Capítulo IV
Capítulo IV:
El helicóptero aterrizó en una zona asignada por el "Red Shield", trazando varios círculos en el aire hasta tocar la superficie de la pista improvisada por los agentes que habían montado un "Dispositivo de Seguridad" ante la llegada de David y Lewis. Ambos amigos descendieron por la escalinata que tenía la aeronave y al tocar tierra firme, miraron a su alrededor: Habían hombres y mujeres armados hasta los dientes, francotiradores dispersos por los alrededores y en las azoteas de los edificios que conformaban el pequeño aeropuerto junto a los coches, ya que aún persistía la amenaza de los zombies que rondaban por los bosques. De vez en cuando, uno de esos sujetos con rifles equipados con mira láser disparaba, oyéndose el tiro contra alguna de esas criaturas perdidas en la inmensidad de la Naturaleza.
Uno cayó, le siguió otro y así sucesivamente, siendo llevados hasta unos pozos donde eran incinerados para que no quedaran restos de éstos sobre la faz de la Tierra. Varios agentes se trajeron unos tanques cargados con combustible, en donde rociaban los cuerpos y otros tiraban unos fósforos encendidos, produciéndose unas auténticas llamaradas en su interior junto al nauseabundo y ácido olor de la carne quemada.
- Señores David y Lewis.- Les llamó un agente.- Por aquí.- Les escoltó hasta uno de los coches, en donde se subieron y el chófer arrancó, dirigiéndose hacia la carretera principal que comunicaba con Moulinsart.
El rubio sostenía una serie de carpetas color café en sus manos, allí se encontraba toda la información reunida junto a las fotografías que sus agentes habían conseguido, al igual que Lewis, de aquel sujeto que se encontraba en "Night City". Respiró hondo, pensó en todo lo que estaba en juego, sobre todo al haber pasado tan poco tiempo del final, por esos momentos, de la "Pandemia Z". Mantenía esa postura fría y seria cuando se trataba de un asunto complicado, una amenaza que pendía de un hilo tan delgado que podía quebrarse.
Lewis, por su parte, observaba los daños causados por el pánico y los muertos vivientes. El Ejército de Bélgica estaba desplegado y colaboraba con ellos la Policía y la Gendarmería, los cuales mantenían el control sobre los pequeños poblados para evitar que entraran esas criaturas y de que no se produjeran actos de saqueo, vandalismo y demás desgracias. A un lado de la carretera habían varios Puestos de Control, algunos civiles que eran inspeccionados y otros que eran detenidos porque traían consigo objetos robados y éstos eran devueltos a sus legítimos dueños.
En el Cielo también había mucha actividad por parte de los helicópteros, equipados con Soldados y armamento pesado, así como también el accionar de los "Paracaidistas" que batían los campos y bosques, desde las alturas y en tierra firme, despejando los mismos de cualquier presencia de muertos vivientes. La maquinaria de construcción cargaban incontables cuerpos en sus palas mecánicas y de ahí eran llevados para las fosas comunes, en donde iban a ser incinerados para que no quedara rastro alguno del "Neo Virus".
- "Cuando ya no haya lugar en el Infierno, los Muertos caminarán sobre la Tierra".- Citó el moreno aquella frase de la película de "El Amanecer de los Muertos" del 2004.- Menuda locura se mando el loco que dirigió esto. Hablo de Wesker.- Señaló éste, mientras que David permanecía callado, enfocado en las palabras que tenía que decirle a esa persona con la que se reuniría hasta que el sonido de la voz de Lewis lo sacó de sus pensamientos.
- ¿Cómo?. Oh, eso, sí, sí. Lo recuerdo.- Apuntó el rubio, mientras que se acomodaba.
- ¿Te pasa algo?. Te noto un poco raro este día.- Preguntó el moreno de lentes de Sol.
- No es nada, no tienes por qué preocuparte, solo estoy algo nervioso: ¿Tú crees que el Señor Tintin vaya a creernos?. Yo lo dudo.- Dio a conocer ese tema que era su "Piedra en el zapato".
Lewis se encogió de hombros y lo miró de cerca.
- Yo creo que, dependiendo de cómo se halle él y su gente, tal vez lo entienda o no. Los periodistas son así, iguales a Akihiro Okamura: Ambos son tenaces y se toman su trabajo muy en serio pero tampoco son de ellos que creen en que una chica armada con una katana, hablando de Saya, que utiliza su sangre para matar a los "Quirópteros"; sea real.- Comparó a ambos personajes y de ahí volvió a su fase seria.- Esto será complicado, Lewis. Te lo advierto de una.
- Tranquilo, todo saldrá bien. Creerá o no, necesitamos a todos para llegar al fondo de este asunto. Tú descuida, todo se revela ante los ojos de aquellos que ven hasta donde llega su sentido, luego serán testigos de algo que los dejará con la boca abierta.- Prometió su amigo, poniendo una mano en su hombro.
