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“Feliz Día Del Padre”
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Parecía un día normal en la Akatsuki-Cueva, era de mañana y todos se encontraban desayunando en ese instante, claro todos menos cierto azabache que se encontraba de misión, Deidara se encontraba junto a Hidan discutiendo, Kisame y Kakuzu charlaban sobre las recientes misiones, Zetsu y Sasori comían juntos en silencio, Pain leía el periódico mientras Konan e Itachi terminaban de servir el desayuno. A pesar de todo aquello el ambiente se sentía ameno y cálido, cada uno disfrutaba de la compañía del otro y aunque no lo dijeran en voz alta agradecían haber llegado a ese lugar.

A esa familia.

Porque si, todos sabían que eran una familia, una la cual jamás los juzgaría, que siempre los apoyarían y ayudarían en las buenas junto a las malas, porque nunca les darán la espalda a ningún miembro. Cuando la pelimorada y el Uchiha llevaron los platos restantes a la mesa se sentaron cada uno en su lugar, por la mente del menor pasaban ciertos pensamientos que lo inquietaban a más no poder, hundiéndolo en su mente en un interminable debate mental. Solo podía jugar con la comida que se encontraba en su plato, con la mirada perdida y un nudo que crecía en el interior de su garganta, un pequeño dolor en su pecho apareció. Hacia días que quería pedirles un favor a los demás miembros y no hallaba el como decirlo, pues cada que lo intentaba las palabras se atoraban dentro de si, impidiéndoles escapar de su garganta y aquello lo exasperaba de tal manera que su mente eran un caos en decadencia y los suspiros cansados lo hacia sentirse ahogado, reprimido y completamente estresado.

Cierto hombre de tez azulada detuvo su amena conversación con el avaro al notar el debate en el que se encontraba su pareja, hacia días lo había notado extraño y no hallaba el como sacar el tema sin atosigarlo, porque sabia que el Uchiha se entraba ansioso y algo estresado, por ende estaba muy irritable y lo menos que deseaba era hacerlo enojar al preguntar algo que no debía. Sabia que no podía postergarlo por mas tiempo porque sino el Uchiha terminaría explotando y quizás ese no fuese el mejor momento para tocar aquello, pero se sentía mas tranquilo si lo preguntaba enfrente de otras personas puesto que así correría menos peligro y no terminaría en ningún Genjutsu, o al menos eso esperaba. Pueden llamarlo cobarde, pero no quería enfrentarse a Uchiha Itachi enojado. 
—Oi Itachi...— Le llamo en un tono algo bajo, este le miro junto a los demás en la mesa y el de tez azulada solo pudo tragar pesado, deseando con todo su corazón que no terminara durmiendo en el sillón.— Has estado algo raro últimamente, ¿Te sucede algo?

Todos al instante de captar el ambiente que se había formado entre ambos solo atinaron a mover un poco sus asientos alejándose del Uchiha, para así evitar posibles lesiones. No sabían exactamente que era lo que estaba intentando hacer el azulado, pero estaba claro que si el menor estaba enojado solo ocasionaría la muerte del Hoshigaki.

«Es un Suicida.» Pensaban todos con pánico, no es que no les agradara el chisme, simplemente no querían terminar involucrados en ello y morir a manos de un Itachi enfadado.

El Uchiha solo devolvió la mirada a su plato, algo incomodo por aquella repentina pregunta, no sabia que decir o hacer en ese momento puesto que aquello lo había tomado por sorpresa, pensó en mentir y librarse de ello, pero, tenia en claro que si lo hacia y evitaba el tema jamas lograría lo que tenia en mente.

—Es solo que...— Tomo un poco de aire, para este punto los demás junto al azulado ya estaban casi debajo de la mesa escondiéndose.—Mañana es el día del padre y...— Itachi empezó a juguetear con el tenedor aun sin levantar la mirada.

Los demás se sintieron extrañados, ¿El día del padre? ¿A que venia aquello? No los malinterpreten, entendían que el pensara en ese día como especial pero había un pequeño detalle que nadie podía pasar por alto y uno que sabían que no sería bueno aclarar, pero claro uno de ellos no pensó en ello.

—Pero tu padre esta muerto.— Le dijo Hidan sin ninguna pizca de culpa en su voz.

