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T/Obidei y KakuHidan.
1. ¡Estoy Harto!
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Esto ya parecía estúpido, por mas que Hidan lo intentara el moreno solo lo ignoraba de forma olímpica. Hacia ya varios meses que se había dado cuenta de lo que sentía hacia el avaro y después de estar en el paso de negación por fin llego a aceptarlo, por lo que las ultimas semanas se las pasaba intentando que se fijara en él. Por su lado Obito desde un inicio ya había aceptado lo que sentía por el Kamiruzu, razón por la que había dejado su plan para recuperar a Rin, pero todo respecto a lo que sentía iba de mal en peor desde que había dejado su máscara a un lado y presentarse ante los Akatsuki con su verdadera identidad, dejando así por fin el puesto de líder a Pain. ¿Por que todo iba de mal en peor para Obito? Pues el rubio ahora era más distante con él y a pesar de compartir habitación juntos el rubio parecía evitarlo a toda costa yendo a misiones con los demás.

Hidan lo intentaba.
Obito no planeaba hacerlo.

Ambos ideales chocaban entre si, el peliplata aunque no lo admitiera en voz alta deseaba que el avaro mostrara tan solo un mínimo interés en él. Mientras que Obito decidió guardar sus sentimientos para si mismo, no planeaba intentar conquistar el corazón de su amado y fracasar en el intento. Tenia miedo.

Miedo que destrozaran su corazón en pedazos una vez mas, miedo a no ser lo suficientemente bueno para Deidara y apagar toda su luz con su oscuridad, miedo a no poder cumplir sus expectativas, Era un jodido cobarde y lo aceptaba. Es un chico temeroso que ocultaba lo destrozado que estaba por dentro tras una máscara de indiferencia, ya había quitado una de las mascaras que mas tiempo había usado, la que ocultaba aquellas cicatrices en su rostro y por más que ya hayan sanado... Dolían como el demonio.

Los recuerdos dolían en exceso, mas aun mezclados con los problemas del presente.

El Jashinista estaba en el sillón de la sala completamente solo, un suspiro escapo de sus labios. Hacia ya unas cuantas horas que había fracasado de forma patética en conseguir la atención del avaro y este ya se había ido a una misión en solitarios que le llevaría como mínimo cuatro horas, Estaba aburrido en exceso. Al instante el Uchiha mayor había aparecido en la sala con un cigarrillo en los labios, sentándose en el mueble de enfrente al mismo tiempo que colocaba el cigarro entre sus dedos mientras soltaba un largo y cansado suspiro.

—¿Y a ti que te sucede?— Pregunto de forma aburrida el albino, el azabache al instante lo miro por unos segundos para después voltear su mirada hacia sus manos.

Un suspiro salio de nuevo de los labios del mayor y sin levantar la vista respondió.

—Nada.

El silencio invadió la habitación, Hidan maldecía en silencio el hecho de que el azabache dejara de ser infantil y ahora actuase como todo un Uchiha, fue una gran sorpresa saber que aquel "buen chico" fuese un Uchiha y para colmo ser el tío de la comadreja, todo Akatsuki estuvo procesando aquello todo un mes, sin contar de que también procesaron que él era el líder.

Sus pensamientos seguían divagando regresando a cada momento que intento conquistar el corazón de Kakuzu y fracasaba en el intento. Y es que ¡Lo había intentado de todo!

Fingir estar ebrio para besarlo, fracaso.

Salir en toalla del baño hasta la habitación y que se le cayera por "accidente" quedando desnudó ante el, fracaso.

Unir sus manos, fracaso.

Caminar en ropa interior por toda la Akatsuki-Cueva, Fracaso, también había recibido un regaño de Konan gracias a eso.

Entrar en el baño mientras Kakuzu estaba adentro, fracaso y enormemente. Un escalofrío recorrió el cuerpo del albino al recordar como encontró al moreno sentado en el inodoro.

—¡Estoy Harto, Puta madre! — Grita enojado.

