Ding-Dong!

El sonido del timbre le asusto un poco, tomo un respiro y se acomodo la chamarra, tenía que lucir presentable.

Su despertar fue muy divertido. Como supusieron Degel y Krest despertaron con una jaqueca terrible, a medio día y sin recordar nada. Esta de más decir que esos bribones se apegaron a su plan, fingiendo enojo e indignación con los cubos mayores. Los pobres franceses no sabían si creer o no, pero todo parecía indicar que si, por lo que se la pasaron todo la mañana disculpandose,  muertos de pena.

Milo pudo salir sin ningún problema, tomo su regalo y fue a casa de Camus, en el camino se había encontrado con Angelo.

-ya lo tengo, secuestramos a Bambi y lo arrojamos a un barranco, que te parece.

-no suena mal, y conozco a un par de diablillos que nos pueden ayudar, je.

-y...encontraste algo, ya sabes, un regalo.

-bueno...algo así, la verdad le hice uno.

-enserio?

-si

-y que es?

-oh, eso es sorpresa...y dime, como te fue a ti, les gusto su regalo.

-Les encanto...y no solo eso.

El pequeño cangrejito se lleno de carmín, lo cual capto la atención de su amigo.

-que paso, cuenta!

-Bueno...solo te dire que ya tengo novio.

-...o...o...no te creo!

-Sí o///o.

Y ahi estaba, esa faceta tan dulce e infantil que casi nadie concia de Angelo, salvo su familia y mejor amigo, y es que el chico podía ser tan tímido y romántico como su papi. El cangrejo estaba sonrojado y jugando con sus dedos, cual colegiala enamorada.

-ya, Dime!

Por su parte Milo lo zarandeaba de un lado a otro, deseoso por conocer el chisme ( si los hombres son mas chismosos que nada, no lo nieguen)

-ya, deja de moverme, te cuento.

Se sentaron en una banqueta, el día estaba tranquilo, casi no circulaba gente o autos y varios comercios estaban cerrados, por lo que podían platicar en paz.

-bueno, cuando llegue a mi casa pues...Afro ya me estaba esperando, para darme mi regalo

-uhhhhuuu!

-y...bueno

***...***...***...

El cangrejo se había quedado helado al ver a su compañero en su casa, ya que esperaba encontrarlo hasta el otro día y con ello reunir un poco de valor.

-hola Angelo, Feliz Navidad!

-ho...hola...

Se veía tan radiante, con esa chamarra de pana ceñida a su cuerpo y esa coleta alta que sujetaba su cabello. Afro trabajaba como dependiente en la florería de su padre Albafica, el chico amaba tanto las plantas como su progenitor, por lo que los dos se llevaban muy bien, lo mismo ocurría con su hermana, que adoraba a Afro.

El pececillo había llevado un presente a su jefe y a su amiguita, y de paso aprovecho para molestar a su crustáceo favorito, y darle un regalo. Platicaron un buen rato hasta que Afro decidió marcharse, después de todo tenía que pasar la Navidad con su familia, y su abuela Kardinale lo esperaba (si, la hice mujer XD).

-bueno, te veo mañana.

-si...ve con cuidado...

-...

Se formo un silencio incomodo, y es que el cangrejo no se atrevía a hablar, por lo que al final fue le pez quien dio el primer paso.

-ah! No lo vas a decir verdad!

-eh?

-bueno, entonces lo hare yo.

Sin decir agua va el pescado le tomo de la camisa y lo acerco a él, dandole un beso en la boca, esto descontrolo al peli añil que tardo unos segundos en reaccionar, pero al final lo hizo rodeando la cintura del menor y aceptando el contacto. Cuando se separaron estaba más rojo que el cabello de Ecarlate.

-entonces...Somos novios?

-Qué?

-que si quieres ser mi novio? ^u^.

-...o////o...Si!

-je,je, es que tu no te decidías.

feliz abrazo a su nuevo novio, el cual  aún no lo dijeria, y es que se supone el tenía que ser quien se declararía, no al revés.

***...***...****...***...

-entonces, Afro fue quien se declaro primero?

-si, dijo que yo me estaba tardando mucho UWU.

-Uh! y que dijo tu papá Albafica.

Milo sabia que Albafica era también muy celoso, casi como su papá Degel.

-Pues...esos tramposos (entiendase sus padres) nos estaban espiando en la puerta, nos felicitaron y...me dijeron que no lo arruinara y tratara bien a Afro! Lo puedes creer?! ÒÓ

-..o.O...

-en lugar de amenazarlo a él, me amenazaron a mi! Que crueldad! TToTT.

-ja,ja,ja!

-Callate!

Platicaron unos minutos más antes de que el cangrejo se marchara, y es que ese día tendría su primera cita oficial con Afro. Antes de irse el cangrejo le regalo una bolsita de papel al bicho, ábrela con cuando estés con el cubo, le dijo antes de partir.

Milo continuo su camino hasta la casa de Camus, donde se encontraba en ese momento, nervioso, esperando a que la puerta se abriera.

Se escucho el sonido de un pasador corriendo y la puerta se abrió despacio. Camus apareció tras el umbral, ataviado en un suéter beige, adornado con una esfera blanca en el centro, pantalones negros y su cabello verdoso que le llegaba hasta los hombros.

-Milo...Hola!

Camus mostro una radiante sonrisa, acompañado por un ligero sonrojo en sus mejillas.

-hola Camus, Feliz Navidad!

El chico abrazo a su amigo como todos los años, embriagandose con su aroma a fresa, muy a su pesar se tuvieron que separar.

-Entra

-Gracias.