David mostró una pequeña sonrisa hasta que un trueno se hizo sentir. Alzó la mirada y notó que los Cielos se estaba nublando aquella mañana, las primeras gotas de lluvia se hicieron presentes, impactando contra el vidrio delantero, por lo que el chófer encendió el limpiaparabrisas, quitando el agua mezclada con la tierra que caía sobre la superficie. Pronto, aquello se convirtió en una auténtica precipitación copiosa que comenzó a formar charcos a ambos lados de la carretera.
- Ufff, terrible tormenta.- Dijo el Profesor Tornasol, quien se trajo un té para pasar el rato con sus amigos, después de un largo día de investigaciones.-
- ¿Azúcar, Profesor?.- Le ofreció el Mayordomo Néstor.
- Sí, por favor.- Aceptó el científico y de ahí se sentí al lado de Tintin y Elizabeth.
- ¿Mucho trabajo?.- Le preguntó la novia del periodista, llevando a que el hombre de barba negra ladeara su cabeza y la apoyara contra el respaldo del sillón.
- Demasiado pero no me quejo, está en mi labor y mis objetivos.- Apuntó éste.- Por cierto, ¿hay alguna novedad en la televisión o en la radio?.-
- Nada, casi todo es sobre lo ocurrido en Liberty City y hasta ahí.- Respondió el Capitán Haddock, quien apagó el aparato y se encendió su pipa para fumar un rato.- Mejor no escuchar más de eso. Todos los días lo mismo, ya me tiene harto. Que muestren un poco de respeto por todos los que murieron.- Sostuvo con seriedad.
- Y que lo diga, Capitán.- Le apoyó Tintin, mientras que tenía a Milú dormido cerca suyo, frente a la chimenea encendida, ya que estaba haciendo frío. El perrito bostezó y volvió a cerrar los ojos, disfrutando del calor que emanaba aquel sitio junto al crepitar de la leña.
- Ahora que lo pienso...- En esos momentos, mientras que Haddock lanzaba varios anillos de humo desde su pipa, este tuvo un recuerdo fugaz.- ¿Qué hay de los "Gemelos Fantásticos"?. Ya saben de quién hablo.
- Los Detectives Hernández y Fernández.- Respondió Néstor, quien estaba bebiendo un té consigo.- Han estado ocupados, después de lo ocurrido en Liberty City, están todas las agencias internacionales, sobre todo "Scotland Yard", en alerta para atrapar a los responsables que aún siguen fuera.
- Vaya, se nota que tienen una gran responsabilidad, aunque se los extraña pasar por aquí y más cuando se caían.- Recordó el Capitán de barba negra, mientras que tenía esos recuerdos de las torpezas que efectuaban ambos gemelos.
Para su sorpresa, en aquellos momentos en los que hablaba de ellos, un coche "Escarabajo Volkswagen" antiguo, de color verde esmeralda, con techo descapotable y modelo 1950, apareció en la entrada, deteniéndose, mientras que, detrás de ellos, al Sur por la carretera principal, venía otro vehículo. Del interior del primero descendieron dos hombres gemelos, bigotes frondosos, camisas blancas, sacos, pantalones, corbata, zapatos y sombreros de bombín negros, además de que llevaba sus bastones y un paraguas que ambos sostenían para no resbalarse con la lluvia.
- ¿Y esos de ahí, Señor David?.- Preguntó el agente que iba al lado del chófer.
El rubio azuzó la mirada pero negó con la cabeza, desconociendo a la gente que acababa de llegar.
- Sigamos hasta llegar al "Castillo de Moulinsart".- Pidió Lewis y con ello reanudaron la marcha.
- Vaya tormenta y encima a finales del Invierno.- Resaltó uno de los gemelos.
- Tú lo has dicho, hermanito, por suerte vamos con viento a favor.- Sostuvo el otro pero al momento de llegar hasta el timbre, tocarlo, produciendo un eco por todo el domicilio que llamó la atención de sus habitantes, un rayo se hizo presente, retumbando en las cercanías y provocando que ambos comenzaran a resbalarse, producto del suelo empapado y el susto que se pegaron.
- ¿Quién será?.- Se preguntó Elizabeth, poniéndose de pie.
- Voy contigo.- Dijo Tintin, mientras que ambos se dirigían, siendo observados por Haddock, hacia la puerta.
- "Crecen tan rápido estos chicos".- Pensó el "Viejo Lobo de Mar", ya que su amistad que tenía con el periodista era fuerte y más desde el día en el que se conocieron, viviendo grandes aventuras, incluyendo cuando llegó Elizabeth a la vida de Tintin después de lo ocurrido con el "Arte Alfa". Al rememorar esos momentos, donde sus vidas casi llegaban a su fin, se alegró de que pudieron salvarse de morir ahorcados y al pie de las montañas de Nápoles, siendo Roberto Rastapopoulos, el archivillano de Tintin quien pagó el precio con su vida.- "A decir verdad: No me importaría tener que descansar un poco tras la última aventura que tuvimos, antes de la "Pandemia Z". Ese momento en el que casi morimos, me ha hecho pensar en lo frágil que puede ser la vida al momento de pasar por una situación así".- Continuó el Capitán imbuido en sus pensamientos, moviendo su mano para buscar un poco más de tabaco para su pipa.
