Ya era lunes. La mañana se presentaba agradable, los rayos del sol impregnaban en la ventana de mi habitación, el dulce canto de los pájaros acompañaba la salida del sol. Minutos después de que me desperté, suena el despertador. Lo apago y me siento en la cama, mirando el suelo, es la posición de cualquier adolescente al despertar y al pensar en nada, o en las cosas que se tendrá que enfrentar ese día. 

Me levanto y me dirijo al lavatorio, me lavo la cara y me cepillo los dientes. Salgo de el y me visto, me pongo un vaquero azul con una remera blanca lisa con escote en forma de V, me coloco los borregos marrones y cojo también un suéter color champagne. Me examino el vestuario mirándome al espejo, creo que estoy bien. Me acomodo mi ondulado cabello sin atarlo, y sin nada, me gusta como luce así, de maquillaje, solo me pongo rimel para pintar un poco mis pestañas caídas y las arqueo. Eso es todo, tomo mi mochila y bajo a desayunar, para mi sorpresa en la cocina solo estaba Ryan, vestido ya para trabajar. Empezó a trabajar hace poco en una oficina.

-¿Y mama?-le pregunto.

-Sigue con malestares.

-¿Le has preguntado si quiere algo?

-Le lleve un calmante para la cabeza y un te. Ahora duerme como un niño-asiento-debe ser algún virus, o solo un resfrió-nuevamente asiento.

No tengo mucha hambre, así que solo empiezo a comer un yogur de vainilla. Ryan esta tomando su café negro con una sola cuchara de azúcar, acompañado de unas donas.

-¿Como te trata el empleo?-rompí el silencio. No le había preguntado aun como le estaba yendo, solo lo escuchaba hablar cuando venia del trabajo, pero nunca me detuve a preguntar como lo trataba.

-Muy bien-sonríe- cada día aprendo mas cosas, todos son pacientes y amables conmigo-sonrío aliviada. Lo bueno de un trabajo, es saber que el ambiente es bueno también.

-¿Y los finales?-Ryan estaba estudiando Administración de empresas, le faltaban tres finales para obtener el titulo.

-Estoy preparándome en ello-asiento y me mira- ¿Y tu vida como viene?

-Ya sabes, lidiando con varios muchachos que me persiguen-su rostro se pone tenso y sigo con mi juego- Invitándome a salir, enviándome tantos mensajes insistiendo, algunos quieren llegar a... bueno-digo picara- ya sabes, a mas-y al decir "mas" no me refería a noviazgo. Su rostro sigue igual y estallo en una carcajada que lo hace relajar- Vale, mentí. Nadie me persigue, mi vida es relativamente normal-dije aun riendo.

-Eres una tonta-dice riendo al fin- Nina, no es que no quiero que estés con alguien, solo que no quiero que te hagan daño. Y además muchos tíos tienen solo el objetivo sexo en su mente-la imagen de Damon en esa parte se me vino a la mente- y no quiero que te hagan nada malo-me mira tiernamente a los ojos y sonrío olvidándome del rostro mujeriego de Damon.

-Gracias por cuidarme-voy a donde esta y lo abrazo- Amo que lo hagas-lo miro a los ojos- pero no quiero que te dejes de cuidar a ti-vuelvo a abrazarlo- quiero que seas feliz, que disfrutes de todo lo que estas logrando-los ojos se me llenan de lágrimas. Amo mucho a Ryan- Si tu cuidas de mi, yo cuido de ti. Como de pequeños-las lágrimas corren por mi mejilla y lo miro a los ojos nuevamente y esta vez me sonríe.

-No llores tonta-me seca las lágrimas.

