📌6📌
—🍀—
A la mañana siguiente Sunghoon despertó, por los rayos del sol que entraban por la ventana.
Sintió un peso extra en su espalda y al voltear se dio cuenta que Sunoo lo tenía prisionero. El rostro del rubio estaba muy cerca del suyo, su espalda estaba pegada al pecho de este y los pies de ambos enredados entre sí.
Trató de salir lo más rápido que pudo de la cama, despertando al rubio en el proceso y fue corriendo al baño. Tenía un enorme sonrojo, entre sus manos estaba la manija de la puerta. Se deslizó lentamente hasta quedar sentado en el suelo.
— Señor, ¿Se encuentra bien? —Preguntó Sunoo del otro lado de la puerta
— S-sí, no es nada — Su voz temblaba, al igual que sus manos.
— ¿Seguro? —
— Sí, me daré una ducha — Respondió.
— Está bien —
Tomó una ducha y cuando se sintió mentalmente listo, salió con solo la toalla en la cintura y se acercó a su armario dispuesto a buscar su traje pero fue interrumpido por Sunoo que lo veía fijamente.
— Señor tiene prohibido ir a la empresa —
— ¿De qué estás hablando? — Trató de preguntar con un tono normal pero se sentía muy nervioso.
— Jaeyoon me pidió que no lo dejara salir —
— Pero, no me siento mal — Dijo nervioso por la fija mirada que Sunoo tenía sobre él.
Entonces se escuchó el timbre, asustando a Sunghoon.
— Lo lamento, son órdenes de Jaeyoon—
Sunoo salió de la habitación a atender a la visita, mientras Sunghoon temblaba ligeramente y sentía el calor recorrer su cuerpo lentamente. Nunca se había sentido tan intimidado, la mirada del rubio había sido demasiado pesada e hipnotizante, que no pudo gritarle o tirarlo al suelo por su atrevimiento. Tenía un terrible efecto en Sunghoon.
A duras penas se cambió por algo más cómodo, como un pantalón deportivo y una playera blanca, salió de la habitación y notó que Sunoo seguía en la entrada.
"Que atrevido" pensó indignado.
Tomó asiento en el sofá tomando su teléfono entre sus manos dispuestos a llamar a la persona responsable de sus desgracias.
— Hola — Saludó Jake en un tono feliz — Que bueno que sigas vivo —
— Sí, ¿Verdad? — Dijo con sarcasmo -—¿Por qué no puedo ir a mi empresa? —
— Porque sabes mis condiciones y aparte quiero que estés bien —
— Maldición —
— Sunghoon, estoy hablando enserio, quiero que estés bien y confío plenamente en Sunoo, sé qué el podrá cuidarte —
— Está en mi departamento y está tocando mis cosas, no me gusta —
— Por cierto ¿Sigue ahí? —
— Sí, no se ha ido —
— Que bueno, ese es mi niño — Dijo Jake de manera inconsciente, logrando que la furia dentro de Sunghoon aumentara y colgara por el coraje.
Sunoo entró a la sala con un par de bolsas.
— Pedí comida rápida, ¿no hay ningún problema? —
— No tengo hambre — Respondió Sunghoon regresando a su habitación.
Sunoo soltó un suspiro y siguió a su jefe.
— Señor, por favor, debe comer — Dijo Sunoo como súplica.
— No tengo hambre —
— Bueno — Dijo sacando su teléfono y marcando un número, cuando la otra persona contestó el teléfono le explicó la situación — Jaeyoon, Hoon no quiere comer — Contó Sunoo al teléfono.
— ¿Le hablaste a Jake? — Preguntó desconcertado Sunghoon.
— Sí, bien — Dijo Sunoo pasándole el teléfono.
— TE DIJE QUE SUNOO ESTABA A CARGO — Gritó Jake en la línea.
— Pero.. — Trató de reprochar pero no lo logró.
— YA DIJE — Gritó Jake antes de cortar la llamada
Sunoo le regaló una enorme sonrisa a Sunghoon mientras este lo quería matar con la mirada.
Regresó a la cocina y acomodó la mesa, Sunghoon llegó tiempo después con una cara de pocos amigos, ambos se sentaron a comer sin hacer ninguna plática.
Cuando Sunoo terminó de comer diciendo que iría a bañarse, pero antes de ir al baño sacó un capuchino con unos brownies y los puso en la mesa, antes de que Sunghoon reprochara salió corriendo al baño.
Cuando vio el café y brownies, una lucha interna inició. Entre comer los brownies y tragarse su orgullo o no hacerlo y dejarlas ahí. Terminó comiendo los brownies con el café, su antojo era más que su orgullo.
Cuando terminó todo, lavó los platos y fue a su habitación para buscar algo de ropa para su asistente, era una tarea algo difícil, ya que Sunoo era más alto que él. Logró encontrar un pantalón deportivo y una playera negra, esperaba que fueran de su talla o al menos no le quedaran tan chicas. Dejó la ropa en la mesa de su cuarto y se acostó en la cama.
Cuando se estaba quedando dormido, vio salir al rubio del baño con la toalla en la cintura y con el cabello mojado, esto provoco un temblor en él y para evitar verlo se volteó y se tapó hasta el rostro.
Sunoo no se dio cuenta de su reacción cuando salió, pero si notó la ropa en la mesa, tomo la ropa y se cambió ahí mismo, después se sentó en la cama de su jefe.
— ¿Se tomó el café? — Preguntó, recibió un ligero "Sí" de Sunghoon sin descubrir su cabeza — ¿Y los brownies? — Recibió otro "Sí"
Esperó a que su jefe se durmiera para subir a la cama, acercándose ligeramente y descubriendo su rostro. Se quedó sin palabra al ver tal escena. Sunghoon tenía sus cejas ligeramente fruncidas, con un puchero en los labios y con sus manos aferrándose a la cobija. Sunoo agarró su teléfono y le tomó un par de fotos, para guardarlas en lo más profundo de su celular.
Dejó su teléfono en la mesa y se acostó al lado de su jefe, para acariciar el cabello negro de este, recibiendo una ligera sonrisa por su acción. Estaba muy feliz al ver que Sunghoon poco a poco lo iba aceptando y se sentía afortunado por ver esa pequeña sonrisa que nunca demostraba.
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