╔═════════════════╗
ObiHidan.
13. Cicatriz.
╚═════════════════╝

Habían pasado unas cuántas horas desde que Hidan le había contado su historia, el Uchiha no dejaba de darle vueltas a ese asunto y aunque el menor a su lado dormía plácidamente no dejaba de pensar en lo afectado que estuvo hacia unas horas. Le parecía increíble el como detrás de aquel joven se escondía aquella historia tan triste y a la vez dolorosa, sí, quizas Hidan no había visto a sus padres morir frente a sus ojos pero no podía negarse que eso era un hecho.

Un suspiro pesado escapa de sus labios, el rostro del jashinista se veía tan tranquilo a comparación de cuando le conto su historia, su respiración era pausada y Obito no pudo evitar el acariciar su rostro con delicadeza. Un pensamiento profundo no dejaba de rondar por su mente, varios recuerdos se encontraban atormentandole en aquél instante. Desde que Hidan le conto su historia noto como este se veía más relajado, incluso podia jurar que hasta notó paz en sus orbes.

¿Así se sentiría soltar tu pasado sin miedo a ser juzgado?

Obito lo sabia, sabia que Hidan jamás lo juzgará por todo lo que alguna vez tuvo que pasar, mucho menos después de haberse abierto de esa manera ante él. Después de todo, eran pareja ¿No? Quizás no estaría demás poder abrirse de esa manera con Hidan, quien a parte de su sobrino y Konan, era la persona más cercana que tenía en esos momentos. No... Incluso un poco más, Hidan ahora era... Su pareja. Él merecía saber eso de su pasado, merecía saber con la clase de persona con la que estaba.

¿Verdad?

Hidan... ¿No lo juzgaría? ¿No se alejaría al saber la verdad? Aquellas y más preguntas rondaban su mente sin descanso, atormentandole en aquél instante mientras sus propios ojos miraban con anheló a su acompañante. Siempre había sido inseguro desde que tenía memoria, pero debía admitir que jamás se había sentido tan inseguro como en ese momento lo estaba.

La simple idea de perder a Hidan era algo que simplemente le atormentaba por completo, no por quedarse solo puesto que aún tendría personas que se preocuparan por él, como su sobrino, Konan e incluso pain. Pero, Hidan era diferente, sabía muy en el fondo que aquello que sentía por él era algo más profundo de lo que pensaba... Tenía miedo. Miedo de perder a quién amaba una vez más.

Porque sí, lo admitía así fuese en sus adentros... Le amaba.

Unos fríos dedos paseándose por su brazo le sacaron de su ensoñación, Obito con rapidez dirigió su rostro hacia el menor; quién le miraba con un aire de pesadez debido al sueño. Le oyó preguntar el qué sucedía, que por qué aún se mantenía despierto. Obito trago en seco y le miro a sus ojos, sus dudas prontamente empezaron a desaparecer y sin dudarlo activo su Sharingan, Hidan le miro confuso cuando vio aquellos ojos brillar y luego todo empezó a volverse oscuro hasta caer en aquel genjutsu proveniente de esos orbes escarlata.

Obito no sabría como él reaccionaria a su historia, pero estaba dispuesto a mostrarsela.

♡𝕆𝕓𝕚ℍ𝕚𝕕𝕒𝕟♡

Poco a poco Hidan volvio a abrir sus ojos confuso, sabía que Obito lo acababa de meter en un genjutsu pero no entendía el por qué. Parecía mediodía en ese bosque en el cual había aparecido, camino un poco sin un rumbo en específico hasta que un ruido le alerto, volteo con rapidez y noto que dos niños peleaban contra unos ninjas adultos, hasta que sin esperarlo, la niña que les acompañaba fue raptada. Cuando fija bien su mirada en uno de los niños nota que este era Obito, sus labios se abrieron con sorpresa.

«¿Obito?» Pensó confundido en sus adentros.

Noto lo desesperado que estaba por querer buscar a su compañera, contrario a él el otro niño se hallaba quieto en su lugar con la mirada levemente baja. Aquello no le dio un buen presentimiento.

—Nosotros dos continuaremos con la misión.

Aquellas palabras del niño más bajo Inclusive sorprendieron a Hidan y vio como el pequeño obito apretó sus puños con enojo mirando a su acompañante.

—Pero, Rin... ¿¡Qué hay de Rin?— Exclamó con desespero y el jashinista sintió un dolor en su pecho.

¿Qué significa todo eso? ¿Por qué Obito le estaba mostrando sus recuerdos? No entendía nada en lo absoluto y solo se empezaba a frustrar, más con la actitud del enano al lado del Uchiha. Notaba como este se encontraba reacio a buscar a su compañera, algo que entendia porque se notaba que estaban en una misión importante pero el ver a Obito de aquella manera era insoportable. Ambos mantenían una fuerte discusión de que hacer, uno se centraba en la misión mientras que el otro en su compañera. De un momento a otro el azabache golpea a su compañero lanzandole al suelo.

Hidan debia admitir que el también lo hubiera golpeado, la actitud de ese mocoso era desesperante. Si claro, era el deber de la niña y todo lo que le diera en gana de decir, que jodido dolor de culo daba ese mocoso. Aunque si algo debía admitir era que jamás había visto a Obito asi de expresivo. Obito lo toma de la ropa alzandolo un poco y ambos siguieron discutiendo. El Uchiha ante cada palabra de su compañero de forma despectiva solo se veía más y más decepcionado y molesto, no pudiendo creer lo que este decía. Obito le suelta y camina dándole la espalda.

