—Soy Holden Cruz.

No puede ser Holden, mi objetivo, no crei poder caer tan bajo, ¿¡Como no lo reconocí cuando lo ví!? Bueno no importa, al menos ya lo encontraste.

La verdad es más guapo de lo que creí, es de piel pálida con un pequeño toque de bronceado, ojos grises, músculos notables muy notables, cabello Castaño un poco largo y desordenado, tiene una raya en la ceja que le luce muchísimo, la voz es un poco ronca como si acabara de levantarse. Tiene puesto el uniforme de fútbol del instituto y tiene colgando su mochila de gimnasia.

—¿Todo bien? Estás palida— me inspecciona.

—¡Si, bien!— digo al reaccionar, que me pasaba.

—No lo parece, pero bueno. Te fuiste antes de que pudiera preguntarte cómo te llamabas— me mira.

Recordé el momento en la Discoteca, cuando bailaba al son de la música y movía mis caderas al compas, recuerdo que el las tomaba y se movía conmigo al ritmo, estábamos coordinados.

¡Mackenzie vuelve a la realidad!

—Soy Mackenzie, Mackenzie Reynolds— me presento, soy tu guardaespaldas bb.

El me sonríe pícaramente —Un nombre lindo para una cara linda.— me regala una sonrisa. Que labia tan barata.

—Bueno me parece que eres el coqueto del campus.— lo miro.

El ríe y yo me incorporo en mi sitio. —Sabes, pensé que eras Bellísima cuando te conocí el viernes por la noche— hace una pausa examinando mi rostro —Pero estás igual de linda hoy, ¿Por qué no te he visto por aquí antes?

Ya listo, me morí me descubrió... No mentira, vamos yo puedo.

—Me transfirieron aqui, soy nueva en la ciudad.— Miento.

Bien, vamos progresando.

—Ah, entiendo... Oye has dicho que ibas a Harris Hall, ¿Que clase te toca?— pregunta.

—Economia... — Digo intentando recordar mi horario, el sonríe

—¿La sala 205? Yo también, será el destino —me guiña un ojo, pongo los ojos en blanco.

Podrás ser bellísimo, pero los mujeriegos no van conmigo.

El destino por la piratería del F.B.I...

—Ven, te enseñaré un atajo.

Caminamos al rededor del campus, no se por donde me llevaba pero funcionó llegamos rápido. El parecía conocer todo el lugar a la perfección, pero lo que a mí me preocupaba era que me descubriera, el descubrió a otros guardaespaldas y tenía miedo de no ser la excepción.

—¡Holden!—le gritan cuando llegamos dentro del instituto, ya íbamos pasando por los salones —Hey guapo, ¿Que tal las vacaciones?— le pregunta una del grupo de chicas que tenía en frente. La chica le sonríe y le guiña un ojo.

Yo me acerqué y le susurré al oido —Te dejaré para que hables con tus fans— me retiro sigilosamente.

Tomo mi celular y anoto el número del Capitan. Espero que Armstrong este de buen humor por qué no le gustará nada que haya metido la pata con Holden.

Contestan al otro lado de la línea.—Mas vale que sean buenas noticias porque hoy estoy de muy mal humor— dice al otro lado

—POR SUPUESTO—maldigo para mis adentros —Bueno, más que noticias, es una idea...

—¿Una idea?— se notaba un poco estresado.

—¡Si! Y quería ver qué pensaba usted.— digo.

—Por Dios.— pude imaginarmelo poniendo los ojos en blanco en ese momento.

—Escuché primero, se que la misión era proteger a Holden sin que el sepa que estoy aquí. Pero creo que debería acercarme a el. Que me conozca y confíe en mi— explico.

—La escucho...

—Si somos amigos, la probabilidad de que sospeche que soy su guardaespaldas será mucho más baja. Y podré protegerlo y conocer su personalidad y su rutina.

—Esta pensando como un verdadero agente, Reynolds, bien hecho— hace una pequeña pausa —De hecho quiero que empiece hoy. Consiga que Holden la lleve a comer, asegúrese de que el la quiera ver de nuevo.

—Si señor.

—No meta la pata Reynolds— No creo meterla dos veces —y recuerde mantenerme informado.— Cuelga la llamada.

Después de la lección de Economía...

Camino por los pasillos y entro a el aula que me corresponde, era grande con pupitres de a dos personas, tenía grandes ventanales y se podían ver los árboles de frondosos moviendo sus hojas con el viento. El aula era de color gris. Y ya habían estudiantes en ella.

Me acerco a un chico el cual su mesa está vacia —¿Te importa si me siento aquí?.

—¿Tengo aspecto de policía de asientos? Siéntate en dónde sea— Pone sus ojos en blanco —Me sorprende que no estes por ahí, persiguiendo a Holden Cruz como todas las de esta clase.

¿Este tipo lo dice en serio?

De verdad no sé quién es, y tampoco quiero saberlo.

—Solo lo digo por qué eres la única que no lo ha hecho en tres años— me mira con malicia, cosa que deteste pero debía calmarme.

Me cruzo de brazos —¿Y por qué te importa?

—Me gusta saber lo que pasa con mi mejor amigo.— dice casual.

—¿Eres el mejor amigo de Holden?— lo miro incrédula.

—¿Por qué te sorprende?.

—No lo sé, el parece el chico de al lado, y tú... Tu te pareces a James Dean— El arquea la ceja como si no esperaba esa respuesta de mi parte pero quedó satisfecho.

Llega Holden y se sienta a lado de su mejor amigo que por lo que escuche se llama "Buck" y quedó frente a mi.

—Me sorprende que hayas logrado escapar, esas chicas quieren sangre.— digo imaginando cosas que es mejor no describir.

—U otra cosa.—dice mirando a Holden el cual se pone de mal humor y lo mira con ganas de asesinarlo, a lo que su amigo solo rie.

Luego una voz nos hace voltear y mirar a la pizarra, —Buenos días. Hoy empezamos con un resumen de la asignatura. Habrán su plan de estudios en la primera página para comenzar— dice la profesora.

Luego de esa larga clase, tenía de verdad mucho tiempo sin ver una, luego de eso me quedé en los pasillos esperando a Holden fuera de los salones, paso un buen rato hasta que salió —Oye ¡espérate!

El se voltea y me mira extrañado —Sabes, a veces es difícil saber lo que quieres.— me mira atento

—¿Yo? — rio —No como crees.

—Aja.—hace una pausa —Entonces ¿Que pasa?

Me quede en blanco.

—Solo quiero... —suspiro para ponerle más drama al asunto —Se que, hemos empezado mal pero quería decirte, que me pareces buena persona, me caes bien.— le regalo una sonrisa ladina.

El sonríe —A mi también me caiste bien, me pareces interesante...— suelto todo el aire que no sabía que estaba teniendo hasta entonces. —Aunque obviamente no te interese conocerme mejor— hace un puchero. La verdad para su edad lo creí mas maduro, pero claramente no lo es en nada.

—¿Que dices? Claro que si— le sigo el juego.

—Aja, entonces ¿Que tienes que hacer ahora?— me mira atento, estudiando cada una de mis expresiones.

—Nada, soy libre como el viento.—Sonrio.

—Si te invito a venir conmigo... ¿Lo harías?— nope —Muéstrame que no volverás a desaparecer como anoche.

La verdad no quería ir, pero no tengo opción, tenía que ir, si no lo hacía me iban a matar o bueno despedir.

Llegamos a un restaurante, no era ni caro ni barato, era normal tenía unas lámparas que colgaban del techo en forma de burbuja y las mesas eran redondas y tenían un diseño campestre.

El corre la silla en la cual me invitó a sentarme y nos entregaron el menu, yo pedí una pasta a la italiana y él decidió comer lo mismo que yo.

—Ok, dijiste que me querías conocer.
Ehm… soy Holden Cruz, tengo 22 años, es mi último año en la universidad, juego futbol, me persiguen las chicas, mi color favorito es el negro... —se queda pensando unos segundos —Ya no se que más decirte— rie y se inclina sobre la mesa —¿Que me cuentas? Hablame de ti.

—Bueno hmmn… soy Mackenzie Reynolds, tengo 21 años— en realidad 22 —Me gusta la gimnasia, mi color favorito, bueno, colores, son morado y verde, mido uno sesenta y cuatro, y ya no me llega más nada a la mente.— digo casual. Lo de la gimnasia es cierto, esa fue una de las razones por las que quería ser policía.

El rie —Eres una pitufa.

—Claro que no.— Frunzo el ceño

—Para mi si, mido uno ochenta y siete.— sonríe triunfal.

Diavlo

—Pues, creo que lo que tienes de alto lo tienes de coqueto.— río ante mis palabras.

—No te equivocas.— me guiña un ojo.

Nos traen la comida y empezamos a comer y a hablar de las clases y cosas del instituto, la verdad la pasé bien, no me puedo quejar.

Rato después de vuelta en la universidad, a la hora del receso entre en el baño, y me lave las manos.

Espero que ese almuerzo ayude en las cosas con Holden.

Suena mi celular en el bolsillo de mis jeans.

Nuevo mensaje: Capitán Armstrong

Hoy 12:03 P.M

Agente Reynolds, la universidad le ha asignado el cuarto 115.

Vaya a la oficina de alojamiento en el campus para recoger las llaves. He enviado a algunos agentes a traerles sus cosas.

Seguramente mi cuarto va a estar al lado del de Holden, camino fuera del campus y me dirijo a los departamentos del campus.

Cuarto 115, este es.

Al entrar encuentro a las dos personas que más ganas tenía de ver, Jen y Tanner.

—Nos dijeron que necesitabas ayuda con tus cosas. — yo me acerco a ellos y los abrazo.

—No puedo creer que Armstrong los haya enviado.— les digo con una sonrisa de oreja a oreja.

—¿Que quieres que te diga, somos muy persuasivos cuando se trata de ti— dice Tanner y Jen y yo reímos.

—Además morimos por saber ¡cómo vas a decorar tu cuarto!— no había pensado en eso, la verdad.

—Sabemos cuánto te gusta tu departamento, y aunque volverás a el pronto, te mereces uno que adores.— Jen deja unas cosas sobre la cama. Y empezaron a sacar cosas de color rosa pastel de algunas cajas, los ayude a colgar las luces y las cortinas las fundas de las Almohadas y unos cuantos peluches, el cuadro quedó fenomenal, la verdad me encantó, a pesar de que será temporal.

—Me siento cómoda aquí, gracias.— les sonrió y los abrazo.

Se escuchan unos toques en la puerta.

—¿Quien es?— pregunta Jen.

— Nadie sabe que estoy aquí, excepto...—Me dirijo hacia la puerta, incluso antes de mirar por la mirilla algo dentro de mi ya sabe quién es, y aún que no lo sospechara, los hombros detrás de la mirilla lo dejaron muy claro —Holden...

Tanner susurra para que el no lo pueda oír desde la puerta —¿Que hacemos?.

—Holden no sabe que somos agentes, así que tranquilos, solo actúen natural.— digo, y respiro profundo. Para luego abrir la puerta.

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Hola genteee!!

Aquí el cap de hoy

No es tan largo

Espero y les guste, como ya no se que decir me retirooo.

Bye bye.

Opiniones aquí 👇

ATTE: Vicky ❣️