Capitulo 1
Crimson se removió mientras sollozaba sobre el pasillo del colegio. Los demás estudiantes pasaron a su par sin dirigirle una mirada o palabra, ¿y quién lo haría? Los maestros e incluso el director no podían hacer un alboroto mayor, siendo que eran alfas quien ocasionaban su situación. Los padres de muchos financiaban el colegio así que hablar en contra de sus hijos estaba descartado. Si alguien se atreviese a delatarlos pensó, mientras seguía sollozando. Sintió un escalofrío recorrer su adolorido cuerpo desde su espalda hasta sus pies queriendo encogerse aún más sobre la pared. No quería saber que era capaz de hacer Alec, aunque él no fuera quien mayormente le golpeaba, sino Paul y Chris, sabía que realmente a nadie le gustaría enfrentarte a Alec.
Al inicio de todo había tratado de delatar a Paul, quien había comenzado con sus palizas pero fue entonces cuando aprendió que sus padres eran los mayores donadores. La paliza que había recibido ese día había sido brutal por parte de Paul, incluso los otros alfas habían quedado con horror. No seria tan estúpido de nuevo.
Suspiró temblorosamente antes de levantarse con los moretones y rasguños sobre su cuerpo mientras sus hipidos apenas se escuchaban sobre las risas de Paul especialmente. La razón por la que esto le sucedía la conocía muy bien, pues no solo era en el colegio que le ocurría, era como una maldición que lo perseguía desde que nació. La insignificante razón era su rango, ser un hombre omega era casi ridículo y aunque definitivamente él no lo había elegido había sido condenado con su miserable vida.
Oww, ¿Acaso te duele cuatro ojos?-. Paul se inclinó con burla sobre él tomando con fuerza su cabello azabache.-. Eso pasa cuando basura como tu se atreve a venir a lugares como este.- Le pateó los costados. Crimson no contestó mientras las lagrimas corrían por sus mejillas y trataba de soltarse del agarre de Paul. Este rio nuevamente al ver como luchaba antes de estrellar su cabeza con los casilleros y finalmente irse.
Crimson los observó encogido mientras los cuatro alfas se iban, Paul riendo más que los otros y su risa resonando sobre los pasillos. La misma risa que escuchaba incluso en sus pesadillas, le atemorizaba demasiado solamente pensar en él. Sollozó nuevamente temblando sobre su sitio por un par de minutos asegurándose de que no regresarían y luego se levantó tabaleándose de un lado a otro, casi arrastrándose para llegar a su lugar seguro. No era más que el viejo clóset del conserje con un par de gasas y alcohol que él había colocado y escondido, dónde ocasionalmente él podía esconderse. Él nunca estaba de suerte, así que casi nunca lo lograba.
¡Ahhh!- se quejó luego de soltar murmullos casi inaudibles. Sus heridas ardían de forma insoportable, no importaba que sucediera todos los días, el dolor siempre el mismo. Se sentía tan asustado de vivir así para toda su vida.
Tomó un par de algodones con alcohol temblorosamente mientras se mordía el labio para evitar hacer algún sonido. Levantó su camisa observando la sangre proveniente de su torso y pegó el algodón suavemente mientras limpiaba. Sollozando terminó todas sus heridas tratando de sostenerse sobre una de las paredes del closet. Suspiró un par de veces lentamente intentando calmar el dolor y dando a su cuerpo más tiempo para recuperarse, era un beneficio de ser un licántropo.
Sabia que quedarse en el closet no era una opción así que abrió la puerta lentamente asegurándose de que no hubiese nadie alrededor y caminó sosteniéndose sobre las paredes lo más rápido que pudo con su cuerpo tembloroso. Entró a los baños y se dirigió a los lavabos tratando de lavar toda la sangre de sus manos sin querer mirarse el espejo del baño, siempre que se miraba no podía evitar horrorizarse y tener una crisis nerviosa. Ya no quería esta vida, lo único bueno que tenía era el constante pensamiento de su compañera o compañero, realmente no le importaba quien fuera, pero se resistía a pensar que le esperaba una vida miserable por el resto de sus días.