-Prométeme que te cuidaras, y que buscaras la felicidad-me mira unos segundos: -Lo prometo-dice al fin y sonó sincero. Luego de tanta sensibilidad me despido de el quien se ofrece a llevarme pero me niego, Kate y Ángela pasaran a buscarme, así que toma rumbo a su trabajo. Antes de salir hacia el instituto me despido de mama quien seguía durmiendo, le doy un beso en la frente y noto que estaba caliente, siento pena por dejarla sola ¿Y si necesita algo? La bosina del auto de Ángela se escucha afuera, dudo en si ir o no al instituto, hasta que finalmente me acorde de la señora Olsen, nuestra vecina. Alicia Olsen era ama de casa por lo cual siempre estaba, y podíamos contar con ella, y ella con nosotros. Varias veces cuide de sus niños. Salgo corriendo afuera y le hago señas a las chicas de que me esperen, me dirijo a la casa de la señora Olsen quien sale a recibirme, llevaba su pelo castaño corto bien peinado como siempre, y lucia un vestido floreado, al verme sonrío: -Buenos días, cariño-noto mi cara de preocupación- ¿Ocurre algo? 

Le explico la situación de mi madre, y ella inmediatamente recoge su cartera y algunas cosas, como calmantes y antes de que se dirija a mi casa le doy un papel con mi celular para que me llame por si a caso, también le dejo el de Ryan.

-Gracias, señora Olsen. Realmente se lo agradezco.

-No es nada, niña. Y ya no me llames señora-le sonrío- no te preocupes, cuidare bien de tu madre.

Confío en esta mujer quien ya entro a mi casa. Solo espero que no sea nada grave lo de mama, me subo al auto de Ángela que me pregunta que ocurría: -Mi mama, al parecer cogió algún virus o un resfriado y esta con fiebre. Dicho esto nos dirigimos al instituto. La primer clase que tenia era Literatura universal, genial. Esa clase no la compartía con mis amigas, así que al sonar la campana nos despedimos. Recojo los libros correspondientes de mi locker y me dirijo a clases, en ese transcurso no solo escuchaba los comentarios de algunos que me vieron en la fiesta, no eran comentarios malos pero al estar preocupada por mi madre no los recibía con gusto. En eso recibo un texto de la Señora Olsen:

CARIÑO, A TU MADRE LE BAJO BASTANTE LA FIEBRE. TE AGRADECE POR PREOCUPARTE POR ELLA, ACABA DE DESPERTAR Y ESTA TOMANDO UN TE CON LIMÓN QUE LE HICE. SU PIEL VA TOMANDO COLOR, ASÍ QUE NO TE PREOCUPES QUE VA A ESTAR BIEN CUANDO LLEGUES.

Ese mensaje me alivio bastante, y mi preocupación bajo un poco, suspire y le conteste con un gracias. Le aviso a Ryan que mama mejoro y entro a clases, solo unos cuantos alumnos estaban ya ubicados. No había señal de Damon.

-Nina, a ver si salimos algún día eh-dice Colton, un chico de rizos rubios y ojos verdes del grupo de teatro. Colton me agrada. Ríe divertido y los demás en la clase lo apoyan.

-Cuando quieras-sonrío y me siento en mi lugar.

Cuando el profesor Cavanaugh entra todos se sientan como corresponde. El señor Cavanaugh, era un hombre de mediana edad y de alta estatura, delgado de cabello castaño claro corto y ojos marrones, su rostro iba acompañado por unas pequeñas gafas.

-Buenos días clase-saluda- Hoy vamos a ver algo de...

-Luego te llamo, bebe-Damon entra bruscamente sonriendo seductoramente, el profesor lo mira molesto por interrumpir de esa forma- Lo siento profesor, ya sabe...-sonríe.

-Prefiero no saber, señor Balleti-ambos compartíamos eso- Por favor ubíquese-me escondo en mi lugar. Aunque no se como ocultarme mucho, se sienta al lado de mi pupitre. Me pongo unos cuantos mechones de pelo justo en el costado que se encuentra ubicado el. Parezco patética, ¿De que me escondo?- Antes de seguir pasare lista-Oh no, digo para mis adentros. Todas las clases el profesor Cavanaugh cuenta cuantos alumnos presentes somos y alguno le dice quien esta ausente, ¿Justo hoy, ahora, después de un fin de semana con Damon molestando se le ocurre pasar lista? Bueno, no iba a poder ocultarme por mucho tiempo. Estaba dando la lista de las chicas y me siento nerviosa- Downey Nina-mi corazón se paraliza, el profesor vuelve a llamarme y tímidamente levanto la mano, acomodo mi cabello tal como estaba antes de que Damon entrara. Me siento bien y finalmente digo Presente.

