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Capítulo III

Capítulo III:

Los Cielos nublados de Borduria y su Capital, Szohod, permanecían tranquilos, ningún movimiento en sus fronteras, donde los "Guardias" y las Patrullas del Ejército vigilaban muy de cerca los movimientos que se habían reportado al inicio de la "Pandemia Z" y sobre todo del Reino de Syldavia, con el cual no tenían una muy buena relación diplomática para expresarla al pie de la letra. Los militares y el Gobierno Central mantenían bajo vigilancia a cualquiera que intentara un simple movimiento revolucionario, el individuo estaba a merced de un Estado represivo, violento, hundido en los "viejos valores" de lo que fue el Comunismo en tiempos pasados, aún manteniendo con vida ese "cadáver" totalitario y más al tratarse de aquel país donde mantenían sus fronteras vigiladas las 24 horas del día. Sin embargo, en aquellos momentos en los que un avión aterrizaba en un aeródromo de las afueras de la urbe capitalina, un Oficial con monóculo y su comitiva recibían al recién llegado, tratándose de aquel hombre rubio y lentes oscuros como sus ropas.

Éste descendió por la escalerilla, siempre acompañado por su gente, en especial por ese Mercenario de Armadura y máscara, letal e implacable como se lo describía. Caminaron un buen tramo hasta alcanzar al "Comité de Bienvenida", siendo aquel Oficial quien les hizo la venia militar. El rubio no dijo nada, solamente se limitó a mirar aquellos "dinosaurios", vestigios de la "Guerra Fría", inutilidad pero conocía muy bien que aquella podía serle de utilidad.

- Es un honor tenerlo aquí en nuestra Madre Patria, Señor Albert Wesker.- Le habló el militar del monóculo, acompañado por dos jóvenes Suboficiales.- Sea bienvenido a Borduria.

- Ahórrese el discurso, Coronel Sponz.- Dijo con un tono frío aquel sujeto, tomando por sorpresa a la comitiva y éstos pudieron ver, a través de esos lentes que llevaba, aquellos ojos desprovistos de cualquier tipo de sentimientos o emoción alguna. Era como estar mirando a la Nada misma, un Abismo, las profundidades de un mar que nunca nadie osaría en navegarlas por temor con encontrarse algún peligro desconocido.- Vengo para cerrar un trato con ustedes y su gobierno, uno que pondrá a su país en el "Trono del Poder".

Algunos de los Oficiales que acompañaban a Sponz murmuraban entre ellos, discutiendo por lo bajo, intercambiando diálogos en su lengua natal, pero no para el hombre que comandaba a la comitiva. Éste miró de reojo a Wesker, podía sentir ese "hálito" gélido que inspiraba en sus palabras, la forma de dirigirse hacia las personas que tenían que trabajar bajo sus órdenes, por lo que decidió jugar sus "cartas", arriesgarse en si perdía o no la apuesta. Podía llevarle a serios problemas, sí, en efecto: Una simple palabra acabaría con la carrera del Coronel Sponz, incluso el más leve gesto con las manos, mostrar el puño cerrado o un insulto, podía significar el fin de todo.

- Señor Wesker.- Se dirigió el Oficial del monóculo.- Para empezar, nos gustaría saber qué plan tiene al respecto y en segundo lugar también quisiéramos conocerla. ¿Está aquí?.- Preguntó, mirando hacia la aeronave que lo había traído y, por un momento, a través de la la puerta de la cabina que daba hacia la zona de la "Clase VIP", pudo distinguir a alguien, una figura femenina, vestida de blanco, como si fuera una modelo o una novia a punto de casarse. El rubio se percató de aquello, hizo un movimiento con su mano derecha, dos Mercenarios corrieron y cerraron las puertas, mientras que otro grupo empujaba a los militares de Borduria, quienes lanzaban injurias y maldiciones en su idioma natal.-

- Me temo que ella no está interesada, en estos momentos, en conocer a gente como ustedes, Coronel Sponz.- Remarcó el sujeto con seriedad en su voz, quitándose los lentes, mostrando aquellos ojos y esa mirada desprovista de todo tipo de emoción. El militar quiso responder ante ese acto de agresión en su suelo, su Patria, aquello era un guantazo al rostro, una bofetada pero se contuvo, giró sobre sus talones y devolvió el orden a la situación, justo cuando un par de Soldados llegaron corriendo y acompañados por un Capitán de Infantería, estaban listos para sacarle el seguro a las armas y disparar en defensa de sus Camaradas.

