Me dispongo a abrir la puerta—Holden.—pronuncie su nombre con detenimiento.

—Ey perdón, no sabía que tenías invitados.—me volteo y veo a los chicos, quienes lo saludan con la mano y él les corresponde.

—Si, bueno- —me interrumpe.

—Tranquila, está bien. Se que te parece extraño pero olvidaste la libreta en clases y solo quería devolvértela. Y el reciente supervisor me dijo que te mudaste aquí.— me sonríe

—Gracias eres un salvavidas.— tomo la libreta y la llevo a mi escritorio —¿Vives por aquí?— pregunto volteando a verlo.

—En el cuarto 121 al fondo del pasillo— señala en dirección a su puerta.

121 al fondo del pasillo...

Claro era obvio que estaba cerca del mío, la Agencia seguro movió varios hilos para que mi dormitorio quedará cerca de el suyo.

—Me voy al entrenamiento, pero si necesitas algo ya sabes.— sonríe señalando a su puerta.

—Gracias, lo tendré presente.— se despide y se va.

Jen me mira y su boca simulaba estar a punto de caer al suelo —Es lindo.

Yo tomo mi cabeza en frustración —Ya lo se — suspiro —Es el chico que tengo que "proteger"— hago el gesto de las comillas con los dedos

Jenna quedó estupefacta al igual que Tanner —¿Es el? — hace una pausa para volver a analizar el recuerdo del chico que acaba de salir de mi habitación —¡Parece un dios griego!

Tanner se vuelve a ella con un tono de disgusto —No es tan atractivo.

—¿Tienes celos? — Jen le da una sonrisa pícara y luego se vuelve a mi —¿Entonces el senador quiere que protejas a su hijo o que salgas con el?.

—Ya basta con eso.— la fulmino con la mirada.

—¿Sabes que es guapísimo, verdad? Estarías loca si no te gustara.— ella me mira buscando una respuesta pero  me mantengo inexpresiva —Y está claro que también le gustas ¿Quien se molesta en devolver una libreta vacía?.

—¡Soy su guardaespaldas! No pretendo cambiar nuestra relación.— digo algo irritada.

—Creo que Jen se refiere a que tú le interesas a el. Quizás deberías avisar al Capitán y al Senador Cruz.— habla Tanner, luego de estar un rato en pausa.

—No, ¿Por qué contarles algo que podría no ser verdad?— me encojo de hombros.

—Alla tu —Tanner parece perderse unos segundos en sus pensamientos.—Sabes Holden me recuerda a...

—Tanner...— Jen lo interrumpe y lo mira mal para que se calle, pero se exactamente a qué se refiere.

—Perdon...— dice apenado.

—Ya lo sé, no te preocupes. También me recuerda a Tom... Se parecen en algo.— suspiro.

Ambos son altos, atractivos, y les sobran mujeres que los persigan.

—No puedes despecharte por Tom toda la vida.—mi amiga me da una palmada en la espalda.

—Pero tampoco puedo hacer como que nada paso.

Más tarde...

Luego de que los chicos se fueran me quedé sola en el Cuarto, pensando en todas la posibilidades de que Holden estuviera al menos un poco interesado en mi.

Suena mi celular.

Senador Cruz: Nuevo mensaje.

Hoy 7:46 P.M.

Senador Cruz:
Mackenzie, se ve que hay unos hombres deambulando por los vestuarios de fútbol.

Senador Cruz:

Holden entrena está noche,¿puede asegurarse que no corra ningún peligro?

Mackenzie:
Por supuesto.

Mackenzie:
Haré ver qué salí a correr para que no sospeche.

Senador Cruz:
Gracias.

Senador Cruz:
Le agradezco mucho que cuide de mi hijo.

Me arregle lo más rápido que pude, me puse unas leggins de color vinotinto, con un crop top negro de hacer ejercicio que dejaba ver el tatuaje de una flor en mi cintura.

Corri por todo el campus, hacia donde lo que había dicho el supervisor residente, estaban los vestuarios y campos de fútbol. El sol ya se había puesto y la poca luz que había era de los postes.

—¿Asaltar a un estudiante? Me parece algo inferior a nuestro grado de pago.— se queja uno de los desconocidos.

—No es un estudiante cualquiera, es el hijo del Senador. Y nos van a pagar bien para hacerlo desaparecer un rato.— responde el otro.

Lo escuché hablar a lo lejos y la verdad su papá no exageraba. Vinieron por Holden de verdad.

—Si, ya acabe.—escuché hablar a Holden al otro lado —Ya vuelvo a mi dormitorio.— Saco unos audífonos de su bolso y empezó a caminar en dirección a los dormitorios. La dirección contraria a la nuestra.

Son demasiados, pero no tuve miedo, fuí una de las mejores en la academia, soy experta en estás cosas, se las estrategias, maniobras y posiciones exactas para encontrar el punto débil de un individuo. Me escondí detrás de unos arbustos, agarre una roca grande, y le golpee la cabeza a uno dejándolo inconscientemente. Los demás se percatan de mí presencia y una nota de enojo se hace presente en su mirada, tomo la piedra en mis manos y se la lanzo a uno de ellos causando distracción par poder empezar a atacar.

