Capitulo 5
—¿Qué te dijo?— fue lo primero que dijo Felix aun antes de haber puesto su trasero en el asiento del copiloto.— No, espera... ¿Qué le dijiste tú? ¿Por qué luces tan serio? ¿Qué pasó?
—Antes de que me bombardees con preguntas, al menos ponte el cinturón.— Hyunjin rodó los ojos e inició el vehículo. Felix obedeció sin rechistar, ansioso por escuchar la historia.
—Ya está, ahora dime.
—¿Por qué luces tan emocionado?— Hyunjin lo miró de reojo.
—Es que Chris dijo que ese tipo realmente era cosa de otro mundo. Y tú acabas de hablar con él, es inevitable que me dé curiosidad.
—Pues yo lo vi bastante normal.
—Tú también luces bastante normal aún si eres un pervertido de manual.— Hyunjin arrugó sus labios, iba a protestar por ese comentario pero, honestamente, él también había pensado lo mismo.
—Solo hablamos.
—¿Pero de qué? No me creo que lo hayas invitado a tomar unos tragos y conversar. Eso es lo que harías con una chica.
—Bueno... no fue tan así. Solo le dije que quería hacerlo con un hombre.— Hyunjin se encogió de hombros y la emoción de Felix pareció bajar de cien a cero en milésimas de segundos.
—¿Y ya? ¿Solo eso?
—¿Qué más querías que le dijera? No es como si lo conociera o algo así.
—Pero, a ver... no sé... ¿en serio quieres tener ese tipo de experiencia superficial con él? ¿Solo tener sexo porque quieres hacerlo y ya? Tú puedes ser todo lo pervertido que quieras, pero no sueles hacer las cosas así. A menos que sea una cosa de una noche y aun así, tienes más delicadeza.
—Lo sé, Felix, lo sé...— Hyunjin se aferró al volante.— Pero no supe qué más decir. Nunca he estado con un hombre.
—Bastaba con que fueras un poco menos directo. No es de extrañar que te rechazara.
Hyunjin se giró a verlo.
—¿En qué momento dije que me rechazó?
—Ah, ¿no lo hizo?
—No, me dijo que nos veríamos esta tarde.
—Vaya. Supongo que hay gente así también.
—Lucía emocionado incluso.
—Bueno, tienes suerte.— Felix asintió, luciendo ligeramente orgulloso.-Gracias a mi vas a estar con un chico como ese.
Hyunjin alzó una ceja en su dirección.
—¿Gracias a ti?
—Sí, gracias a mí. Si por ti fuera, estarías en abstinencia hasta el fin de semana y, aun así, te esperarían unos cuantos días más hasta tener una nueva relación. Yo te acabo de reducir eso a unas ¿Qué? ¿Siete horas?
—¿Qué te hace pensar que vamos a tener sexo hoy?
—¿No fue eso lo que dijiste? ¿ "Quiero hacerlo con un hombre"? Él te respondió que sí... no veo donde me equivoqué.
—Sí, pero... no es tan así.
—Bueno, igual, confío en que él sabrá manejarte.— Felix dejó salir una risita maliciosa a la vez que volvía a fijar su vista en el camino.
Hyunjin iba a responderle algo, pero justo en ese instante les llegó por la radio la orden de brindar apoyo en un robo con fuerza y con eso bastó para que la conversación muriera y ambos se concentraran en su trabajo. En esos momentos, los asuntos personales tenían que esperar.
[...]
—¿Por qué estás tan feliz?— Chris puso la memoria sobre el escritorio de Changbin después de haber copiado la información a su computadora. Changbin lo miró por encima de la montura de sus gafas, fingiendo ignorancia.
—¿Feliz?
—Sí.— Chris apoyó sus manos sobre la superficie de madera.— ¿Qué querían esos dos contigo?
—Uhm... solo cosas.— Changbin devolvió su vista al monitor que tenía frente a él, continuando su trabajo. Sin embargo, Chris no picó el anzuelo, sabía que Changbin estaba tratando de soslayar el tema. Era bastante obvio por la forma en la que trataba de mantener su rostro serio.
—¿Solo cosas? Era algo sexual, Changbin, de eso no hay duda alguna. Hwang Hyunjin es conocido por su vida amorosa. ¿Por qué él querría hablar algo de sexo contigo?
—¿Qué tiene eso de raro? — Changbin finalmente quitó sus manos del teclado y se retiró las gafas para ver mejor a Chris.— Tú y yo también hemos tenido ese tipo de conversaciones.
—Sabes que no es igual.
—¿Por qué no es igual? ¿Porque sigues en el closet?
