Era verano, aún recuerdo lo caluroso del clima en esa estación, los niños salían a fuera para aprovechar sus cortas vacaciones, pero bueno hay excepciones como yo un pequeño niño que no le gusta el calor, ni mucho menos salir a jugar, prefería estar en casa leyendo un libro, aburrido supongo, pero así era mi vida, la vida de Kim Seungmin, mi vida siempre fue aburrida hasta que te conocí.

Eran las seis y media de la tarde, como siempre estaba leyendo un libro de genero policial, por alguna razón desconocida quise asomarme por la pequeña ventana de mi habitación, no fue extraño lo que vi era normal ver niños de mi edad en la calle jugando, pero no era normal ver aquel niño de cabello castaño, que parecía estar divagando, en su rostro tenía la mirada perdida, me daba curiosidad aquel niño, nunca lo había visto en mi barrio o en mi vida, ciertamente trate de eliminar la curiosidad que yacía en mí, pero me fue imposible eliminarlo, sentía que debía hablar con aquel niño,
algo así jamás me había pasado, me levante de mi cama, me coloque los zapatos, una bufanda azul oscura y el libro que estaba leyendo.

Salí corriendo de mi casa, en busca de un chico que no conocía, que no sabía nada de su existencia, solo sabía que quería decirle hola.

Lo busque sin parar, hasta que lo encontré sentado en un columpio en el parque cerca de mi casa, lo observe parecía que había llorado, por lo cual decidí acercarme aquel niño que me llenaba de curiosidad.

- Hola, ¿estás bien? - dije mirando al niño con curiosidad

- Hola, ¿qué quieres? – dijo sorbiendo aquel niño castaño

- No quiero nada, solo quiero saber porque un niño tan lindo como tu está llorando.

- Me perdí...- dijo aquel niño para luego empezar a llorar

- Ya veo, pero no llores, tranquilo yo el detective Kim te ayudara a encontrar tu hogar.

- ¿E-eres un detective? – dijo parando de llorar

- Si, este libro me enseño todo lo que se, así que te ayudare- dije sonriendo

Observe como el niño se levantaba del columpio y me tomaba de las manos, se sentía tan cálida sus pequeñas manos junto a las mías, me sentía feliz, pero a la ves mal porque le había mentido a aquel niño, yo no era un detective, pero si era bueno deduciendo las cosas, así por lo que deduce, aquel niño posiblemente sea de una familia rica por su vestimenta y cara, el problema es que cerca de mi barrio hay dos barrios ricos, ¿entonces dónde está su hogar?

- Oye emm...- dije dudoso

- Hyunjin, Hwang Hyunjin, ¿que necesitas detective Kim? - dijo Hyunjin curioso

- Ya nada Hyunjin, gracias por tu ayuda ahora sé dónde vives- dije sonriendo porque solo había un barrio donde vivían los Hwang, son una familia muy famosa por ser ricos y extremadamente amables con sus vecinos de otros barrios, aunque la familia de Seungmin no habían tenido la oportunidad de conocerlos, pero Seungmin sabía que varias veces los padres de Hyunjin los había invitado a cenar, pero los padres de Seungmin estaban muy ocupados para ir, pero, ¿por qué nunca había visto a Hyunjin?

- Oye Hyunjin, nunca te había visto por aquí, ¿entonces qué haces aquí? - dije curioso

- Lo que pasa es que yo me enfermo con facilidad, por eso mis papas no me dejan salir- dijo Hyunjin apenado

- Te escapaste y luego te perdiste, tranquilo entiendo, pero a la próxima habla con tus papas tal vez entiendan- dijo Seungmin con una voz tranquila

Hyunjin y Seungmin siguieron caminando hasta que llegaron a la casa de Hyunjin, al principio Hyunjin no quiso entrar a su casa, tenía miedo de que sus padres lo regañara por salir sin nada que lo abrigara, por suerte Seungmin lo calmo dándole su bufanda azul, luego de que Hyunjin se calmara golpearon a la puerta.

- Bueno, Hyunjin hasta aquí llego mi trabajo- dije agachando levemente

- Gracias, detective Kim, usted es el mejor detective del mundo

- Gracias Hyunjin, ten tal vez te sirva cuando te vuelvas a perder- dijo Seungmin entregándole el libro policial que traía en su mano

- ¡Gracias detective!, lo cuidare muy bien- dijo Hyunjin para luego entrar a su casa.

