Nuevo compañero
Sin saber muy bien como Barley se levantó del piso, esperaba ver sangre saliendo de él, pero no vio ni una gota lo que significaba que no lo lastimaron, el solo se puso de pie y debido al dolor comenzó a cojear hasta salir de las regaderas, volvió a vestirse y luego fue de regreso a su habitación, paso de largo de los guardias que no dijeron nada, mientras que se aguantaba las ganas de llorar, no quería hacerlo, no quería que nadie los viera, no quería darles la satisfacción de que lograron hacerle daño.
Cuando llego a su celda, recorrió la celda y lo primero que hizo fue ir al baño que no estaba a la vista del pasillo y ahí comenzaron a salirle algunas lágrimas, quería que se hiciera de noche para poder llorar en silencio y en la oscuridad que sería su mejor compañía de ahí en adelante.
-Ian-
Se escuchó otro disparo, señal de que alguien había intentado fugarse por la zona de la construcción, o quizás se lanzó a nadar al agua, pero eso no hizo que los sentimientos de Barley cambiaran.
Barley salió de ese diminuto baño para la hora de la cena, claro que el uso la magia para borrarse el rastro de que había llorado ligeramente, se sentó en la mesa más alejada del comedor, le importo un pimiento si otros prisionero los vieron cojear, comió los más rápido que pudo y regresó a su celda, una vez más para ir a la parte de atrás de la celda para seguir en expresando ese dolor a solas, quizás si se lo merecía, si había causado un gran alboroto, solo por ver a su padre y no pensó en las consecuencias.
En eso se escuchó como abrían la puerta de su celda mientras que uno de ellos comenzaba a decir que venía en su informe
-Enzo Malius, dieciocho años, elfo oscuro detenido por...- el guardia se detuvo en seco antes de terminar de leer el acta antes de proseguir, pero no pudo terminar de leer ya que se le escapo la una ligera risa la cuál duró un minuto.
-¿por qué tanta risa?, estoy de acuerdo en que es tu primer día pero, esto es serio el delito de plagio es algo malo y en su caso por robarse las respuestas del examen de ingreso a la universidad es algo serio-
-perdón, perdón pero en serio te cacharon robando una copia y te resbalaste ahí mismo, por- volvió a soltar una risotada que impaciento a su compañero.
-Ya dame eso- le arrebató la hoja con el informe para proseguir- Enzo Malius dieciocho años de edad, raza Elfo Oscuro, está es la sección B, número de celda asignada B-103 en el primer piso, tu número de prisionero B-900113418842, ya tienes compañero mañana te dirán tu trabajo, aunque es posible que trabajes en la constructora...
Las risas de su compañero aumentaron de volumen cosa que no le permitió hablar a su compañero y a la vez hizo que los reos en sus celdas comenzaran a silbar y decir insultos.
-¡silencio todos!-gritaron por el megáfono
-solo recuerda que está prohibido decir que naranja es el nuevo negro, ¡Ligthfoot tienes nuevo compañero!-
Barley sin saber si debía acudir o no salió de la parte trasera de la celda para ver cómo le quitaban las esposas a su nuevo compañero y una vez que entró cerraron la reja detrás de él.
Barley no dijo nada, solo se quedó observando a su compañero, el chico era un elfo oscuro su piel era de color gris, su cabello era de color rojo opaco apenas visible ya que al igual que a Barley se lo habían rapado al llegar, lo que le recordaba que dentro de poco le tocaría volver a ir a que lo raparan, el joven era ligeramente menos alto que Barley, se veía delgado, y su cara expresaba un aura de miedo, casi parecía estar a punto de echarse a llorar, de alguna manera Barley se acordó de Ian, que aunque le dijo que siguiera adelante, le hubiera gustado verle.
El chico se quedó de pie sin decir nada, quizás el miedo lo tenía paralizado o tal vez pensaba que Barley iba a agredirlo, cosa que el elfo no quería hacer y claro que no lo haría, pero el chico no se movía.
-a...-intentó hablar el joven
-cálmate no voy a hacerte nada- le dijo al ver la indecisión del chico mientras que se acercaba a él aunque, en verdad quería es ir a la litera.
-tomare la parte de arriba, es la regla- le continuó hablando mientras que el elfo pasaba sus cosas, la carta de admisión, y las sábanas, dejando solo el cobertor para la cama de abajo, ya que el chico aun no le habían dado nada con que cubrirse.
-y quita esa cara, morirte de miedo no te va ayudar aquí... ¿Cómo te llamabas?
No era que Barley se hubiera olvidado de su nombre, solo intentaba entablar conversación con ese chico, el cuál respondió.
