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ObiHidan.
14. Día de descanso.
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Los días habían pasado volando, Hidan se encontraba vagando por la Akatsuki-cueva sin nada que hacer, estaba completamente aburrido y ni siquiera sabia donde estaban todos.— Tampoco es como que como si se hubiera esmerado en buscar.— Aún se encontraba un poco pensativo ante la historia de Obito y también por el simple hecho de haberle contado la suya propia, desde que iniciaron la broma de ser pareja jamás en su vida imagino todo lo que ocurriría después, nunca creyó que se volvería pareja del azabache pero sin embargo... Llevaban tres meses juntos y a su lado, el tiempo pasaba volando.

Un leve recuerdo apareció en su mente, luego de que ambos se enteraran del pasado del otro, Hidan no pudo evitar decir que al lado del pasado de Obito el suyo era una tontería. Oh, el Uchiha se había enfadado por eso y aún seguro recordando las palabras que le dijo en modo de reclamo.

«—Hace mucho te dije que no importaba cuál fuera tu razón para estar triste, que a fin de cuentas tu sabias el por qué y cuanto te afectaba, que todos lo que opinaran lo contrario se fueran a la mierda... Tu razón no es tonta hidan, elegiste tu religión como una salvación para ti y eso está bien.» Esas habían sido las palabras del mayor y justo después de que él las dijera, el albino ya había vuelto a romper en llanto una vez más, con Obito abrazándole por no sabe cuál vez consecutiva.

Ahora se sentía mucho más unido a él, quizás las pocas cosas que habían pasado juntos para otras personas hubieran sido insignificantes, pero Obito y Hidan no lo sentían de esa manera; para ellos eran de gran importancia pues gracias a eso se sentían más cercanos, ya no había una pared llamada "pasado" en medio de ambos. Sabían que ese pasado jamás hubieran podido decírselo a sus antiguos amores, pero entre ellos de alguna forma que no sabían explicar era distinto.

Aún perdido en sus pensamientos el jashinista sin notarlo llegó al comedor, donde Itachi estaba tomando una taza de café con el ceño fruncido y una cata de decepción desde el umbral de la cocina, algo confundido volteo a la mesa notando que tanto Sasori, como Kisame, Pain y Obito se miraban fijamente desafiantes. Hidan parpadeo sin entender absolutamente nada, todos tenían su plato de comida enfrente pero a ninguno parecía importarle ese detalle.

—¿Qué sucede?— La confusión en la voz de Hidan era notable.

Konan quien se encontraba en la pequeña ventana que mostraba la cocina hacia el comedor lo miro con aburrimiento y algo resignada, vale, Hidan no entendía nada.

—Una tontería.— Itachi rueda sus ojos.

— Kisame dijo que el que comiera era gay.— Explico la mujer con resignación.— Llevan más de una hora así.

Konan notó como la mirada de Hidan se iluminaba, toma su plato y se sienta junto a ellos mirándolos también desafiante dando a entender que también se unía al reto, Itachi tomo el puente de su nariz y Konan suspiro.

—¡Pondré estar muriendo de hambre pero ustedes perderan!— Exclama Kisame, quién sentía su estómago rugir.

Pain y Sasori lo miraron con una ceja enarcada.

—No.

—Se vale soñar.

—¡Yo ganaré, Sushi con patas!— Exclama Hidan con emoción.

Obito miraba el intercambio con aburrimiento, preguntándose internamente si se consideraba trampa que él no necesite comer y por ende nunca sentia hambre. Bah, mejor no les decía nada a ver cuanto aguantaban.

—Que sepan que todos son unos jodidos traga pollas.— Suelta Konan y todos le miran ofendidos.— ¿Por qué demonios se ofenden? ¡Obito y Hidan son pareja!— Ambos se miran y por un instante recuerdan eso, era cierto.

—Oh.

Sueltan ambos con entendimiento, Konan tuvo un tic, Kisame rio, Itachi nego y los restantes se mantuvieron en silencio. La mujer decide continuar.

—Kisame es obvio se muere por Itachi.— El Uchiha menor se ahoga con su café y la sonrisa del azulado se borra cuando Obito le mira con odio.

—¿¡Te gusta mi sobrino?!— Obito lo miró con el Sharingan activo.

Pain nego.

—Konan, no ayudas.

—Cállate, no me sorprendería si también bateas al otro lado.— El pelinaranja se ofendió ante lo dicho, Sasori al ser el único no atacado ahogo una risa.

Humillados, empiezan a comer en silencio claramente ofendidos. Obito por su parte mataba a Kisame con la mirada, Itachi aun estaba sonrojado. El resto de la comida paso con tranquilidad y después de comer todos lavaron sus platos correspondientes para luego dispersarse, Obito y Hidan estaban en la sala acurrucados en el sofá. El Uchiha acostado en este mientras Hidan estaba sobre él.

Ambos se daban leves besos en cada parte de sus rostros, mientras sus manos acariciaban sus cuerpos. De vez en cuando reían cuando los dedos de Obito le causaba cosquillas al menor, Hidan se sentía realmente feliz a su lado y el azabache no podía decir lo contrario, realmente disfrutaban la compañía de su pareja. Konan los miraba con el ceño fruncido y Sasori con asco.

—Luego se quejan porque los llaman come pollas.— Refunfuñaba Konan en su lugar.

Sasori le miro con aburrimiento.

—¿Cuando dejarán de derramar miel?

Konan le vio y recordó que en la cocina momentos atrás no le había dicho absolutamente nada, por lo que se giro a hacia él y lo apunto con un dedo de forma acusatória.

—Al menos ellos no están teniendo sexo en el pasillo a las tres de la mañana, ¿No crees Sasori?

Ella le miró amenazante, el pelirrojo recordó vagamente cómo la fémina los había encontrado tanto a él como a Zetsu teniendo un encuentro en el pasillo, solo porque ambos no aguantaron a llegar al baño. Sasori se encogió de hombros y se hizo el desentendido.

—No se de que hablas.

Ante aquella extraña conversación Obito y Hidan les miraron confundidos, pero sin embargo no le tomaron importancia siguiendo en lo suyo, aquél dia libre era realmente tranquilo y ambos agradecieron aquello. Ignorando a sus acompañantes en la sala, volvieron a besarse con ternura, sumergiéndose en la compañía de su pareja.

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Continuara.
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¡Hola!

¿Que les pareció?

¿Les gusto esta extraña idea? Espero que si.

¿Cual fue tu parte favorita?

Escrito:27/08/23
Publicado: 31/08/23

1050 Palabras.