Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

2. Brigadier Leranov

Toda esa locura había comenzado un mes atrás, aquella tarde parisina en que recibí una citación sellada por el Ministerio de Interior.

»Al principio me había asustado pensando que podría tratarse de un asunto disciplinario, pero no; los métodos de la Policía Militar son otros. Cualquier sanción disciplinaria se aplica de forma inmediata e implacable, así que en teoría yo debía estar tranquilo, pero, ¿para qué negarlo? Con este gobierno nunca se sabe...


Una altísima reja metálica se abría frente a él con lentitud, dando entrada al antiguo Hotel de Beauvau.

Tras el cierre de fronteras y la consecuente eliminación del turismo, aquellas instalaciones habían sido tomadas por el Ministerio de Interior, el cual había terminado integrando todos los organismos de seguridad y defensa franceses en dos instituciones principales: la Gendarmería y la Policía Militar. Es decir, que aquel recinto se había transformado en el lugar que más poder concentraba en toda París; incluso en toda Francia solo se le podía comparar la ciudad de Estrasburgo, ahora convertida en una gigantesca base militar. Sin embargo, él ingresó caminando a paso seguro con la cabeza en alto, tal y como exigía la doctrina inculcada por el Estado, muy a pesar de la intranquilidad que le causaban sus propias circunstancias.

Avanzó con soltura entre los pasillos sin sucumbir a la curiosidad de husmear en los despachos, oficinas y salas de reunión que iba dejando atrás. Como todo ciudadano modelo, él sabía que la tarea asignada debía prevalecer por encima de los intereses personales, de modo que cualquier acción que implicara un retraso en su llegada a la citación debía ser suprimida. No era fácil cumplir estos principios al pie de la letra, pero él podía hacerlo con total naturalidad, y por eso también era considerado un soldado modelo. Finalmente, tras varios minutos de recorrido se vio frente al despacho que buscaba, el cual identificó por el texto grabado en la puerta de vidrio: Mayor Valerie Labette.

El escáner corporal de la entrada dio aviso de su llegada al cruzar el umbral. Tan pronto hubo entrado en el amplio recibidor quedó impactado, pues el orden y la pulcritud de todo cuanto le rodeaba le hacía sentir que su sola presencia quebrantaba la organización milimétrica de los muebles, cristales y decoraciones en torno a él. A continuación escuchó unos pasos que precedieron a la aparición de una figura esbelta y extremadamente elegante, portando la característica toga negra de los funcionarios públicos.

—Buenas tardes, Mayor Labette —saludó él, colocándose el puño cerrado en el pecho y bajando levemente la cabeza en señal de subordinación.

—Agente Leranov —correspondió ella el saludo, asintiendo en señal de aceptación—. ¿Ha sido informado de por qué está aquí?

Ya la conocía, ella había sido su instructora principal en su formación como agente. Sin embargo, él no pudo evitar estremecerse al volver a escuchar su voz. Justo antes de responder, la miró por un instante, tan estoica e imponente como solo ella podía ser, impecablemente vestida y arreglada, pero absolutamente intimidante para cualquier ser humano que osara sostenerle la mirada por más de cinco segundos. Esa era ella, Valerie Labette, la agente más joven de la historia de Francia en alcanzar el rango de Mayor, el más alto entre las fuerzas especiales.

—No, señora, no poseo esa información —contestó él, parándose firme, disimulando a la perfección los crecientes nervios que carcomían sus entrañas.

—Muy bien —dijo ella, asintiendo sin variar la expresión neutra de su rostro—. Entonces me corresponde a mí informarle. —Él reprimió el impulso de fruncir el ceño, a lo que ella metió la mano en su toga negra, sacó un objeto rectangular y lo extendió hacia él—. Tenga, esto es para usted.

Él recibió el objeto y cuando lo tuvo entre sus manos se dio cuenta que era una tableta electrónica. Tan pronto hizo el reconocimiento facial, la pantalla se encendió mostrándole la imagen de una mujer junto con una serie de datos: Bérénice Bissett... 15 de abril, 2033... Lyon...

—Mayor Labette, disculpe pero... no entiendo, esto es...

—Su primera misión oficial, soldado —interrumpió ella, sacando a continuación un segundo objeto de su toga.