Tintin y Elizabeth llegaron hasta las puertas de entrada a la Mansión de Moulinsart, extendió su mano y giró la perilla, encontrándose con un par de gemelos, quienes se habían resbalado contra el piso.
- Vaya, vaya, pero miren a quién nos trajo la lluvia.- Dijo la novia del periodista con una risita.-
- Hernández y Fernández.- Los reconoció Tintin, mientras que les ayudaban a ponerse de pie debido a lo resbaladizo que estaba el suelo.
- Nos asustamos con ese rayo.- Respondieron ambos gemelos, una vez ya levantados de allí.
- Jajajaa, pasen, pasen, para que puedan secarse y estar con nosotros.- Les invitó el joven a pasar y lo hicieron, cerrando el paraguas al entrar.-
Sin embargo, en aquellos momentos en los que iban ingresando en la Mansión, el pelirrojo notó que otro coche estaba entrando en el lugar, aparcando a pocos metros del de Hernández y Fernández, mientras que descendían dos hombres: Uno rubio y otro calvo con lentes de Sol negros, acompañados por el chófer y un agente.
- Señor.- Le llamó Néstor al Capitán.
- ¿Qué sucede, amigo?.- Se acercó el "Viejo Lobo de Mar" y éste le señalaba hacia el exterior.- ¿Y esta gente?
- ¿Quiénes son?.- Preguntó Elizabeth a los Detectives.- ¿Vienen con ustedes?.
- No, nosotros venimos solos.- Respondió Fernández con asombro y de ahí fue cuando llegaron los otros, aquellos "recién llegados" que se detuvieron a pocos metros de ellos.
- Buenos días.- Saludó el rubio a ellos.- ¿Señor Tintin?.
- Sí, soy yo, ¿quiénes son ustedes?.- Respondió, cordialmente y de ahí vio que aquel hombre se le acercaba para tenderle la mano.
- Un placer. Mi nombre es David, Agente del "Red Shield". Puede que nos conozca o no.- Se presentó, educadamente, dándole sus credenciales que portaba consigo. Tintin las examinó pero negó con la cabeza.- Me lo temía.- Sostuvo y guardó sus documentos consigo.- Si no le es mucha molestia, nos gustaría pasar a su casa.
- Disculpe, pero esta es la "Mansión de Moulinsart" y le pertenece al Capitán Haddock, amigo de Tintin.- Intervino la chica que le acompañaba, llamando la atención de David.
- ¿Y usted, Señorita...?.- Quiso saber el nombre de la joven.
- Elizabeth.- Respondió ella.
- Bien, Señorita Elizabeth, como puede, tanto mi amigo, Lewis como yo somos Agentes y necesitamos hablar de algo muy importante con el Señor Tintin.- Señaló el rubio pero ella no les dejó pasar.
- Ya se lo dije: Esta es propiedad privada y el Capitán Haddock los dejará pasar.- Advirtió la muchacha, cosa que llamó la atención del "Viejo Lobo de Mar".
- ¿Qué está pasando, chicos?.- Se acercó el hombre a ellos, aún con su pipa en mano, fumándola y miró a los recién llegados.- ¿Sí? ¿Qué buscan?.
- Capitán Archibaldo Haddock, un gusto, soy David, Agente del "Red Shield" y él es mi amigo, Lewis.- Se presentó el rubio, estrechando su mano.- Tenemos entendido que su amigo, el Señor Tintin, así como usted y otros han tenido aventuras por el Mundo, por lo que me gustaría tener una charla con él.- Pidió el citado, cosa que ninguno le creía o querría dejarlos pasar por desconfianza.
Sin embargo, para Haddock, el tener que rechazar una visita no era bien visto en su familia, por lo que abrió las puertas.
- Bueno, está bien, pueden pasar, pero nada de trampas.- Pidió el hombre de barba negra, ya que ninguno de ellos los conocía.
- No se preocupe, tiene mi palabra de que todo saldrá bien.- Prometió David, mientras que ingresaban, ante la mirada de los presentes y de ahí Tintin iba hasta una de las Salas donde cerró las puertas corredizas para conversar con ambos agentes.
