Seungmin iba y venía con trajes blancos y negros, unos con descónte en el cuello, otros muy ajustados a su silueta, otros grandes y clásicos, muchas telas que forraban su cuerpo.

Hubo más de uno que le gustó, Seungmin se reía tímido por los cumplidos de Chris y este quería sacar su teléfono y fotografiar al hombre más guapo que posaba frente a él.

Hubo uno en especial que le encantó, se vería precioso como novio, era bastante clásico el modelo, pero lo hacía único aquellas perlas en dorado y plateado en el cuello y botonera, su piel blanca y su cabello oscuro era la combinación perfecta.

- Definitivamente ese es - Chan hechizado ante lo que veía se acercó mucho al espacio personal acomodando ese lazo que se formaba en su camisa, tocando ligeramente su cuello.

Sus manos cayeron a un costado miró al chico que se veía intrigado por el y su mirada peculiar, sus mejillas tenían un imperceptible sonrojo, su mirada cayó en sus labios, rosados y jugosos.

Su mente lo estaba traicionando de una manera vergonzosa siendo muy evidente lo que quería hacer.

Seungmin de igual forma no hizo nada para alejarlo solo se quedó ahí, recibiendo mucha atención toda esa que no se le fue dada nunca.

Podía sentir y mirar como el chofer de la casa miraba sus labios incluso mordía el propio ante el pensamiento que era fácil de leer.

Se rió nervioso y bajo la mirada apenado, dió un paso para atrás y acomodo su cabello tras su oreja.

- E-entonces este será, gracias por la ayuda Chan - el menor se dió vuelta cubriendo su leve sonrojo - iré a cambiarme.

Bangchan enrojeció por completo, había sido muy lanzado se notaba como el jefe menor se incomodo con el.

- Tonto - se reprendió en un susurro.

Aunque lo que no sabía era que había logrado captar la atención del pelinegro tal vez Seungmin nunca lo vio detenidamente, ahora que lo hizo miles de burbujas reventaron en su estómago.

†

Seungmin buscaba intencionalmente a Bangchan, no lo había vuelto a ver desde hace un poco menos de una semana, esa tarde que habían pasado juntos le agradó, tal vez más de lo que debía.

Lo encontró puliendo el carro, el sol lo hacía sudar y se veía cansado, antes de que lo vea corrió a casa y tomo una botella con agua helada.

Chan mientras miraba que el auto este totalmente limpio alguien tocó su hombro, volteó el rostro encontrándose con un reluciente y feliz Seungmin.

Este le extendió una botella de agua que su cuerpo agradeció.

- Gracias joven Seungmin - hizo una reverencia y volvió a mirar esos ojos que lo hechizaban.

- Solo dime Min, no me molesta las informalidades.

El pelinegro abrió la puerta del copiloto y entro, Chan lo siguió a la del conductor y lo miró.

- Podría ser peligroso viajar aquí.

- Llévame a la heladería del mall confío en ti, se que no chocaras.

Bangchan sonrió y siguió la orden, una refrescante tienda los recibió, las paredes se pintaban de tantos sabores que se veía incapaz de reconocer tantos.

- Me da uno de vainilla y tu Chan? - el mencionado se desorientó ante la pregunta.

- ¿Yo?...uno de chocolate por favor, gracias... pagaré por el mío no se...te preocupes Min.

- Va por mi cuenta, te haré trabajar duro, así que alimentate bien.

Caminaron un buen rato por el mall mientras comían el helado, Chan lo molestaba diciendo que se le formó un bigote blanco de vainilla y Seungmin embarraba con su dedo en su nariz.

- Ahora quien está manchado.

Christopher se rió tanto que dejo que sus carcajadas llenen el lugar, Seungmin amo eso, tan libre de expresarse como quiere.

Miró que en las comisuras de su boca había un poco de helado y se acercó está vez el pelinegro invadiendo su espacio personal, con su pulgar lo limpió y se lo llevó a la boca.

Los ojos de Chan casi se salen de sus órbitas.

- Me gusta el chocolate - dijo tranquilamente para luego tomarlo de la mano y adentrarlo a una tienda donde compraron mucha ropa.

Se llenaron de bolsas durante todo el día, fue muy entretenido ver cómo el mayor lo miraba raro o se le iluminaba el rostro cuando vestía de forma distinta.

Llegaron a la gran casa, Bangchan lo ayudó a llevar todas las bolsas, eran muchas para una sola persona.

- Deberíamos salir más seguido, fue divertido - mencionó el pelinegro mirándolo de reojo.

- Es muy tarde, por qué llegas a esta hora - la voz de Jan los hizo parar de reír a ambos, su mirada se notaba severa - lleven las bolsas a nuestro cuarto - les ordenó a las empleadas.

- Hola Jan, se nos hizo un poco tarde, como te fue en el trabajo - estaba un poco incómodo por la situación, aún así le sonrió.

- No debes juntarte con la servidumbre, nos vamos a casar la otra semana que dirán si ven que estás juntándote con ellos.

Miró a Chan de mala forma y pasó de él.

- Vámonos, Bang es solo un chófer no lo metas a la casa - lo tomó del brazo y lo arrastró a la planta alta.

- Discúlpalo Chris - fue lo último que dijo antes perderse en la escalera.

El nombrado solo asintió al aire y salió, se sentía mal, no había necesidad de tratarlo así, era su jefe pero él también es humano.

Aún así quien era Jan para hablar de que dirán los demás, cuando todos sabían que él tenía un amante.

†

- ¡Ey ya suéltame! porque te comportas de esa manera - le reclamó el pelinegro al entrar en su habitación.

- Solo no quiero que te mezcles con la servidumbre, les pago para que hagan su trabajo, así que no te apiades de ellos y menos con el chofer.

Seungmin lo miró enojado, se estaba pasando de la raya.

- No seas sínico, ahora te preocupas de el que dirán? Entonces porque no empiezas por ti mismo y vas dejando de serme infiel.

La cara de Jan palideció.

- Quien te lo dijo.

- No es quien me lo dijo, es porque lo haces, se supone que también intentas amarme, acepté casarme contigo no solo porque te quiero, si no porque eres mi amigo y ayudaría esta unión para que lo superes y te fijes en mi, el te hizo daño y aún sigues con él, ¿porque nos casamos si no piensas respetarme? - Seungmin se dió la vuelta y salió del cuarto sintiendo un nudo en la garganta.

- Seungmin...no me he visto con él...con el no volvería, sabes lo mucho que te quiero.

- Y- y aún así te vas con otros, no importa si no estás con el, pero me eres infiel pensando que soy él, no me respetas, me dejas solo y me ignoras yo no quiero esa vida, si así va a ser el resto de tiempo lo mejor será dejarlo hasta aquí...