-Enzo Malius-
-lindo apellido-
-que ah no, Malius es mi segundo nombre, yo no tengo apellido-
-bien sin apellido soy Barley Lighfoot primogénito de la familia Ligthfoot-le dijo extendiéndole la mano para saludarlo
El chico aún nervioso le devolvió el saludo estrechándole la mano, aunque tan pronto se separaron, Barley se acordó de cómo le haría para hacer las meditaciones para intentar el hechizo de proyección astral, para ver a Ian, pero estaba seguro de que se le ocurriría algo.
-¿porque estás aquí?-preguntó Enzo
Por enésima vez Barley respondió-posesión de fuegos artificiales y por destruir una montaña y vos-
-bueno... me robe un examen de admisión ya respondido, me atraparon vendiéndolo, y me dieron tres años-
Sonaba estúpido lo que dijo, en verdad tres años por robarse las respuestas de un examen, era absurdo, o quizás no fue o único que hizo.
Al día siguiente al despertarse, con la bonita voz del guardia como despertador, Barley por poco se olvida de que estaba en la parte superior de la litera y casi se levanta de ella como si hubiera estado en la parte de abajo, pero con suerte cuando Enzo gimió diciendo.
-cinco minutos más-
Fue cuando Barley se acordó que tenía compañero y que el mismo estaba en la litera de arriba y pudo bajarse de elle sin problemas antes de decirle a su compañero.
-si no te levantas y sales para decir presente entraran y te golpearan- le dijo Barley a su compañero que entre levantó la cabeza, en señal de que ya estaba despierto, quizás de mala gana, mientras tras que Barley, que dormía en ropa interior, se ponía el uniforme de la prisión.
Enzo con una cara llena de pereza se levantó, se puso el uniforme apenas a tiempo para poder salir de la reja sin provocar a los guardias, que los saludaron igual de corteses desde el primer día, con palabrotas.
Salieron en fila india hacia el comedor, una vez que Barley, que ni se dio cuenta de que se sentaba en las mesas que no estaban reservadas para las pandillas, si no que de las que estaban a medio llenarse con otros prisioneros que no tenían pandilla, entre ellos estaban el minotauro veterano, el sátiro, de hecho estaban todos con los que Barley había hablado el día anterior, todos menos el cíclope.
-buenos días- le dijo el veterano
-buenos días-le dijo Barley mientras que su compañero de celda se sentaba a un lado de él con una actitud de como recién llegado a una escuela.
-buenos días- les dijo sonriendo a todos antes de estrecharles la mano a todos, algunos los hicieron de buenas a primeras, tal vez para mostrar empatía o por educación, aunque quizás no era ninguna ni otra- me llamo Enzo Malius, llegué ayer-
-bienvenido a la casa de la risa- respondió el sátiro con sarcasmo
En eso otro de los prisioneros un alto elfo, su piel era de tono amarillo opaco y su cabello rubio, comenzó a reírse de forma alocada pero a volumen bajo.
Barley siguió comiendo, cuando los miembros de REVERA entraron haciendo un escándalo como siempre, Barley recordó que apenas la tarde anterior lo habían violado y que le habían dado veinticuatro horas para aceptar o rechazar esa oferta, sea cual sea la respuesta Barley la pasaría mal.
-me me...metieron aquí por robarme las respuestas del examen de admisión para venderlas así que me dieron tres años- dijo tartamudeando un poco detalle que Barley apenas estaba dándose cuenta
-¿tres años por robarte un examen calificado?-preguntó el veterano
-si...
-no puede ser, a unos chicos que se robaron auto partes, solo les dieron unos meses y no lo hicieron una vez- le aclaro el veterano explicando el porque de su impresión al escuchar semejante sentencia y al mismo tiempo provocó que el elfo volviera a reírse de forma alocada.
Cuando terminaron de desayunar fueron al trabajo a seguir excavando, casi no parecía que estuvieran avanzando, claro el edificio tendría al menos cinco pisos de profundidad así que probablemente liberarían a Barley mucho antes de que el edificio estuviera listo.
Pero para Barley su compañero no se separaba de él, o si se separaba pero no por mucho tiempo y ni por mucha distancia, Barley hizo como que lo ignoraba, más o menos hizo los mismo durante la comida, claro que el único momento en que se alejó fue cuando Barley estaba ejercitándose, de hecho se desapareció en esos momentos.
Por otro lado Barley quería evitar las regaderas, pero los guardias eran muy estrictos si detectaban que alguien no se bañaba, pero pensándolo bien, quizás la torre severa no era tan mala, además no se moriría por un día sin bañarse.
Tan pronto Barley salía de la zona de ejercicios por la espalda dos tipos los agarraron por los hombros y de forma disimulada lo cargaron.
El elfo pensó en usar la magia para deshacerse de esos tipos, pero antes de ponerse en pensar en que hechizo los podría hacer que lo soltaran en seguida, otro de ellos se puso enfrente de él y se la puso en la base del pecho sin enterrársela.
