Mientras tanto en el centro de la ciudad Jung Kook, estaba incomodo comiendo con su novia.

La comida aunque cara, le sabía pastosa y desabrida, el lujoso lugar no era de sus favoritos. Al piloto le gustaban los sitios románticos, privados, no este lugar de moda donde nadie disfruta la comida, solo se dedican a sacar fotos para presumir un estilo de vida.

Lo peor es cuando Yeon le tocaba la pierna. La hermosa morena ya no le parecía tan sexy, ahora le molestaba lo cargado de su perfume, que aunque floral, no era el mismo aroma dulce de Ji Min.

Solo de recordar al hermoso rubio su entrepierna sufría. Recordaba la suavidad de su piel, lo excitante que eran sus gemidos. Sus recuerdos eran tan eróticos. Pero todo se enfrió cuando recordó que le quito su virginidad en la oficina. Se sentía como un violador.

«Soy un imbécil, la primera vez de Ji Min debió ser en un ambiente más romántico, no ahí en su oficina. Lo tomé sin ninguna precaución. Nunca imagine que fuera virgen. Es tan hermoso que estúpidamente pensé que ya había tenido otros amantes. Debí ser cuidadoso, tomarlo con suavidad y estimularlo para que no sufriera dolor. Lo peor es que lo expuse. No cuide a mi hermoso rubio y ese maestro nos vio. En lugar de irme me hubiera quedado a protegerlo. No pude quedarme después de ver su cara de decepción. Soy un seductor de vírgenes»

-Jung Kook, que pasa amor. Pensé que esta noche sería nuestra noche, mañana no tienes vuelo. Tenemos un mes saliendo y nunca hemos estado juntos. Los dos somos adultos.

-No estoy de humor.

-Somos novios y nunca estas de humor.

-Tú te ofreciste como madre de Hobi, bien sabes cómo amaba a Ji Eun, te dije muy claro que nuestro matrimonio era sin amor y aceptaste.

-Sí, pero creí que podríamos tener beneficios. No solo ser la madre de tu mocoso.

-Sabes Yeon, estoy pensando mucho tu actitud no solo con mi hijo, también has cambiado conmigo. Necesitaba una madre y tu gustosa te ofreciste para el puesto. Yo nunca te engañe.

-Eres un grosero. Sabes qué, me está cansando tu actitud de viudo sufrido.

-Pues a mí me cansan tus cambios de humor, unos días la perfecta madre y los otros una arpía desabrida en seda. Hobi se ha estado quejando de ti y al principio no le creía.

-Ese malcriado miente.

-Mi hijo es un chico mimado, inseguro, pero nunca miente.

-Lo estas malcriando, en el colegio militar lo sabrán educar.

-Te empeñas en mandarlo lejos.

-Eso hará que podamos estar juntos sin que nadie nos moleste.

-Te das cuenta que si mando a vivir lejos a Hobi, nuestro matrimonio ya no es necesario.

-Me estas cortando.

-Pues si Yeon. Estoy rompiendo esta farsa de noviazgo.

-Estas declarando la guerra.

-Qué comience la guerra...