Veo una difuminada luz que entra por la ventana de mi pieza, quisiera abrir los ojos, pero tengo demasiado sueño, como para gastar energías en abrirlos.

-Vamos Fea Durmiente.- dice mi prima Clarrie- No querrás llegar tarde a tu primer día de clases del ultimo año, ¿o si?

Trato de sacar las manos de entre las sabanas calientitas de mi cama, empiezo a palpar hasta que encuentro una de mis almohadas, se la lanzo sin pensarlo.

-¡Cállate!, ya me voy a levantar.- Gruñí en dirección de ella.

-Esta bien, pero apúrate que quiero chequear a los nuevos.- me dijo ella con cara de lujuria.

-Pervertida.- Clarrie cerro la puerta con una risita.

Clarrie mas que mi prima es como una hermana para mi, desde que sus padres, mis tíos, murieron en un accidente aéreo, se quedo sola, y mis padres decidieron que ellos se harían cargo de ella y por lo tanto eso incluía que se mudase a casa. Me llevo bien con ella, la quiero mucho, lo único que me molesta es que siempre me levanta tan temprano, ella es de las chicas que les gusta tener un itinerario, para siempre estar organizadas.

Tengo que levantarme, después de todo no quiero llegar tarde, pues hace mucho que no veo a mis amigas y amigos. Voy hacia en armario y saco mi uniforme que consiste en una falda, un poco corta, la blusa de la preparatoria, y puedo llevar el suéter que quiera, así que decido sacar mi favorito un suéter tipo tejido blanco holgado, mis mayas blancas y mis zapatos negros. Lo saco todo y los pongo sobre la cama, tomo una toalla, unas bragas y un braa, quisiera tomar un baño de espuma pero cuando tomo ese tipo de baños duro horas y horas en la bañera, y tengo claro que si tardo mucho Clarrie me matara, así que mejor tomare una ducha rápida.

Salgo del baño y empiezo a vestirme y maquillarme, la mayoría de veces no me maquillo tanto porque he oído que cuando te maquillas mucho se te hace horrible la piel, y en mis planes no esta verme como vagabunda. Estoy lista, tomo mi mochila, mi celular, pero ciento que me falta algo... Ha, si casi se me olvida mi añilo, el anillo que mi madre me dio en mi cumpleaños, hace ya mas de 5 años, es muy importante en mi vida, pues sin el no podría hacer bastantes cosas, me acerco a mi tocador y hay esta en su caja, intacto parece no tener ni rastro de todas las generaciones que ha pasado. Cuando yo era una niña supe que no era igual a las demás, a mi no me gustaba jugar con muñecas o todas esas cosas que todas hacen cuando son niñas, no a mi me gustaba y me gusta dibujar, aunque era tan solo una niña sabia dibujar muy bien, y en todos mis dibujos siempre había algo en común, que todos se relacionaban con, Magia. Cuando cumplí los 13 mi madre me estrego el anillo diciéndome que, aun que seria difícil para mi, tendría que cuidarlo y sobre todo ser responsable de todo lo que implicaba, no solo el anillo si no que venia con este. Ese fue el día en que mi madre me revelo que yo soy una Hechicera.

-Vamos Ann, llegaremos tarde!!!.-Grito Clarrie desde abajo, sacándome de mis pensamientos.

-¡Ya voy!.- Dije mientras bajaba las escaleras, hasta estar casi frete a ella.- Histérica.

-No soy histérica, soy organizada. Ademas si no fuera por mi tu llegarías tarde todos los días.-Me limite a sácale la lengua pues es cierto, gracias a ella siempre llego temprano a la todos lados.

-¡Hay que irnos ya!- Exclamo Carrie, haciendo una mueca extraña.

Tomamos un poco de jugo de naranja y casi logramos salir de la casa pero...

-Niñas, ¡Oh por dios, pensaban irse sin despedirse de mi!.- Dijo mamá, corriendo hacia nosotras.

-Por supuesto que no tía,- Dijo Carrie abrazándola. Aunque mis padres le han sugerido a Carrie infinidad de veces que les dija MAMÁy PAPÁ ella les sigue diciendo tía o tío.

-Mama se nos hace tarde.- le dijo mientras ella me da un beso en la mejilla.

-Aun recuerdo cuando eran unas niñas y jugaban con sus muñecas.- Dijo mientas se limpiaba una lagrima.-Las quiero tanto. Gabriel diles algo.- Miro a mi padre que estaba en el comedor con su periódico y su taza de café.

-Que tengan un buen día.- Se limito a contestar mi papá, mientras mama le dirija una mirada acusadora, después de sonreírnos.

-Gracias.- Dijimos Carrie y yo al unisono.

Aveces me pregunto como es que mis padres terminaron juntos, si son polos opuestos, mi mamá es extrovertida, divertida, libre, mas efusiva. En cambio mi papá cerrado, controlador, mas recebado. Una vez mi mamá me contó la historia de como se conocieron: Mi mamá en aquel entonces, estaba trabajando en una empresa diseñadora pequeña, en la que papa pensaba invertir para que fuese un emporio de la moda, pero no estaba seguro de que fuera buen negocio, entonces cuenta mama, que cuando vio entrar a papa por la puerta principal, inmediatamente sus miradas se cruzaron y papá casi choca con la puerta del elevador. Después de eso a papá ni siquiera le importo de que fuera mal negocio, con tal de ver a mama todos los días, invirtió en esa compañía, y cuando junto el valor suficiente para invitar a mamá a una cena, inmediatamente después se volvieron novios, con el paso de los años la empresa diseñadora, paso de ser insignificante a ser la mas prestigiada del país, cuando ellos se casaron mi padre de regalo se la dio a mi mamá. Ahora ella es mas que mi mama, la diseñadora mas cotizada de los ángeles Hayle Williams, y mi padre es un empresario millonario al que todos tienen respeto, Gabriel Kennetth .

Después de que logramos zafarnos de los brazos de mamá nos dirigimos hacia la cochera para que nuestro chófer Luck nos lleve a clase.

-Buenos días Señoritas.- Dice Luck mientas nos sostiene la puerta para que entremos.

-Buenos días Luck.- respondemos las dos.

No puedo creer que ninguna de las dos halla vuelto hablar desde que subimos a la camioneta, normalmente Carrie y yo no paramos de hablar, creo que deben ser los nervios por que, aun que Carrie intente ocultarlos yo se que esta nerviosa. Ya no soporto mas este silencio.

-Señoritas faltan dos cuadras para llegar a su preparatoria.- dice Luck gracias a dios rompiendo el silencio.

-Oh, gracias casi lo olvido.- dijo mientras Luck baja para abrirnos la puerta a Carrie y a mi. Mis papas no lo saben pero anosotras no nos gusta que Luck nos lleve asta la entada de la prepa con tal camioneta, simplemente nos resulta incomodo, aparte de que nuestros compañeros empezarian con sus preguntas tontas de que si somos ricas, oh a ponermos a podos como "niña de papi", "malcriada" o cualquier otra cosa que su cabeza carbure, asi que simplemete luck nos deja a dos cuadras y asi evitamos todo tipo de preguntas de personar curiosas.