Esta vez, él no pudo disimular su propia sorpresa. Se suponía que con su actual rango de Guardia de Paz no podía ejecutar misiones individuales. Sabía lo que estaba sucediendo, pero francamente no podía creerlo. Ella, por su parte, tomó su mano libre y la envolvió con las suyas de forma protocolar, colocándole el objeto metálico sobre la palma.

—Mis felicitaciones, agente Leranov —pronunció ella sin ninguna emoción en su voz, retirando sus manos para dejar al descubierto una placa metálica con el símbolo inconfundible de las fuerzas especiales—. Usted acaba de ser ascendido. A partir de este momento portará el rango de Brigadier.

Ivan tuvo que contener la respiración para no expresar la emoción que sentía. En su lugar, se limitó a realizar una nueva inclinación de cabeza.

—Es un honor, señora.

—Encontrará los detalles de su misión en esa tableta electrónica —explicó ella, sin prestar apenas atención a lo que acababa de escuchar—. Diríjase al Departamento de Asuntos Internos para recibir el resto de su equipamiento.

—Entendido.

—Es todo por ahora.

Él asintió y dedicó un último saludo formal antes de darse vuelta y caminar hasta la salida.

—Agente Leranov... —Él volteó con sorpresa al volver a escuchar la voz de Valerie—. La dirección general me ha pedido que sea yo quien elija la opción más idónea para esta operación, por eso lo he escogido a usted.

Todo él se estremeció al escuchar eso.

—Mayor Labette... Yo...

—Priorice el objetivo por encima de todo lo demás. De usted solo espero una misión exitosa.

—¡Sí, señora!

—Puede retirarse, Brigadier.



«Mayor, lo he conseguido», pensaba él mientras se miraba al espejo del baño de su habitación, tocándose la sien.

En ese momento, sus pómulos se aplanaron, sus mejillas se ensancharon, el abultamiento de su frente desapareció y la división de su barbilla se difuminó. Llevó sus manos detrás de sus orejas y una película transparente se desprendió de su rostro. Tan pronto se la terminó de quitar, la delgada envoltura traslúcida perdió su dureza y se volvió maleable, de apariencia frágil. Se trataba de una máscara moldeadora, utilizada por los agentes encubiertos para alterar sus rasgos faciales y ocultar su verdadero rostro.

A continuación, se despojó de la ropa de enfermería que traía puesta y miró su reloj; de acuerdo con la información que poseía, contaba con el tiempo suficiente para darse una ducha rápida.

Pasados unos minutos, salió del baño vestido de pies a cabeza de cuero fino negro y se sentó rápidamente sobre el escritorio frente a su cama, colocando su tableta sobre un soporte vertical. Desde su ventana podía apreciarse el Parc de la Tête d'Or en todo su esplendor, con los últimos vestigios del sol iluminando la oscuridad de su lujosa habitación del antiguo hotel Residence Montempô Lyon, que ahora servía enteramente a los propósitos del Estado.

Sus dedos se pasearon por el teclado proyectado por su tableta, escribiendo sobre la pantalla la fecha de ese día: 17 de febrero de 2057. Sabía que debía vaciar en el informe del día lo que acababa de ver en el hospital, con el video adjunto como evidencia, pero antes procedió a hacer un breve repaso a los eventos registrados con anterioridad.


Lunes, 5 de febrero de 2057. He localizado al sujeto de esta investigación: Bérénice Marion Bissett Proulx. Nacida en París el 13 de abril de 2033, transferida a Lyon el 16 de junio de 2049 por comportamiento irregular. Egresada con honores de la Universidad Claude Bernard de Lyon en la carrera de Enfermería, la cual ejerce profesionalmente en el Hospital La Croix-Rousse. Adjuntas foto de archivo y foto actual del sujeto, tomada el día de hoy a discreción en su lugar de trabajo.


La pantalla mostraba dos fotografías de Bérénice: la primera era la foto oficial disponible en el registro del Estado, donde solo se veía su rostro en primer plano, mientras que en la segunda se la veía caminando en el pasillo de la recepción del hospital portando su ropa de enfermera. En la siguiente entrada, ya se dejaban ver dos nuevas fotos, pero esta vez era Olympe quien aparecía en ellas.


