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«Capítulo 30»

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T/Obidei y KakuHidan.
30. Lazo.
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Sin saberlo, ambos par de bromistas por fin habían logrado lo que tanto añoraban, el ser correspondidos por las personas amadas. Puesto que, el ser abrazados por estos les generaba la paz que tanto deseaban, el poder besarles ahora era una realidad, sin tener que vivir con el miedo de que al despertar... Aquello ya no estaría, era real, más de lo que en el pasado pudieron imaginar. Muchas cosas sucedieron en esa noche, hubo desesperación, miedo, dudas, pero también estás emociones dieron lugar al gran cambio que hubo esa noche, comprensión, cariño, amor. Por fin podrían sentir paz en sus corazones, o al menos eso les gustaria decir a ambos "Ex amigos".

Puesto que, aún había una cosa más para hacer, antes de que el sol saliese.

Obito acariciaba las finas hebras doradas, las cuales se encontraban esparcidas por la cómoda almohada bajo la cabeza del rubio, mientras esté mostraba una ligera mirada adormilada, casi luchando por mantenerse despierto. Deidara daba unos cuantos besos leves sobre los labios y las mejillas del mayor, con sus manos colocadas en el pecho del azabache, acariciándole con las yemas de sus dedos. El Uchiha correspondía gusto al pequeño choque entre sus labios, sintiendo la emoción de alegría desbordarse de su pecho, llenandole por completo. Con lentitud el mayor se aleja levemente, paseando su mano por la cintura de este, antes de soltarle e incorporarse un poco sobre la cama.

Sentándose a la orilla de esta, dónde se llevó una mano a su cabeza y revolvió si cabello un poco, alejando el pequeño sueño que empezaba a invadirle, tomo su camisa del suelo y se la colocó, después se puso de pie bajo la atenta mirada del rubio. Abrió una de las gavetas de su mesa de noche y saco una cajetilla de cigarrillos, cosa que preocupo un tanto al menor pero aún así no dijo nada.

Tranquilo.— El rubio escucho su voz, en un tono bajo.— Solo necesito, deshacerme de esto.

Ante esas palabras se inclina un poco, besando la frente del rubio y acariciando su mejilla con su mano. Su acción duro unos cuantos segundos, antes de ponerse recto una vez más y abrir la puerta de la habitación, para después desaparecer a través de esta. Mientras bajaba las escaleras con lentitud, su mente fue llenandose de recuerdos, haciéndole desaparecer todo lo que en su alrededor se encontraba, sumergiéndose a si mismo entre sus propios recuerdos.

Ahí estaba en su mente, recordando aquella tarde en la que se sentía vacío, triste y sintiendo que todo le cayese encima como en veces anteriores había sentido, hasta que sin poder evitarlo ni entendiendo esa situación, el albino le saltó encima sobre el sofá. Al principio quiso empujarle, quitarlo de encima suyo o simplemente lanzarlo contra la pared, pero... A verle temblar, derramar lágrimas y suplicarle que le ayudará, no pudo evitar abrazarlo y sin pensarlo dos veces, sucumbir ante su petición y hundirse horas después en aquel plan que en algún momento creyó...

Ridículo.

Era tan jodidamente ridículo que por todos lados aparecía la palabra "Fracaso" en ello, tantas cosas podrían salir mal al ejecutarlo, ya sean; discusiones, desacuerdos, peleas... Joder, ahora se preguntaba el porque lo había aceptado. Con un suspiro largo y pesado recordó la razón, aquella que le haría volver a hacerlo una y otra vez sin importarle las distintas consecuencias; Le había visto roto, vacío, destrozado, había visto en los ojos del albino todo lo que le atormentaban a si mismo, se vio reflejado en él sin poderlo evitar y esa había sido la razón del porque decidió lanzarse de cara al precipicio, arriesgarse a hacerlo a pesar de las consecuencias, tan solo por poder...

Darle lo que él mismo hubiera deseado que hicieran por su persona en años, e incluso podría decir en toda su vida. la comprensión, entendimiento y el apoyo que alguna vez deseo tener con todas sus fuerzas, el que le abrazasen mientras le decían que todo estaría bien, joder, necesitó tantas cosas sentimentales en su vida y jamás pudo tener ninguna de ellas. Cuando el Uchiha sintió la brisa fría chocar contra su rostro, noto que ya se encontraba fuera de la cueva, pero sin importar ello siguió caminando a través de los frondosos árboles a su alrededor, antes de hundirse nuevamente en su mente.

Si, admitía que al principio lo hizo porque se vio reflejado a si mismo en el menor, queriendo darle lo que él jamás tuvo en su vida y por ello le mostró el apoyo que necesitó, pero con el pasar de los días... Entendió que quizás las cosas serían diferentes, por fin encontró a un amigo con quién pudiese ser el mismo, dónde comprendió que debería dejar de ser tan desconfiado, abrirse no solo con el albino sino también con lo demás miembros. Gracias a ello, mejoró su relación con Konan, Hidan e incluso se hizo aún más unidos a pesar de lo que ya eran y joder, cuánto había sanado con ello.

Y el notar que el rubio mostraba interés en él... ¡Oh Vaya! ¡Eso había subido sus ánimos en grande!

—¿Desde cuándo sonríes como idiota en medio bosque?

Aquella voz tan conocida le saco de sus pensamientos, deteniendo sus pasos en seco y haciendole girar hasta donde provino, al hacerlo encontró a cierto albino revoltoso sentado sobre una roca mientras miraba hacia el cielo, pero desvió su mirada hasta su persona durante unos instantes, Obito no pudo evitar sonreir de lado y encaminarse hasta quedar frente a él, metiendo sus manos en sus bolsillos.

Podría decirse.— Ríe levemente.—¿Te importa si te acompaño?

Hidan asintió, mientras se le quedaba viendo en silencio el como este se sentaba frente suyo en el césped, examinandole de pies a cabeza.

Es la primera vez...— Parece dudar, pero suelta un suspiro y le mira a los ojos.— Que te veo utilizar una camisa manga corta, no sueles mostrar tus brazos.— Obito mira su propio cuerpo y en su rostro el albino pudo notar nostalgia, mientras sonreía de la misma forma.

Dei dijo que le gustan mis cicatrices.— Se sincera, al mismo tiempo que eleva su mirada hacia el cielo nocturno.— Que sin importar el como llegaron a mi piel, ellas forman parte de mi y que... Eran arte.

La sonrisa que se había extendido por el rostro del mayor, hizo que en el interior del albino se instalara un sentimiento cálido, lleno de paz. El verle sonreír nuevamente y siendo complemente sincero, demostrando su propia felicidad, le hizo realmente feliz.

Eso es genial.— Susurro en un tono bajo, sonriendo con sinceridad.

Obito se levanto nuevamente, acercándose hasta quedar al lado del menor y sentarse junto a él en la roca, agradeciendo internamente que está fuera lo suficientemente grande para poder sentarse antes.

Si lo es.— El mayor coloca una mano sobre el hombro del albino.— ¿Qué haces aquí a esta hora?

Lo mismo podría preguntar.

Hidan.

Le dijo en un tono de advertencia, el menor suspiro y se volteo un poco, chocando su mirar con el del azabache.

—No es nada con Kakuzu, estamos bien.— Le aclaro y Obito asintió.— De hecho aceptó disculparse contigo sobre la pelea.

Descuida, dile que no hay necesidad de hacerlo, también fue mi culpa.

Le dijo el azabache negando, él entendía que lo que sucedió en la sala, fue por no saber controlarse y aun así, no se arrepentía de ello. Con la mirada le indico al menor que continuase, este suspiro.