Los otros al instante sintieron pánico, joder, ¿Por que Hidan no podía tener mas tacto? Deseaban ahorcarlo en ese momento y poder huir sin salir lastimados. Itachi por su parte solo se quedo en blanco en su lugar, por unos momentos estuvo tentado a darse un facelpam. ¡Por supuesto que sabia eso! Por esas y mas razones era que dudaba de decirles sobre ello.

—No tienes que recordármelo, Hidan, pero no me refiero a ello.

—¿Entonces? ¿Estas esperando un bebé o algo así?— Le pregunto confuso.

El Uchiha se tomo el puente de la nariz y empezó a contar hasta diez, los demás para este punto ya estaban rezándole a mas de diez dioses diferentes y Kisame solo se sentía desfallecer, ¿Se trataría de eso? Trago en seco y un sudor frío empezó a bajar por su frente, antes de que pudiese emocionarse el Uchiha hablo sacándolo así de su burbuja.

—No estoy esperando un bebé.— Bien, contar estaba funcionando.— Tampoco se trata de mi padre.— El Jashinista iba a decir algo pero el avaro lo detuvo.—Es solo que... Bueno, Hmm..— El Uchiha había empezado a tartamudear, un pequeño sonrojo inundaba sus mejillas y los demás no podían abrir mas sus bocas de la impresión.—Se trata de mi tío Obito.

Hidan lo interrumpe al levantarse de forma rápida, empezando a examinar al Rubio.

—¿¡Estas esperando un bebe y no nos dijiste?!— Le reclama, el rubio se golpea la frente exasperado.

—¡No!

El Jashinista se toma el mentón de forma pensativa, asiente y se acerca a la única mujer de la organización, la levanta de su asiento y empieza a mirarla por varios ángulos, examinándola, justamente como había hecho con el rubio.

—¿Estas esperando un bebe de Tobi?— La miro con sospecha, la mujer solo lo golpea en la nariz alejándolo y niega.—Entonces...— Pausa.—¿¡Yo estoy esperando un bebe de Tobi?!

La expresión de todos los Akatsuki se encontraba en blanco, en medio de aquello el marionetista se acerco a Zetsu y le susurro al oído "¿Cuanto ganado tiene Obito?" el otro solo se cubrió el rostro en un intento fallido de ahogar sus risas, era cierto que el Uchiha mayor poseía unas cuantas conquistas, desde enamorar por completo a Deidara, hacer que Konan se sonroje al tenerlo muy cerca o hasta el hecho de su reciente acercamiento con Hidan.

¡Pero ese no era el tema!

Se estaban desviando de lo que realmente estaba sucediendo, el Uchiha ya se encontraba al limite de las tonterías del albino y solo podía suspirar resignado mientras intentaba con toda su fuerza de voluntad mantenerse sereno, y así no lanzarle un jodido Amateratsu.

—¿Puedes dejar de decir tonterías por un momento?—Hidan niega con una sonrisa y el Uchiha suspira nuevamente.—Seré claro, quiero darle un regalo a Obito mañana pero no se que darle.

La mesa del comedor quedo en completo silencio ante ello, vale, aquello les había tomado por sorpresa y no se lo esperaban en absoluto, ¿Un regalo para Tobi? ¿Por el día del padre? No lo asimilaban y mucho menos lo comprendían.

—¿Eh?— Soltó el rubio confundido.— Itachi, ¿Si sabes que Tobi no es papá?— Le pregunta y el Uchiha asiente.— ¿Entonces por qué quieres darle un regalo?

Los demás tenían aquella misma pregunta en sus mentes.

—Es simple...— Susurra algo avergonzado.— Él es como un padre para mi.— Confusión se instalo en la mirada de los Akatsuki y por ello el Uchiha decidió explicarlo.—Desde que era un bebe, él siempre estuvo allí. Desde mi primera palabra hasta mis primeros pasos, me cuido y mimo, cuando "murió" sentí un vacío terrible.— Traga en seco.— Ya no estaba ahí, ya no me diría "Lo estas haciendo bien, Itachi" o "Estoy orgulloso de ti" el era mi apoyo en muchas cosas cosas.— Su labio inferior empezó a temblar de forma ligera.— Él no solo era el hermano de mi padre, el era mucho mas que ello. Él era la persona en quien mas confiaba.—Una pequeña sonrisa ilumino su rostro.— Cuando supe que él seguía vivo y que estaba aquí en Akatsuki, me di cuenta de muchas cosas...— Lo miraban expectantes y Kisame solo tomo su mano.—Jamas me había dejado solo, siempre cuido de mi.—Amplia su sonrisa y una lágrima baja por su mejilla.— Me ayudo en el peor momento de mi vida, en la masacre Uchiha. Velo por mi desde las sombras y estuvo ahí para mi cuando lo necesitaba.