Con tan solo dirigirse a ellos, Sponz consiguió apaciguar las aguas y de ahí, nuevamente, ante su invitado.

- Veo que estoy ante un grupo de cavernícolas que no saben distinguir quién está al mando de una operación como ésta.- Respondió el rubio.- Aún así, veo que todos tenemos enemigos, gente que nos ha estado jodiendo en el camino, siempre consiguiendo lo que quieren: El humillarnos. Pero con mi propuesta para ustedes, la cual se halla en París, obtendrán un arma que les permitirá avanzar sobre aquellos que les han arruinado todo y más que nada, se convertirán en una Potencia de Europa.- Sentenció, influenciando a aquellos que querían que su país volviera a ser lo que fue en el Pasado, aunque costaría.

- Mi gente y yo estamos a sus órdenes. Solo ordene, pida lo que necesite y se lo concederemos.- Le dio Sponz su palabra.

- Eso está por verse.- Dijo Wesker, dándose la vuelta.- Pero escuchen esto: Dentro de cuatro semanas, en París, Francia. Ésta es la dirección.- Finalizó y les dio una tarjeta, en la cual estaba el símbolo de "Cinq Fleches", empresa completamente desconocida pero todos los datos anotados.- Que tengan buenos días, Caballeros.- Se despidió éste, caminando con rumbo hacia el avión, mientras que sonreía por lo bajo.- Imbéciles.- Se burló y de ahí ingresó en el aparato. Los pilotos encendieron los motores y tan pronto como llegó, ésta desapareció entre las capas de nubes grises y plateadas que cubrían el Cielo, quedando aquellos en tierra, con las dudas acerca de lo que su invitado les había ofrecido.

- ¿Confía en ese tipo, Mi Coronel?.- Preguntó uno de los Subalternos de Sponz. Éste tenía la mirada fría, seria, pensativo. Oyó la voz de aquel joven y se volteó para verlo a él y los otros.-

- No, no confío en ese tipo: Demasiado hondo, profundo, alguien que no piensa compartir sus ideas y proyectos pero, aún así, nuestra Patria necesita salir adelante tras lo ocurrido en la "Guerra Fría". Ahora a trabajar, Camaradas.- Respondió y tras dar ese pequeño discurso, volvieron para la Capital.

Había que prepararse.

- No lo entiendo.- Dijo Lester Crest, recientemente llegado desde Los Santos, Estado de San Andreas a Liberty City, para trabajar con Michael y los otros en los negocios que tenían allí, cuyo Imperio estaba en expansión, además de colaborar con "Overwatch" y los otros.-

- ¿Qué pasó, rueditas?.- Se acercó Trevor con una botella de cerveza helada en su mano, bebiéndola a más no poder, bromeando, de forma ácida, con respecto a la discapacidad que tenía aquel hacker, el cual lo miró con frialdad.

- Primero: Agradecería que no me vuelvas a joder con mi problema y en segundo lugar, ¿alguien se acuerda de Donald Love?.- Le advirtió y luego volvió sobre el asunto.

- Yo trabajé con él en 1998 tras el magnicidio que Sal me ordenó contra el Alcalde Roger C. Hole. El chico también colaboró con él en el año 2001 por unos..."asuntitos" un tanto turbios.- Respondió Toni Cipriani, acercándose hacia donde estaban las computadoras con Lester a la cabeza, además de señalar a Claude Speed, quien se encontraba leyendo una revista.- ¿Por qué? ¿Qué pasó?.

El hacker tecleó un par de veces, revisó sus fuentes y estados, pero todo seguía en una extraña "caída", cosa que fue llamando la atención de los presentes.

- He estado siguiendo, por pedido de los abogados de Love y también del Comandante Morrison, incluso de la propia Yakuza con Ray Machowski, de que vigilara el Patrimonio del desaparecido, pero algo ha estado pasando. Miren.- Señaló, mostrando que las acciones del citado y una buena cantidad del dinero que éste tenía, iba desapareciendo.- ¿Lo ven?.