Martes, 6 de febrero de 2057. Bissett comparte su vivienda actual con un segundo sujeto: Olympe Debord. Adjuntas foto de archivo y foto actual del sujeto, tomada a discreción el día de hoy a las afueras de su departamento. En relación a ella, esta mañana he solicitado información a la Oficina Central de Lyon y la misma me ha sido entregada a horas de la tarde. Con los datos recabados he elaborado el perfil mostrado a continuación.

Olympe Anne Debord Leclair. Nacida en Lorient, Bretaña, el 22 de octubre de 2033, Debord residió en París hasta el 16 de junio de 2049, fecha en que fue trasladada a Lyon junto con Bissett. Acreditada de una sanción por el Tribunal Disciplinario de Lyon el 3 de agosto de 2054 que le prohíbe comprar cualquier tipo de bebidas alcohólicas y a su vez ejercer el oficio de modelo. Egresada con honores de la Universidad Claude Bernard de Lyon en la carrera de Medicina con especialización en Neurocirugía, la cual ejerce profesionalmente bajo el cargo de médico residente en el Hospital La Croix-Rousse

Demás eventos importantes: Debord participó como artista acreditada en el Festival de las Luces de Lyon, el 8 de diciembre del año pasado bajo el patrocinio de Aleksey Steklo, donde incurrió en una grave violación de los protocolos de seguridad al establecer excesiva proximidad con El Patriarca Charles Magne. No hubo respuesta de los agentes de seguridad por petición tácita del mismo Patriarca. En virtud de su tesis de grado, en la que desarrolló un mecanismo de detección del Somors, el Ministerio de Salud ha exigido oficialmente su traslado a París para contar con sus servicios a partir de noviembre del presente año.


Mientras recapitulaba todo lo escrito, Ivan seguía sin terminar de entender por qué tanto interés del Estado en Bérénice, cuando evidentemente la verdadera potencial amenaza era su amiga de ojos gatunos y ese andar danzante tan característico. Sin embargo, muy bien sabía que las altas esferas del gobierno ya tendrían esto previsto; era prácticamente imposible que el régimen diera un paso en falso. De cualquier manera, a él solo le correspondía enfocarse en la aparentemente inofensiva Bérénice sin detenerse en cuestionamientos, y eso había hecho durante toda la semana anterior, hasta desembocar en la siguiente entrada del informe.


Domingo, 11 de febrero de 2057. Hasta ahora, el sujeto no ha mostrado irregularidades en su comportamiento, incluso se podría decir que es una ciudadana ejemplar. Durante toda la semana anterior, Bissett no ha hecho otra cosa que pasar de su departamento al hospital y viceversa, laborando más turnos de los que le corresponden, como si se sobrecargara intencionalmente de trabajo.

El miércoles de esta misma semana me he infiltrado en su departamento durante su turno laboral en el hospital, instalando un total de tres micrófonos y dos microcámaras. Sin embargo, hasta ahora no he logrado captar nada relevante, ni siquiera de parte de Debord, ya que al igual que Bissett, solo parece utilizar su vivienda para pernoctar. Todo esto me ha obligado a ejecutar un nuevo plan de acción.


Tal y como lo expresaba al final de la entrada, Ivan había tomado medidas drásticas. Había mostrado su placa nada menos que al director del Hospital La Croix-Rousse solicitando una reunión urgente con él. Al final, había tomado la determinación de hacerse pasar por enfermero para estar más cerca de Bérénice sin levantar sospechas.


Lunes, 12 de febrero de 2057. Con la venia del director del hospital, he logrado infiltrarme en el lugar de trabajo de Bissett como enfermero encubierto; hoy ha sido mi primer día. Si bien hasta ahora sigo sin observar nada extraño en su comportamiento, una cosa ha llamado poderosamente mi atención: el personal cercano a Bissett se refiere a ella como «petit miracle» dada la rapidez con que se recuperan los pacientes atendidos por ella.


A continuación, la pantalla táctil desplegó las siguientes entradas, mucho más extensas que las anteriores. Las fechas estaban marcadas en rojo, señalando el punto de encuentro con lo extraordinario.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro