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T/Obidei y KakuHidan.
2. Suspiros.
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Todos aun se encontraban sorprendidos por aquella escena a pesar de que ya hubiesen pasado unos cuantos minutos de ello, es que, ¿Cuando vez a Hidan y a Obito darse un abrazo de esa forma tan cariñosa? Ambos estaban en una posición que se podía malinterpretar fácilmente, Hidan sentado sobre el regazo del azabache abrazando su cuello mientras hundía su cabeza en el mismo lugar y Obito quien rodeaba la cintura del peliplata manteniendo sus ojos cerrados también recargando su mejilla en la cabeza del Jashinista. ¿¡Que demonios había pasado?!

—Sigo sin procesarlo.— Soltó Sasori rompiendo el silencio sepulcral que se había creado en la sala.

Los demás por fin pudieron respirar de forma tranquila, nadie creía realmente lo que habían visto con sus propios ojos. Era sumamente extraño observar a Obito actuar de forma cariñosa, aunque de vez en cuando salia a la luz su lado de "Tobi", aparentemente el Uchiha mayor Había desarrollado una especie de doble personalidad pero ese no era el asunto por el momento. Tampoco era común observar a Hidan de aquella forma tan... Sumisa.

¡Nada tenia sentido!

—Creeme, no eres el único.— Suspiro derrotada Konan mientras señalaba como Kakuzu parecía ver más interesante el piso que el dinero que se encontraba en sus manos, el como Itachi tenia la boca abierta de par en par al igual que sus ojos, a Kisame intentando reanimar al Uchiha menor sin mucho éxito, a Zetsu riendo como loco mientras susurraba que seguro habla visto mal, Pain desmayado en el suelo, a Deidara aparentemente confundido para luego parecer furioso y confundido una vez más, en conclusión...

Todo era un desastre.

Sasori suspira pesadamente mientras se tocaba con dos dedos el puente de la nariz, se encontraba confundido y frustrado en exceso.

—Y ahí se fue la poca cordura que le quedaba a la organización.— Se da media vuelta para dirigirse a la cocina por una aspirina.

...

Mientras tanto con Obito y Hidan, el Uchiha aun cargaba al albino sin rumbo fijo y por su parte este ya empezaba a detener el llanto. El azabache se detiene por fin en medio del bosque y Baja al albino lentamente, al ya estar en el suelo ninguno parecía querer mirarse a los ojos. Hidan no sabía que decir exactamente mientras que Obito no preguntaría ni lo obligaría a decirle nada, esperaría a que el menor hablase por si solo.

Claro, si el albino decidía hacerlo.

El albino muerde un poco su labio inferior y termina por envolver al Uchiha con sus brazos una vez mas, Obito suspira de forma lenta y calmada, con su mano derecha sostiene el cuello de Jashinista al mismo tiempo que con la restante envolvía su cintura, atrayéndolo hacia si mismo. Hidan inhaló un poco llenando sus fosas nasales del tenue perfume del Uchiha, el cual se mezclaba con el olor del cigarro que hace minutos fumaba, cosa que a Hidan no pareció importarle. El albino logro calmarse aun mas al sentir el calor que emanaba el cuerpo del más alto, su respiración empezó a regularse y su cuerpo a destensarse.

Obito era... Cálido.

El mayor con sus dedos empezó a acariciar un poco los plateados cabellos de Hidan, lo hacia de forma lenta con las yemas de sus dedos, por un instante recordó vagamente cuando su abuela solía hacer lo mismo con el cada que tenia una pesadilla, ella lo acurrucaba contra su pecho de forma protectora y acariciaba su cabello de la forma mas cariñosa que había experimentado en su vida, con aquel calor que solo ella le podía dar. El labio de Obito tembló, No, no podía permitirse romperse en aquel instante.

No cuando Hidan estaba en ese estado.

