Capitulo 32:

Más tarde, me quedé conversando con Kevin en la sala, mientras Fer y Nick salían a comprar algunas cosas para nuestra mini pijamada. Joe parecía evitar el plan, diciendo que tal vez saldría con sus amigos. No estaba seguro si era una excusa para no cruzarse conmigo, pero no lo culpo. Quizás había herido sus sentimientos sin querer.

Decidí bajar la guitarra a la sala, ya que quería que Kevin me enseñara una de sus canciones. Antes de que empezáramos, me dijo que tenía que mostrarle cuánto había avanzado. Corrí rápidamente hacia la habitación de Joe y saqué la guitarra de su estuche, que estaba escondido debajo de la cama individual adicional que yo usaba. Regresé a la sala y, al pasar por ahí, vi a Joe hablando con Kevin. Cuando entré, Joe se quedó en silencio, me miró por un segundo y luego volvió a concentrarse en su hermano mayor.

— Me voy, parece que hay una intrusa aquí —dijo Joe, levantándose del sillón. Aunque me dolía un poco que me evitara, decidí ignorarlo y centrarme en Kevin.

— Ya se le pasará —me aseguró Kevin, refiriéndose a Joe.

— Quizás debería hablar con él —dije, mirando a Kevin con duda. Él asintió, como diciendo que debería hacerlo. — No sé por dónde empezar, es tan terco como una mula —me quejé, sin preocuparme demasiado por si Joe escuchaba.

— No debería ser tan difícil hablar con Joe —dijo Kevin, aclarando la garganta antes de seguir. Tomó mi guitarra y empezó a comprobar si estaba afinada. — Para ti —aclaró, señalándome. — Incluso si lo miras con esos ojitos tristes y le haces así —añadió, haciendo un gesto chistoso que me hizo reír. Escuché el sonido sutil de Kevin afinando las cuerdas. ¿Estaba desafinada? Pensé para mí misma.

Mordí mi labio inferior, alzando una ceja y haciendo un gesto con la mano, moviéndola hacia arriba y hacia abajo, como si estuviera haciendo un montoncito.

— ¿Qué dices? Nada que ver —dije con incredulidad. — Persuadir a Joe es como intentar mover un iceberg. Jamás lo he visto ceder, como tú dices —añadí, mientras me acomodaba la guitarra en el regazo para tocar con más comodidad.

— Por eso te ignora —sonrió Kevin al ver cómo fruncía el ceño. — He visto cómo la cara de mi hermano cambia cuando te ve llorar o estás en peligro —explicó.

Lo miré, incrédula. No estaba segura de sí era así de fácil. — Y deja de quejarte tanto, ya te comienzas a parecer a Joe —dijo Kevin con diversión.

Sonreí a pesar de todo. La conversación con Kevin me ayudó a ver las cosas desde otra perspectiva. Quizás era hora de enfrentar mis miedos y hablar con Joe.

Me preparé para tocar la guitarra, pero entonces me di cuenta de que estaba a punto de cantar frente a Kevin. Sentí un nudo en el estómago. Muerdo mi labio, insegura. Ya lo había hecho antes, pero aún me daba miedo cantar frente a cualquier persona. Excepto una...

—No temas —dijo Kevin, animándome con una sonrisa cálida—. Puedes confiar en mí.

Sus palabras eran sinceras, y esa sonrisa suave me dio un pequeño empujón de valor. Cerré los ojos, aferré la guitarra y comencé a tocar. Era una de mis nuevas canciones, aunque en realidad la escribí el año pasado. Esta no era como las que escribía solo porque me las pedía para las telenovelas. No. Esta canción, es también de una telenovela, pero, esta cuando me la pidieron, salió directamente de mi corazón, algo completamente mío.

Había escrito mucho últimamente. Algunas letras me las pidieron para novelas en Argentina, como "Casi Ángeles" y "Patito Feo". Pero otras, más personales, las guardaba en secreto. Me daba miedo que alguien las leyera y no las entendiera, o que no me tomaran en serio solo porque tengo 12 años. A veces la gente cree que, por ser niña, no puedes sentir o pensar de esa manera. Pero estoy empezando a descubrir algo nuevo dentro de mí, una parte que ni siquiera entiendo del todo.

Empecé a rasguear suavemente las cuerdas, como acariciándolas. Cerré los ojos y respiré hondo. Sentí cómo la música fluía a través de mí, llenándome de una confianza que no sabía que tenía. Mi voz salió firme, segura, y por primera vez sentí que estaba haciendo algo bien, realmente bien.

✨ Cuando Pienso en Ti – Laura Esquivel –
ver al final del capítulo ✨

Mientras cantaba, cada palabra cobró vida, y por un momento olvidé que estaba frente a Kevin. Era como si estuviera en mi propio mundo, un lugar donde nada me daba miedo, donde mi voz podía volar.

Cuando terminé, el silencio de la sala se rompió con los aplausos de Kevin. Me felicitó con una mirada llena de admiración, y no pude evitar sonreír. Pero entonces, algo me hizo girar. Escuché pasos rápidos y una exclamación...

Momento Musical:

✨ Cuando Pienso en Ti – Laura Esquivel ✨