Estaba harto de fracasar cada que lo intentaba, estaba harto de no poder ganar el corazón del moreno, sentía sus ojos cristalizarse de frustración y miro al frente encontrándose con la confundida mirada del azabache, una idea fugaz cruzo la mente del Jashinista, una idea algo loca y arriesgada. Posiblemente terminaría herido de gravedad gracias a eso.

Y sin pensarlo salto sobre el mayor tumbándolo en el sillón y sentándose sobre su regazo. El azabache tardo en procesarlo y después tiro por accidente su cigarro al suelo de la impresión.

—¿¡Que mierda te sucede?!— Le grita claramente molesto y sujeta sus caderas para intentar levantarlo, el peliplata aprieta sus piernas sobre la cintura del azabache y coloca sus manos en los hombros del contrario.

El mayor gruñe la sentir tal roce en su entrepierna.

Ambos seguían forcejeando, Hidan para quedarse encima del azabache y el último para lanzarlo contra la pared. El peliplata lo miraba suplicante, el mayor suspiro pesadamente dejando de forcejear pero sin retirar sus manos de las caderas del menor.

—¿Qué estas intentando hacer?— Inquirió confundido.

Hidan muerde su labio inferior, sin querer aprieta un poco sus manos en los hombros del mayor, sentía sus labio temblar sin poder evitarlo y sus ojos se cristalizaban una vez más, por más que lo intentase las palabras no salían de sus labios. Obito al notar aquella reacción se mostró confundido y al mismo tiempo algo preocupado, colocando una de sus manos en las mejilla del albino limpiando una mínima lágrima traicionera de esta. El menor temblaba un poco.

«Estoy desesperado..» Pensó el albino sin dejar de temblar.

Apretaba un poco más el agarre de los hombros del contrario, el azabache se incorporo un poco y paso sus brazos por la cintura de Hidan atrayéndolo hacía él en un inesperado abrazo, el albino se sorprendió por aquello pero aun así correspondió el abrazo pasando sus brazos por el cuello del azabache y hundiendo su rostro en su cuello.

Obito no entendía el porqué había hecho eso, solo sabia que su corazón se había encogido al ver a Hidan de aquella manera, tan destrozado y roto... Se había visto en él y no pudo resistir el querer abrazarlo como hubiera deseado que lo hicieran consigo mismo cuando se encontraba contra el suelo.

—Necesito que me ayudes...— Susurro en su cuello.

El azabache lo estrujó contra si mismo, sentía las lágrimas del menor recorrer su cuello y hombro. Un nudo empezaba a instalarse en la garganta del mayor.

—¿Que necesitas?— Susurro de igual forma el mayor sin apartarse del abrazo.

Antes de que el menor pudiese contestar, todos los Akatsuki aparecieron en la sala incluyendo a cierto rubio y avaro, Todos al ver la posición en la que se encontraban el Uchiha y el Jashinista se asombraron. Aquello era algo realmente extraño y sin poder evitarlo soltaron un grito de sorpresa en conjunto sobresaltando a ambos chicos.

El albino empezó a temblar un poco mas fuerte, no quería que lo vieran en ese estado, no quería que viesen lágrimas en sus ojos ni tampoco sus mejillas sonrojadas por el llanto. Estuvo a punto de alejarse del Uchiha mayor y salir huyendo, pero inesperadamente el azabache lo apretó contra si y lo cargo sobre su hombro bajo las atentas miradas de los demás.

—¿Necesitan algo?— Los miro serio.

Los demás se quedaron en silencio esperando el reclamo del albino, el cual nunca llego. Todos negaron aun con sus bocas ligeramente abiertas. El azabache no espero más y se dio media vuelta y se fue de la cueva aun con Hidan en su hombro, todos vieron como el albino tapaba su rostro con ambas manos y claramente pudieron ver un sonrojo hasta sus orejas.

¿Se había sonrojado por Obito? Pensaron todos sin creerlo.

Ninguno se imagino que pasaría después de todo ello y el extraño plan que llevarían acabo ambos.

Continuara.

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¡Hola!

¿Que les pareció?

¿Les gusto esta extraña idea? Espero que si.

¿Cual fue tu parte favorita?

Escrito:25/04/21
Publicado: 12/05/21

1334 Palabras.