Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

xxvi.

Honestamente ¿Por qué será que no le sorprendía para nada?

Estaban justo frente a un hermoso auto negro con neumáticos cromados, que gritaba "¡Costoso!" Por cualquier ángulo que lo vieras.

—Entonces ¿Quieres que te lleve? —La voz de Rin le dió un escalofrío, aunque tal vez fuera porque la realidad estaba golpeándole a la cara directamente.

Rin estaba a otro nivel.

Se sentía como un imbécil por no haberse mentalizado esa idea hasta ahora.

Y es que por favor ¡Era algo súper obvio! ¡Rin estaba en una liga completamente distinta!

Ok, sí. Tal vez no se dió cuenta en la fiesta donde lo conoció porque ¿Quién sabe? Él era amigo de Reo, aún cuando los Mikage tenían suficiente dinero para como para no necesitar trabajar ni un solo día de lo que les resta de vida.

Bueno, si hablamos con tecnicismos Isagi era amigo de Nagi. Reo solo lo aguantaba al más puro estilo del "El amigo de mi amigo, tristemente, también es mi amigo". Pero algún día se ganaría su cariño, si Chigiri y Kunigami lo lograron no tenía dudas de que él también lo lograría, pero ya se estaba distrayendo.

Rin estaba a otro nivel.

Rin era rico, guapo, y aunque su actitud dejaba mucho que desear, no habían dudas de que debía tener toda una maldita legión de fans. Después de todo era un chico malo, todos en algún punto han tenido un crush con un chico malo, que los maltrate y luego los trate bien en soledad. No era quien para juzgar, justo ahora era uno de esos, se encontraba babeando por Rin pero en su defensa...

¿Quien no babearía por...?

—¡Rin! —gruñó al recibir un golpe en la nuca. —¿Podrías dejar de hacer eso?

—Dejaré de hacerlo, solo si tú dejas de perderte en otra dimensión. —respondió Itoshi con un deje de burla en su tono. —¿Quieres que te lleve sí o no?

—¿A tu casa? —contestó con una sonrisa atrevida. Con suerte lograría avergonzar a Rin.

—Si eso es lo que quieres. —El pelinegro abrió la puerta del copiloto, inclinándose mientras hacía alarde de los centímetros de ventaja que tenía sobre Isagi, sujetando su barbilla entre sus dedos. —Yo no tengo ningún problema.

Al parecer quien terminó avergonzado fue alguien más.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro