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|11| Alejados

Seungho pudo llegar en el momento exacto en el cuál Na-kyum estaba tranquilizando a la bebé, viendo claramente la habilidad que este tenía. Adoraba observar esa mirada risueña, con timidez al tacto y una sonrisa qe iluminaba el ambiente. Odiaba saber que esa felicidad podría fácilmente extinguirse.

Se acercó al menor y mandó a que todas se retiraran, alegando que necesitaba tiempo a solas con su pareja.

Si, su pareja. 

Todos a su alrededor se quedaron sumamente sorprendidos, no esperaban escuchar esas palabras directamente de la boca del alcalde. Afirmar que estaba saliendo con un chico, plebeyo y amable.

Na-kyum observaba como la pequeña respiraba y dormía, le parecía muy tierna —- ¿No crees que es bonita? —- preguntó con una sonrisa el menor —- ¿Está bien que duerma tanto?

Seungho no sabía como empezar, dudó por un momento. No era bueno comunicándose —- Pronto será adoptada —- dijo, pensando haberlo hecho mentalmente. Luego, todo el lugar quedo en un silencio sepulcral.

El menor parpadeó varias veces, intentando entender lo que había escuchado. Todo había sido demasiado rápido que aún se encontraba procesando todo.

—- ¿Qué acabas de decir? —- preguntó negándose a creer lo que había escuchado.

Seungho, pronto se puso incómodo al ver la mirada expectante y entristecida del más pequeño. Una mirada de desesperación que no había visto en tantos años, realmente se preocupaba.

—- Es solo que... —- susurro el mayor, no quería ver a su pareja triste —- Vino alguien queriendo adoptarla. Tomé sus documentos, voy a aceptar el proceso de adopción, es una familia decente.

Na-kyum escuchó con atención, encontrando una fortaleza y atrevimiento que nunca antes había sentido —- No harás eso. Ella se quedará con nosotros.

Seungho lo miró seriamente, realmente no sabía qué hacer, él no se creía capaz de cuidar a una bebé... Pero, tampoco quería que el menor se sintiera triste. Su corazón latia de manera confusa, una parte suya se alegraba por la confianza de su pareja.

—- Yo deseo cuidarla —- explicó Na-kyum —- ¿Por qué no puede estar a nuestro lado? Ella...

Se detuvo por un momento para ver la reacción de su pareja, dándose cuenta de su firme negativa... ¿Por qué le hacía eso? ¿Qué necesidad de mantenerlo lejos de esa pequeña criaturita?

—- No voy a cuidarla —- habló nuevamente el pelinegro —- Y no quiero que tú dediques tu tiempo a hacerlo, ella consumirá todas tus energías.

Era en parte cierto, no quería que otra persona le quite la atención que Na-kyum le daba, deseaba verlo vital y tenerlo cerca para recuperar el tiempo perdido. Sin embargo, ese no había sido su motivo principal.

La verdad que no quería admitir, era que le daba miedo encariñarse demasiado con esa pequeña y hacerle daño, al no saber cuidar a nadie y tener cero talento para eso, pero... No planeaba admitirlo directamente.

—- Puedo hacerlo —- respondió convencido el menor —- Puedo cuidar de ella, mantenerme con energía y estar para ti. Solo debes darme la oportunidad de demostrarlo.

El mayor confiaba de que el pequeño si podría cumplir con lo prometido; sin embargo, su mente seguía terca y deseaba imponer sus pensamientos.

—- No estoy pidiendo tu opinión —- dijo este desviando la mirada —- Simplemente te estoy informando de lo que pasará.

Incluso si su naturaleza era ser una persona tranquila, Na-kyum golpeó con fuerza el suelo de la habitación, mientras se levantaba en busca de la salida. Estaba lo suficientemente enojado y no planeaba seguir con la conversación porque solo llegarían a agrandar la discusión.

Seungho estaba planeando seguirlo, pero el menor negó con la mirada y mencionó que necesitaba tiempo a solas, por lo que al final terminó cediendo y lo vio partir, quién sabe a dónde.

Por la conmoción, el ruido y las voces gritando levemente, la más pequeña se levantó llorando. Su sueño había sido completamente interrumpido y al no ver a nadie cerca, Seungho se vio obligado a calmarla.

No sabía bien como cargarla ni que debía hacer, simplemente la tomó entre sus brazos y fue en busca de Na-kyum, no había pasado mucho tiempo, no debía estar muy lejos.

—- ¿Puedes guardar silencio? —- preguntó el mayor cuando la pequeña se removía entre sus brazos —- Oye, cálmate.

Esas palabras solo hicieron que la bebé se pusiera llorar aún más, mientras jalaba la ropa que tenía el alcalde y arañaba lo que podía.

—- Pasármela —- dijo Na-kyum, acercándose al escuchar el ruido. ¡No lo dejaban estar solo ni un segundo!

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o(^▽^)o

Cuando todo se había calmado, ambos se encontraron esa noche en la habitación. En completo silencio e incómodos.

—- Na-kyum... —- susurro el pelinegro llevando su mano al rostro de este, siendo rechazado inmediatamente.

—- No me toques —- respondió este, desviando la mirada. Se sentía incomodo al alejarse, pero estaba enfadado.

Seungho suspiró ante tal reacción, ¿realmente haría un drama por eso? Bien, si eso deseaba, también podría jugar eso.

Volteó indignado, esperando que Na-kyum se disculpe. No lo abrazó, ni le dio mimitos antes de dormir. Incluso fingió estar dormido, todo esperando que el menor realice algo pidiendo perdón.

Lo que no pensó fue que Na-kyum se levantó, y salió de la habitación, ignorando completamente el chasquido indignado de su pareja. 

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ヽ(*⌒∇⌒*)ノ

Esos dias habían sido en extremo cansados, incluso el tacto de Na-kyum había desaparecidos y su molestia permanecía, llegando a dormir en la misma habitación que la bebé, ignorando por completo su presencia.

—- Na-kyum —- le habló, estaba empezando a enfadarse por la situación —- ¿Por qué simplemente no duermes conmigo hoy?

Extrañaba sentir el aroma del menor en su cama, poder abrazarlo y disfrutar de su calor corporal. No había podido dormir bien desde que pelearon.

—- La bebé se irá pronto —- susurro el menor, aunque no pareciera, su enojo había disminuido. Pero, no quería dar un paso atrás, debía mantenerse firme todo el tiempo necesario... Quizás así, pudiera encontrar otra solución —- Debo quedarme con la pequeña todo el tiempo posible, es... Como una despedida.

Su mirada nuevamente se entristeció, negándose a escuchar lo que sea quw Seungho tuviera que reclamarle, siendo seguido por él mientras gruñía por lo bajo.

—- ¡Bien! —- habló este —- Te doy una maldita opción —- suspiro un poco, no soportaba más tiempo así —- Busca un solo error en la persona que quiere adoptarla, así podré cancelar la petición.

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(・∀・)

Continuará....

¡Actualización! Micro peleita entre ambos, porque una historia sin nada de drama... Aún no puedo hacerla jsjaja.



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