Solo... Sentía que ya sabiendo que todo estaba mejorando, que por fin tú y yo obtuvimos lo que deseábamos...— Su voz se detiene, mientras tomaba un poco de aire, Obito paso su brazo a través de sus hombros.— Pero me di cuenta de que, cometí un error y realmente... Quisiera arreglarlo.

¿Qué error?

Hidan voltea su rostro hasta sus pies, para después mirarle de reojo y suspirar una vez más, vale, ya había perdido la cuenta de cuántas veces lo había hecho ya.

Nuestra amistad.— El Uchiha traga en seco ante esa respuesta.— No es lo que crees, solo... No quiero perder ese lazo, eres mi mejor amigo y..

El albino se vio interrumpido por los brazos del azabache, quien le abrazo con fuerza y hundió su rostro en el hombro del menor.

Nunca perdiste ese lazo, tampoco lo perderás.— Le susurro, para después alejarse y tomar sus hombros.— Lo que dije ayer en la tarde, realmente no quise decirlo.— Confiesa.— Me sentía colapsado y solo quería huir de allí.

Hidan asiente y le devuelve el abrazo, haciendo que un pequeño silencio les inundase por completo, en el cual solo se abrazaron mutuamente y se dejaron llevar por sus propias emociones. Dejando que sus lágrimas corriesen por sus mejillas, dándose consuelo mutuamente y así... Arreglando el daño que en los últimos días habían sentido, prometiendose en silencio el arreglarlo. Ambos se abrazaban bajo aquella luz nocturna, sintiendo el calor de su contrario chocar contra sus pechos y generándoles una pequeña calma que realmente necesitaban desde hace mucho, al fin podrían respirar con normalidad. Aquella paz que inundaba sus corazones, le hacía saber que por fin...

Todo había terminado.

A pesar de las dificultades, de los malos y amargos como los buenos ratos que pasaron juntos, al fin tenían lo que tanto habían querido, la atención y el cariño de las personas que amaban. También, habían logrado arreglar las cosas entre ellos, porque a pesar de todo lo que sucedió, sabían que nada de eso hubiese pasado si nunca hubieran deseado hacer aquel plan. A pesar de la gran catástrofe que pudieron haber creado por sus acciones, el riesgo valió la pena y ello... Siempre lo recordarían.

A veces tan solo hay que dejar el miedo atrás y lanzarse directo al precipicio, sin importar el temor que eso cause y sin pensar en las consecuencias que podría tener, porque quizás el resultado sea mejor de lo que pudiste haber imaginado jamás.

—Entonces... ¿Estamos bien, Tobi?

Le pregunta el menor, alejándose levemente del pecho del azabache, pero sin apartar sus brazos de la cintura de este, manteniéndose aún abrazados. Obito ríe y asiente, llevando su mano hasta la cabeza del menor y acariciando su cabello.

—Así es.— Le dice con una pequeña sonrisa adornando su rostro.— Pero no solo a mi debes decirme eso.— En sería su mirada un poco y el albino le mira confundido.— Debes hablar con Konan, no está enojada pero creeme...— Se acerca un poco hasta su oído, susurrandole algo.

—¿Qué carajos dijiste? Habla más alto.

Soltando leves risas el azabache deshace el abrazo entre ambos, para sentarse sobre la roca en la que anteriormente el albino estaba.

—Podrá no estar enojada, pero creeme que te hará limpiar los baños como venganza.

La sonrisa de oreja a oreja que adornaba el rostro del azabache le daba un pequeño aire angelical, a pesar de estar disfrutando un poco el terror y la repentina palidez en el rostro del menor.

—¿¡Qué?!

—Que Konan...

Antes de que pudiese siquiera repetir lo que dijo con anterioridad, el albino cubre su boca con su mano derecha, obito tan solo reía a través de la palma del menor.

—¡Ya oi!— Le grita en un tono bajo, un poco paniqueado.— Maldición.