- Las acciones de las empresas de Donald Love están en alza pero nadie compra nada ni tampoco vende. ¿Qué ocurre aquí?.- Preguntó Michael De Santa, impresionado por lo que estaba viendo.-

- Ni yo lo entiendo.- Advirtió Lester, fijándose en qué rubros estaba desapareciendo ese dinero.- ¡Hijo de puta, te agarré!. Miren.- Señaló la computadora y de ahí se vio un punto que brillaba en una zona de la Isla Stauton.- Oh no...No...Esto no es bueno.

- Fuerte Stauton, el barrio que ahora se disputan los Forelli por un lado, la "Yakuza de Liberty" por el otro y los "Uptown Yardies" que aún responden a Catalina Vialpando y al "Cartel Colombiano".- Reconoció Claude Speed, rompiendo el silencio ante todos ellos.- Pero la señal proviene desde las Torres en construcción, en donde pesqué a la zorra de mi ex y a Miguel con el paquete misterioso que quería Love. ¿Puedes acceder allí, Lester?. Al Sistema de Vigilancia.

- Déjame ver.- Pidió el hacker de lentes, haciendo su "Magia" y con ello lo logró.- ¡Estoy dentro!. Y ahora tras esa rata, ¿en dónde estarás?.

- ¿Voy con el Comandante Morrison?.- Preguntó CJ, quien se encontraba hablando por teléfono.

- Espera.- Pidió Lester y de ahí, tras acceder a la última planta de Oficinas, pudo ver a un sujeto con una extraña máscara de "rata", si es que eso se lo podía definir correctamente y oculto tras unas ropas negras. Éste, de golpe, alzó la mirada hacia la cámara que lo estaba viendo y les mostró el dedo del medio, hackeando el sistema misma y dejando la imagen completamente a oscuras.-

- Hijo de puta.- Tuvo que reconocer CJ al respecto, por lo que tomó su Pistola "Desert Eagle" y fue seguido por Tommy Vercetti, Claude Speed y Toni Cipriani con rumbo hacia Fuerte Stauton.

Lester, por su parte, al ver que aquellos cuatro iban para esa zona, telefoneó al Cuartel General de "Overwatch" instalado en Newport.

El teléfono sonó en la Oficina del Comandante Jack Morrison. Aquel albino tomó el citado para ver qué estaba ocurriendo, en aquellos momentos.

- ¿Diga?.- Preguntó el militar.

- "Soy yo, Lester Crest, Comandante: Tenemos un problema muy grave y es sobre el desaparecido Donald Love".- Le contó aquel hacker de lentes y silla de ruedas.- "Convoque a todos los grupos: Empieza la cacería".- Informó éste, llevando a que Morrison asintiera con la cabeza, colgara y saliera de su Despacho a toda velocidad para cumplir con su nueva orden.

En las ajetreadas calles de "Night City", alguien se encontraba moviéndose por allí como un zorro escurridizo que burla la tenaz y fría vigilancia del granjero y su perro guardián para que no entre en el gallinero. Se trataba de un hombre semi-calvo con una frondosa barba negra como la noche, bien vestido y con sombrero. Un "espectro" del Pasado ante la mirada de aquellas pandillas y bandas armadas con implantes de tecnología superior, tatuajes y con armas mucho más poderosas que las Pistolas y las ametralladoras.

- Jejeje, oye, abuelo, ¿qué pasa? ¿te quedaste en detenido en el tiempo?.- Se burló uno de los pandilleros, lanzándole una bocanada de humo proveniente del cigarrillo que fumaba.

- Parece que sí, jejejeje.- Le siguió la broma un colega de éste, quien era de baja estatura y llevaba un brazo biónico. Pronto, el otro se le plantó encima.

- Mira bien esta maravilla: ¡La tecnología reemplaza la carne frágil de la Humanidad!.- Exclamó, mostrando su cuerpo modificado ante el forastero.

La figura bien vestida no le prestó atención, simplemente caminó y entró en un vasto edificio que se encontraba allí, en medio de los límites entre los "Distritos" que eran los más peligrosos a los que pertenecían a la Élite que regía la urbe sin ningún problema o que algún organismo los detuviera.

