Ah, la secundaria.

En ella, muchas cosas cambian. Dejas de tener un solo maestro para tener ocho o nueve, la mayoría empieza a tener cambios físicos notorios gracias a la pubertad. Descubres la mayoria de los gustos que llevarás por años, junto con esto se va moldeando la personalidad de cada uno. También la atracción romántica hacia otra persona se hace presente en esta etapa.

Empiezas a crecer.

Jungkook estaba en esa etapa.

Al entrar a la nueva escuela había tenido problemas para adaptarse, pues había sido un cambio muy brusco para él. Tener el triple de tarea no lo ponía muy feliz.

A veces piensa que debió reprobar y quedarse en primaria con su hermano menor.

También no se acostumbraba a tener a los alfas detrás de él siguendolo como perritos falderos. Era completamente extraño encontrar cartas de amor en su mesa de trabajo todos los días.

Era molesto si se lo preguntaban, era más fácil cuando no lo volteaba a ver cada vez que pasaba por los pasillos. Todo empezó después de que tuviera su primer celo unos meses atrás. A estas alturas era normal que un compañero faltara a clases algunos días  porque empezaron a celar, pues este le llega a alfas y omegas entre los 13 años y los 15 años, así que Jungkook sabía que llegaría tarde o temprano.

Pero no espero que fuera tan temprano, ya que dos días después de cumplir 13 años tuvo que dejar de ir a clases por 4 días gracias a su celo. Ni siquiera pudo disfrutar ese pequeño descanso, fueron días dolorosos.

Cuando regresó a la escuela, los tontos alfas empezaron a ir detrás de él. Era extraño, lo seguían por todas partes, lo invitaban a citas después de clases, —citas que rechazaba— y siempre estaban diciendo lo bonito que se veía. ¡Incluso había salido en una página de Facebook como uno de los omegas más lindos de toda la escuela!

Aunque, sinceramente, no le molestaba cuando le regalaban snacks o cuando le cedían su lugar de la fila para comprar en la cafetería.

No todo era malo en la secundaria, había hecho nuevos amigos rápidamente y se llevaba bien con la mayoría de sus compañeros. Los fin de semana le gustaba salir con ellos al cine, ir de compras, pasear por todo el centro comercial o simplemente comer un helado. A veces saliendo de la escuela iban al parque cerca de ahí para conversar y comerse las cosas que los alfas le daban, otras veces iba a casas de sus compañeros a hacer trabajos en equipo, aunque siempre terminaran haciendo de todo menos la tarea. Todo era mejor acompañado con sus amigos.

Aún así, no iba a mentir, extrañaba a sus amigos de la primaria. La mayoría entraron a otras escuelas por lo que ya no los veía, aunque ahora que sus papás le habían regalado un celular podía mantener contacto con ellos. Extrañaba a Hoseok, aún se seguían viendo de ves en cuando, después de todo por algo eran mejores amigos, pero no era suficiente, extrañaba verlo todos los días en clase.
También extrañaba a Namjoon, el chico se había mudado a la ciudad de sus abuelos y era mucho más difícil tratar de acordar para verse, aunque solo fueran 3 horas de viaje de una ciudad a otra.

Quitando que él fue el primer niño que le gustó en su vida, el alfa también era su amigo, lo trataba bonito y siempre trataba de ayudarlo de una u otra forma. Le gustaba, pero ahora no sentía nada más que cariño por su amistad.

La vida que llevaba en la secundaria era buena, un poco complicada pero buena.

Pero, había aprendido a la fuerza que en la vida no todo podía ser bueno.

Había un problema que lo molestaba y no dejaba vivir su vida tranquilamente.

"Kook, ¿me pasas la tarea de química?"  Dijo el alfa y le picó la costilla.

Sí, su problema tenía un nombre.

"¿No la hiciste? Te dije que ya no te pasaría los trabajos, tienes que hacer trabar tu cerebro, Taehyung"

Puede que tal vez, haya olvidado pregúntale al tonto alfa a qué escuela se iría antes de graduarse, pensó que por fin sería libre de la presencia de Taehyung después de años.

El primer día de clases pensó que la vida lo odiaba en cuanto vió al Alfa en uno de los asientos del salón de clases que le tocaría estar y maldijo a todo el mundo cuando Taehyung lo idéntico de inmediato. Aún recuerda esa maldita sonrisa burlona que le entregó como saludo y como su estómago se revolvió al verlo.

Estaba condenado a convivir con él tres años más.

"Jungkookie, por favor, te lo suplico"

"No, no es mi problema"

"¡Por favor!" Hizo un puchero.

"¡Qué no! Y quita esa cara de idiota, te ves feo así"

Mentira.

"¡No entiendo nada!" Ignoró lo último que dijo el contrario, si se ponían a pelar por eso, nunca le pasaría la tarea. "No entiendo por qué tenemos que saber cuánto tiene un átomo ni calcular los crutones"

"Protones, los crutones son los panecitos de las ensaladas"

"¿¡Viste!? Estoy perdido"

"Lo siento, pero si te paso la tarea menos vas a entender"  Se encogió de hombros.