-¿Siempre me senté a tu lado?-dice por lo bajo, y lo miro. Me estaba sonriendo, yo solo asiento- Waw, si que pasas desapercibida-lo miro con cara de pocos amigos y me sonríe- Ahora no te perderé de vista-deja de sonreír y recorre con sus ojos mi cuerpo.

Niego con la cabeza. ¿Cree que el mirarme así causa algo positivo en mi? A las demás si, a mi no. Me río sarcásticamente. El profesor empieza con la lista de los chicos.

-¿No me dirás nada?-insiste.

-Hmm... ¿Que me dejes de molestar?-le levanto una ceja y rie.

-No lo haré. Donde pongo el ojo, pongo la bala-le frunzo el seño a su sonrisa y niego con la cabeza.

-Damon Balleti-llama el profesor- No hace falta que diga nada-lo interrumpe antes de que diera su presente, y nota como iba la cosa entre nosotros- ¿Esta todo bien, señorita Downey?-mira a Damon y luego a mi.

-Si, profesor-le sonrío.

Luego de terminar con la lista de los chicos empieza con su clase, que esta vez, me costo poner atención. Damon cada tanto me miraba y eso me ponía nerviosa, me molestaba. La campana de final de clases sonó, el profesor Cavanaugh se despide y todos empiezan a salir. Cojo mis cosas lo mas rápido posible.

-¿Quieres huir de mi?-Damon se encuentra sentado en mi pupitre.

-¿Podria?-pregunto mirando su posición.

-No-sonríe- a menos que aceptes salir conmigo el fin de semana-me río y niego con la cabeza. Intento salir pero me frena- ¿Sabias que nadie me dice que no?

-¿Sabias que no soy como las que no se te niegan?-pregunto con su mismo tono de voz y al parecer le agrado porque sonríe.

-Veo que no. Pero aun así saldrás conmigo, prometo no hacer nada malo-levanta las manos a la defensiva- a menos que tu quieras.

-No

-No dejare de insistir-se cruza de brazos serios y al final sonríe- Créeme que terminaras aceptando-dicho esto se retira.

Veo como se retira con el seño fruncido, ¿Es que acaso no lo entiende? No me agrada los tíos como el.  Si no hubiera ido a la fiesta de Hilary todo seria normal, el se seguiría sentando a mi lado sin notar mi presencia, pasaría por al lado mio chocandome y dándome una disculpas muy por encima, mi presencia nada le causaría y su presencia no me causaría molestia. Todo seria normal. 

No me percato de que me había quedado sola en el salón de clases, guardo mis ultimas cosas y salgo al pasillo donde todos iban de un lado al otro preparándose para su próxima clase. Me dirijo a mi locker para dejar los libros de Literatura y coger los correspondientes para la siguiente clase, biología.  Esa clase tampoco la compartía con Kate o Angela, pero si con Luc. A pocos metros de mi escucho una risita juguetona y una voz masculina que me hizo sobresaltar al reconocerla, al girarme para comprobar si era asi, noto que Damon coqueteaba con una de las porristas, la cual no era agradable como Hilary, se clasificaba mas por ser una perra fácil malhumorada si no perteneces a su entorno popular. Mire la escena de la misma forma que miraría una escena de película donde habría mucha muerte y sangre, no hice caso omiso, no es la primera vez que veo a Damon coquetear con alguna chica, ignoro la escena y sigo mi camino hacia el salón de clases de Biología con la profesora Gomez.

Llego al salón de clases y saludo a los alumnos que ya se encontraban ahí, me saludaron todos amablemente como de costumbre, solo que en esta ocasión agregaban comentarios sobre la fiesta del sábado. Cuando me siento en mi lugar, siguen hablando de la fiesta de Hilary, al parecer una de las porristas "fáciles" se tiro desnuda a la pileta, supongo que habrá sido después de que ya no estaba ahí. Los chicos articulaban comentarios de lo buena que estaba, y las chicas decían cosas que cualquier chica diría.