El de tez azulada río en voz baja.

—También apoyo nuestra relación.— Acaricio su cabeza.— Aunque primero quería matarme y alejarme de ti, como un padre celoso.

Todos rieron al recordar las escenas graciosas de como el azabache perseguía al azulado por toda la cueva, el como le hizo una escena de celos paternos al Uchiha menor, su rostro resignado y sus palabras al momento de aceptar aquella extraña relación.

«Supongo que si eres feliz, esta bien... Ya no eres el pequeño bebe al que cuidaba.»

El Uchiha recordaba ese momento a la perfección, su sonrisa triste al saber que ya no seria "Su pequeño", las pequeñas lágrimas que escapaban de sus ojos y resbalaban por sus mejillas, el como revolvía su cabello con cariño, cariño el cual siempre le mostró desde que tenia memoria y el fuerte abrazo que el azabache le dio mientras le susurraba al oído "Siempre te apoyaré". No pudo evitar derramar un par de lágrimas más al recordar ese momento con cariño, su padre propio pudo no ser el mejor, quizás cometió errores pero siempre le agradecerá el que nunca dejara de contarle sobre su "Querido hermano", El Uchiha sonríe.

Los demás empezaban a entender el punto del Uchiha.

...

El resto del día intentaron encontrar el regalo perfecto para el azabache sin existo alguno, puesto que el Uchiha menor sentía que ninguno era lo suficientemente bueno para el mayor, las horas pasaban y no parecían encontrar una solución para ello. El azabache estaba a nada de regresar de su misión, no habían podido encontrar nada aun y por fin la noche callo. Itachi se sentía frustrado, quería que el regalo fuese el mejor para aquel hombre tan importante para el y había fallado, se sentía tan avergonzado de si mismo por no lograrlo que simplemente salio fuera de la cueva y se recostó contra un árbol.

Los recuerdos invadían su mente, junto a un mar de emociones negativas interminables, como un vaso desbordándose de forma interminable y solo sentía como las lágrimas bajaban por sus mejillas, pequeños sollozos intentaban escapar de sus labios sin éxito alguno puesto que el Uchiha mordía su labio con fuerza. Rodeaba sus piernas con ambos brazos, abrazándose a estas y al mismo tiempo hundiendo su rostro en ellas.

A lo lejos un par de orbes ónix lo observaban, el hombre se acercó de forma lenta, sus pasos eran silenciosos y el Uchiha menor no pareció notar su presencia. Cuando ya estuvo enfrente del menor solo se agacho hasta quedar de cuclillas, con su mano izquierda acaricio el fino cabello oscuro del mas bajo, este se sobresalto y levanto su mirada con rapidez. Frente a él se encontraba aquel hombre, ese al que estuvo todo el día intentando conseguirle el mejor regalo posible, lo cual fallo. El azabache le miraba con un brillo de preocupación latente en su rostro, acariciaba con cariño y cuidado la cabeza del menor, desordenando un poco su cabello. Con su mano restante tomo la contraria y entrelazo sus dedos.

—¿Qué sucede, Ita?— El tono preocupado de su voz fue notado por el menor.
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—...Nada...— El más bajo solo atino a bajar su mirada.

El azabache fruncio su ceño con enojo, claramente sabia que aquello fue una terrible mentira y le enojaba que el menor no fuese sincero con él. Para muchas personas Uchiha Itachi podría ser el mejor manipulador y mentiroso, pero para Obito el menor era un libro completamente abierto, tan fácil de leer, era completamente imposible que este pudiese ocultarle algo al azabache sin que este lo notase.

—¿Se trata de Kisame?— Pregunto.

—¿Que?

—Te juro que si te hizo algo lo matare.— El enfado se empezaba notar en él y en otro lugar cierto azulado sudo frío.