—Ya te dije que no tocaras ese tema.
—Chris— Changbin lo miró nuevamente, en su voz había un ligero tono de cansancio.— la mitad de las personas que trabajan aquí saben que te acuestas conmigo y la otra mitad no lo sabe porque no le importa. No es un asunto tan grave. Mira a ese chico, Felix... todo el mundo sabe que es gay y no hay problemas.
—No es lo mismo. No puedes comparar.
—¿Por qué no?
—Él siempre fue gay... todo el mundo lo sabe. Eso no es nada raro. En cambio, averiguar de repente que alguien es gay solo atrae chismes y problemas, no quiero estar en boca de nadie.
—Solo las chicas cotillean de esas cosas, y lo olvidan rápido. ¿No te parece mejor idea solo relajarte? No tienes que convocar una asamblea y anunciarlo, simplemente vive tu vida tranquilo y no lo niegues.
—No tengo esa cara tan dura que tienes tú.
—¿Y así piensas conquistar a tu crush?— Changbin le dedicó una expresión burlona, le gustaba ver la expresión turbada que ponía Chris cada vez que se metía con él.
—Deja de joder.
—No te estoy jodiendo. Simplemente no sé cómo piensas tener algo con él si ni siquiera eres capaz de admitir que te gustan los hombres.
—Por el momento, lo nuestro solo quedó como que tuvimos una cosa de una noche. Ese es el chisme que está rondando. Eso no me hace gay. No necesito admitir nada.
—Y aquí estás hablando tan tranquilo conmigo.— Changbin sacudió su cabeza, negando. La tozudez de Christopher a veces carecía de sentido. — Si tanto te preocupa lo que piensen los demás, deberías tomar precauciones, a este paso pensarán que estamos saliendo. Y eso ni tú ni yo lo queremos.
Chris se apartó ligeramente, cayendo en cuenta de lo que Changbin decía.
—Bien. Solo dime qué quería Hyunjin. Me da curiosidad.
—Sexo.— Changbin respondió despreocupadamente.— Hwang Hyunjin solo quería sexo.
—¿Y qué le dijiste?
—¿Alguna vez me he negado a eso?— Changbin sonrió sin mirarlo.
—Pero alguien como él...
—Hey, él fue quien me lo pidió. Él sabrá...
—Pero tener sexo con alguien así...— Acarició su mentón a la vez que hacía una mueca.— Hyunjin no debe tener idea de cómo es el sexo entre hombres. ¿Puedes disfrutar algo así?
—¿Te gustan las cosas dulces?— preguntó Changbin de repente.
—Eh... sí, supongo.— contestó Chris.-Pero... eso no tiene nada que ve...
—Imagina que nunca has comido nada dulce en tu vida, hasta que, de repente, alguien te da un dulce. Puede gustarte o no gustarte. Pero, imagina, que te dan un dulce increíblemente delicioso, tanto que hace que tu sentido del gusto explote. ¿Qué crees que te pase?
—¿Querría comer más?
—Exacto. Eso quiero hacer con Hyunjin.
—No te entiendo.
—Quiero darle a probar algo increíble, algo que lo haga perder la noción de la realidad. Quiero hacer que se vuelva loco y que pida más, mucho más— relamió inconscientemente su labio inferior.-...quiero darle su primer dulce, Chris. ¿Entiendes a lo que me refiero?
Chris tragó en seco. La expresión de Changbin mientras decía eso... parecía un depredador. Uno hambriento y ansioso. Cuando se trataba de sexo, Changbin cambiaba radicalmente. Él lo sabía, de primera mano. Su usual amabilidad y buen humor dejaba lugar a una actitud que podía llegar a ser fríamente ardiente, incitante y temerosa, pero, sin dudas, atractiva.
—Pero Hyunjin no es cualquier imbécil. Ha salido con suficientes mujeres como para saber todo lo que hay que saber sobre sexo.
—Eso solo hace el reto más interesante. No deberías subestimarme.
—No lo hago. Sé muy bien que tú puedes hacerlo... solo digo que será difícil.
—Valdrá la pena.— Changbin se acomodó las gafas, dispuesto a volver a su trabajo.-No todos los días un tipo como ese viene pidiendo sexo.
—Bueno, si tú lo dices...— Chris se dio por convencido, dándose la vuelta para volver a su trabajo.
—Oye...— Changbin lo llamó cuando ya se había alejado algunos pasos.-Esa información que te di, úsala sabiamente. Fue bastante difícil de conseguir
Chris le respondió con una seña de su mano, sin siquiera darse la vuelta. Changbin sonrió, y, alzando la voz ligeramente, decidió tomarle un poco el pelo.-¡Y cuida bien ese trasero, que no eres tú quien lo disfruta!