Volví a suspirar, sé que es tonto no olvidar a aquel niño que conocí en las vacaciones, aún recuerdo su cara pálida, sus perfectas facciones, su hermosa sonrisa y ese lunar debajo del ojo como si fuera una pequeña machita de chocolate que lo hacía tan adorable; Si, Seungmin jamás pudo olvidar a aquel niño que conoció cuando tenia diez años, no lo puede olvidar su pequeño enamoramiento de cuando era niño, es tonto lo sabe pero no pude evitar tener una pequeña esperanza de que algún día Seungmin se volverá encontrar con Hyunjin.

- Joven Seungmin, por favor dígame las letras que están en grande

- Oh, sí lo siento me distraje

- Tranquilo lo entiendo solo concéntrese para que las fórmulas de sus gafas salgan bien

Luego de unos minutos Seungmin termino su examen, y ahora debía elegir un nuevo marco para sus lentes, por lo cual Seungmin decidió dejar sus gafas en el mostrador mientras lo asesoraban por cual marco le quedaría mejor.

Hyunjin nunca necesito gafas, siempre tuvo una vista perfecta, bueno eso fue hasta que cumplió los dieciséis años que le dijeron que debía usar gafas, noticia que sorprendió mucho a Hyunjin, porque el siempre cuido su vista para cuando se encontrara con aquel niño que se hacía llamar detective Kim, si Hyunjin admira a aquel niño que lo ayudo, por aquel niño fue que le intereso los detectives por lo que Hyunjiin quiere aplicar en una escuela policial, Hyunjin quería encontrarlo para agradecerle y decirle lo mucho que lo admira, por esa razón quería poder tener buena vista para encontrarlo y poder reconocerlo, pero ahora por pasarme mucho tiempo en libros policiacos mi vista se desgasto, pero no importa puedo utilizar unas gafas que mejoran mi vista, solo necesito tener mis gafas lo más antes posible, por esa razón me dirigí a la óptica más cercana para poder elegir el marco de mis nuevas gafas.

Hyunjin entro a la óptica, vio como los que atendían estaban ocupados con un muchacho que le resultaba algo familiar, pero decidió ignorarlo porque debía encontrar un marco, Hyunjin empezó a mirar marcos hasta que vio un marco en el mostrador que le pareció muy bonito, parecía unas gafas que utilizaría un detective, Hyunjin no pudo evitar sonreír ya que esas gafas le recordaban al pequeño detective Kim, por lo cual Hyunjin decidió probárselas, pero al probárselas veía todo aumentado y distorsionado, ¿no se supone que estas gafas no tiene formula?, Hyunjin se estaba empezando a marear con aquellas gafas, pero no fue hasta que, ¿un gigante se le acerco?

- Hola, creo que esas gafas que tienes puestas son mías- dijo aquel gigante con una sonrisa distorsionada

- Ah, con razón tienen formula, perdón pensé que eran gafas de muestra- dije apenado mientras me quitaba las gafas

- No tranquilo entiendo, em...

- Hwang Hyunjin, me puedes decir Hyunjin si quieres o llamarme con mi apellido si deseas, lindo- dije coqueto, a pesar de que no pudiera ver a aquel chico que confundí con un gigante, era muy lindo, a pesar de que no lo pueda ver con nitidez, me pregunto si sería muy raro que le pidiera su número, tal vez si, solo somos desconocidos, pero es que es muy lindo, si lo sigo mirando tal vez me enamore de el a pesar que no lo vea bien.

Seungmin se acercó a aquel chico que al parecer se había puesto sus gafas, al principio le pareció que aquel chico era Hyunjin, pero no quería darse falsas esperanzas, pero al parecer su suposición era correcta, porque el era Hwang Hyunjin aquel chico que conoció cuando era niño, ciertamente Hyunjin había cambiado mucho ya no tenía esa apariencia adorable, ahora tenía una apariencia seductora sus facciones estaban perfectamente marcadas haciéndolo ver muy atractivo, su piel blanca de porcelana, sus labios rojizos y carnosos lo hacían ver irresistible ante cualquier corazón mortal, porque Hyunjin parecía ser de otro mundo, pero todavía conservaba aquel lunar que parecía una manchita de chocolate en un hurón blanco, Hyunjin era demasiado guapo pero por alguna razón para Seungmin, Hyunjin seguía siendo alguien adorable porque al verlo con sus gafas se veía tan tierno, porque a través de ese lente aumentado Seungmin podía ver el verdadero ser de Hyunjin.