Por su parte, en Liberty City, el grupo compuesto por CJ, Toni, Claude y Tommy habían ingresado en una de las Torres donde se estaba llevando a cabo un misterioso ataque cibernético contra el Patrimonio del desaparecido Donald Love. Armados, cada uno de ellos, tomaron uno de los ascensores y siguiendo las indicaciones de aquel Guardia de Seguridad que habían hallado atado y luego que lo liberaron, arribaron hasta el Piso 107. Una vista panorámica de la urbe que dirigían los Leone en Portland, las facciones de los "Uptown Yardies" aliados al "Cartel Colombiano" que se peleaban contra los que eran dirigidos por "Little Jacob" y "Badman", así como también estaban sus otros rivales, la "Yakuza de Liberty", entre otras bandas y Mafias que deseaban tener, cada uno de ellos, su porción del pastel en las manos.
- Ojos bien abiertos, muchachos. No sabemos qué clase de trampas nos habrá dejado ese infeliz.- Pidió Tommy Vercetti que nadie bajara la guardia.
- Que intente fugarse, le tengo una sorpresa.- Dijo CJ, sacando su Pistola "Desert Eagle". Pronto, el moreno les hizo una seña a todos ellos, quienes tomaron posiciones en los costados de uno de los pasillos. El piso había sido evacuado, la Policía de Liberty City tenía rodeado todas las posibles vías de fuga para el hacker.
Tommy y Claude tomaron posiciones, lo mismo hicieron Toni y CJ, teniendo las armas listas. A la señal que lanzó el moreno, los cuatro se lanzaron y apuntaron hacia donde estaba el misterioso personaje: Allí se encontraba, quieto, de pie, con las manos sobre la nuca y la notebook a un lado suyo. El castaño corrió y lo tiró contra el piso, mientras que el afro-americano revisaba el aparato en búsqueda de poder detener su operación.
- ¿Quién eres?.- Preguntó Tommy Vercetti.
- Me llamo "Default".- Se presentó el muchacho de negro y con una extraña máscara que traía consigo.-
- Oí de este tipo: Tú estabas muerto. Te mató Aiden Pearce hace unos atrás en Chicago, te habías robado unos archivos muy importantes que tenía "Iraq", el Jefe de los "Black Viceroys".- Lo reconoció CJ en esos momentos, llevando a que el hacker lanzara una risa gélida al aire.- Muy bien, "Don Comedia", ahora vas a hablar: ¿Quién te contrató?. Y, a su vez, detendrás la descarga contra la fortuna de Donald Love.
- ¿Para qué debería preocuparme por algo tan insignificante como alguien que, supuestamente, "murió"?.- Redobló su "apuesta", cosa que intrigó la atención de Claude.- Ohhh, pero si el "Mudito" y su amigo ítalo-americano histérico conocen a esa persona.
- Más te vale soltar cada palabra que tienes detrás de esa máscara, cobarde o te vuelo la jodida cabeza.- Le amenazó Toni en esos momentos, apuntándole con su M-16.
- Bueno, bueno, ya que tanto quieren saberlo...Les diré; pero, en primer lugar, no puedo detener algo que ya he lanzado: La descarga de las cuentas de Love no se pueden detener.- Alegó "Default" con burla por lo que CJ disparó varias veces hasta destruir la notebook.
- ¿Decías?.- Preguntó el moreno.- Una vez que se neutraliza la señal, ya nadie puede recibir más dinero. La descarga se ha detenido y la fortuna de Love está asegurada.-
- Esto va está más allá de lo que sus mentecitas de Mafiosos y Pandilleros llevan.- Se burló "Default", llevando a que Claude lo tirara contra el piso y le encañonara con su escopeta cromada.-
- Di una palabra más que esté fuera de lo que te pedimos y morirás.- Advirtió el castaño, teniendo el arma lista para disparar.- Habla: ¿Qué sabes acerca de Donald Love? ¿Para qué quieren su fortuna y quiénes?.- Ordenó que respondiera a sus preguntas y al momento de levantarlo, éste decidió mirar hacia uno de los lados: Divisó la "Escalera D", su vía de escape y más cuando escuchó que un helicóptero estaba llegando.
- La Humanidad, Caballeros, ha estado en constante evolución, desde el primer momento en el que los Homínidos descendieron de los árboles, adaptándose a vivir en condiciones que no eran propicias, rodeados de una Naturaleza hostil y con la fauna salvaje que los amenazaba, pero lo lograron: Desarrollaron el Bipedismo, comenzaron a formar sus primeros grupos y liderazgos. Luego llegaron los Metales, la agricultura, la ganadería, el paso entre el Paleolítico y el Neolítico. La escritura en Sumeria. Grecia y Roma. Los Pueblos Germanos, Bizancio, el Cristianismo, el Islam, las Edades Antigua, Media, Moderna y la nuestra, la Contemporánea. El Ser Humano anhela tanto pero no lo puede alcanzar y eso es lo que el Señor Wesker buscó.- Dio aquella información, llevando a que todas las alarmas se encendieran.
El helicóptero se acercaba, Claude se giró para verlo dirigirse hacia la Torre pero desconocía si habría un helipuerto o no en aquel lugar.