Lo único que le animaba y le devolvía un poco de vida era el anhelo de encontrar a su compañero, pero lo más probable es que fuese un alfa, y eso le atemorizaba porque todos los que conocía parecían querer lastimarlo. Él quería a alguien que lo protegiera y que lo hiciera sentir querido, que lo considerara importante en su vida pero sobre todo que lo ayudara a salir de la agonía. Solo faltaba un mes para que él mismo pudiera buscarlo porque reconocería su olor, estaba tan cerca de su nuevo comienzo.
Por lo pasillos seguía caminando Alec, que era uno de los alfas más temidos por los estudiantes por su agudeza y fuerza. Paul reía a su lado sobre el omega que siempre golpeaba, y Alec mismo se sentía poderoso al ver al pelinegro lloriquear sobre el suelo cada vez que llegaban. Eso no quitaba el hecho que a veces los sollozos del chico grabados en su mente lo despertaran a mitad de la noche o que a veces Paul le horrorizara, pero debía seguir a su lado porque los padres de este le ayudaban a terminar de pagar el colegio y faltaba menos de un mes para terminarlo.
¿Viste como lloriqueó?-.Paul se carcajeó dándole palmadas en la espalda.- No se como aceptaron a un hombre omega aquí.- escupió disgustado.- Es antinatural.
Es de las últimas palizas que le das-. Rio suavemente Chris. Paul gruñó en descontento asintiendo un poco. Chris le miró divertido antes de que ambos caminaran hacia su otra clase, dejando a los otros dos alfas solos.
Alec y Cade, quien no había dicho nada durante todo el encuentro, se quedaron caminando juntos hacia el patio ya que era su hora libre.
¿Crees que por ser un alfa tienes el derecho de lastimar al pobre omega, Alec?-. Cade habló por fin furioso, para él los limites habían sido sobrepasados desde hace mucho tiempo, las palizas cada vez eran más brutales por lo que ya no se involucraba cuando estos hacían sus juegos. Solo se quedaba en el grupo por Alec, el había sido su mejor amigo desde su infancia.
No lo sé.- Alec murmuró tratando de quitarle importancia, los alfas no debían ser tan sentimentales.- Es fácil, ¿no crees? A Paúl le divierte.
Él también es una persona y siente lo que le hacen Alec-.el tono de su voz se apagó con la tristeza que de pronto sentía, era lastimoso ver al pobre chico tirado en el suelo y llorando mientras ellos lo golpeaban. Era brutal ante sus ojos.
Alec asintió casi para si mismo, lo sabía, todos los días se sentían cada vez peores al ver como golpeaban a un omega, estaba muy mal.
Que crees que te hará su compañero si sabe que lo que hicieron.- Cade sonrió casi irónico.
¿Qué crees que te hará a ti que no hiciste nada?-Alec devolvió la risa sarcástica haciendo que Cade se detuviera por un par de segundos.- De todas formas el colegio está a punto de terminar y no lo veremos nunca más.-Se encogió de hombros tratando de sacudirse la culpa.
No es lo mismo...- Cade habló, pero su tono de voz era inseguro. Ambos estaban mal y lo sabían, pero que importaba si el daño ya estaba hecho.
Mañana es tu cumpleaños-. Cade cambió de tema para evitar hablar de Crimson, no quería sentir la culpa todo el tiempo. Alec lo miró mientras asentía e intentaba hacer lo mismo que él mientras su mente navegaba sobre la idea de lo que pasaría mañana. Podría sentir a su compañera mañana, estaba nervioso por encontrarla eso mismo día, era un signo de fortaleza sobre los alfas.
Lo sé, no puedo esperar Cade, pensar que podría ser una de las chicas de aquí-. Sus ojos comenzaron a brillar de emoción, aunque preferiría que fuese de otro lugar, quería escapar de todo lo que este colegio era.
Él ya lo tenía casi todo en su vida, una vez tuviera a su compañera estaría completa. La chica de sus sueños estaba tan cerca, solo tenía que esperar un día más para poder tenerla en sus brazos.
