Narra Barley

La furgoneta comenzó a bajar, señal de que interrumpiría su momento familiar, que había anhelado desde hace días cuando fue a recoger a su madre, vecinos y a Colt, aunque no estuviera ahí, pero aunque fuero dos días el viaje no fue cosa tan sencilla, tuvo que pasar por varios bloqueos y mostrar identificaciones falsas y aunque era un descendiente y no un quimera la seguridad en esos países había aumentado considerablemente.

-¿crees que se enojen por lo de salir de esa forma?-preguntó uno de los acompañantes de la furgoneta.

-pues por lo visto no somos los únicos a los que detuvieron, quiere decir que no dejaran salir a nadie de la zona costera- intervino Ian.

-o crees que querrán hacer un conteo de la población que se va-

Barley tenía sus dudas con respecto a eso, algo le decía que no los dejarían ir solo por un registros, en eso recordó las tropas de los quimeras que seguramente no dejarían las cosas así seguramente contra atacarían para recuperar las islas y atacar las tierras del continente hasta tomarlas todas y para que eso funcionara tendrían que reclutar a todos los hechiceros posibles, evidentemente no se llevarían a Fénix debido a su corta edad pero en su caso y en el de Ian que ya eran adultos y seguramente los requerirían por los favores que les habían hecho, la mudanza , la universidad, en el caso de Ian por sus grandes habilidades en magia, en el caso de Barley por ser un jugador reconocido de futbol..

Aunque el elfo no quisiera que fuera así, si tenían que irse quien se quedaría con Fénix, se habían encariñado tanto de verdad lo querían al punto en que no querían dejarlo al punto en que no le habían hablado de su madre biológica aunque ambos estaban conscientes de que algún día haría preguntas, aunque Barley esperaba que ya las hiciera ya al estar en la escuela y al ver que otros niños si tenían mamá, aunque en la escuela de Fénix, en su mismo salón había una niña hija de otra pareja gay , de un niño criado por una pareja lesbiana, cosa que facilitaría mucho el explicarle la verdad a Fénix, aunque el niño no había preguntado nada.

-estamos llegando- dijo Ian interrumpiendo los pensamientos de Barley

El elfo le dio la vuelta al asiento para ver por el parabrisas a ver a qué lugar los habían llevado y era justo lo que temía, se trataba de un enorme porta aviones militar, pero este no tenía aviones solo tenía diferentes vehículos voladores que habían sido hechizados por sus dueños para salir volando de las islas.

En eso a través de los altavoces les indicaron que salieran de los vehículos con sus identificaciones.

Al escuchar eso Barley sin dudarlo le paso las identificaciones falsas que había usado para recoger a esas personas, Ian sin perder el tiempo las redujo mediante magia y las metió hasta el fondo de la mochila de Fénix.

Volvieron a dar el anunció para que salieran de los vehículos así que no les quedo de otra salieron de Ginerva 2 al exterior, claro que Barley, sin saber el por qué bajo cargando a Fénix, mientras que los demás bajaron pero sin sus cosas, dejando todo adentro.

Una vez en la superficie del barco el elfo pudo ver a los demás vehículos, quizás también tenían motivos para no hacerlo.

Volvieron a dar el aviso mientras que un pequeño pelotón de soldados se acercó a ellos, los soldados abrieron las puertas de Ginerva 2 mediante magia, sacaron todas las maletas y usando varitas mágicas revisaron las maletas, no sacaron nada de ellas, en eso si fueron respetuosos, claro que cuando llegaron a revisar la varita de Fénix y los báculos de Ian y Barley cuando ya fueron menos respetuosos, les preguntaron cómo los habían conseguido, el tiempo de uso, en el caso del báculo, habían conseguido báculos idénticos ya que eran pareja además que funcionaban para la magia común, en el caso de la varita, al principio habían preguntado por una para niños, pero ese tipo de varitas no existían le consiguieron una así ya que servía como varita de magia estándar.

Después de eso se los quitaron, les dijeron que las devolverían más tarde, claro que a Fénix no le gusto que le quitaran su varita, al punto en que parecía estar a punto de hacer berrinche.

-tranquilo Fénix al rato te la devolverán- le dijo Barley intentando calmar al pequeño.

