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Capitulo 4

-Buenos días niñas, despierten que yo las llevare a la escuela hoy.- Dice mi madre, entrando a la habitación, poco a poco me descubro con la sabana para mirarla; lleva su pijama de seda rosa, el pelo perfectamente recogido en un moño alto, y aun que es muy temprano por la mañana se ve totalmente fresca y hermosa, su ojos azules resaltan aun sin maquillaje, y desprende un aura de felicidad a donde sea que baya.

-No es por ofender pero ¿por que nos llevaras tu?.- Le dijo al darme cuenta de que ella no sabe que Luck nos deja dos cuadras antes de llegar a la escuela.

-Bueno simplemente quiero pasar mas tiempo con mis dos tesoros, oh hola Mell.- Dice al darse cuenta de que Mell se encuentra al lado de mi cama.- ¿Tus padres salieron de viaje otra vez?.

-Si señora, otra vez.- Responde con voz somnolienta.

Parece que Mell y yo no tenemos el mismo encanto que mi madre al despertar, parecemos zombies, con cabeza de loca.

-Bueno apúrate no quiero que llegues tarde, iré a despertar a Carrie.- Dice mi madre y sale de mi habitación.

En cuanto cierra la puerta me levanto de un brinco, tenemos que llegar mas temprano que los demás si no queremos que se den cuenta de nuestro pequeño secreto, que nos a costado bastante trabajo ocultar por tantos años. Tomo mi uniforme del armario lo dejo en la cama y salgo corriendo hacia la ducha, pero me tropiezo con el escritorio, y esto ocurre que se caigan casi todas las cosas que tengo en el.

-¡Ann!, no se tu pero yo quiero dormir otras dos horas, y con todo el ruido que haces no creo que alcance a dormir ni media hora mas.- Me reprocha Mell desde la cama, trae puesto su antifaz, y esta envuelta en las sabanas como su fuera un burrito gigante.

-Perdón pero tengo que llegar temprano.- Le dijo sobandome la rodilla con la que me he golpeado.

Ya en la ducha se me ocurre llamar a Carrie para decirle que se apure ella también. Como puedo trato de tomar mi celular de la barra que esta a un lado del baño, resbalo pero me aferro a la toalla que esta colgada, doy gracias a dios por que es resistente, tomo mi celular, al segundo tono responde.

-Hola Ann mas te vale que estés lista en cinco minutos, si no quieres que mi tía descubra que hemos ocultado todo este tiempo nuestra procedencia.- Me dice en tono impaciente.

-Me estoy bañando, claro que no me gustaría que se enterara.

-Bien, entonces apresúrate.- Y cuelga.

Baya este no sera un buen día. Salgo de la ducha, me envuelvo en una toalla, tengo que apresurarme, voy hacia la parte de la cama donde deje mi uniforme, y me encuentro con Mell encima de el.

-¡Mell! estas aplastando mi uniforme, levanta tu culo lo estas arrugando.

-Aaaaaagh, no es mi culpa.- Me dice girandoce hacia un lado.

-Mira ahora esta arrugado y no tengo tiempo para plancharlo, tendré que llevármelo haci.

Lo tomo de mala gana y entro de nuevo al baño, no tengo tiempo para ir al vestidor y mucho menos para discutir con Mell, me lo pongo y trato de alisarlo con las manos pero esta muy arrugado, paso el cepillo por mi cabello mojado, que digo mojado esta empapado, haci de decido conectar el secador de cabello, lo paso unas cuantas veces por mi cabeza pero esto solo empeora el asunto, el secador hizo que mis cabellos se esponjaran al máximo, ahora si que traigo cabeza de loca, esto no funcionara. Tomo una liga negra que esta esta en la barra y me hago una cola de caballo alta, me paso el cepillo unas cuantas veces pero sigue esponjado. Salgo al cuarto y me encuentro con Carrie sentada en el sillón al lado de mi cama, me esta mirando como una psicópata.

-Date prisa. Pareces loca con el uniforme arrugado, y que pasa con tu cabello.- Me dice mientras me mira de los pies a la cabeza.

-Ya voy, Mell aplasto mi uniforme, y en cuanto al cabello se me esponjo.