La escena cambia. Se muestra a Obito salvar al otro niño, provocando que una roca le cayera encima. Hidan no pudo evitar estremecerse.

—¡Obito!— Grito preocupado al mismo tiempo que notaba como la tierra desaparecía y mostraba al Uchiha bajo una enorme roca.—Idiota...

No pudo evitar decir al notar que ese era el lado en el que su cuerpo tenia la cicatriz, un fuerte dolor se apoderó de su pecho. Aquél niño había estado tan reacio para buscar a su compañera y aún así... Obito se sacrifico por él. Hidan muerde su labio inferior con enfado.

Ahora Hidan veía como la pequeña niña por petición de Obito le colocaba el ojo que antes era de él al otro niño y ahí lo supo... Era el ninja que copia. No pudo evitar sentir algo de resentimiento, si bien estaba ahí ayudándole al Uchiha... Él salió herido por su culpa. Hidan aprieta sus puños y al instante su cuerpo se queda quieto impactado al notar como Obito estaba postrado en una cama, sin pa mitad de su cuerpo. Sintió náuseas y su cabeza empezó a dar vueltas, las lágrimas se empezaban a acumular en sus ojos y sentía como su respiración empezaba a faltar.

Vio su rehabilitación, su entrenamiento, el como aquél Zetsu le ayudaba y también... Como le era avisado que sus "amigos" estaban en peligro. Veía a Obito correr con desesperación entre las ramas, todo pasaba demasiado rápido y a penas podía siquiera procesarlo, pero... La gota que derramo el vaso apareció cuando Obito elevo su mirada y el ninja copia se mostraba atravesando el pecho de la chica que tanto empeño tuvo el Uchiha en proteger.

Sentía ira, un odio profundo se sumaba en su corazón, las ganas de tomar la sangré de aquél ninja corria por todo su cuerpo de forma electrizante. Estaba tan ensimismado en su enfado que ni siquiera le importo en lo más mínimo la masacre que el azabache acababa de hacer, lo entendía, lo entendía por completo. No podía juzgarle porque si el hubiera estado en su lugar hubiera hecho exactamente lo mismo, si el hubiera tenido la misma fuerza que poseía ahora cuando era un niño sin dudar hubiera asesinado a todos esos ninjas que acabaron con Haru y con sus padres.

Se mordió los labios con furia, la mirada de ese Obito tan joven se encontraba ida, no había rastros de vida en sus ojos. Ni una sola emoción habitaba en ellos, ni tristeza, ni enfado, mucho menos odio... Solo estaban vacíos sin ningún tipo de brillo.

No podía negarlo, todo eso le había desconcertado.

Una vez más, todo se volvió negro y cuando lo notó sus ojos se habían abierto, nuevamente estaba en la habitación. Obito le miraba fijamente esperando alguna reacción del menor, su Sharingan fue cambiado por esos orbes negros y profundos que hacían rebotar si ser, no estaban opacos y vacíos como los del recuerdo, sin embargo, Hidan pudo notar un brillo de preocupación salir de estos.

—Obito, yo..

Intento hablar, pero el mayor negó y lo envolvió en sus brazos acunandolo entre ellos. Por fin podía decir que el peso que se hallaba sobre sus hombros disminuía, cuando miro la expresión de Hidan comprendió todo lo que pasaba por su mente, no lo juzgaba, mucho menos intentaba huir de sus brazos; al contrario le abrazó con fuerza. Pero el brillo de odio en sus ojos fue algo que Obito, no pudo pasar desapercibido.

—A pesar de no querer dejar de lado la misión él me ayudo.— Inicia con una voz neutral, aún mirando a Hidan.— Sí, no cumplió su promesa de protegerla pero no fue su culpa, los ninjas de Kiri la convirtieron en Jinchuriki y para ella proteger a la aldea... Se suicidó a mano de Kakashi.

Hidan afiló su mirada.

—No puedo simplemente cambiar mi opinión hacia él solo porque ella quisiera morir ¡El ninja copia debia protegerla!

El jashinista exclama con furia, su sangre hervía y su deseo de querer hacer un ritual con el Hatake era cada vez mas notorio. Obito Soltó un suspiró y negó.

—No le odio, sin embargo... Gracias a eso estoy aquí, contigo.— Hidan abre sus ojos de par en par.— Akatsuki es nuestra familia, pero tu eres mi luz Hidan. Y esta máscara que aún estaba en mi rostro, por fin puedo decir que a desaparecido.

Obito pensaba decirle que lo amaba en aquél instante, pero Hidan no le permitió emitir ningúna otra palabra, pues este habia jalado del mayor haciendo que quedara sobre él y sus labios se unieron con fiereza.

Hidan no permitiría que esa máscara volvería al Uchiha, nunca más.

♡

Continuara.
_____________________________

¡Hola!

¿Que les pareció?

¿Les gusto esta extraña idea? Espero que si.

¿Cual fue tu parte favorita?

Escrito:26/08/23
Publicado: 27/08/23

1718 Palabras.