Mañana no me despegaré de ti en todo el día, tengo que ver tus ojos de corazón desde primera fila amigo.- Cade rió suavemente mientras Alec asentía triunfante, no le importaba si su mejor amigo presenciaba el momento más importante de su vida. Ambos siguieron hablando hasta que fue el momento de entrar a su última clase del día, que desafortunadamente no tenían juntos.
Alec no pudo enfocarse en su ultima clase ya que su mente imaginaba múltiples escenarios con su compañera ¿Cómo sería? Y antes de que supiera el timbre de salida resonó en sus oídos haciendo que todos comenzaran a salir rápido.
Alec salió rápido imitando a los demás estudiantes hacia su regalo de cumpleaños anticipado, su hermoso BMW, que aunque no fuese completamente nuevo había costado una pequeña fortuna. Sus padres habían accedido a pagar la mitad y el había puesto la otra mitad con el ahorro de algunos trabajos que había hecho. Admiro su auto al entrar, todo parecía nuevo y le hacia sentir poderoso pasearse en un auto como este.
Oye Alec, ¿crees que me podrías dar un aventón? Mi auto está en reparación por hoy y no quiero esperar al maldito chofer.- Suspiró en su interior tratando de buscar alguna objeción para no llevar a Paul sin llegar mucho éxito. Paul no era tan malo fuera del colegio después de todo por lo que no importaba llevarlo por solo un día.
Anda sube.- Le sonrió divertido mientras Paul entraba riendo. Rápidamente encendió la radio a volumen alto antes de gritar emocionado por alguna canción.
Amo esta maldita canción.- le miro emocionado mientras Alec se colocaba las gafas de sol y salía del parqueo cantando con él.
Crimson caminaba dolorosamente hacía su pequeña casa que no estaba tan lejos de donde estudiaba. En buenas condiciones ya habría llegado desde hacía mucho pero aunque las heridas habían sanado un poco el trayecto era el doble de pesado. Su abdomen dolía cada vez que respiraba y sus piernas temblorosas hacían que diera tropezones sobre la acera. Aunque todos los días era lo mismo, era muchísimo peor en las palizas más duras, hoy había tenido una particularmente larga y no tenía ganas de quedarse en el colegio durante la última hora.
El pánico cundió su pecho cuando escuchó un auto venir con música a todo volumen que estaba cien por ciento seguro era un alfa, para su suerte. Lentamente intentó pegarse hacia el otro extremo de la carretera con esperanza que quien fuese no lo conociera y pudiera seguir a su casa, estaba tan cerca. Había pasado un par de veces que algunas personas le pasaban mirando con asco y algunas de ellas incluso le habían gritado algunas cosas sobre su rango, especialmente si eran otros estudiantes como él.
Crimson sabía que no estaban en el colegio, y si este era un alfa que conocía no había nada que lo detuviera a hacerle cualquier cosa, incluso matarlo. Intentó calmarse y aumentar un poco su paso pero sin darse cuenta comenzó a hiperventilar, había una mala corazonada que le decía a él y a su lobo que estaba incluso mas asustado que el mismo, que algo malo pasaría. Mordió su labio desesperado al escuchar el auto detenerse a lado e intentó caminar más rápido.
¿Por qué tan lento, inútil? -. Sus oídos zumbaron, sabía que esa era la voz de Paul. Su respiración se atasco y se quedó congelado sobre su lugar antes de voltear asustado al auto.
Y-yo solo v-voy a-. Habló suavemente y supo que se había equivocado al ver la sonrisa de Paul volverse una fea mueca de disgusto.
¿Quién te crees para hablarme, estúpido?-. Paul abrió la puerta del auto rápidamente y los ojos celestes de Crimson se llenaron de lágrimas tratando de retroceder. Por favor, por favor, por favor, repitió sobre su cabeza. Paul caminó más rápido hacia él tomando el impulso para estrellarle puño sobre un lado de su rostro.