Corro hacia el tocador -oh lo que queda de el- por suerte mi anillo no ha caído al suelo, me lo pongo, tomo unos aretes brillantes y me paso solo un poco de labial, cogí mi mochila y me di cuenta que no había acomodado el horario un día antes, corro por toda la habitación tomando cada libro que encontrara y metiendolo a la mochila, por ultimo agarro un suéter rojo que me mi padre me había regalado en navidad y me lo pongo.

-¡Lista!.- Dije mientras Carrie y Mell me miraban con cara de asco.- ¿Que? lo arreglare llegando a la escuela. Muévete Carrie.

-Esta bien. Adiós Mell.

-Adiós, por favor apaguen la luz antes de salir.

Puse los ojos en blanco, no por que me molestara Mell sino que tenia un poco de envidia, por que ella podía faltar a la escuela cuantas veces quisiera, a sus padres no les preocupa que su hija repruebe o falte a clases, la frase de sus padres es "No necesita estudiar, tenemos demasiado dinero como para que viva como reina el resto de su vida". Sus padres le dan lo que quiere, pero estoy segura que Mell cambiaría todo lo que tiene solo por un Te amo o un Abrazo de de sus padres.

Bajamos a toda prisa las escaleras, para encontrarnos a mi padre sentado en la sala con el periódico en mano.

-Buenos días Tío.- dice Carrie en tono dulce, muy dulce para ser verdad. Estoy segura de que papá también lo a notado por que baja el periódico de inmediato.

-Buenos días papá.- Le dijo dándole un beso en la mejilla.

-Buenos días mis amores.- Dice mirándonos a ambas.- Dime Carrie, ¿que necesitas?, recuerda que no te puedo devolver tu tarjeta, estas castigada por haberla sobregirado.

Cierto Carrie hace un mes sobregiro su tarjeta, comprando unos hermosos zapatos de un famoso diseñador de Inglaterra, eso sin contar que según ella necesitaba bolsos que combinaran con los zapatos y de paso un perfume.

-Tío como puedes creer eso. Aun que no me aria mal que me la devolvieras. Pero no, es otra cosa.- Miró a mi papá con ojos de perrito abandonado.- Veras en 1 mes viene la boda de una amiga y quería ver si tu dejabas a Ann y a mi ir a esa boda.-y esta vez agrego un puchero tierno a su petición. Típico de Carrie usarme a mi como arma cuando las cosas no iban a su favor.

-¿Tu quieres ir Ann?.- El me dijo, no puedo decir que no por que Carrie me acecinara, pero tampoco quiero ir, no sola. Bueno tal vez pueda llevarme un libro y pretender que no existo.

-Claro que quiero ir papá.- dije poniendo una sonrisa forzada.

-Esta bien tienen permiso, ya hablaremos de los horarios.- Carrie pego un salto de alegría, y corrió para abrazar a papá.

-Gracias.- decía mientras lo llenaba de besos.

-Vamonos, niñas.- dijo mi madre en el lumbral de la puerta.

-Adiós.- Nos despedimos de mi padre al unisono.

Corrimos para alcanzar a mamá en el auto. En la cochera pude ver como mamá le decía algo a Luck pero no puede entender bien, cuando acabaron de hablar, mama se dio la vuelta y entro al auto, baje el vidrio para ver mejor a Luck, el tenia cara de preocupación, le di un codazo a Carrie para que volteara, me puse el dedo indice en los labios en señal de que no diríamos nada. Pude ver como el rostro de Luck se relajaba poco a poco.

Mamá encendió el auto, retrocedió y salio de la casa, de inmediato estamos pasando por todas esas casas lujosas incluyendo la nuestra que es una de las ultimas que se han construido aquí, bueno a decir verdad tenemos otra casa aquí mismo, esta al lado de la nuestra , en los planes de mis padres nunca estuvo compárala pero un día el antiguo dueño le ofreció a mi padre invertir en su empresa de autos, mi padre lo pensó y llego a la conclusión de ser accionista de la empresa de mi antiguo vecino, los días pasaron, y un buen día mi padre se entero que lo habían arrestado por lavado de dinero, el quería dejar ese asusto pero mi madre insistió en que mi vecino respondiera, haci que hubo un juicio y como a mi vecino ya no le quedaba nada de dinero, lo único que le quedaba era su casa, el juez decidió que mi padre se quedara con ella.