Desconociendo que alguien le estaba siguiendo sus pasos, un hombre de tez morena, calvo, lentes oscuros, remera blanca con una camisa naranja, jeans y zapatos, además de ser un tanto obeso había tomado varias fotografías y un video con su cámara hasta que entró en el edificio, desapareciendo ante la lente y su perspectiva.

- David, ¿me recibes?. Tengo al posible objetivo en la mira.- Le informó el moreno por un intercomunicador.

- "Alto y claro, Lewis, dime qué es lo que tienes".- Respondió una voz desde el otro lado.

- Son unas fotos que he conseguido, al igual que un video de esta persona. El objetivo que me has pedido que siga. ¿Qué debo hacer ahora?.- Preguntó su amigo.

- "Sal ya mismo de "Night City", vuelve para el Cuartel General, amigo. Luego nos dirigiremos para Bélgica, allí hay alguien que nos puede ayudar".- Dio sus instrucciones aquel sujeto de nombre David, mientras que el otro asentía, encendía el coche y desaparecía con rumbo al Norte.

Aquella figura tomó un ascensor hasta el último piso del rascacielos. Por aquellos cristales podía ver la urbe recortada en el horizonte, como si fuera la Capital de un Imperio, uno que él solía dominar, pequeño pero que hacía temblar al resto del Mundo. Lo había perdido todo, un Emperador caído en desgracia, alguien que solo esperaba reconstruirlo a través de las cenizas. Cerró los ojos, se quedó pensativo pero éste se vio interrumpido cuando vio detenerse el ascensor en uno de los pisos, donde ingresó un cyborg de temible apariencia y presencia. Aquellos ojos rojos que parecían ser los Fuegos del Imperio de Hades que ardían a más no poder, se clavaron en el rostro del forastero, el cual sintió un escalofrío que le recorría su espalda hasta el final de su cuerpo.

- ¿Quién...Quién...es usted?.- Preguntó a la máquina que había suplantado a la persona que anteriormente fue en el Pasado.

No hubo respuesta, solo un giro de aquella "evolución" y esos orbes que le llevaron a sudar frío. Éste presionó el botón. El corazón del otro le latía a más no poder. ¿En dónde estaba? ¿Quién era esa "cosa"?. No había palabra alguna que le ayudara a describir el terror que estaba sintiendo y más al compartir el ascensor con éste.

Pronto, las puertas se cerraron, volvió el ascenso y de ahí, tras unos minutos de espera, los cuales le parecieron eternos, se reveló el último piso, la "Sala de Conferencias" donde un grupo de personas de gran poder económico e influencia, dominantes sobre "Night City" y las miserables vidas de sus ciudadanos, eran aquellos que se sentaban en el "Trono Imperial" mientras que la "plebe" pedía por las sobras de los banquetes, arrastrándose cual miserables gusanos en busca de unas migajas y de ahí se peleaban entre ellos.

- Llega justo a tiempo, Doctor Müeller.- Le habló una de las presentes, de cabellos pelirrojos y cuyo nombre era Kate.

El citado dejó su abrigo y el sombrero pero al momento de depositarlos, el cyborg caminó hacia él. Una sombra cubrió la luz de su posición y volvió a sentir ese escalofrío que le recorría todo el cuerpo al percatarse de aquella figura y esos ojos ardientes como el Infierno que lo miraban, desprovistos de vida.

- Puedo con esto, gracias.- Dijo Müeller, evitando no sentir miedo.- Dígale a su Mayordomo que no necesito ayuda.- Se dirigió hacia los empresarios, quienes permanecían callados. Uno de ellos, de tez morena, dirigió la mirada hacia el otro personaje, quien caminó y quedó cara a cara con aquel profesional.

- Ten cuidado con lo que dices desde tu boca de mierda, bolsa de carne.- Le advirtió el citado, mirándolo fijamente.- No querrás hacerte el listo conmigo y sufrir una muerte atroz.

- Ya es suficiente, Adam.- Intervino Kate.- El Dr. Müeller tuvo un pequeño error. Uno que no se repetirá. Nosotros te llamaremos.- Prometió y el cyborg se retiró de allí, siempre cordial, al servicio de sus "Amos", mientras que tomaba el ascensor y de ahí se le quedaba viendo Müller hasta que desapareció.