-bien mariquita, no intentes nada-le dijeron
Barley trago saliva mientras que lo cargaban varios pisos más arriba de dónde estaba su celda, pasaron junto a varios guardias, pero pese a que se percataron de que lo que pasaron no hicieron nada, seguro que los sobornaron.
Ni siquiera se preocuparon por taparle los ojos a Barley, solo lo llevaron hasta el fondo del pasillo del piso más alto del bloque, en el pasillo dieron giro al final revelando que había otro pasillo, cosa que impresionó a Barley ya que al final del pasillo del piso dónde estaba su celda no había nada, pero ahí estaban varias celdas, todas eran más grandes que las demás.
Una vez que llegaron tiraron a Barley al piso.
El elfo puso sus manos en el piso para intentar levantarse, cuando sintió que un pie se colocó en la nuca de Barley, sin lastimarlo.
-se cumplió el tiempo, como te dije ayer no obligaré a nadie a unirse si no quiere, así que decide, estás con nosotros o no-dijo el elfo de lentes-aunque como ya te habrás dado cuenta aquí no hay mujeres y no dejan entrar prostitutas, así que serás nuestra puta, todos los días, y cuando salgas de la casa de la risa, aún seguirás siendo de los nuestros, quizás no tan puta y con altas probabilidades de que vuelvas a entrar, y si no entras bueno no lo serás pero te arriesgas a la torre severa-
-no...-le respondió
-no que-
-no soy tu puta, ni la de ellos-le respondió ahora gruñendo.
-bien, de mi parte puedes irte- le dijo mientras que dejaba de colocarle el pie en la nuca.
Barley iba a levantarse cuando de pronto sintió como una mano se colocaba en su nuca para hacer que siguiera en el piso.
-pero de mi parte-le dijo una voz más profunda que Barley identifico como el grandote que lo violó el día anterior y pese a que Barley estaba boca abajo sin poder verlo este supo que era él.-dentro o fuera de nuestro grupo, si seguirás siendo mi puta e iré a por ti cuando yo quiera-
-suéltame, ya dije que no-intentó decirle pero era evidente que no la haría caso.
En eso Barley sintió como le agarraban las manos colocándolas hacia el piso, mientras que ese hombre le bajaba la ropa antes de sentir como el pene se ese hombre entraba dentro de su cuerpo otra vez, una y otra vez, mientras que Barley una vez más intentó no gemir.
-vamos gime bien que te gusta-dijo otro de los miembros.
Se le salió el gemido pero de dolor, otra vez lo que provoco que ese grandote sintiera más satisfacción al momento de violar a Barley.
-eso, eso, lo vez como es más fácil si cooperas-
Y cuando termino, saco su miembro del interior de Barley, apenas dejó que el joven levantara su rostro mientras que le decía-a la próxima me vendré dentro de tu boca, tranquilo si me sirves bien podría evitar que te lleven a esa torre-
El primer instinto de Barley fue lanzarle un hechizo el que sea, cualquiera podría funcionar para destrozarle la cara a ese hijo de puta, pero antes de que pudiera decidirse por cuál hechizo usar fue cuando el líder de la pandilla dijo.
-casi lo olvido, di algo o intenta hacernos algo- le lanzo una fotografía a Barley al piso, el joven usos sus brazos para levantarse ligeramente estiró la mano para ver la fotografía, estaba al revés así que la volteó, la sorpresa de Barley fue tanta que sintió como si fuera a orinarse
-tal vez uno de nuestros amigos fuera le haga una visita-
Era la fotografía de Ian.
-eso por su parte, así que acepta ser mi puta ahora y de mi parte no le haré nada.
-vaya que eres un aprovechado imbécil-le dijo el jefe
-ya te enamoraste o crees que le dé el síndrome de Estocolmo-opino otro de los miembros de la banda.
-¡cállate que soy quien pagará tu protección cuando salgas la próxima semana!- le respondió el grandote
Barley quería ponerse de pie, mientras que aún estaba en el piso intento subirse la ropa, antes de comenzar a levantarse, todos se estaba distrayendo, y Barley se imaginó lanzarle un hechizo, sin importar lo que pasara después.
-¡y tú!- grito regresando su atención a Barley-no te he dado permiso de levantarte, no sin que antes me jures que serpas mi puta.
Barley enojándose más quería responderle, romperle toda su puta madre.
-y quiero que sepas que sé dónde vive, así que di que eres mi puta y no le hare nada-
El elfo crujió los dientes, no quería hacerlo pero Ian no podría sufrir daño por su orgullo así que abrió la boca para hablar.
-seré tu puta-
-muy bien ahora largo-
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