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Sunghoon despertó gracias a unos besos en su mejilla. Sunoo se había levantado temprano y decidió despertarlo así.

El pelinegro volteó su rostro y le dio un largo beso, cuando se separaron quedaron frente con frente solo escuchando los latidos de sus corazones.

Sunoo vio la hora en en reloj, se estaba haciendo tarde, rápidamente tomó a Sunghoon entre sus brazos para cargarlo como princesa, este se espantó y solo se aferró a cuello. Lo metió en el baño, le ordenó que apurara, luego fue al ropero a buscar ropa para ambos. Decidió utilizar un simple suéter de lana y para Sunghoon eligió un short de color negro y una nueva sudadera color rosa pastel, sería lo suficiente para que puedan llegar a casa de su jefe y se cambie.

Cuando ambos estuvieron listos desayunaron algo sencillo y salieron del departamento en dirección al de Sunghoon para tener ropa más adecuada. Una vez listo salió de la habitación y ambos salieron del departamento.

Al llegar a la empresa se toparon con la persona que menos se querían encontrar: Jake.

— Hola, que milagro —

— Perdón, estuve enfermo y Sunoo fue al departamento de nuevo —

— Pero ya estás mejor ¿no? —

— Sí, todo bien . ¿Algo nuevo en la empresa? — Preguntó tratando de evadir el tema.

— Nada en especial, la entrevista para el nuevo producto será la próxima y este fin de semana será nuestra visita — 

— Cierto la entrevista — 

—Oye ¿Qué te pasó en el cuello? — Preguntó Jake acercándose a Sunghoon.
Este por inercia se tapo el área mencionada, sus mejillas se coloreaban de un ligero carmín.

— Mosquitos — Respondió alejándose y mirando de forma severa a Sunoo, mientras este le regalaba una inocente sonrisa.

— De acuerdo — Dijo no muy seguro.

Realmente la vibra entre ambos había cambiado, ya no había esa mirada con un ligero desprecio y la tristeza que se veía en el rostro de ambos en la última semana. La mirada era más intensa y un poco más tranquila.

Jake sonrió con complicidad, sabía que algo pasaría entre ambos, no podía juzgarlos, él tenía muchos más secretos que esconder.

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El fin de semana llegó demasiados rápido, el CEO tenía los nervios de punta. En muy pocas ocasiones se había sentido tan nervioso como ahora, los nervios no era por la empresa o algo así, presentía algo más y no podía dejar de pensar en eso.

Pasó lo que resto de la semana en su departamento, le pidió tiempo a Sunoo para pensar bien las cosas

Tenía demasiadas dudas y no era una buena señal, la aparición de nuevos sentimientos eran una sorpresa, le costaba mucho acostumbrarse al cariño, aún cuando a veces él terminaba pidiendo atención a su asistente. 

Sunghoon era el que más tenía que trabajar si quería estar a lado de Sunoo, el problema es que no era nada fácil.

El rubio entendió la situación y decidió darle su espacios para que el mayor aclarara las cosas, pero en parte le dolía que él dudará de su cariño. Aún así no se opuso, pasara lo que pasara él aceptaría su decisión. Si Sunghoon se negaba, él renunciaría inmediatamente; pero si aceptaba se quedaría a su lado para siempre.

Él era así, un corazón puro, capaz de entregarlo todo por la persona que ama. Una persona que prefería no lastimar a los demás y ser él quien pague los platos rotos, una pureza poco común en estos días. Por eso prefirió que Sunghoon tomara la decisión final, no quería obligarlo a quedarse con él.

Pero lo más importante era la alianza con JYP

El viaje sería en tren, un transporte seguro, rápido y tranquilo. Los tres se quedarían 2 días en un hotel cerca de la empresa, tres habitaciones respectivamente. El primer día pasarían el día visitando la empresa: el área de administrativo y sus asociados, el segundo día sería la validación de los contratos anterior y la firma oficial con Belift.

Al llegar al hotel cada quien paso a dejar su equipaje y de inmediato dejaron el hotel para ir directamente a JYP

En la empresa los recibió con una gran y amable sonrisa Kim Woojin de JYP

Los guío por toda la empresa, al poco tiempo llegó Minho para continuar con el recorrido.

Sunghoon al verlos juntos se dio cuenta que no había nada de malo, su presentimiento no iba dirigido a ellos, era algo más y cada vez se iba haciendo más grande la preocupación.

Terminaron el primer día y el dolor de cabeza así como el constante sentimiento lo estaban torturando. Se despidió de ambos y subió a dormir.

En cuanto se fue, Sunoo soltó un suspiro, el pelinegro estaba más distanciado cada día, se empezó a preocupar porque no quería un rechazo.

Jake se dio cuenta de inmediato, lo conocía demasiado como para distinguir que sentimientos eran exactamente los que estaban torturando al menor. En este caso era tristeza y desilusión.

Lo invitó a comer en el restaurante del hotel y no pasó mucho tiempo antes de que preguntara sin rodeos cuál era el motivo de sus suspiros cansado.

— Sunoo ¿Qué está pasando? —

— Jaeyoon tengo un desastre en mi cabeza — Contestó sincero.

— Ese desastre está relacionado con Sunghoon ¿verdad? —

— ¿Tan evidente es? — Preguntó con una sonrisa sin gracia.

— Te conozco desde hace años y sé que esa sonrisa y en especial la mirada que le das a Sunghoon no es por trabajo —

— No podría esperar menos del gran Shim Jaeyoon —

— Soy uno de tus mejores amigos y como tal sé todo de ti, por una parte no estoy sorprendido — Suspiró

Sunoo abrió los ojos sorprendido por la confesión de su amigo - ¿No estás sorprendido? -

— Para nada, eres el sol que Sunghoon necesitaba en su vida para salir adelante, él se estaba estancando y perdiendo interés lentamente. Creyó que nadie se daría cuenta, pero afortunadamente también pase mucho tiempo a su lado y al no decirme nada iba decayendo en un ligera depresión — Continuó — Hoon había cumplido su meta cuando la empresa se hizo tan reconocida que cada persona en Corea sabía quién es y por lo mismo ya no era lo mismo para él, tu eres una gran persona, tienes un enorme corazón y veces eres tan despistado —

— Claro que no lo soy — 

— Sí lo eres, tanto que nunca te diste cuenta de los sentimientos de Jungwon — Respondió con una triste sonrisa.

— No me digas que.. — No pudo continuar con su frase, nunca se esperó tal revelación.

— Sí, desde hace muchos años. Él sabía que nunca estarían juntos, de hecho quería irse lejos, pero te conocía demasiado para saber que la tristeza te ganaría. Prefirió quedarse y no romper tu corazón —

— Nunca me lo hubiera esperado — Dijo limpiando un par de lágrimas.

— No te pongas mal, él aceptó entregarte a alguien más. Al parecer ese alguien más terminó siendo Sunghoon—

— No estoy seguro de eso — Respondió Sunoo con un suspiro.

— Él no sabe que hacer  — Afirmó Jake

— No, pero ya tomé mi decisión, si él sigue con dudas o no quiere estar conmigo, yo me iré —

— Te entiendo — Dijo con un suspiro. Al final su situación era bastante parecida — Te estaré apoyando —

— Muchas gracias Jaeyoon —