- En el viejo parque donde solíamos jugar.

Comentó JungKook, mientras se sentaba en las piernas de TaeHyung, el castaño roba Kookies.

- Suele ir a ese parque con su pequeña.

- No tenía la intención de ir.

- Irás, tienes que, aún no es tarde.

-¿Tarde?

- Nunca debieron alejarse, no de esa manera. Él estuvo ahí, cuando nadie más. 

- ¿Debo agradecerle, es eso? Fingir amor por estar agradecido... No merece algo así.

- Claro que no, mi hyung se merece lo mejor.

- No soy el indicado, entonces.

El de cabellos oscuros se recostó sobre el pecho de su novio, él castaño dándole pequeñas caricias, buscando relajarle.

- No le debes nada, hyung ... Me encargué de ello ¿Sabes cuántas veces ofreció pagar? Hice hasta lo imposible para que no fuera de esa manera, soy tu hermano y tengo derecho después de todo.

NamJoon se lanzó sobre el sillón, cubriendo su rostro con sus manos.

- ¿Qué debería hacer? Le he lastimado.