-Díganme niñas, hay algún chico que les guste.- Dijo mi madre mirándonos por el espejo retrovisor.

Carrie y yo nos nos dimos una miradas fugaces, pues en los últimos 2 años Carrie salio con mas de 10 chicos mientras que yo solo con 1, pero mamá nunca se entero.

-Vamos niñas no sean tímidas, saben que pueden contarme lo que sea.- Lo mejor sera quedarse calladas.

-Bueno Tía, no ah llegado un chico el cual se merezca todo esto.-Dijo Carrie acariciandoce el cabello.

-Si no ha llegado el chico que quiera lidiar con la fastidiosa de Carrie.- Dije en tono de broma, Carrie me mira con una mueca en el gesto, mientras nos damos pequeños codazos.

Todo el camino continuo haci, haciendo bromas sobre Carrie, Mamá o incluso a mi. Reímos tanto que ni siquiera me di cuenta de que mamá ya había aparcado en el estacionamiento de la preparatoria.

-Carrie llegamos.- Le empiezo a decir un poco fuerte pues las risas no han parado desde que salimos de casa.

-Oh! Cierto. Adiós Tía.

-Adiós Amores, cuídate Carrie.- Salgo del auto pero mamá me detiene.- Ann cuida a Carrie. Las amo.

-Claro mamá yo la cuido. También te amo.- Le dijo con una risita.

Cuando mi madre avanza Carrie y yo miramos a los alrededores pero solo hay unos pocos alumnos de nuevo ingreso, empiezo a ver un poco mas aya del estacionamiento y puedo divisar a la Zorriecha, Karly Bennett que sale de auto y no se preocupa por que quede en descubierto el color de sus bragas, asco es la palabra que mejor define a Karly. Empezamos a avanzar y justo cuando estamos por entrar mi madre toca el claxon, haciendo que nos sobresaltemos, dio la vuelta para regresar a casa,como no lo pensé, pasa a toda velocidad agitando la mano y dándonos besos, me limito a sonreír, Karly que ahora esta atrás de nosotras nos mira con asombro pues en los ya casi tres años que llevamos aquí ella nunca había visto que nos trajeran en auto, y menos en semejante auto como lo es el de mi madre.

-Déjenme adivinar, esa pobre señora las recogió en la carretera por que pensó que eran indigentes. Si lo digo por ti Ann, que te paso en... la cara, el cabello, o en la ropa, seguramente ni siquiera te duchaste. Mírate.- Idiota, lo peor es que es cierto -menos lo de la ducha- debo parecer indigente.

-Y tu Karly dime ¿te duchaste?.- Le empieza a decir Carrie mientras le ronda y toma mechones de su cabello.- pues no olvides que ayer te caíste en ti misma, en basura.- Karly se ruborizo un poco pero de inmediato vuelve a poner cara seria. Carrie se le acerco y le paso la nariz por el cuello, inhalando profundamente

- Asco creo que no, te quedo un pedazo basura aquí.- le toco la nariz haciendo haci que Karly hiciera viscos. Karly le aparta bruscamente la mano a Carrie.

-Estúpida, por si no lo sabes yo vivo en una de las casas mas lujosas que hay en esta cuidad, y si no lo sabes mi casa tiene piscina, jacuzzi, bañera y ducha. En cambio ustedes seguro que vienen de la mas deplorable vecindad en la que ni las ratas querrían estar.

-Si supieras.- Contesto Carrie con una risita.

Karly empezó a decir cuanta cosa se le ocurría a su pequeño y seco cerebro mientras que Carrie solo le contestaba con un -No me importa- y seguía avanzando. Trato de ignorarlas hoy no estoy precisamente de muy buen humor como para escuchar la voz chillona de Karly y los parloteos de Carrie, miro hacia mi derecha y parece ser que Karly le dijo algo que en verdad le molesto a mi prima por que de pronto pararon y empezaron a verse como si estuvieran imaginandoce la muerte dolorosa y lenta de cada una. Carrie tomo a Karly por el cabello y la tiro al suelo.