El día avanzó rápidamente y un poco ajetreado, tanto para Changbin, como para Hyunjin, quien tuvo varios arrestos, más de los usuales. Para cuando volvió a la estación, ya su turno había terminado hacía casi media hora. Felix llevaba un buen rato quejándose de lo cansado que estaba, sin embargo, apenas llegaron a la oficina para entregar sus reportes, el mayor se detuvo en seco, golpeando repetidamente su brazo para llamar su atención.
—Hyunjin, mira, mira, mira...— dijo, sonando demasiado emocionado como para haberse estado quejando hacia nada del dolor en sus articulaciones y de lo mayor que se estaba haciendo.
—¿Qué?— Hyunjin le contestó de mala gana, apartándose de los golpes. Sin embargo, no necesitó que Felix le respondiera, él mismo notó de qué se trataba. Changbin estaba sentado en su propia silla, meciéndose ligeramente mientras oía música con sus auriculares. La oficina estaba prácticamente vacía, solo la presencia de Changbin bajo la luz del atardecer que se colaba por la ventana rompía la apacible calma de escritorios vacíos y silencio.-Felix... ¿puedes ir adelantándote a reportar? Yo tengo que...
—Sí, sí, no te preocupes.— Felix sonrió y se alejó rumbo a la oficina del jefe. Llámame si necesitas algo.
Hyunjin asintió y se acercó a donde Changbin permanecía recostado con sus ojos cerrados.
—Hey...— lo llamó, después de aclararse la garganta, sintiéndose estúpido al instante. Era obvio que Changbin no lo podía escuchar por encima del sonido de sus auriculares. Especialmente cuando él podía escuchar la música desde donde estaba. Estiró una mano para tocarlo, pero su gesto se congeló en el aire. ¿Dónde podría tocarlo? ¿Cómo despertarlo sin parecer raro, pero tampoco desinteresado?
Sus dedos se cerraron, apretando su puño ante la duda. Podría simplemente quitarle uno de los auriculares pero sabía que había personas que encontraban eso molesto. Tal vez si solo lo tocara en el brazo... o en el hombro...
—¿Hasta cuándo vas a estar ahí parado? — Changbin habló sin abrir los ojos, consiguiendo que Hyunjin retirara su mano como si hubiera recibido una descarga eléctrica.
—¿Estabas despierto?
—Sentí tu presencia. — Changbin abrió sus ojos y sonrió suavemente.— Aun no estaba dormido del todo.
—Perdón, se me hizo un poco tarde.
—No te preocupes.— Changbin negó suavemente mientras se estiraba un poco.-No llevo mucho tiempo aquí tampoco.
—Um... ya veo.
—¿Sabes una cosa?— Changbin se levantó, acercándose a él.-No tienes que estar tan nervioso.— tomó una de las manos de Hyunjin entre las suyas y la acercó a su rostro, poniéndola en su mejilla.-Puedes tocarme si quieres. No me voy a molestar.
Hyunjin se tensó un poco ante la actitud del castaño, sin embargo la tensión desapareció cuando vio como Changbin se reclinaba contra su mano, frotándose un poco, como un pequeño gato. Hyunjin tuvo que reconocer que eso era tierno, y que, en Changbin, simplemente no se veía fuera de lugar.
—Eres lindo.— dijo de repente, o más bien, se le escapó, porque no pensó lo que decía hasta que las palabras ya habían salido de su boca.
—¿En serio?— Changbin amplió ligeramente su sonrisa.
—Bueno sí, un poco.
Changbin estiró una de sus manos hasta ponerla sobre el pecho de Hyunjin, tocándolo también.
—A pesar de todo, luces bastante cómodo conmigo.— comentó, aún sonriente.
—Solo estoy un poco nervioso. Pero no tengo dudas en lo que quiero hacer.— Hyunjin dejó que su mano se deslizara hasta el cuello de Changbin y de allí a su hombro, bajando suavemente por su brazo, siguiendo el movimiento con la vista.-Yo sé lo que estoy buscando.
—¿Y crees que eso que buscas lo puedes encontrar conmigo?— Changbin se dejó tocar, notando un poco de represión en el tacto de Hyunjin, la ligera tensión del autocontrol.
—Eso depende...
—¿De qué?
—No te preocupes.— Hyunjin se permitió relajarse, una sonrisa lasciva asomándose lentamente en sus labios.-Lo sabré cuando te tenga gimiendo debajo de mí.
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