- Sin embargo, los ignorantes y brutos como ustedes son los que destruyeron sus sueños pero ahora, tanto él como sus nuevos Aliados me han encargado una misión y si tanto ansían saber sobre Donald Love, adelante, lo encontrarán siguiendo el rastro de muerte y destrucción que se avecina.- Prometió y de ahí, aprovechando un descuido por parte de sus captores, se alejó de allí, corriendo hacia donde se encontraban las escaleras.
- ¡Tras él pero no lo maten!.- Ordenó Toni Cipriani e iniciaron persecución.
Néstor les sirvió café a ambos Americanos pero no lo bebieron. Éste se acercó hasta Tintin y le susurró algo al oído, por lo que él asintió en silencio, mientras que el Mayordomo dejaba aquel Salón y cerraba las puertas corredizas.
- Néstor.- Oyó la voz de Elizabeth.- ¿Han dicho algo?.
- Me temo que no. Recién ahora van a hablar, Señorita.- Le explicó el hombre con un tono de preocupación en su voz.
- De acuerdo.- Fue David al grano.- Señor Tintin, por lo que tengo entendido, usted es periodista de un periódico en la Capital, Bruselas.
- Sí, así es.- Respondió el joven, siempre manteniéndose en alerta ante cualquier movimiento raro que ellos efectuaran.
- Y díganos una cosa.- Intervino Lewis, dándole un sorbo a su café, mientras que tomaba una de las carpetas y se las entregaba. Acto seguido, el joven notaba las fotografías y una de ellas llamó su atención, cosa que eso era lo que buscaban ambos amigos como objetivo.- ¿Reconoce al hombre de las fotos?.- Preguntó el moreno.
- Es el Dr. J. W. Müeller.- Dijo con un hilo de asombro en su voz.- Pero si él fue condenado a muerte, la propia prensa anunció que había sido fusilado después de que mi amigo, el Emir Mohammed Ben Kalish Ezab, recuperara el poder tras...
- Después del "Golpe de Estado" que dirigió su rival, el Jeque Bab el-Ehr, exacto. Si no me falla la memoria, él se apoderó del Emirato gracias a la venta de armas y aviones "Mosquito" que un tanto J. M. Dawson le entregó.- Completó David la oración, cosa que eso fue más que intrigante para el joven pelirrojo pero, aún así, no iba a caer en sus "jugarretas".-
- El Emir había enviado a su hijo hasta aquí, al Príncipe Abdallah, mientras que organizaba la resistencia en las montañas y el desierto con la ayuda de sectores del Ejército que lo respaldaban junto a la población. Müeller tenía un nombre falso: Mull Pasha, quien fue nombrado General por Bab el-Ehr.- Recordó Tintin.- Antes, tanto él como el Emir Ezab fueron grandes amigos hasta que se desataron las disputas entre ambos por cuestiones económicas derivadas del petróleo.-
- Como muchas amistades que se arruinan cuando llegan la fortuna y el poder.- Mostró el rubio aquel tono ácido en su forma de hablar.- Pero vayamos a lo más importante: El día en el que Mull Pasha, mejor dicho, Müeller, iba a ser fusilado. ¿Qué sabe al respecto?.
- ¿Por qué debería saberlos?. Si ustedes son los que están contando la historia.- Les rebatió Tintin esa verdad, llevando a que David mostrara una sonrisa un tanto "inquietante" y que alertó al periodista.
- Como ya sabe, somos agentes y tenemos a nuestros informantes por todo el Mundo.- Respondió éste.- Si un político de Inglaterra se fue a tomar el té con uno de España, entonces ya lo sabemos. Si al Emir Ezab le interesó construir un Museo de Arte, también estamos al tanto.- Enfatizó, moviendo sus manos con tranquilidad frente al muchacho.- Ahora, por favor, cuente su parte, para que esto no sea un "monólogo" mío ni tampoco para Lewis.
- De acuerdo.- Comprendió Tintin lo dicho.- Bueno, cuando descubrimos, el Capitán Haddock, Milú, yo y el Piloto Piotor Pst, que tanto "Aerolíneas Arabair" estaban detrás de la venta de los "Mosquitos" y que también la usaban como fachada para sus verdaderos motivos: El tráfico de esclavos con peregrinos que venían desde África para ir a La Meca, al igual que con árabes, los secuestraban y quitaban todos sus documentos para venderlos en condiciones inhumanas.- Relató el muchacho con interés.- Casi nos hunden el "SS. Ramona", el barco que era Allan y su tripulación, los cuales trabajaban para Roberto Rastapopoulos, el cual se hacía llamar el "Conde de Gorgonzola".
- Todo un maestro del disfraz y del engaño.- Le "felicitó" Lewis a aquel difunto villano.