Se abalanzan sobre mi pero logré esquivarlos, lance patadas y golpes como pude, cuando caí al suelo tome tierra entre mis manos y la eche en los ojos del que había logrado tumbarme.

Los golpee, con todas mis fuerzas, mis nudillos dolían, un dolor punzante se hacía presente con cada golpe, pero no me detuve, seguí golpeando hasta que todos quedaron tendidos en el suelo.

—Mierda...— gimo de dolor. Mis nudillos, estaban destrozados, había sangre corriendo por mis manos, estoy segura que de ambas partes.

Subí a mí dormitorio, me lave las manos con abundante agua, desinfecte el área y las cubrí con vendas. Cerré y abrí los puños varias veces. Estaba bien, solo fue superficial.

Holden estaba bien.

Bien hecho Mackenzie.

Más tarde...

Me levanto del sofá al escuchar golpes en la puerta. —¡Voy!— digo y llegó hasta la puerta, al abrirla me encuentro con Holden al otro lado —Hola, no esperaba verte por aqui.—digo sonriente.

—¿Cómo fué tu día? —pregunta y su mirada bajo a mis manos, nota las vendas. —¿Estás bien?.

Miro mis manos —Si, solo practique un poco en el gimnasio con el saco. — me miró incrédulo. —Estaba escuchando música a todo volumen, y me concentre tanto que me terminé lastimado. Pero no te preocupes, es superficial, nada grave, suele suceder cuando entrenas.— sonrío.

— Ah...— frunce el ceño —Tienes que tener cuidado...—:Me inspecciona — ¿Pero, estás bien?.

Mentalmente... Nop, nunca he sido normal, entonces debo tener esquizofrenia avanzada.

Emocionalmente, tampoco, ando valiendo verga.

Y físicamente, si bastante bien, gracias por preguntar.

— Si, perfectamente — sonrió y le hago una seña para que pase.

— No, está bien, venía a decirte algo.— dice un poco tenso.

— Ok. Dime.

— Se que puede ser raro o poco convencional ya que nos acabamos de conocer pero ¿Quieres cenar conmigo alguna noche en esta semana?— Pregunta.

¿Que?

Dude con mi respuesta.

—Holden yo...— sabía que lo que tenía que decir era "Si ¿Cuando? Me llevaré un lindo vestido", pero sabía cuál era la respuesta.—No estoy segura que sea una buena idea...— digo.

Dudé, porque debía acercarme a él, Pero... Cómo su amiga. Nada más.

— Entiendo, tu te lo pierdes. — sonríe levemente, estaba incómodo, le dolió.

—¿Pero podemos aún vernos como amigos?.

Auch.

Doble golpe mortal.

Nena, el niño. ¡No me dañes al niño!

"Cómo amigos" supe lo fuerte que sonaron estas palabras cuando las dije, y la verdad sentí pena por el. Debo aprender a tener un poco más de sentimientos, o mejor dicho, a tener más tacto al decir las cosas.

— Claro... No hay problema — el se acomoda su bolsa de gimnasia —Yo, Creo que debo irme, tenemos clases mañana. — dicho eso se retiro

Sabía que había rechazado la invitación de Holden para salir a cenar, pero si se ponen a ver, es lo mejor para la misión, es mejor tener ese límite. Pero también aprendí una cosa, quizá Jen y Tanner tenían razón, quizá si le gustaba a Holden y por eso se que es mejor avisar a mis superiores.

Tomo mi celular y marco al teléfono del Capitán Armstrong. Al tercer tono contesta — Agente Reynolds, ¿que puedo hacer por usted?— escucho su voz al otro lado del teléfono.

—Creo que tenemos un posible problema con la Operación Quarterback.— digo.

—¿Que quiere decir?

—Creo que le gustó al hijo del Senador.

—¿Qué? ¿Segura?

—Estuvo coqueteando conmigo hace rato y...— hago una pausa —me invitó a cenar, pero lo rechace.

—¿Está bien el hijo del Senador?

—Esta bien. Yo también gracias por preguntar.— digo con nota de disgusto.

—Hablare con el Senador y le llamaré a usted para decirle cómo debe continuar. Bien hecho con el objetivo Agente, hablaremos pronto.— Cuelga el celular, yo tomo el mío y lo lanzo al sofá.

No puedo creer que minimizó las cosas, si el llegara a desarrollar sentimientos hacia mi, será más difícil terminar con la misión, y no quiero eso, solo quiero que esté bien, y que esto acabe lo más pronto posible.

Haré lo posible, voy a proteger a Holden a toda costa, me cueste lo que cueste.

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Holaaa!!

Ya vamos por el cap 5 del libro, la verdad espero que les guste muchísimo.

Opiniones aquí 👇

Sin más nada que decir me retiroooooo

ATTE: Vicky ❣️

✨Yoshikawa-Sama✨