-!Retractate¡- Le gritaba una y otra vez Carrie, mientras Karly se retorcía en el suelo.

-¡Todo lo que dijo es cierto!.- ¿De que están hablando?.

-Claro que no, eso no tiene absolutamente nada de cierto, el inventó ese chisme, ¡Retractate Zorra!.

-La única zorra aquí ¡Eres tu!.- Ya comprendo de que hablan, el año pasado Carrie había estado saliendo con un chico del equipo de futbol un tal Derek, salieron por un mes, después Derek le dijo que si quería seguir saliendo con el debía de acostarse con el. Carrie no acepto y terminaron, a los pocos días Derek corrió el rumor de que Carrie se había acostado ya con varios chicos y mayores que ella por dinero, desde luego que eso afecto muchísimo a Carrie. Con el tiempo se fue dispersando el rumor pero cada vez que alguien la hacia acordarse de eso se ponía como loca.

-Ya Carrie levántate, no hagas el ridículo.- Le dijo mientras tiro de su suéter.- ¡Carrie!.- Le grito pero sigue sin moverse, mientras Karly trata de encajar sus unas postizas en ella.

- ¡Se te arruinara el maquillaje!.- grite y de inmediato se levanto Carrie, acomodo un poco su cabello, me tira de la mano y me saca de ahí, dejando a Karly tirada en medio pasillo como si nada hubiera pasado.

-Tengo clases, adiós.- Me suelta, y empieza a caminar de lo mas tranquila hacia su salón de clases.

Pero que? hace un momento estaba decidida a acabar con Karly Bennett y ahora de lo mas tranquila se dirige a clase, que rara es. Bueno yo también debería ir. Me dispongo a ir a mi primera asignatura del día, Literatura, supongo que hoy la maestra si se tomo el lujo de venir.

Llego al salón y no hay muchos alumnos pues aun es temprano, tomo el que debe ser mi haciente, saco un libro y comienzo a leer. Despejo la vista de mi libro y subo la mirada, al parecer deben de haber pasado mas de treinta minutos pues casi esta repleto el salón.

-Buenos días alumnos.

Doy un respingo cuando escucho la voz de la maestra Rocio que camina con paso lento asta llegar a su escritorio. Todos nos paramos para darle los buenos días, enseguida todos vuelven a tomar asiento. Tomo mi libro, bajo la mirada y empiezo a leer de nuevo.

-Bien alumnos hoy tenemos un nuevo estudiante, espero que lo hagan sentir como en casa y sean respetuosos con el.- Nuevo estudiante, pobre, se lo que se siente no tener a amigos en tu primer día. Pienso para mis adentros pero no aparto la vista de mi libro- Denle la bienvenida al señor Colton Thomson.

De inmediato alzo la vista y me encuentro con mi adonis, oh por dios, esta aquí, aquí mismo en mi clase.

-A usted señor Colton le tocara sentarse en la butaca numero treinta y nueve justo al lado de la señorita Ann Williams.- Mierda.- Pase por favor.

Dios que incomodo, que debo hacer, ¿como debo de actuar?, miro hacia un lado y puedo verlo tomar asiento justo al lado de mi. Gira la cabeza hacia donde estoy.

-Hola.- Me dice con su adorable voz.

-Ho... hola.- Que estúpida estoy. Le doy una sonrisa de lo mas ensayada. El me mira, haciente, y fija su vista hacia el frente.

Ahora como se supone que debo tratarlo, como debería dirigirme a el, bueno no le puedo decir "Maestro", tal vez Thomson, o Colton.

La clase prosigue sin interrupciones, no he vuelto a girar mi cabeza hacia su lugar por miedo a encontrarme con su mirada. La Maestra Rocio sigue explicando sobre, lo que sea que este explicando, cuando de pronto y gracias a dios dan el timbre, me levanto deprisa pues me parecería incomodo hablar con el después de la vergüenza que pase ayer. Tomo mi mochila, me la pongo y salgo de ahí. Justo cuando estoy por cruzar la puerta ciento que tiran de mi brazo, me sobresalto, miro hacia atrás y es "mi adonis" tratando de que no huya, trago saliva bruscamente.