"Te compro lo que quieras de la cafetería"

"Bueno" Sacó el cuaderno correspondiente de la materia y se lo entregó en las manos. "Quiero unas galletas de chocolate, tengo hambre"

Taehyung sonrió en grande cuando obtuvo el cuaderno y se sentó en su lugar.Sí, por alguna razón se sentaban uno a un lado del otro.

"Por cierto, mi mamá te mando comida, está vez es una ensalada de huevo" Dijo el Alfa mientras empezaba a copiar el trabajo.

"¿En verdad? Le daré las gracias cuando la vea"

Le dolía admitirlo, pero se había vuelto amigo de Taehyung.
Claro que tenía amigos aparte, pero la mayor parte del tiempo hablaba con él. Había veces que iba a su casa por invitación su madre y no podía negarse, se llevaba bien con ella y Seokjin. Le gustaba hablar con Yoongi  de grupos de Kpop y Seunbin, la sobrina de Taehyung, era adorable, aunque le gustara llenarle la cara de baba cada vez que podía.

"Procura no perder el Topper esta vez, mi mamá me ahorcara si se pierde otro" Le devolvió el cuaderno.

"Era perder el Topper o ser atacados por el perro de la señora Yang, ese perro es el mismísimo diablo"

"Recuérdame que hoy no pasaremos por esa calle, no quiero tener una marca de dientes en la pierna para siempre"

Bueno, sí, Taehyung suele acompañar a Jungkook hasta su casa todos los días. Primero empezó siendo una clase de guardaespaldas del omega, pues los alfas que estaban obsesionados con él solían seguirlo a su casa, por lo que el Kim decidió escoltarlo por precaución. Ahora solo lo acompaña por costumbre. Jungkook se preguntaba constantemente si no se cansaba, pues de la escuela a su casa eran 20 minutos y de su casa a la de él eran otros 10 minutos. Incluso llevaba su mochila de vez en cuando.

Era un bonito gesto.

Pero, por estás cosas, la gente preguntaban constantemente si eran pareja.
Sus compañeros de clase solían decirlo mucho, incluso a veces hacían bromas sobre eso. Otros alfas habían intentado pelear con Taehyung por esa misma razón. Sus propios padres lo habían notado, por lo que Jungkook no se salvó de recibir la típica charla sobre la sexualidad y el amor. Su papá le prohibió tener novio hasta que cumpliera 30 años y su mamá le dijo que aún era joven para pensar en parejas.

Obviamente negó todo, porqué no era verdad.

Aunque le gustara Taehyung, pero nada más un poquito. Sabía que el tonto alfa gustaba de él, así que era mutuo.

No por nada habían tenido un pequeño beso, pero uno pequeñito nada más.

Solamente no sabían cómo llevar esos sentimientos. Y tenía prohibido tener novio hasta los 30.

El timbre sonó, anunciando el cambio de hora. Afortunadamente el profesor de Matemáticas había faltado de último momento por problemas familiares y habían tenido hora libre. Sabían que no tendrían suerte con tutoría, pues la profesora encargada del grupo entró por la puerta del aula dos minutos después. Saludo a todos y mientras sacaba todas sus cosas creo una pequeña conversación con algunos de sus compañeros y cuando terminó se sentó en el escritorio, llamando la atención de todos.

"Bien, no tenía pensado hacer esta actividad porque la veo algo vieja y no aporta mucho. Pero, como son órdenes desde la dirección debo hacerlo, por estar en secundaria. La etapa de las hormonas alborotadas, ya saben"

Taehyung y Jungkook sintieron un deja vu.

"Tendrán que cuidar a un bebé. De mentira obviamente" Se escucharon quejas por todo el salón. "Yo sé que es fastidioso, pero no les queda de otra, depende del resultado del cuidado se les dará puntos extra en algunas materias"

Eso pareció gustarle a la mayoría, pues empezaron a hablar entre ellos emocionados por esos puntos y poder salvar la materia que creían perdida. Hasta Taehyung celebró, podría pasar química.

Jungkook sabía que nada bueno saldría de esto.

"Será en pareja, para aprender a trabajar en equipo"

Oh sí, en verdad no terminaría nada bien.

"¿Podemos escoger con quién trabajar?" Preguntó una de sus compañeras.

"No" El salón se llenó de abucheos, pero fueron callados con un solo movimiento del adulto. "Sé cómo son, así que yo haré parejas al azar"

Cuando su profesora tutora empezó a nombrar los nombres, Jungkook solo pudo rezar que no le tocara el tonto alfa.

Le puede gustar y todo eso, pero no sabía trabajar, lo sabía muy bien por experiencia.

"La siguiente pareja será..." La maestra tomo dos papelitos con los nombres y los abrió, Jungkook no podía más con los nervios. "Kim Taehyung y Jeon Jungkook"

Ambos voltearon a verse, uno muy asustado y él otro con una gran sonrisa en la cara.

"Un gusto volver a trabajar contigo Jungkookie"

Ah, maldita sea.