- Sí que lo era, pero conseguimos salir intactos pero él escapó hasta nuestro último encuentro en Nápoles, cuando dirigía una Red Internacional de Falsificadores de Obras de Arte, donde murió. Aún así, gracias a la intervención nuestra y de los Detectives, Dawson fue detenido, se desbarató su red de venta de armas, así como también arrestaron a Allan y los peregrinos fueron liberados. A su vez, el Emir retomó el poder y en la lucha final por la Capital, murió Bab el-Ehr. En una carta que me mandó, me dijo que lloró mucho por la muerte de su viejo amigo y ordenó darle un funeral como un digno oponente pero para recordar los buenos momentos que ambos tuvieron. Por su parte, con Müeller, él ya tenía cuentas pendientes en el Pasado y ordenó fusilarlo.- Relató el pelirrojo esos momentos, donde se veían imágenes del Pasado y luego volvían al Presente.
- Pero no fue así.- Rescató Lewis esa parte y mostró un informe que traían consigo, en donde mostraban el rescate que hicieron varios "Grupos Comando" que se llevaron a Müeller de allí.-
- ¿Está queriéndome decir que la prensa mintió?.- Preguntó el pelirrojo con seriedad.- Le aviso que este tipo de informaciones, si llega a ser falsa, podría acarrearle problemas muy severos a ustedes.- Advirtió con aquel tono donde mostraba no ir en broma.
- Me temo que no lo es.- Respondió David a su pregunta, cerrando los ojos.- Nosotros mismos les ordenamos a la prensa que no divulgaran nada acerca de que Müeller había escapado, sabemos lo que significa que un terrorista como él ande libre y encima bajo una nueva identidad, colaborando con alguien mucho más peligroso que Roberto Rastapopoulos.- Añadió éste.- Ahora, Señor Tintin, quiero que me diga una cosa.- Pidió su atención y sacó una fotografía, en donde se veía a una chica de cabellos cortos, color negro, ojos rojos, uniforme escolar femenino japonés que consistía en una camisa blanca detallada, corbata roja, falda oscura y zapatos del mismo color, además de que empuñaba una katana.- ¿Sabe algo de esta persona?.
- No y tampoco le hallo una conexión con lo que estamos hablando: ¿Qué tiene que ver ella con Müeller?.- Negó y luego lanzó su pregunta al rubio.
Tanto David como Lewis se miraron así mismos.
En el pasillo, tanto Elizabeth como Haddock, Tornasol, los Detectives, Milú y Néstor estaban escuchando lo que decían allí dentro.
- ¿De qué estarán hablando?. Hasta el momento escuché que mencionaron al Dr. Müeller, Dawson, Rastapopoulos, Khemed, el tráfico de esclavos y armas, el "Arte Alfa" y otros puntos.- Quiso saber la novia de Tintin con muchas dudas encima.
- Lo mismo me pregunto pero nunca oí hablar sobre el "Red Shield".- Añadió Tornasol con muchas dudas.- No quiero sonar raro pero, ¿y si son enemigos que quieren matar a Tintin?.
- Que lo intenten y entramos todos para darles su merecido. Los ensartaré como si fueran salchichas.- Juró Haddock, teniendo cerca el sable de Sir Francisco Haddock, Caballero que estuvo al servicio del Rey Luís XIV de Francia.- Pero paciencia, amigos, paciencia: Escuchemos y veamos qué sucederá.
- Estoy con el Capitán.- Lo respaldó Elizabeth y siguieron prestando atención a lo que decían en la Sala.
Tintin estaba examinando las fotos: Todas ellas mostraban a Müeller con un misterioso hombre rubio, ropas negras como sus lentes de Sol, acompañado por otras personas que desconocía por completo. Las miraba una tras otra, en busca de alguna unión, un "Puente" que le permitiera enlazar a cada personaje y sus historias pero nada. Tampoco tenía ninguna información sobre la misteriosa chica de la katana.
- Bueno, ¿qué dice?.- Preguntó David.
- Me temo que, salvo por Müeller, el resto me es, completamente, desconocido.- Respondió el chico, devolviendo las fotos.
- Ya veo.- Comprendió Lewis.- Ahora, Tintin, acerca de lo que has visto: ¿Has escuchado algo acerca de lo ocurrido en Liberty City y París?.- Quiso saber el moreno.
- Solo sé que allí tuvieron una especie de batalla contra zombies y otras aberraciones, pero lo otro no. Nosotros nos mantuvimos protegidos por los zombies.- Rescató aquellos recuerdos suyos.
- ¿Y lo de los "Quirópteros"?.- Añadió el amigo del hombre calvo y lentes de Sol.
- ¿Disculpe?.- Aquello le pareció ser sacado de alguna película de Ciencia Ficción Clase B.
- "Lo desconoce. Creo que es más que suficiente pero...". La chica que usted ha visto en las fotos, su nombre es Saya Otonashi. Digamos que ella tiene una "habilidad" en su sangre y nos ha permitido enfrentarnos a ellos en el Pasado: Ella puede cristalizarlos cuando los ataca con su arma.