Un suspiro escapa de sus labios una vez mas, e ignorando el nudo de su garganta mas el dolor de su pecho, siguió acariciando el cabello del Jashinista de forma tranquila, sin demostrar realmente el remolino de emociones negativas que empezaban a abarcarlo. Hidan de forma inconsciente subió una de sus manos a la mejilla del Uchiha, separándose unos cuantos centímetros para poder hundir mejor su rostro en el pecho del mayor, el albino suelta una débil risita.

—¿Como puedes ser tan cálido? — Suelta el albino en un pequeño susurro.— Mayormente eres más frío que Itachi.

Obito permaneció en silencio una vez mas, recordando vagamente la figura de su abuela, el equipo Minato y a Kushina. Había tenido todo y la vida en menos de unos segundos se lo había arrebatado por completo, su vida solo estaba plagada de errores y fracasos, pero aun así... Sentía que empezaba a hacer las cosas bien al haberse sincerado con los Akatsuki, ellos eran su familia a pesar de todo lo malo que pudo haber hecho, ellos no lo juzgaron y solo abrieron sus brazos sin exigirle respuestas ni preguntar por su pasado, esa era su familia... Pero, aun así no era capaz de contarles acerca de todo lo que sucedió a lo largo de su vida, no ha podido contarles ni siquiera sobre Rin a pesar de haberla superado... No podía.

La palabra "Cobarde" retumbaba sin parar en sus pensamientos, carcomiendolo por dentro y agotando su mente de sobremanera. La mano de Hidan apretando su camisa lo trajo a la realidad, este lo miraba a los ojos esperando una respuesta a su pregunta, El azabache solo desvío la mirada y susurro.

—No lo se...— Su voz se oía ligeramente apagada, pero el Uchiha logro disimularlo de forma perfecta.— ¿Estas mejor?

El albino lo observo unos segundos y después asintió, el silencio reino por unos cuantos segundos antes de que Hidan tomara la mano de Obito y empezara a caminar en dirección al pueblo cercano a la Akatsuki-cueva. No habría inconveniente alguno en que fuesen debido a que ninguno traía su capa de la organización.

—¿Por que vamos al pueblo?— Pregunto confuso Obito.

El albino pareció pensarlo seriamente al mismo tiempo que quitaba los restos de lágrimas de sus mejillas con sus muñecas, el Uchiha lo miraba expectante.

—No... No quiero volver a la cueva por ahora.

Obito asintió comprensivo.

—Traje algo de dinero— Hablo mirando hacia los arboles.— Si deseas podemos quedarnos en una posada por esta noche, Así puedes... ¿Organizar tus ideas?

Susurro lo ultimo sin saber exactamente que decir, Hidan se detuvo y lo miro, El Uchiha solo miraba hacia otro lado al mismo tiempo que sus mejillas se teñían de un ligero color rosa, que gracias a su pálida piel se notaba a la perfección. No lo malinterpreten, con el único que había compartido habitación durante mucho tiempo fue con el Rubio y con nadie mas de la organización, por ende se sentía algo incomodo.

Aunque siendo sincero, prefería pasar un día fuera para poder relajarse de la tensión que había entre él y Deidara. El albino lo pensó por unos segundos y asintió.

—Suena bien.— Susurro, Obito realmente no lograba comprender lo que le sucedía a Hidan, verlo de aquella forma era tan desconcertante y al mismo tiempo tan alarmante, era muy difícil de asimilar esa nueva "faceta" del albino.

¿Qué le había afectado tanto para hacerlo actuar así?

Obito suspiro una vez mas, ese día iría para largo y lo único que podía hacer era ahogarse en suspiros.

Continuara.
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¡Hola!

¿Que les pareció?

¿Les gusto esta extraña idea? Espero que si.

¿Cual fue tu parte favorita?

Pdt: Dude mucho en publicar esta historia, sentía que no tenia sentido y que Hidan estaba actuando de forma ridícula, pero es que quería ver a Hidan actuando como pendejo, seamos sinceros, el amor apendeja a uno y ver al Jashinista masoquista todo sensible da curiosidad sjkaksksksj

Escrito:12/05/21
Publicado: 14/05/21

1291 Palabras.