Sin darse cuenta el albino soltó el rostro del albino y se alejo unos centímetros para empezar a dar pasos de un lado al otro desesperado, sintiendo como el pánico empezaba a abarcarlo, pero repentinamente se detiene en seco y voltea hacia el mayor. Cuando miro hacia su acompañante, noto como este luchaba por mantener sus risas controladas, pero cuando chocó su mirada contra la del albino el Uchiha estallo en risas mientras sujetaba su estómago.

Hidan lo maldijo en voz baja, al darse cuenta de la situación, por lo que se apresuro hasta quedar frente a él y a pesar de ello, el azabache reía sin parar a carcajadas, sin más remedio el albino le empujó de la roca en la que se había encontraba y el mayor cayó al suelo, pero ello no impidió el que esté siguiera riendo sin detenerse en lo absoluto. El albino bufa y se da media vuelta caminando de nuevo en dirección hacia la cueva.

—Eres un cabrón.— Soltó sin más, enojado por el engaño del mayor pero aún así intentaba impedir su propia risa.— Me largo.

Controlando tan solo un poco sus carcajadas, el azabache se levanta y le empieza a seguir, mientras sus risas fueron bajando el tono hasta dejarlo con una gran sonrisa de oreja a oreja. Antes de alcanzar al albino se detuvo y volteó hacia atrás, metió su mano dentro de su pantalón y así tomando algo de su bolsillo para luego arrojarlo lejos, después solamente apresuro su paso hasta llegar junto al albino y abrazarle por los hombros. Entre el pasto y unas cuántas rocas se encontraba lo que él azabache había arrojado, lo cual era...

Una caja de cigarrillos.

Ya había tomando una decisión y para ello debía dejar atrás lo que alguna vez supo que tan solo dañaba su alma, pero ahora... Esto era una nueva oportunidad para ser feliz, dejar en el pasado el dolor y hacer felices a las personas preciadas para él e incluso a su propia persona. Obito abrazo con fuerza a su mejor amigo, apretándole contra si y así sintiendo como la felicidad llenaba su pecho nuevamente, ahora tenía en claro... Que aunque las cosas no volviesen a ser como antes, estás serían mejores de lo que alguna vez lo fueron. Porque no solo tendría a Deidara, Konan o a Hidan, de ahora en adelante... Sería Akatsuki contra el mundo una vez más, pero está vez... Cómo familia y sin más conflictos.

Si, Operación Celos les había mostrado que incluso las más mínimas acciones que crean inocentes, también ocasionaban grandes consecuencias, el caso está en saber sobrellevar tus propias decisiones y poder hacer lo correcto, ya sea aceptar tus errores o dejar el pasado atrás. Pero joder, aquel estúpido plan realmente valió la pena como jamás hubieran imaginado nunca. Al fin y al cabo, las mejores amistades y relaciones... Siempre empiezan de una forma en la que jamás nadie imaginaria, aquellas que tan solo surgen sin explicación alguna y terminan siendo lo mejor que jamás les haya pasado en la vida. Si, este podría ser el Final de todo, pero ¿Saben? Aquella inesperada aventura y ese extraño plan, había sido la mejor decisión que hayan tomado jamás. Tan solo podían decir; Gracias Operación Celos, por darles la mejor oportunidad de sus vidas y mostrarles que la felicidad para ellos si era posible.

Porque gracias a ello, había surgido un lazo de amistad, que jamás creyeron posible.

Fin.
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¡Hola!

No, no leyeron mal dulzuras, este e el final de esta hermosa historia pero no sé preocupen, habrán tres pequeños extra que publicaré entre hoy y mañana, al final del tercero les daré un pequeño anuncio junto a una sorpresa💞

¿Que les pareció?

¿Les gusto esta extraña idea? Espero que si.

¿Cual fue tu parte favorita?

Pdt: ¡Feliz halloween! ¿Les gusta mi delineado? Jsjsj

Escrito:27/09/21
Publicado: 31/10/21

2535 Palabras.

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