La Cita. Parte 1
Llevaba ya una hora buscando un conjunto para mi cita con Holden, y sentía pánico hacia MUCHO tiempo que no me habia vestido para ir a una cita, además hacía mucho tiempo que no sentía algo así por alguien, quizá no lo había sentido nunca.
Necesito ayuda urgente...
Igual Jen podría ayudarme no?
Hoy 5:59 P.M
Mackenzie:
Hey baby, tienes un momento?
Jen:
Si, no tengo que trabajar hasta está noche.
Jen:
Que paso?
Mackenzie:
Tengo una cita con Holden está noche.
Mackenzie:
Y no tengo ni idea de que ponerme SOS amiga.
Jen:
En serio??? 🥳
Jen:
Te tengo la solución.
Jen:
Llegó en 10.
Yo amo a esta mujer, no se que haría sin ella, lit esas amigas que te solucionan la vida en cinco segundos no tienen precio. Al cabo de unos minutos ya la tenía tocando mi puerta con entusiasmo, cuando le abro esta salta hacia mi dándome un abrazo.
Al cabo de unos segundos me suelta —Muchísimas gracias por venir— digo honesta —Ya sabes lo inútil que soy con estas cosas— Era cierto, soy pésima.
—Ay, Mackenzie, creo que estás pensando demasiado. En particular haces eso cuando algo te importa de verdad, ¿No es así?— dice mirándome con una sonrisa genuina.
Es verdad, Holden me importaba y no de la manera que debería, me importaba mucho más que por una simple misión...
—Tienes razón... Si me importa, es un chico muy lindo— Miles de recuerdos llegan a mí mente —No es lo mismo a cuando estaba con Tom.
Ella me mira pensativa por unos segundos, segundos después vuelve a la realidad —¿Cuando fue tu última cita?.— me mira como si lo que fuese a decir me pudiese afectar —¿Fue con Tom?.
—No, nunca— nosotros nunca tuvimos una cita o algo por el estilo —Mi relación con el era muy informal— no tenía un puesto como tal en su vida... —A veces más informal de lo que me habría gustado...
Jen se acomoda su largo cabello negro y rizado —Bueno, algo que si es seguro— me mira y veo el brillo en sus ojos —Esta cita no es informal. Está noche, vas a salir con un hombre de verdad.
Solo por una misión... No es algo completamente real... ¿O si?
Jen camina hasta el sofá donde no se en que momento dejo su bolso y una bolsa grande, de este sale un vestido morado, en la parte de los pechos es en forma de corazón, y la falda que se extendía desde la parte de la cintura hasta un poco antes de las rodillas era del mismo color que la parte de arriba, con una decoración de brillos que van de arriba hacia abajo desde la parte de la cintura.
Es bellísimo
Ella me lo entrega guiñándome un ojo, yo me cambio rápidamente y este se ajusta tal cual a mí cuerpo como si hubiese sido confeccionado específicamente para mí, la falda se extendía cayendo de forma elegante, me mira con una sonrisa y orgullo.
—Me salvaste la vida— la abrazo.
—Para eso estamos mi vida— dice al terminar el abrazo —Bueno, yo mejor me voy Holden llegará pronto, recuerda ponerte los zapatos Mackenzie— se va en dirección a la puerta —Buena suerte está noche.— dice antes de cerrarla.
¿De que habla?
Miro en dirección a mis pies. No me había puesto los zapatos. Pense que sí.
Me pongo mis tacones plateados, son altos, pero no al punto que me duela los pies hasta la muerte. Me dirijo al baño donde está el espejo grande y comienzo a arreglarme el cabello, me hago una corona de dos trenzas y dejo lo demás suelto. Procedo a maquillarme, me hago algo sencillo en los ojos, me pongo un poco de labial y salgo del baño. Meto mi celular, un espejo, mi arma, y mis esposas en el bolsito pequeño del color de mis zapatos (uno nunca sabe). Ya estaba lista, Pero aún así no me sentía segura. Todo estará bien, ya has tenido citas antes. Solo muestrate como una chica común y corriente.
Escucho varios toques en la puerta.
Llegó.
Voy en dirección a la puerta, cuando la abro y veo al chico frente a mí. Tenía puesta una camisa azul cielo que se pegaba a su cuerpo y dejaba ver sus definidos músculos, un pantalón negro de vestir, zapatos del mismo color al pantalón y su cabello ligeramente desordenado. Estaba hermoso, tanto que casi me quedo sin aire.
Holden parecía atónito, no sé si es que me arregle de más o algo. El me inspecciona de pies a cabeza y por un momento pude ver cómo soltó el aire que estaba conteniendo. Tuvimos la misma reacción. Moja ligeramente sus labios, y los abre para formar una palabra pero vuelve a cerrarlos. Yo inconscientemente los miro y se ven tentadores.
Luego de unos segundos ambos volvemos a la realidad y el es quien habla primero —Era arreglarte no matarme de un ataque al corazón.— pronuncia sonriendo.
Comienzo a reír —Lo siento, aunque tú tenías las mismas intenciones— digo riendo. —Te ves bien.
Por un momento creí haberlo visto sonrojarse —Gracias Mack.— me dedica una sonrisa genuina. Revisa el reloj en su muñeca —Bueno, deberíamos irnos, la reservación es a las siete ¿Vamos?— pregunta.