Tintin no quiso oír más, le parecía una verdadera burla hacia su profesión como periodista. Se puso de pie y caminó por el Salón, mirándolos a ambos y luego fue a por su café que bebió en silencio.
- Señores David y Lewis, en vista de todo lo que me han dicho, salvo por lo de Müeller, sabiendo muy bien que él siempre fue capaz de evadir a la Muerte, el resto, de que me vengan a hablar de que hay una chica con "poderes mágicos", como si esto fuera "El Señor de los Anillos" o "Juego de Tronos", ya me parece una verdadera exageración.- Dio su veredicto ante ambos.- ¿Cómo lo podrían fundamentar de que existe? ¿Y si solo es algo falso?.
- No lo es, pero entendemos muy bien de que ustedes solo pueden ver lo que sus sentidos les permiten, hasta que les ocurra algo.- Enfatizó el rubio, poniéndose de pie, listo para retirarse pero no sin antes dejarle una tarjeta.- Por si les sucede algún incidente, si la ven, inclusive, solo llámenme y vendremos enseguida. Que tenga buenos días, Señor Tintin.- Se despidió el Americano, tomando su paraguas y salía junto a Lewis para el pasillo, topándose con los demás personajes que se encontraban allí.
El pelirrojo se quedó mirando la tarjeta. Reconocía que, quizás, fue un poco duro pero su profesión, como periodista, lo volcaba a tomar esos caminos donde la seriedad y el profesionalismo no podían verse "inmolados" por temas como la "Sangre Mágica" de una chica en Japón que podía matar a esas criaturas, de las cuales nunca supieron nada al respecto.
- Fue un placer haber venido hasta aquí. Ya hablamos y todo. Tiene mi tarjeta de presentación con mi número. Si ven algo o escuchan algo raro, ya saben, llámennos y vendremos enseguida.- Prometió David, mientras que los otros se miraban entre sí, confundidos.
Lo que ellos desconocían era que, oculto en las sombras de los bosques que rodeaban a la Mansión de Moulinsart, una misteriosa criatura se encontraba allí, vigilada por un par de "Humanos" ataviados con cascos, protecciones metálicas y luciendo unas ropas que eran de color negro y caqui, además de que iban armados y vigilados por un Dron que seguía cada uno de sus movimientos.
En "Night City", Wesker había dado la orden de que enviaran a un "Quiróptero" para aquellas tierras, a pedido de alguien que guardaba resentimientos y viejos odios hacia una persona que le había arruinado su Imperio en repetidas ocasiones. Ahora tenía el momento ideal para cobrar esa "deuda".
- "El Sujeto N*4 ha llegado al objetivo y está custodiado, Señor Wesker".- Informó uno de los científicos desde la Central de "Cinq Fleches" en París, Francia.
El rubio, viendo todo, tras haber llegado desde Borduria, permanecía al lado de los miembros de "Arasaka" a la espera de que se iniciara la "función teatral", una que era solo el "Preludio" a lo que se vendría tras bambalinas: Un poder que amenazaba con hacer temblar a los mismos cimientos del Mundo. Se mantenía callado, reservado, expectante de lo que podría suceder. Miraba a cada una de las pantallas, con ojo de halcón, siempre enfocado en aquel "experimento" que se estaba desarrollando. Alguien se le acercó para ofrecerle algo de tomar pero hizo un gesto con su mano derecha, diciendo que no y luego volvía a concentrarse en la "Prueba".
- Esos dos agentes de allí han sido un escollo un tanto molesto. Chris se lleva el primer lugar pero con mantener al "Red Shield" devastado, solo con eso puedo tener un poco de libertad de acción. Un poco cuando me refiero a un amplio espectro de operaciones.- Sentenció el rubio cuando, de golpe, las cámaras del Dron comenzaron a fallar.
- ¿Y eso?.- Preguntó Kate con seriedad.
- Algún fallo por la tormenta. Estos drones necesitan un par de actualizaciones pero pronto se recompondrá la imagen. Tal vez, alguno de ustedes haya almorzado y no querrá ver los resultados.- Apuntó con ese tono ácido y despreciativo por la vida.
Lo que Wesker desconocía era que una misteriosa figura se había movido entre los bosques, destruyendo el Dron que quedó tirado contra el piso, chispeando y produciéndose un incendio por el contacto con el agua de la lluvia en su interior. Allí se encontraba alguien de pie, sosteniendo una katana y sintiendo esa presencia en el aire, por lo que se dirigió hacia lo que parecía ser un Castillo del Siglo XVIII con parques y jardines.
- Vaya, qué sujetos más raros.- Dijo Tintin a sus amigos.
- Sí que lo eran, te hacían muchas preguntas sin sentido.- Alegó Haddock con seriedad.- ¿No será que era algunos timadores?.