- Está bien Hyunjin- dije sonrojado porque Hyunjin me había llamado lindo

- Oye si quieres te ayudo a escoger un marco para tus gafas- dije como excusa para acercarme a Hyunjin

- Claro, me gustaron tus gafas porque parecen de detectives

- ¿Te gustan los detectives? - dije con cierta emoción en mi tono

- Si, de hecho, quiero ser uno cuando terminé la escuela, pero cuando era niño conocí un detective que era un niño- dijo Hyunjin con una gran sonrisa en sus labios

- ¿Un niño detective? – dije con mucha emoción, no podía evitarlo Hyunjin me recordaba tal vez no me reconocía, pero me recordaba eso me hacía tan feliz.

- Algo extraño, pero aquel pequeño detective me ayudo cuando me perdí de niño y es por el que quiero ser detective, ah me gustaría mucho poder volverlo a ver, después de que mi familia se mudó no lo volví a ver

- Entiendo, si quieres te puedo dejar el marco de mis gafas y que solo te hagan los lentes- dije con una gran sonrisa en mi rostro, trataba de ocultar mi emoción, pero me era inevitable, ¿cómo se supone que te debes sentir cuando tu crush de niño dice que te recuerda y que tú eres una de las razones por la que se quiere convertir en algo?

- ¿Enserio?, ¡muchas gracias!, ¿cómo te puedo pagar? - dijo Hyunjin con emoción en su vos

- Me podrías pagar con una cita- dije coqueto, tal vez fue muy atrevido pedirle una cita, pero cada vez que lo veo, no puedo evitar que mi corazón lata al mas no poder, sé que si no lo hago ahora no lo hare nunca.

- Claro me encantaría salir en una cita con alguien tan lindo como tú- dijo Hyunjin nuevamente coqueto

- Entonces dejemos que nos hagan nuestras gafas, ah, por cierto, ¿sabías que esta óptica es una de las mejores y rápidas en hacer gafas?, en vez de un día para esperar a las gafas, tan solo demora cinco horas

- Oh, entonces tuve suerte en dar con esta óptica, ¿y cómo lo sabes? - dijo Hyunjin curioso

- Mis padres son los dueños de la óptica y su laboratorio, por eso lo sé.

- Ya veo, bueno ven aprovechemos las cinco horas que tenemos para tener nuestra cita, ¿no te parece?

- Creo que es una gran idea

Ambos chicos veían todo distorsionado, no tanto, pero si veían un poco borroso, después de todo necesitaban sus gafas, ¿pero les importaba?, no les importaba solo querían disfrutar de su cita y poder conocerse mejor, tal vez fuera algo apresurado, pero ambos son jóvenes de dieciséis años, son adolecentes impacientes que solo se dejan guiar por el cosquilleo de sus corazones, se dejaran guiar por el suave deslice del amor a primera vista o bueno para uno para el otro sería volverse a enamorar del primer amor a primera vista porque el iris del ojo puede encontrar la esencia de las demás personas a veces correctas o a veces incorrectas, pero para ellos no les interesa si son sus personas correctas o no, solo se dejaran guiar sin miedos de por medio.