Siento como vibra mi celular en el bolsillo, lo saco y leo un mensaje:

Ángela:

NINA, TE ESPERAMOS EN EL LOCKER DE KATE PARA IR A COMER JUNTAS :)

YO:

OK, AHI LAS VEO ;)

Luc entra al salón de clases con una enorme sonrisa, siempre se lo veía así de feliz, aun teniendo un día malo siempre encontraba la manera de sonreír, eso me gustaba de el. Saluda a los demás y viene muy contento a mi.

-¡Que enorme sonrisa!-le digo sonriendo. Su sonrisa causaba que sonría.

-Nunca hay que perderla, ¿no?-se sienta atrás mio por lo que me giro para hablarle- ¿Como estas?

-Bien-sonrío- Esta mañana estuve algo preocupada por mi madre que quizás cogió algún virus o resfriado, pero recibí la noticia de que mejoro.

El asiente: -Cualquier cosa que necesites, aquí me tienes-vuelve a sonreír y le sonrío en forma de agradecimiento.

A los pocos minutos que toca la campana, la profesora Gomez entra al salón saludando, termino mi charla sobre la fiesta con Luc y me siento mirando al frente. La profesora Gomez, que era algo joven, lucia hoy unos pantalones marrones con camisa blanca y acompañados por zapatos marrones también, su cabello negro estaba algo despeinado por lo cual se lo acomoda peinandoselo con las manos. Era una muy linda y agradable mujer, daba muy bien sus clases y de vez en cuando articulaba algún que otro chiste para no hacer tan densa la clase. 

-Me gustaría que hoy vayamos a los laboratorios, no tengo ánimos de darles algo teórico-dijo en tono burlon de adolescente y todos reímos. Cada uno cogió sus cosas y salimos siguiendo a la profesora. La sala de laboratorio se encontraba en el segundo piso, la cual ya estaba reservada por la profesora Gomez. Luc iba a mi lado junto con Dilan, amigo de Luc pero compañero mio. Dilan era de baja estatura con gafas que escondían sus ojos verdes, su cabello oscuro siempre estaba algo despeinado. Hablaban sobre el partido del domingo, cosa que no entiendo mucho así que no podía comentar.

Todos los alumnos estaban en su correspondiente clase, cuando veo que Damon viene caminando hacia mi antes de subir las escaleras. Al instante que me ve sonríe, y me muestra un papel blanco que llevaba en su mano.

-Detención-me dice feliz. No se que tenia de felicidad ir a la sala de detención, cuanto mas ibas mas te bajaba puntos en tu nivel académico. Niego con la cabeza y le sonrío, no se de donde salio esa sonrisa pero en fin... salio. Cuando me doy cuenta de ello, me quedo seria y el ríe al pasar a mi lado- Te robe una sonrisa, punto para mi-dice a mis espaldas.

Subo las escaleras y Luc me esta mirando : -¿Que fue eso?

-No fue nada-digo nerviosa.

-Te reconoció-afirma.

-Solo cuando escucho mi nombre en la clase-lo miro y me mira algo serio- ¿Donde quedo la sonrisa?-digo para cambiar de tema y la tensión que sus ojos me daban, para  mi suerte me sonríe y no vuelve a tocar el tema. Hablamos de otra cosa totalmente diferente hasta llegar al laboratorio. Se sentó a mi lado y comenzamos la clase, escuchaba  la profesora Gomez hablar pero mi mente divagaba en Damon, me odie por eso. 

Experimentamos con la profesora Gomez, estábamos haciendo pasta dental, por lo cual todo el laboratorio olía a menta. Durante el proceso Luc me contaba sobre su domingo familiar, jamas vi a ningún miembro de su familia, pero siempre me hablaba de ellos y sentía que realmente los conocía. Sonreía escuchándolo, me gustaba la dulzura con la que hablaba de ellos. 