- Ufff.- Respiró de alivio.- Esa cosa ni sentimientos tiene.

- Más le vale medir sus palabras cuando dirija a nuestro Jefe de Seguridad, Doctor.- Le advirtió el Principal, dirigiéndose a éste con frialdad en su voz.- No queremos un incidente como éste en la "Torre Arasaka", ya debe de estar enterado lo que pasó hace un buen tiempo atrás.- Señaló éste, mientras que se ponía de pie y caminaba hacia donde se encontraba el extranjero.- Por favor, tome asiento, hay mucho de qué discutir y un hombre de negocios muy importante vendrá hasta aquí para establecer una alianza.

- ¿Y para qué me necesitan?. Simplemente tuve una llamada telefónica con esa persona, quien me citó y aquí estoy.- Enfatizó el europeo pero Kate le detuvo.

- Paciencia, todo a su debido tiempo, Doctor. Por ahora tome asiento y quédese aquí: Las calles de "Night City", en su mayoría, son un maldito campo de batalla y no querrá perecer en una guerra de pandillas, sobre todo que las otras "Corporaciones" se hayan enfrascadas en sus luchas por los territorios.- Enfatizó la mujer pelirroja, llevando a que Müeller tomara un respiro y de ahí se sentara en la silla que le ofrecían.

La citada miró su reloj digital.

- No falta mucho para que llegue. Adam Smasher se hará cargo de la Seguridad en el helipuerto y los alrededores de la "Torre".

- Disculpen, ¿dijo que esa mole de metal tiene un nombre? ¿Fue un Ser Humano?.- Preguntó el europeo con respecto al personaje.- ¿Cómo...Cómo es que surgió?.

- Eso es algo que hablaremos luego, Doctor, por ahora limítese a seguir nuestras órdenes y más con esta reunión.- Respondió el Principal.-

Un vuelo desde "Night City" hasta el Atlántico Norte, cerca de las Costas de Francia, en un crucero que podía ser de pasajeros pero que, en el fondo, funcionaba como la fachada perfecta para que fuera el Cuartel General del "Red Shield", en donde Lewis llegó para el Crepúsculo, vía helicóptero tras aterrizar en el Aeropuerto General Charles De Gaulle y de ahí viajar hasta aquella embarcación, siendo recibido por un hombre rubio y vestido formalmente.

- Me alegra de verte, amigo.- Le saludó David, dándole la mano y un fuerte abrazo.

- Lo mismo digo y mira lo que traigo.- Informó aquel moreno, mientras que se dirigían hacia la Oficina que éste tenía allí.

La luz se encendió, iluminando de un color cálido el interior de aquel sitio, mientras que David tomaba asiento, Lewis traía consigo las fotos y un video aún guardado en la cámara, el cual iba a pasar pasado a VHS con el objetivo de informar a todos los presentes de lo que tendrían que hacer más adelante. Sin embargo, aquel rubio se quedó enfocado en el primer materia, revisando poco a poco las mismas, comparando, analizando en silencio al personaje que subía unas pequeñas escalinatas que daban acceso a un vasto edificio en medio de una urbe de tintes Futuristas.

- ¿Va todo bien, David?.- Preguntó su amigo de tez morena y lentes negros.

- Tranquilo, hiciste un buen trabajo pero hay algo que no para de llamarme la atención.- Respondió el otro, revisando un archivero pero no halló nada. Luego fue hasta su computadora y de ahí se metió en la base de datos que tenían allí, leyendo, cuidadosamente, todos los casos de gente buscada por diversos delitos que iban desde terrorismo hasta fraude financiero. Tras una ardua búsqueda, David consiguió dar con el hombre que aparecía en las fotografías.- Te tengo, infeliz.- Festejó su triunfo y dio click a al imagen.

Inmediatamente se desplegaron una serie de recortes de periódicos, artículos donde se veían fotos del citado personaje, el antes y después en su cambio físico para eludir a las autoridades de Europa por los delitos cometidos pero también se hallaban varios de éstos con un par de noticias muy interesantes.

- Observa esto, Lewis.- Llamó David al otro, quien se acercó.