—Vamos.
Me recorre con la mirada por una última vez antes de comenzar a caminar. Salimos de los dormitorios y nos dirigimos a su camioneta que tiene apacada en la entrada, está es de color negro y con vidrios ahumados. Holden me abre la puerta del copiloto invitandome a entrar y lo hago soltando un gracias luego de hacerlo. Miro a mí alrededor, es espaciosa y cómoda. Holden entra al auto, y yo comienzo jalar el cinturón de seguridad.
No sale.
Este lo nota de inmediato —Dejame te ayudo, a veces tiene maña.
Se acerca a mí, más de lo que me gustaría, su perfume entra en mis fosas nasales y yo trago grueso, este comienza a jalar el cinturón pero este no da.
Señor soy yo de nuevo!
Pido al Altísimo que me ayude, ya que la cercanía me está afectando, mis manos comienzan a sudar y el corazón siento que se me va a salir, Holden me mira por un momento y yo hago lo mismo, sus ojos grises me miraban con una intensidad que no se explicar, su mirada baja a mis labios y yo siento la tentación de remojarlos, trago grueso cuando su mirada vuelve a mis ojos.
Y como cosa de Dios, salio el cinturón.
El vuelve a su asiento, y yo me acomodo en el mío, el enciende el aire acondicionado y pone en marcha el auto.
Hace mucho que no voy a una cita y casi nunca salía a cenar o a noches románticas. ¿Y tener una relación seria? Bueno... Si excluimos algunos novios de la secundaria nunca había tenido una relación seria, aunque si la quería.
Salgo de la habitación enfurecida y tomando mis cosas del sofá, Tom sale detrás de mí, su torso desnudo y su cabello rubio resaltaban de alguna manera con las luces de la sala. Yo estaba alterada, cosa que me era inevitable, siempre era lo mismo, ya estoy cansada de que siempre diga lo mismo.
—No entiendo porqué te aferras tanto ¿Por qué te importa tanto Mackenzie?.— su voz era sería.
Ya me había cansado de lo mismo, Pero veo que el no puense comprenderlo, a pesar que se lo explico siempre dice lo mismo.
—Entiende que quiero algo más- las lágrimas amenazan con salir de mis ojos —No quiero ser solo la chica a quien llamas cuando te sientes solo.— digo y me volteo para tomar mi chaqueta que seguía en el sofá. —Siempre me mandas señales confusas Tom— al ver que no contesta decido continuar —un día nos escondemos en uno de los armarios de la agencia para besarnos sabiendo que podemos meternos en problemas, cosa que haria una pareja real. Y al día siguiente me tratas como si fuese nada, como si fuese solo una chica con la que te divertiste una noche...— las lagrimas comienzan a salir de mis ojos —¿Cómo puedo estar bien si solo juegas conmigo? — las últimas palabras se me clavan como un puñal al corazón, ardía como nunca.
—Me gustas de verdad Mack, pero ya sabes... Las personas como tú y yo no tienen relaciones serias.— puras excusas, igual que siempre...
—¿La gente como tú y yo?— repito sus palabras, y estás me causan gracia.
—Vamos Mackenzie, ambos sabemos que tienes serios problemas con los compromisos.— suelta este.
Que?
—Seguro los dos tendremos relaciones informales hasta que muramos. — Eso no tiene sentido en absoluto. —Es verdad nos divertimos aquí y en el trabajo, Pero no pienso quedarme atrapado en una relación cuando no estoy seguro de mi pareja— Sus palabras fueron como si hubiese echado limón y sal a una herida. Me dolieron como nunca, no esta seguro de mi... Lo sabía, para el soy solo una más...
Me pongo mi chaqueta, tomo mi bolso y lo cuelgo sobre mis hombros. Tengo que salir de aquí, cuando le pasó por un lado este suelta un suspiro y luego habla —¿A dónde vas?.
—Vuelvo a mí departamento.— volteo a verlo por encima de mi hombro —Donde como tú mismo lo dijiste, un día moriré sola.
—Mañana nos veremos en la agencia, ¿Verdad?— pregunta metiendo sus manos en los bolsillos de sus monos.
—De verdad... no lo se, necesito pensar— decidí ponerle punto y final a esto —Solo para que lo sepas Tom, me gustabas mucho — resaltó ligeramente la palabra "Gustabas" —Fui una tonta pensando que alguien como tú sentiría lo mismo.— dicho eso camino hacia la puerta y salgo de ese departamento.
—¿Mackenzie?.
La voz de Holden me trae de vuelta, tengo un sentimiento amargo, no debí recordar eso, debo concentrarme en esta misión, no puedo seguir estancada con una persona que nunca sintió algo más por mi además de atracción física.
—Perdona ¿Que decías?— no escuché nada en absoluto.
—Ya estamos aquí, eso te decía.— me mira buscando expresión alguna Pero no la halla —¿Estas bien?.
—Si, tranquilo solo pensaba.— contesto y le doy una sonrisa.
—Bueno, ¿entramos?— me pregunta dándome a entender si estaba lista.
—Si claro, vamos.
_._._._._._._._._
Holiwiiiiii
El día de hoy he traído doble actualización:)
Así que, pueden seguir bajando al siguiente cap <3
Recuerda votar y comentar!!
(Al inicio del capítulo, está el vestido que llevo Mackenzie)
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