Cuando toca la campana y la profesora Gomez se despide de nosotros, sin antes habernos dejado tarea, todos salimos de la sala de laboratorio. Recordé que me tenia que reunir con Kate y Angela, por lo que me despido de Luc quien se iba a reunir con sus amigos, rara vez almorzábamos todos juntos, sus amigos se sumaban a nosotras o nosotras a ellos, al parecer hoy no iba a ser la ocasión.

Llego al locker de Kate donde me esperan, al saludarlas nos dirigimos al comedor como todos los alumnos. Algunos ya están ubicados, otros eligiendo su comida del día, una vez que las tres elegimos nuetro plato nos ubicamos. Empezamos a platicar sobre los chicos que conocieron en la fiesta de Hilary, el chico de Ángela se llama Bryan. Ambas están muy entusiasmadas, insistieron otra vez en que las acompañase al cine el fin de semana, que tienen un amigo para mi por lo cual volví a negarme. ¿Cita a ciegas? No.

Mientras me niego a sus insistencias una bola de papel choca contra mi rostro: -¡Ey!-articulo sin entender nada al igual que Kate y Ángela que ríen un poco, abro el papel por curiosidad, pensaba que solo era una bola de papel y ya, pero no, había un mensaje en el. Miro hacia la dirección por la vino el mensaje y lo veo a Damon sonriéndome y a sus amigos riendo. Kate y Ángela me miran y lo miran: -Me había olvidado completamente de el-dice Ángela- Te reconoció-sus ojos muestran sorpresa- ¿Dice algo el papel?

Lo abro:

UNA CITA, SOLO ESO. SI ME VUELVES A DECIR QUE NO, VOLVERÉ A INSISTIR HASTA QUE SALGA UN SI DE TUS LABIOS.

Lo miro y me asiente sonriendo esperando una respuesta, le muestro el papel a mis amigas.

-¡Esa es mi amiga!-dice Kate divertida, medio que me río con ella- ¿Te le has negado?

-Si.

-Nadie se le niega a el-dice Ángela sonriendo- Eres la primera y eso me gusta, pero el no me gusta-dice seria.

-No seas aguafiestas, Ange-protesta Kate- Si, es un caso perdido pero una cita es una cita, y Nina no se dejara tratar como el trata a las demás. Ella sera un caso difícil-sonríe.

-Y me gusta lo difícil-Damon aparece sin notarlo ninguna de las tres, apoya sus manos en nuestra mesa y luce relajado.

-Creí que lo tuyo era lo fácil-le contesta Ángela entre dientes.

-Lo difícil atrae mas-me mira- ¿Aceptas salir conmigo este fin de semana?-miro a mis amigas que me miran igual que Damon esperando respuesta, el las mira- Chicas, ¿Me la prestan este fin de semana?-les sonríe. Kate parece caer en su juego de la sonrisa, Ángela no.

-No puedo-digo enseguida y los tres me miran- Tengo que... que... salir-me relajo para no sonar tan nerviosa- Iré al cine con mis amigas.

-Dijiste que no querías-me mira Kate sonriendo. Kate ponte de mi lado, le digo con los ojos.

-Iré-afirmo y miro a Damon- Quizás otro fin de semana.

-El próximo-dice- Y ya tengo tu si asegurado.

-Yo no dije....

-Tengo tu si-sonríe y vuelve con sus amigos que le festejan.

Kate y Ángela se ríen de lo colorada que estoy: -Tu eres una boba-acuso a Kate y me río cuando me saca la lengua.

-Vale, Nina. No te dejara en paz-Ángela habla mirando al lugar donde estaba Damon mirándome- Es que míralo, te mira de una forma...-me mira- Solo quiero que te cuides de el.

Asiento para tranquilizarla. Por negarme a una cita con el, me gane una cita a ciegas y no solo eso, tengo una cita forzada para el próximo fin de semana con Damon. Cuando lo miro, Laura, la sexy porrista playboy rubia de hoy estaba sentada en sus piernas, el no le hacia caso, mantenía la vista en mi mientras ella jugueteaba con su remera, vuelvo la vista a mis amigas y platico con ellas para no ver esa escena. Me hablan del amigo de Nick y Bryan, se llama Liam, estaban confirmando cita a ciegas a sus chicos. ¡Dios!