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ObiHidan.
4. Sólo.
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Los orbes del albino se abrieron de par en par, sus labios se separaron casi por completo formando una "o" perfecta, su respiración se había detenido y su corazón se aceleró. La confusión llenaba su ser al igual que las dudas, no lo comprendía, no entendía en lo absoluto las palabras que habían salido de los labios del mayor, todo a su alrededor se había detenido casi por completo. La habitación se llenó de un profundo silencio, invadiendo a ambos con una sensación de incomodidad.

El azabache le miraba fijamente, esperando ansioso la respuesta de su compañero. Necesitaba saber si realmente estaba haciendo lo correcto, que no estaba comentiendo una locura o simplemente saber que contaba con el apoyo del albino. Hidan por su parte se encontraba mudo en aquel instante, sin saber realmente que decir o el como actuar ante aquella inesperada situación. Separaba sus labios con la intención de soltar aunque fuese una palabra, pero casi al instante los volvía a unir sin éxito alguno.

De formas lenta y calmada, sus rodillas se colocan contra el suelo y sus manos tomaron cada mejilla de azabache, acariciando con las yemas de sus dedos la piel de sus mejillas. Su mano derecha delineaba los tenues relieves de su cicatriz, mientras sus orbes se mantenían fijos en los del mayor. Obito suelta un leve suspiro pesado e inclina su cabeza, juntando su frente con la del albino, apretaba sus labios en un vago intento de mantenerse calmado y sus manos sujetaron la cintura del menor.

—Por favor dime qué no estoy cometiendo una estupidez.

Le ruega en un tono bajo, casi inaudible, aprentando un poco el cuerpo del albino en sus manos. Su rostro se deslizó hasta hundirse en el hombro del Jashinista y unas cuántas lágrimas pequeñas se deslizaban sobre sus mejillas. Ahí estaba de nuevo, una vez más en aquella habitación llorando frente al albino, sintiéndose ridículo al mostrarse débil junto a él, pero es que... Es la única persona que lo había visto en aquella situación. Que había visto su rostro manchado de dolor, de angustia, el como mordía sus labios con desespero para evitar soltar aquel líquido cristalino que humedecia sus mejillas nuevamente.

Una vez más su pecho dolía con fiereza, ahí estaba otra vez ese dolor punzante que tanto odiaba sentir, la falta de aliento y los sollozos reprimidos. Se sentía como un niño pequeño, al que habían separado de su madre al apenas nacer. Estaba perdido, dolido. Su mente se nublaba al tan solo intentar pensar en algo coherente, el temblor de su labio inferior volvía nuevamente con fuerza y sin darse cuenta... Su propio cuerpo tiritaba de los nervios.

¿Estaba haciendo lo correcto? ¿Debía alejarse del rubio e ignorar el mar de emociones que llenaban su pecho? ¿Tenía que hacerlo?

Su respiración empezaba a fallar, por lo que con desespero abrazo al menor con fuerza, apegándolo a su cuerpo y hundiendo cada vez más si rostro en el hombro de este. Hidan un tanto nervioso paso ambos brazos por la cintura del azabache, también apretándole. Dolia, de forma horrible y asfixiante el verle de aquella forma nuevamente, tan roto y perdido después de acostumbrarse a su tenue sonrisa, a sus leves risas y gestos cariñosos. Aquello dolía, como los malditos mil demonios que atormentaban al mayor en todo momento.

Y ahí se pregunto... ¿Cómo podía soportar tanto dolor? ¿Cómo podía siquiera seguir adelante ignorando aquello que en el pasado le atormentaba aún? No lo sabía, a pesar de deseara saberlo. Quería comprenderlo, entender el porqué de cada una de esas emociones negativas y joder, como odiaba en aquel instante la ignorancia que había en su ser ante el pasado del mayor. La impotencia llenaba su pecho con el solo pensar de que no podía entender que tan profundo era el dolor que se albergaba dentro del mayor, llenando su mente solo con suposiciones y dandole abrazados con una intención de consuelo.

Porque eso, era lo único que podía ofrecerle... Abrazarle.

—Aqui estoy, Tobi.— Le suelta en un tenue susurro, apretándose a él.—Y no dudes en que te apoyaré en todo lo que tú desees.

Ante ello las calientes lágrimas se volvieron más pesadas, escapando con mayor intensidad de sus orbes y humedeciendo la camisa del menor. Sin poder evitarlo, en un pequeño jadeo ahogado una tenue sonrisa había aparecido en su rostro, tan temblorosa e inestable, pero sincera. Aquello era lo que deseaba oír, necesitaba saber que por más locuras que cometiera, el albino estaría ahí junto a él y aquello...

Le generaba una extraña calma que no lograba descifrar.

☾♡☽

Unas cuántas horas habían pasado desde lo sucedido, aquella noche era fría y la madrugada se sentía solitaria. Ambos jóvenes yacian acostados en la cama, pero solo uno de ellos se encontraba profundamente dormido. El albino mantenía sus orbes abiertos, mirando un punto fijo en el techo blanquecinos del lugar, mientras recordaba el actuar del mayor de hace unas horas. Aún se sentía un poco tenso por aquella situación, pero no podía evitar sentir una emoción de alivio al tenerle a su lado, sabiendo que este a fin de cuentas no se había ido de misión.

Ahí estaba, junto a él y aquello no podía hacerle sentir más tranquilo.