Crimson cayó sentado sobre la cera mientras hacía un quejido de dolor lastimero. El dolor sobre su rostro era insoportable, no estaba seguro de poder mover su boca en ese momento. Con una mano toco suavemente su mejilla sosteniéndola delicadamente, no estaba seguro de como su mandíbula no se había roto por el impacto. Se quedó callado observando como hilos de sangre de su boca comenzaban a manchar el suelo y puso su mano intentando levantarse, consiguiéndolo después de un par de intentos. Sentía que su rostro estaba paralizado de dolor.
Déjalo ya Paul.- Crimson escucho la voz de Alec proviniendo del auto. Mantuvo la mano sobre su rostro sin atreverse a mirar o hablar por segunda vez, solo quería seguir su camino y no encontrarse con nadie más.
Paul gruñó asustando a Crimson quien esperó casi inmóvil esperando a que se fuera. Escuchó la puerta del auto cerrarse y el auto comenzar su camino de nuevo, la música solamente sonando como un fondo lejano sobre la vía. Jadeo descongelando un poco su rostro al sentir la tensión del encuentro irse y sin esperar mucho más caminó más rápido hacia su casa.
Cerrando la puerta aliviado se recostó por un momento sobre la madera y se abrazó a si mismo. Lo había logrado, por hoy iba estar bien. Poniendo sus brazos sobre su rostro ahogo un sollozo antes de calmar su llanto y caminar hacia su baño. Lavó su rostro primero sintiendo el agua fría reconfortar un poco la hinchazón y puso un poco de crema analgésica para el dolor.
Sin notarlo levantó la vista observando su reflejo sobre el espejo haciendo que las lágrimas brotaran. Su rostro estaba destruido, había demasiados moretones decorándolo con horribles tintes amarillos, azules y negros. El lado de su rostro estaba deformado por la hinchazón y sus labios estaban pálidos, con la excepción de la sangre que salía de algunas partes. Se miró por unos momentos sin creer que realmente era él, el otro lado de su rostro estaba completamente hundido en su mejilla por todo el peso que había perdido, la ansiedad de su vida hacía que su estómago devolviera gran parte de lo que comía.
Sin embargo sabía que lo peor era el resto de su cuerpo, pero sabía que no soportaría verlo, no quería verse así mismo así. Dió un pequeña sonrisa temblorosa a su reflejo, todo estaría bien... eventualmente, todo estaría bien.
Caminó hacia su habitación pequeña poniéndose ropa más cómoda y caminó hacia la cocina para servirse un vaso de leche chocolatada pues aunque su apetito se había perdido hace mucho, sabía que tampoco podría dejar de ingerir alimentos. Su genética era por naturaleza débil ya que los omegas eran armoniosos y no tan agresivos como los alfas o betas ,además que sus huesos se habían vuelto más frágiles por sus rupturas un poco frecuentes.
Sabía que hoy tenía un par de huesos rotos por lo que se recostó sobre su cama acomodándose lentamente, necesitaba dormir para recuperarse, solo al dormir tenía un poco de paz en su vida. Siempre había sufrido de burlas pero conforme los años pasaban la brutalidad de las mismas había crecido, especialmente este año, por lo que sus notas estaban por los suelos. No podía concentrarse en nada, la ansiedad comía su mente esperando a que los alfas llegaran, y cuando llegaba a casa solo quería dormir para no pensar en nada más. No tareas, no exámenes, no estudios, nada... ya no lo interesaba eso, solo quería que todo se acabara de una de vez por todas.
Suspirandotemblorosamente se acomodó para dormir por el resto de la tarde, tal vez cuandodespertara ya podría sentirse un poco mejor. De todas formas, esperaba que mañanapudiese descansar un poco, todos concentrados en el cumpleaños de Alec ydejarle un día en paz a él.
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¡Sorpresa!
¿Adivinen quien volvió? Lamento haber tardado tanto en actualizar y editar, enserio, tuve un par de meses duros pero espero poder seguir actualizando pronto.
Voten y comenten que tal les pareció el nuevo cap.
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