-Lo ciento no quería asustarte, solo quería que me dijeras donde queda el salón de matemática.- Tomo un momento par asimilar su pregunta.

-Mmmm, esta cruzando este pasillo a la derecha.

-Gracias, Ann.- Y me gusta como suena mi nombre cuando lo dice el.

-De nada....- Lo dudo por que no se como debería llamarlo.

-Colton, puedes llamarme Colton, no me apetecería que me llamaras profesor, aquí en la escuela soy igual de normal que tu.

-Esta bien Colton.- Me sonrió, como lo imagine una sonrisa reluciente.

-Adiós Ann, espero que tengas un bonito día.- Me dijo mientras se dirigía a matemática.- Espero verte en la tarde, dijo en el instituto.

-Por supuesto.

Y me quedo, con cara de boba viendo como se marcha. Me gustaría que fuera mi amigo, pues esta claro que no podremos llegar ha ser mas que eso.

-Por lo mas bello que existe en el universo, ¡ya vieron al nuevo!.- Dice Amber, en lo que ella piensa es un susurro.

-No, pero mis compañeras de Ciencias murmuran que es uno de esos chicos problemáticos y guapos a los que les gusta en alboroto, y que entro a qui porque no lo aceptan en ninguna otra escuela.-Dice Lauren atrayéndonos a todas como si nos estuviera confesando el secreto de la humanidad. Colton problemático, no es así como yo percibo su imagen.

-Bueno tendremos que averiguarlo.- Dice Carrie poniendo una sonrisa que me recuerda al gato de Alicia en el país de las maravillas.

-Yo lo conozco.- Suelto, y todas me miran sorprendidas.

-¿Tu?, y ¿De donde es que lo conoces?.- Dice Amber acomodando su cabello hacia atrás, claro no se puede imaginar que la tímida y patética Ann pueda conocer a un tipo "problemático" como Colton.

-Bueno...- ¿Y ahora que digo?- Lo conocí en el centro comercial.- En cerio, necesito pensar antes de hablar.

-Entonces presentarlo.- Suelta Carrie, y tiene un tono como de reproche.

-No puedo, solo he hablado con el una vez desde que lo conocí, y no somos tan amigos como para llegar y decirle; ¡Hola! te presento a mi prima y a mis amigas, que están haciendo fila junto con la infinidad de chicas que quieren que te las folles ya mismo.

-No me refiero a eso.- Y me ciento culpable por haberles hablado de esa manera.

-Esta bien, lo intentare.- Todas me toman en un cálido abrazo.- Pero no prometo nada.

-Bueno por el momento me conformare por acosarlo, iré a averiguar sus redes sociales.- Dice Amber mandándonos besos y saliendo disparada a donde quiera que valla.

-Bueno yo me tengo que ir, are pruebas para el equipo de porristas de este año, deseenme suerte por favor.- Luce en el equipo de porristas quien lo diría, eso lo esperaría de Amber que le gusta la tensión.

-Suerte, te escogerán ya lo veras,-Trato de decir con toda la confianza que ahí en mi.- ¡Resalta!, hazte notar.- Le digo mientras Luce se aleja dando pequeños saltos.

Y solo quedamos Carrie y yo.

-¿Cuando es que lo conociste exactamente?, normalmente yo siempre estoy contigo cuando vas al centro comercial.- Me pregunta con cara pensativa, como si estuviera repasando todas las veces en las que me ha acompañado al centro comercial.

-Bueno fue un día cualquiera, tu estabas en el probador, y sabes que duras horas decidiendo lo que compraras, como si la vida se te fuera en eso.- Aunque Carrie no parece muy entusiasmada con mi respuesta al final acaba asintiendo y encogiendoce de hombros, pero conociéndola no se dará potenciada hasta hacerse amiga de mi adonis.

Por un momento me imagino a mi adonis con ella o con cualquier otra chica, y se me revuelve el estomago al imaginarme sus labios contra los de Colton.

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