Saludo a los padres de su amigo y se quedaron un buen rato platicando en la sala. Hablando de como la habían pasado el día anterior, los preparativos y toda la cosa. Camus se la había pasado todo el día ayudandole a su madre a cocinar, por ello no tuvo la oportunidad de ir a felicitarlo. Milo decidió no comentarle sobre el incidente con Surt, así que solo le dijo que había acompañado a Angelo por un regalo y ya. Se quedo a comer y después decidieron salir a dar una vuelta, pero antes de irse cada uno entrego su presente.

Camus le había comprado una hermosa chaqueta de cuero negra, tipo motociclista pero sin tanto adorno, el bicho estaba  fascinado ya que siempre había querido una. Cuando le entrego su presente estaba nervioso.

Había decidido hacer un pequeño alhajero, tenían mucha madera en el sótano y a Milo se le daba bien eso de la construcción, como a su padre, aparte que sus dotes como artista eran muy buenos. Construyo un pequeño baúl, como esos donde se guardan los tesoros en las películas de piratas, el cual adorno con la pequeña ballena que sobrevivió al accidente, pero eso no fue todo, había puesto la pequeña figura del pato como picaporte, y  lo había bañado en gliter, "polvos mágicos" que  venían con el unicornio de su hermano los cuales Mystoria no dudo en prestarle, dándole un aspecto nevado. 

-Milo...esta hermoso!

-te gusto?

-si! Es muy bonito!

-enserio? Que bueno que te gusto, yo mismo lo hice

-De verdad?

-Si!

Camus contemplaba su regalo, era tan bello, tenia aspectos que le encantaban, como los piratas, las ballenas, pero sobretodo un Cisne. Con cuidado abrió el cofre, encontrandose con una linda sorpresa.

-Chocolate!

Dentro se encontraba una barra de chocolate, de la más alta calidad y traído desde Francia. Mystoria, Degel y Krest tenían una especial debilidad por esos chocolates, los cuales le llegaban a su abuelo cada mes, frescos y jugosos. Krest siempre los repartía con su familia, los bichos los devoraban al instante, pero los galos no, por lo que a fin de mes Mystoria siempre contaba con una o dos barras de esa delicia.

-Milo como supiste, este era mi postre favorito en Francia, debió de costarte mucho conseguirlo.

-ah...si...je, no tanto ^U^.

Se había sorprendido mucho cuando su hermanito se la obsequio, ya que sabia cuan aficionado y envidioso era con su postre. Pero Camus no fue el único beneficiado, la segunda barra terminó en las manos de Ecarlate, que quedo fascinado con el chocolate.

-que bueno que te gusto mi regalo Cami.

-oh mon amour, c'est beau!

Y como en muchas otras ocasiones Camus hablo en frances, este jamás había sido un problema para el bicho, después de todo el lo hablaba, incluso en ocasiones entablaban charlas en esta lengua. Pero lo que si le sorprendió fue la palabra que Camus utilizo para referirse a él...Mon Amour.

El sonrojo se apodero de sus mejillas, era ahora o nunca.

-Ca...Camus yo...bueno...

-eh, que pasa Milo?

Tomo un respiro antes de atreverse a hablar.

-Camus, Camus tu me gustas, eres una gran persona, eres muy listo, agradable, dulce y lindo, la  verdad es que siempre que estoy contigo me siento muy bien...más feliz, adoro pasar tiempo contigo y...y...quisiera ser algo más que tu amigo...Camus tu...tu...tu veux être mon petit ami?

La pregunta le tomo por sorpresa, la verdad es que lo había deseado desde hace tiempo, Milo siempre le había gustado, desde que lo conocio, adoraba su optimismo, su forma tan alocada de ser, que siempre estuviese a su lado y lo protegiera. Con milo simplemente se sentía seguro y a gusto.

-Oui j'accepte! Oh Mon amour j'accepte!

El cubo se colgó de su cuello, feliz.

-Camus gracias, te prometo que siempre te voy a cuidar y proteger, te hare muy feliz.

-Lo se Milo...ya lo hiciste.

Se dieron un casto beso para después abrazarse, salieron a pasear un rato por el parque, tomados de la mano. Estaban sentados en el parque cuando Milo recordo el regalo de Angelo, por lo que decidió ver que era.

-y eso?

-no se, me lo regalo Angelo, dijo que lo abriera cuando estuviese contigo.

Desenvolvió la bolsita y se encontró con un bonito muérdago finamente decorado, junto a una tarjeta roja que decía Feliz Navidad.

-ese idiota

Los colores no tardaron en apoderarse del rostro de la joven pareja, al final Camus tomo el obsequio y lo sostuvo sobre su cabeza; el chico cerro los ojos y dejo que su novio actuara.

Aun con pena, Milo sujeto sus hombros y comenzó a acercarse, fue un tacto suave y cálido, que les produjo un burbujeo en sus estómagos. Milo rodeo su cintura y Camus bajo las manos al cuello del bicho, se quedaron un buen rato ahi, disfrutando del sublime contacto de sus labios.

El año estaba por terminar, pero el siguiente seria mejor... ya que estarían juntos.

Fin.

*****.....*****.....*****.....*****.....

Y ahora si se acabo:3

Espero que pasaran una Feliz Navidad, con sus seres queridos, les deseo un excelente fin de año y nos leemos el que sigue, cuídense mucho, les mando un fuerte abrazo y bendiciones para ustedes y toda su familia.

Pd. si se preguntan que fue lo que Milo le regalo a Ecarlate es simple, un dibujo de un scorpion que había hecho hace tiempo, el nene lo miró cuando jugaban al escondite y le gusto mucho, al bicho mayor se le hizo un intercambio justo, ya que le regalo un poquito del chocolate que su hermano le dio.