- "Cae una importante Red Internacional de Falsificadores de Moneda".- Leyó el moreno aquella noticia.-

- Observa bien las dos fotos de nuestro "amigo".- Pidió la atención del citado y de ahí sacó sus conclusiones.

- Son la misma persona.- Respondió Lewis.

- Exacto y ahora observa esta otra noticia.- Volvió el rubio a su tarea y reveló un nuevo artículo.- "El General Mull Pasha, activo conspirador y participante en el Golpe de Estado en el Khemed, condenado al paredón de fusilamiento".- Reveló más información y pasó a un nuevo artículo.- "Fuga en la Prisión del Khemed, un Grupo Comando rescata al ex-General Pasha horas antes de su condena a muerte".-

- Un verdadero genio, una mente maestra del Hampa Internacional y sobre todo cómo escaparse de la Justicia.- Argumentó Lewis, impresionado por lo que acababa de leer.

- Exacto y aquí hay algo más. Observa.- Señaló el rubio una nueva fotografía que tenía a su lado, esta vez de un periódico sobre su escritorio.

"El joven reportero Tintin y sus amigos desentrañan una red de traficantes de esclavos"

- Tintin, hmmmm. Sí, algo oí sobre ese chico pero ¿qué plan tienes en mente, David?.- Deseó saber Lewis, tomando asiento frente a él.

- Iremos para Bélgica, tú y yo. Necesitamos hablar con él.- Dio a conocer la idea que tenía.

- Es un buen plan pero el tema es que él no es una persona que se vaya a creer que un viejo enemigo suyo ha escapado de la Muerte y que está trabajando para otros.- Señaló el moreno con seriedad en su voz.- Además, también tenemos que estar pendientes sobre Saya, ella fue de gran ayuda durante la "Pandemia Z" pero, ahora, está tranquila, casi desaparecida.

- Se encuentra en Okinawa junto a Kai, su hermano. Cuando tenga que venir, ella lo hará.- Prometió David, poniéndose de pie.- Ahora ven, sígueme. Tomaremos un helicóptero para Bélgica y de ahí un coche que ya he alquilado para ir a Moulinsart.- Finalizó y juntos salieron del Despacho que éste tenía, poniendo rumbo hacia el viaje que harían.

Uno de los empleados de "Arasaka" se acercó y susurró algo al oído de Kate, quien lo miró, asintió y con ello ésta dio la señal para que se prepararan. Müeller, por su parte, pudo ver cómo se formaba una pantalla, gracias a la tecnología que tenían esas personas dentro de sus cuerpos, mostrando una comunicación, una video-llamada en donde aparecía un hombre rubio, lentes de Sol y vestido de negro, quien se hallaba en un helicóptero que había tomado para ir hacia aquel encuentro.

- Nos alegra mucho saber que usted, Señor Albert Wesker, ha querido establecer una unión con nosotros.- Dijo el hombre de tez morena y tono serio al citado.

- Es lo que todo necesita hacer cuando quieres reconstruir un Imperio devastado por la culpa de unas cuantas basuras. Pero iré al grano: Estoy pensando en unir tanto a "Arasaka" como a los "Zaibatsu" de "Anywhere City" para que colaboren conmigo.- Les explicó el rubio a todos ellos.

- Aún así, su oferta, siendo tentadora, no me deja de inquietar, en cierto sentido, que usted algo más guarda consigo. Nosotros no somos ningunos estúpidos, ya que ha traído a este hombre, el Dr. J. W. Müeller hasta aquí.- Resaltó Kate al presente.- Y si no me falla la memoria, tanto "Umbrella" como el "DBR" han dejado de existir tras lo acontecido tiempo atrás, ¿no es así?.- Indujo la joven, llevando a que el extranjero se pusiera nervioso pero Wesker no.

- He cerrado un pacto con el Gobierno de Borduria como un "respaldo" adicional y también contamos con "Cinq Fleches". Ustedes tienen la tecnología, yo los "Sujetos de Prueba" para llevar a cabo un gran proyecto que hará revolucionar a las Ciencias y la Industria Bélica.- Las palabras que aquel traidor a "S.T.A.R.S" estaba empleando eran tan "dulces" como la miel, empalagosas, llenas de deseos y con miras hacia el Futuro de todos los presentes, incluso para gente como los "Arasaka", quienes ya tenían unos cuantos territorios bajo su gobierno, ¿qué podía hacer de daño un poco más de dinero y poder?.

