas nupcias si decides hacerlo, pero si no, viviré. Y ten por seguro que encontraré al segundo mejor del país para hacer lo mismo que tú, sin llorar tanto.

Tampoco iba a ser toda miel sobre hojuelas para él.

Antes de irme el hombre se levanta a toda prisa.

—¡NO hay nadie mejor que yo en este negocio! —Recalca.

—Bien, levanta ahora ese teléfono y dile eso a mi futuro esposo, yo tengo antojo de helado. Así que me iré a conseguirlo.

Al salir de ese lugar, le pedí a Dimitry que pasáramos por mis hermanas a casa.

Toqué la puerta y ellas abrieron de inmediato.

—¡Lo sabía, lo estás! —Chillaron las dos y me abrazaron. No tuve que decir nada, ellas lo sabían todo. Como siempre— es que lo soñé.

—¿Cuándo...? —Pregunto Eurora.

—Si mis cálculos no me fallan y la prueba no sé equivoca tanto, tengo menos de cuatro semanas. Así que quizás para mayo o junio, aún no he ido con el médico.

Me fui de su casa prometiendo volver mañana para darle los detalles y de que habría dicho Alexei.

Antes de llegar le pedí a Dimitry que llenara el patio de atrás con luces de colores. Después subí rápidamente a casa, y antes de que él tuviera tiempo de decirme algo más, le tomé de la mano y le saque del vestidor.

Aún estaba vestido.

Mientras corría a toda prisa hasta el jardín le grite a María que encendiera las luces. Cuando llegamos, las luces rosa y azul iluminaban todo el lugar.

—Esto es...

—Felicidades mi amor, hoy es tu primer día cómo padre en este mundo.

♪♫♪

"No sabía lo que estaba buscando, hasta que la encontré..."

Sin ella, soy un desastre...

No había nada en ese amor que tuviera sentido.

Estaba estresado...

La encontré.

Vengo de muy lejos...

Tratando de encontrar amor en una mujer que pudiera amarme.

Y nunca se vaya de mi lado...

Y vengo de muy lejos...

Tratando de alejarme de las cosas que me dan miedo.

Y todo lo que tengo dentro.

Dijimos que ya habíamos terminado (terminado)...

Pero, ¿qué significa eso?

Me dijiste que abriera los ojos.

Pero Dios, solo fue un sueño.

Puedo sentir que sabes que es amor.