Fue poco convencional nuestra cita, porque pensamos ir a la biblioteca e ir a esas habitaciones de estudio para hablar con tranquilidad de los libros policiacos que hemos leídos, pero luego recordamos que no podíamos ver bien, pero al parecer ambos teníamos un lugar al que queríamos ir, si una convención de fanáticos de Harry Potter se estaba dando cerca y como buenos fanáticos, no podíamos faltar, fue divertido el observar tantos productos de Harry Potter nos antojamos que casi nos gastamos toda la plata que teníamos, jugueteamos con las baritas que compramos, parecíamos dos niños pequeños corriendo para que el hechizo de la barita no los alcanzara; Luego de que terminara fuimos a una cafetería comimos panques aunque tú me robabas un poco de mi comida cada que podías, ahí hablamos como dos horas, me entere de cual era tu color favorito, comida favorita, tus hobbies, que tienes una mascota, que me gustaría conocer algún día, me di cuenta que estudiamos en la misma escuela pero nunca nos vimos, seguramente estábamos muy ocupados con las tareas. Luego de eso me llevaste a patinar en el hielo, odié la idea jamás aprendí a patinar, pero me aseguraste que me enseñarías, pero cada vez que patinábamos nos caíamos juntos, nos reíamos tanto que la gente que estaba nos miraba raro, pero nos importaba solo nos divertíamos, en esos instantes supe que mi corazón se había comprometido, no del todo, pero estaba empezándolo hacer.

Luego de que aquellos jóvenes tuvieran aquella cita fueron por sus gafas, las cuales estaban listas para revelar florecimientos.

- Nuestras gafas ya están listas, ¿quieres ver cómo nos quedan? - dijo Hyunjin sonriendo

Nos probamos nuestras gafas, ciertamente nos quedaban muy bien, pero yo no tenía idea que al probarnos aquellas gafas pudieran tener un efecto tan positivo

- Eres tú, eres el detective Kim, ¿cómo no te reconocí? – dijo Hyunjin asombrado

- Porque no me podías ver con nitidez y si te recuerdo Hyunjin fuiste mi primer amor a primera vista- dije sonrojado

Hyunjin no podía creerlo, conoció a quien tanto admiraba, pero ver como el detective Kim o mejor dicho Seungmin había cambiado, su apariencia era como la de un cachorro, pero a la ves como un príncipe de cuentos de hadas, sus ojos lo hacían ver demasiado adorable y ni olvidar su hermosa sonrisa, cada vez que la veía antes, aunque no fuera nítida lo derretían, y ahora que lo podía apreciar mejor podía decir con toda sinceridad que se iba enamorar, no solo por su apariencia, por lo poco que lo conoció sabia que Seungmin era un gran chico, que era juguetón, un poco reservado pero que se esfuerza en todo lo que hace y siempre lo hace con una sonrisa, y por esa razón quería conocerlo más.

- Espero que te siga gustando, porque tú a mi si, y sé que es apresurado, pero te gustaría salir a tener más citas, estoy seguro que me terminare enamorando, aunque creo que ya lo estoy, pero quiero que te sientas cómodo con esto, por mi te pediría que fueras mi novio ya, pero quiero hacer con lo que te sientas mejor. - dijo Hyunjin sonrojado al mas no poder

Me acerqué a Hyunjin rápidamente para robarle un suave beso de sus pomposos labios, sentí como tenía un choque eléctrico entre sus labios, como pequeñas estrellas fugaces se saboreaban entre nuestros labios, sentí el latir de mi corazón palpitar mas rápido cuando me correspondiste, era magia, sentía que en cualquier momento flotaríamos.

- Me gustaría la idea de las citas, creo que es muy rápido ser novios solo conociéndonos en más de cinco horas- dije sonriendo

- Pero me besaste aun sin ser novios

- Tómalo como un inicio a nuestra historia

- ¿Entonces te puedo besar otra ves?, ahora que te veo con mayor nitidez eres adorablemente irresistible

- No te dejare hasta la onceava cita- dije juguetón para luego sacarle la lengua

- Oye, ¡no me saques la lengua!, ven aquí- dijo Hyunjin riendo para luego correr a perseguir a Seungmin

Un encuentro del pasado los unió por primera vez, tal vez no notaron que sus corazones ya estaban comprometidos y que todos estos años solo esperaban volverse a encontrar para latir en sincronía, porque unas simples gafas los unieron por segunda vez, tal vez no con la nitidez necesaria pero aun siendo desconocidos en sus cabezas, pero conocidos en sus corazones decidieron dejarse guiar por el corazón y el hilo que colgaba en unas gafas, pero cuando la nitidez llego con unas gafas de lente aumentado llego a sus ojos vieron los seres más bellos que sus ojos hayan visto, se enamoraron sin saberlo atreves de un lente aumentado ópticamente por unas gafas que unió sus caminos para siempre en sus corazones.

Fin