- Explíquese.- Pidió el hombre de tez morena.

- Le cedo la palabra al Dr. Müeller.- Se dirigió Wesker al presente, quien se puso de pie y sostenía su sombrero.

Miró a los presentes, aquellos miembros de "Arasaka" parecían "estatuas", no expresaban ningún tipo de emoción. Luego estaba el rubio en la pantalla, por lo que el barbudo caminó y de ahí extrajo unas fotografías que dispuso alrededor de la mesa.

- Interesante "método de investigación".- Sostuvo Kate al respecto.

- Uno arriesga todo para conseguir este tipo de datos y usted se burla como si nada. ¿No querrá presenciar una tragedia por aquí?.- Advirtió Müeller, quien trajo su Pistola Browing y estaba por desenfundarla cuando, de golpe, desde las sombras emergió un punto rojo y con ello notó que un francotirador estaba apuntándole directamente a la cabeza.

- Doctor Müeller, en vista de las circunstancias, pasaremos este pequeño "Incidente". Adelante.- Intervino el colega de la pelirroja.

- Gracias. Ahora, como verán aquí, he unido mis fuerzas ya que, para conseguir una recuperación, decidí reclutar a un hacker experimentado. Uno que tiene la osadía de burlar hasta el propio gobierno y también, gracias a mis contactos con antiguos empresarios del petróleo y demás fuentes, tanto "Arasaka", "Zaibatsu" y "Cinq Fleches" podrán recibir un "Cheque Negro", uno por el cual no tendrán por qué preocuparse de donde venga, con el fin de llevar a cabo las investigaciones. Además, como bien dijo el Señor Wesker, el Gobierno de Borduria también está interesado en sumarse.- Contó sobre el plan, llevando a que el hombre de tez morena se pusiera de pie.

- Muy bien, ya hemos oído más que suficiente: Puede retirarse, Doctor Müeller. Nosotros le llamaremos. Permanezca por aquí, hay un hotel en donde puede hospedarse. Es una propuesta muy interesante la que trajo consigo.- Señaló y tras despedirse, aquel hombre salió del rascacielos, mientras que continuaba la reunión.

Mientras tanto, llegando a Fuerte Stauton, el grupo que había partido de allí, dirigidos por Toni Cipriani y Claude Speed, detuvieron el coche cerca de la entrada, en donde se encontraron con la barrera de la garita destruida, el Guardia de Seguridad maniatado, por lo que CJ le cortó las sogas y unas huellas en el camino que daba al estacionamiento de una de las Torres.

- Hey, amigo, ¿qué pasó aquí?. Estamos siguiendo la pista de un hacker.- Preguntó el moreno tras quitarle la mordaza al Guardia.

- No llegué a verlo, solo sentí un golpe que me dejó inconsciente y al despertar estaba maniatado. Vayan a las cámaras que tengo aquí. Puede que haya ingresado y éste dentro del edificio.- Le explicó el sujeto que fue liberado.

- Nosotros nos haremos cargo de esa rata. Muchas gracias.- Le agradeció Toni y junto a Claude, el moreno y el ítalo-americano prepararon sus armas para un futuro enfrentamiento.

[Tremendo capítulo cargado de nuevos personajes, en especial los Villanos. Los de Borduria junto al Dr. J. W. Müeller pertenecen a la franquicia de "Las Aventuras de Tintin" (derechos reservados para su autor, empresa y país), lo mismo va para los de "Arasaka" ("Cyberpunk Edgerunners") y a los de "Zaibatsu" ("GTA 2"), quienes han unido sus fuerzas con Wesker pero ¿quién es el misterioso hacker que ha mandado Müeller? ¿Cómo será el encuentro entre David con Tintin en Moulinsart? ¿Cuál será el próximo paso de Wesker?.

Todo esto y mucho más en los próximos capítulos de esta historia.

Buen comienzo de semana para todos ustedes, Camaradas.

P.S: Dentro de poco subiré tanto "Heroes of The End of The World", "La Guerra de las Dos Rosas" y esta historia a Wattpad también, para que las puedan leer tranquilamente.].

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