-ahora todos deben dirigirse hacia la parte posterior del barco ahí continuaran su proceso dejen su equipaje aquí-les ordeno el soldado

Caminaron por el área del porta aviones hasta la puerta de entrada de los puentes, ahí pasaron por un pasillo, guiados por los letreros hasta que llegaron a hacer fila, de pie, cuando Barley iba a cargar a Fénix le pidieron que lo bajara.

Pasaron mucho tiempo en esa fila, aunque no era muy larga, Barley se asomó para ver lo que era se trataban de las personas que intentaron salir volando, algunos eran sus vecinos, mientras que a otros no los conocían.

-oh Lightfoot- dijo un elfo oscuro que estaba enfrente de ellos en la fila

-oh Rowle-

Rowle era un vecino que vivía en el mismo edificio que ellos, Barley lo había conocido del equipo de futbol de la universidad, la nueva claro no la de Harvard, el elfo oscuro también estudiaba junto con Barley, la misma carrera historia, aunque él no era gay, se había casado con una elfa oscura, y tenían un hijo de unos meses de nacido llamado Robert-

-ah hola Fénix, nos volvemos a ver – le dijo saludándolo.

-hola señor Rowle, ya va a jugar con Robert-

-si claro, Emily salió de la fila para ir al baño-

La fila avanzó acercándose un poco más a la entrada de la oficina, claro que avanzaban en segmentos muy largos antes de esperar un rato, después de eso la esposa de Rowle llego a formarse claro que cargando al bebé, Fénix se asomó a verlo, a él siempre le daba curiosidad esas cosas.

Después de un rato los volvieron a llamar para avanzar, ahí fue cuando la familia de Rowle avanzó junto con la familia Lightfoot y el resto de los que estaban en la furgoneta también avanzaron a una oficina, claro que la otra familia fue a otro escritorio.

Cuando llegaron a dónde los asignaron, el encargado les preguntó si todos eran familiares, y al contestar que no mandaron a los demás a otros escritorios ya que solo los atenderían por familias.

-sus identificaciones-

Barley le extendió a ese hombre las credenciales que les habían dado hace años cuando llegaron a esas islas junto con el permiso de visita que tenía Laurel.

El encargado metió las identificaciones en las ranuras que conectaban a computador y comenzó a ingresar datos en el para registrarlo.

-bien Ian y Barley Lightfoot registrados como hermanos y como conyugues, con Fénix Lightfoot como hijo adoptivos, hijos de Wilden Lightfoot en estado actual finado, y de Laurel Bronco estado actual viva pero en segundo matrimonio, con Colt Bronco-

Ante la mención del nombre de Wilden, Barley sintió un gran peso, no podía creer que todavía no superara lo de su padre, aunque él pensaba que en parte se debía al deseo de que su padre viera a Fénix.

-muy bien ya se les asigna una habitación la número e-4 del segundo piso la del cerradura roja, se les otorga la llave, sus canalizadores de magia se regresaran más tarde pero tienen restringido el uso de la magia a solo hechizos de nivel uno y dos-

-¿Cuánto tiempo estaremos aquí?- preguntó Barley

-hasta nueva orden, se dará un aviso en dos días, es lo que se hasta ahora-

-disculpe- intervino Ian- ya que la guerra va a comenzar va a haber reclutamiento de civiles, digo somos civiles nosotros aun siendo hechiceros, eso es asunto de los militares-

Tras ese comentario que hizo Ian, que desde la perspectiva de Barley era verdad, no era su asunto, en eso la cara del encargado, dibujo una especie de mueca que les indicaba una sensación de incomodidad al hablar de ese tema.

-disculpen es que a mí tampoco me han dicho nada- comenzó a explicarle-

-por favor, mire somos una familia y...- intentaba decir Ian

-mire a mí tampoco me han dicho nada y no es que no lo comprenda, todo el mundo quiere irse de las islas salvo los que participaron en la guerra hace seis años pero los gobiernos quieren pelear a ganar, lo siento-

Una vez dicho eso les devolvió las tarjetas y les dio las llaves de las puertas de la habitación que usarían.

-nos eran privadas compartirían con las personas con las que llegaron-