—¡No se trata se Kisame!— El mayor detuvo sus murmullos y lo miro extrañado.

El menor mordió su labio inferior frustrado, apretó sus manos hundiendo sus uñas en su propia piel y bajo la mirada una vez mas. El mayor miro aquella acción con enojo y tomo ambas manos, atrayendo la mirada del mas bajo, este noto como el azabache lo miraba con disgusto.

—Te estas haciendo daño, no lo hagas.— Regaño.— Si no es sobre el Sushi con patas, entonces ¿Que te sucede?— Itachi le miro con enojo.

El azabache río un poco, sabia que el Uchiha menor odiaba que usase ese apodo en su pareja pero aquello era una buena manera de distraerlo de lo que lo atormentase. Itachi odiaba que su tío lo conociese a la perfección, no sabia que hacer en ese momento y ello le exasperaba.

—Yo...— Inhala.— Quería darte un regalo pero falle horriblemente.— Hablo de forma rápida.

—¿Un regalo?— Se muestra extrañado.—¿Por qué?

—Por... Él día del padre.

—...— Guarda silencio.— ¿Si sabes que yo no soy padre, verdad?

El menor gruño con exasperación, joder, como deseaba en ese momento gritar de frustración. Se sentía enojado al extremo, ello se notaba con el crujir de sus dientes y su ceño fruncido en exceso. Su molestia se vio interrumpida cuando una carcajada escapo de los labios del mayor, estuvo apunto de gritarle enojado que dejase de reír cuando sintió los brazos del mayor rodearlo y apretarlo hacia su pecho.

Se sintió confundido en exceso ante aquel abrazo inesperado, el mayor se sentó en el suelo y atrajo al mas bajo hacia si mismo, apretándolo en sus brazos sin lastimarlo y río en voz baja.

—No es necesario un regalo.— Siguió riendo e Itachi no podía dejar de estar confundido.—Tenerte a ti es suficiente.— Se separa un poco y lo mira, el Uchiha menor abrió sus ojos de par en par y sus labios se separaron formando una "O" perfecta.

—¿Como lo...?— Obito río con picardía.

—Escuche la conversación que tuvieron en la mañana.— Itachi se mostró incrédulo.— Había regresado antes de la misión y lo oí, pero no quise interrumpirlos.— El menor se sintió avergonzado.—No necesito un regalo, pequeño, ya me es suficiente que me consideres un padre para ti.— Sonríe.— Ese es el mejor regalo que puedo recibir. Te considero un hijo, Ita, gracias por estar en mi vida.

Itachi solloza al notar la radiante sonrisa del mayor junto a las lágrimas traicioneras que escapaban de sus ojos, una chispa de felicidad lo invadía y un pequeño calor se apoderaba de su pecho. Sintió las lágrimas bajar por sus mejillas y salto sobre el mayor, correspondiendo el abrazo entre sollozos, las risas de Obito incrementaron mientras abrazaba al mas bajo y acariciaba su cabeza.

—Gracias a ti por jamas dejarme solo, feliz día del padre, Papá.— Obito se congelo y ahora era su turno de sollozar como un bebe, en los brazos de su sobrino.

A lo lejos los demás Akatsuki miraban la escena con ternura, algunos tenían lágrimas en sus ojos y los demás les sobresalía la sonrisa de felicidad en sus rostros, pero alguien en específico tenia un puchero.

—¿A ti que te sucede?— Le pregunto en un susurro Konan a Pain.

—¿Y donde esta mi regalo del día del padre?— Ofendido.— Soy como un padre aquí, soporto a esta panda de idiotas ¿Y ni un solo regalo?

Su puchero se hizo mas grande, al mismo tiempo que se cruzaba se brazos, los demás lo miraron ofendidos y Konan se golpeo el rostro con cansancio.

Realmente necesitaba unas vacaciones.

Fin del especial.
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¡Hola!

¿Que les pareció?

¿Les gusto esta extraña idea? Espero que si.

A que no se esperaban estooooo.

¿Les gusto o estuvo aburrido?

¿Que pensaron cuando leyeron el principio del cap? (osea con lo de "Feliz día del padre"?)

Pdt: ¡Feliz día del padre para sus papás!

¿Cual fue tu parte favorita?

Escrito:19/06/21
Publicado: 20/06/21

2756 Palabras.