- ¿Quién sabe?.- Alegó el periodista, encogiéndose de hombros.- El tema es que me hablaron de la "Pandemia Z" y luego preguntaron por una chica armada con una katana, la cual, según dijeron, tiene una especie de "Poder Mágico" que destruye a las criaturas llamadas "Quirópteros" con su sangre. Me parece demasiado exagerado todo esto.- Apuntó, riéndose de aquello pero sin mostrar una falta de respeto.- No, en serio, yo creo que se habrán equivocado: No tengo nada que ver con mi trabajo y ellos.
- Haces bien en defender tu postura, Tintin.- Le respaldó Elizabeth.- Hoy no se puede confiar en los demás, todos tienen sus intenciones y esta "Pandemia Z" lo remarcó muy bien.
- Tú lo has dicho.- Le defendió su novio.- Pero hay algo que no me deja de inquietarme en todo esto. Lo único que les creo es que...bueno, será algo difícil de decirles pero...
- Adelante, Tintin, no tengas miedo.- Le apoyó el Profesor Tornasol.
- Es verdad, el temor es para otros que no quieren enfrentar las consecuencias de sus actos.- Añadieron los Detectives, por lo que el chico juntó coraje, respiró hondo y luego suspiró.
- Sonará raro, pero...ellos me han dicho de que el Dr. Müeller todavía vive.- Relató aquello, produciéndose un profundo y vasto silencio sepulcral en el pasillo de la Mansión.
- ¿Müeller está vivo?. Pero...Tú habías dicho que fue condenado a muerte por el "Golpe de Estado en el Khemed".- Recordó Elizabeth esa aventura que el chico le había contado.
- Estaba, sí, pero me dijeron que fue rescatado por "Grupos Comandos" que lo sacaron de allí. Estos dos Agentes del llamado "Red Shield" me dijeron que lo habían visto en EEUU, en "Night City" pero desconocen qué actividades estará llevando a cabo.- Contó el pelirrojo.
- El viejo dicho vuelve a cobrar forma: "Hierba mala nunca muere".- Citó Haddock aquella frase.- Y pensar que ese asesino y cobarde iba a pagar por lo que hizo allí. Se nota que, todavía al borde de la Muerte, cuenta con poder para salvarse.- Apuntó con seriedad.- Solo espero que...- Cuando iba a terminar su oración, notó que Néstor venía corriendo hacia él.- ¿Eh? ¿Estás bien, Néstor? ¿Qué ocurre?.- Le preguntó a su Mayordomo.
- Mi Señor...hay algo que vi afuera. Le advertí que se fuera, que se encontraba en propiedad privada pero no me escucha. Debe ser algún grupo de asaltantes, por lo que fui por el rifle.- Le contó el sujeto sobre lo ocurrido.
- Esto no me gusta en lo absoluto.- Temió Elizabeth cuando se produjo un rugido que hizo reverberar el interior de la Mansión de Moulinsart y con ello se hizo eco en el exterior, justo en donde se hallaban David y Lewis, quienes volvían al coche.
El Dr. Müeller había estado observando todo desde estaban todos los demás, sintiendo que sus deseos se iban a cumplir: Vería a Tintin morir pero cuando las imágenes del Dron desaparecieron, prefirió esperar. No era el momento de enojarse, sino de tomarse aquello con pinzas y en especial con la criatura que habían soltado.
- Mierda, ya están aquí.- Se giró David, desenfundando su Pistola Browing pero, al momento de hacerlo, vio como una enorme "Silueta" emergía desde los bosques e iba hacia ellos, pegando un salto desde el interior de los jardines y parques de Moulinsart hasta pasar al exterior.
- ¡Carajo!.- Exclamó Lewis, el cual sacó su escopeta y de ahí evitó un zarpazo por parte de aquella aberración.
Se trataba de una criatura con apariencia humanoide pero también de murciélago, en especial una boca repleta de afilados dientes y colmillos junto a sus garras y unos ojos brillantes como el propio Fuego del Hades.
Pronto se desataron los primeros disparos contra aquel adversario.
Y a su vez, de vuelta en Liberty City, CJ, Toni, Claude y Tommy perseguían a "Default" hacia la azotea, mientras que el helicóptero ya lo estaba esperando para salir de allí cuanto antes.
[Nuevo capítulo y el encuentro entre David y Lewis con Tintin terminó fríamente. Sin embargo, la aparición de este enemigo son solo la "Punta del Iceberg" del plan que Wesker tiene pensado hacer junto a sus nuevos Aliados.
Ahora: ¿Lograrán vencer a la criatura? ¿Quién es la misteriosa chica de la katana? ¿"Overwatch" y los demás llegarán a tiempo? ¿"Default" logrará escapar?. Todas estas preguntas y más serán respondidas en el próximo capítulo.
Mando saludos y agradecimientos para todos ustedes, en especial para Plagahood, ElRedentor77, Same_kichi123/Yuri Zafiro holmes, shadowbellatrix, Liver020 y los demás seguidores.
Cuídense y buen inicio de día Viernes, Camaradas.].
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