Con lentitud giro su rostro hacia su costado, mirando hacia donde el azabache se encontraba durmiendo y le observo atento. El mayor se encontraba boca abajo, con sus manos bajo la almohada y su rostro viendo hacia su dirección, su ceño se encontraba un tanto fruncido y sus labios unidos pero dejando escapar uno que otros suspiro. Su respiración se notaba calmada y un tanto ausente, mientras que verle sin camisa no pudo evitar hacer que el rostro de Hidan se enrojeciera, a pesar de saber que el azabache no estaba desnudo.

Se le veía completamente tranquilo al dormir y Hidan disfrutaba aquella imagen llena de paz, sintiendo por fin su respiración calmada al observarle de aquella forma y no desestabilizado como hacía horas. Por más que intento ignorar cierto detalle, sus orbes parecían ignorarle por completo, puesto que estos seguían desviándose hacia la fuerte espalda del mayor. Mirándola con detalle, notando una que otra cicatriz ya curada sobre su piel, también los distintos colores de tez que se encuentran en su cuerpo y aunque su mente se pregunto el porqué, decidió ignorarlo por completo.

Su mano cosquilleo inquieta, por lo que movió su cuerpo hasta quedar enfrente del azabache y empezó a juguetear con sus propios dedos. Su respiración se volvió un tanto rápida y el palpitar de su corazón se aceleró casi al instante. Podía jurar en aquel instante sentir la cálida respiración de su compañero, su mano juguetes a con sus dedos mientras dudaba si lo que estaba a punto de hacer era realmente buena idea, pero cuando menos se dió cuenta está ya estaba sobre la mejilla del Uchiha.

Al instante las yemas de sus dedos sintieron una leve suavidad, al mismo tiempo que los relieves de la cicatriz del mayor se sentía a través de sus dedos. Después de unos cuantos segundos disfrutando de la calidez del mayor contra su mano, ya con más confianza empezó a deslizar sus dedos por la mitad de su rostro, acariciando con cuidado y un toque de cariño aquella marca que tantas incógnitas le generaba, sintiendo así como la piel del azabache se erizaba  ante su toque. El Uchiha se veía realmente calmado en aquel instante, tan imperturbable y tranquilo que no pudo evitar sonreír para si mismo, al mismo tiempo que se acercaba con lentitud hacia el mayor y le abrazaba mientras hundía su rostro contra el hombro del Uchiha.

Después de unos cuantos segundos el sueño empezó a apoderarse de su cuerpo, haciéndole sentirlo cada vez más pesado y la inconsciencia le invadia cada vez más. Levemente sintió como aún dormido el Uchiha se volteaba y le abrazaba también, para después colocar su nariz en su cabeza. Ante ello, Hidan sonrió satisfecho. Si, quizás Obito estaría cometiendo una locura, pero aún así, estaría junto a él en cada paso de ello.

Porque sin importar nada, se prometió que jamás volvería a dejarlo Sólo.

♡

Continuara.
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¡Hola!

¿Que les pareció?

¿Les gusto esta extraña idea? Espero que si.

¿Cual fue tu parte favorita?

Escrito:19/12/21
Publicado: 19/12/21

1393 Palabras.

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Aquí un 30 cosas sobre mi que me pidieron algun@s de ustedes jsksjaks.

1: Mi nombre es "Jhonairelys Silva" y la J se pronuncia como Y, por si acaso.

2: Soy morena.

3: Mido 1.65 cm.

4: tengo 17 años.

5: Mi cumpleaños es el 3 de enero.

6: me gustan los anillos.

7: Soy bisexual.

8: Me gustan las series policíacas, mis favoritas son; "La ley y el orden: UVE" y "Chicago PD"

9: Soy de Venezuela.

10: No me llevo bien con mi madre, de hecho, no la veo ni hablo con ella desde hace casi tres años.

11: tengo una gran relación con mi papá desde que era una niña y vivo con él.

12: Siempre tengo una cara de amargada pero me río por todo xd.

13: No me gusta mucho el chocolate, puedo comerlo pero no mucho porque me empalago con facilidad.

14: prefiero las cosas saladas.

15: Tengo novio desde hace cuatro meses xd.

16: Solo he tenido una novia, porque diosmio, que difícil es coquetear con mujeres.

17: El nombre de mi papá es un tanto similar al mío "Jhonatan" xd

18: Mi número favorito es el dieciocho.

19: Por parte de madre soy la tercera hija, porque mi hermano es el mayor y mi hermana la del medio. Mientras que por parte de padre soy hija única.

20: Mis colores favoritos son el azul cielo, el morado y el negro.

21: mis ojos son color cafe, a veces claros y otras veces oscuros.

22: Utilizo lentes/Anteojos/Gafas (Como quieran decirle) desde los tres años.

23: Mi canción favorita de este momento es "Sou favela"

24: mi cantante favorito es Micro Tdh.

25: mi género de canciones favorito varía, no es que me guste más un género que otro, si me gusta una canción me gusta y ya sin importar su género (pero mi debilidad es el rap).

26: mi nombre aparte de ser largo, tiene distintos apodos, "Jhona" "Nai" "Naire" y "Ely" "Lys" pero me dicen más los tres primeros.

27: el apodo que mi familia me ha dicho durante años es "Lely" no se porqué.

28: soy más de usar pantalones y camisas anchas, pero también me gustan los vestidos.

29: Tengo cintura pequeña (pero es molesto de vez en cuando).

30: según mi papá, de pequeña tenía los ojos verdes como él pero se me cambiaron de color a los tres años.

Y bueno, eso es todo, no comprendo porque estos detalles son de interés par
A alguien pero bueno xdddd

Mi dulce jess_lm27 es quien me ayudó con algunos de estos datos, porque la verdad, ni yo se tantas cosas sobre mi misma a menos que me lo pregunten jalskaks