Capítulo 16
Punto de vista de Alejandra.
Casi todo estaba listo, los niños enfocados, Sira, Carla y yo, enfocadas también. Los pañuelos por si en una semana volvemos a España con una mano delante y otra detrás, también.
En el autobús Marcos jugaba con Dani y un peluche, sabía que esa era su forma de relajarse antes del partido, más sabiendo que era titular que uno de los pesos más pesados iba a caer sobre él.
Nuestra hija llevaba la equipación de la selección, la roja y detrás ponía un seis y "papá", yo llevaba lo mismo, sin el papá por supuesto.
Llegamos al estadio, estaba a reventar, yo diría que hay españoles e ingleses a partes iguales, Qatar pillaba en a tomar por culo de España y de Inglaterra, la verdad.
—No soy creyente, pero invoco a todos los dioses que estén por ahí. —escuché a Gavi rezar a mi lado. Le miré con el ceño fruncido.
—¿Qué haces? —dije mirándole con cara de "si me preguntan diré que no te conozco"
—Rezar, que joder, ¿cuántos van a poder decir que con dieciocho años han jugado un mundial?
—Futbolistas muchos, españoles pocos. —respondí.
—¿te imaginas que lo ganamos? —me dijo con su carita de emoción.
—Baja de la nube que no eres Goku.
—No me mates las ilusiones. —se cruzó de brazos indignado.
—Es que tú verás, cuanto más alto vueles, peor será la hostia. —me quité responsabilidad de encima.
—De verdad que la maternidad te ha sentado fatal. —dijo yéndose hacia delante haciéndose el ofendido.
Yo me quedé riéndome por como había reaccionado el chaval, era un amor de persona, el más pequeño, antes se le hacía bullying a Pedri por ello, no es que eso haya cambiado, pero ahora Gavi recibe más, Pedri está a punto de cumplir los veinte y ya no está en el punto de mira, sin embargo Gavi, es todavía un bebé. Que si, el tío se lo tira todo, pero sigue siendo un bebé.
—¿Qué le pasa al niño? —preguntó Eric, antes de entrar al vestuario.
—Cosas de adolescentes supongo. —me encogí de hombro.
Mi hermano suspira. —¿te acuerdas cuando éramos jóvenes?
—Ay si, hace ya como cincuenta años. —suspiré y luego le miré.
—Entonces yo soy hijo de Tutankamón porque soy el mayor. —dijo César parándose en frente nuestra.
—Yo también soy la mayor de los dos. —dijo Carla mirando a Azpi.
—Si Carla es vieja, entonces estoy en la mierda. —habló Marcos, sujetando en sus brazos a Daniela.
—No, es tu mujer que es una exagerada. —habló César, le miré fulminantemente.
—¿Qué hacéis ahí? —dijo Pedri desde la puerta. —Entrad ya, que va a hablar Luis Enrique. Por favor, importancia a lo importante.
Entramos en el vestuario y escuchamos la charla motivadora de Luis Enrique.
—Hoy es importante, pero no es importante porque nos juguemos la permanencia en el mundial, es importante porque es vuestro sueño y de todos y cada uno de los españoles. Los que estamos aquí, los que están en España y cualquier español en cualquier parte del mundo. Quiero que estéis tranquilos, sabéis como jugar, sabéis hacerlo bien. Confiamos en vosotros, vais a llevar este país y este escudo a lo más alto. —habló Luis. —¡Somos la roja!
—¡1,2,3 GANAR, GANAR Y GANAR! —hicimos el cántico con las manos y ahí nos declaramos todo. A por todas.
Un minuto antes de que saltaran los jugadores al campo, Marcos y Eric se quedaron con Carla y conmigo, bueno Ferran y Sira también estaban por ahí deseándose suerte.
—Ten seguridad en ti mismo, cree en que puedes hacerlo. Recuerda que tu mujer y tu hija te están viendo y pase lo que pase estarán orgullosas de ti. —dijo Carla sujetando la mano de mi hermano, mientras en su otro brazo sujetaba a su hija.
—Sois mi vida. —les dio a cada una beso en la frente.
Yo sonreí, luego miré al hombre que tenía a mi frente que sonreía a nuestra hija y acarició su pelo rubio.
—Casarme contigo es la mejor decisión que he tomado en veintisiete años, ni siquiera ser futbolista es tan bonito como verte despertar cada mañana, o haber visto como dabas de amamantar a esa niña desde el primer día, verte sonreír, acariciarte, besarte. Sois vosotras, todo lo demás es secundario.
—Te amo, Marcos Llorente. Te amo. —cogí su mano y la apreté lentamente, sonriendo.
Los tres saltaron al campo. Carla, Sira y yo nos sentamos en el banquillo.
Tenía el corazón en un puño, no tengo ganas de volverme a Madrid, quiero seguir en Qatar, quiero ver a mi selección llegar a lo más alto, quiero ver a Marcos y Daniela posando con la copa del mundo, quiero que la gente que critica a Luis Enrique se calle la boca de una puta vez, quiero ver como mujer de un futbolista esa celebración que se llevaría por todo lo alto.
—Si perdemos, me echo a llorar. —habló Sira. —Ya no es solo por lo que va a caer sobre mi padre, si no también por todo lo que van a decir de los chicos, en especial Álvaro y Ferran que son los delanteros.
—Esto está ganado, tener fe. —dijo Pau.
—Hombre, la fe aumenta cuando veo que tú no eres titular. —Dijo Carla, tratando de bajar la tensión que había en el banquillo. Yo me reí.
—Que gilipollas estáis desde que tenéis niñas. —dijo haciendo Cara de asco.
—Que bien te ha sentado salir del armario, Pau Francisco. —dijo Sira, riéndose, siguiéndonos el rollo a Carla y a mí.
—Hostia, que encima habéis encontrado una nueva aliada. —dijo incrédulo mirando como las tres nos reíamos.
—¡venga va, va, va! —di tres palmadas. —¡vamos a por ese partido!
La verdad que el partido estaba siendo de infarto, Inglaterra a penas tocaba balón, todo hay que decirlo que cuando lo hacía llegaba con peligro y casi vomito, pero no pasa nada porque por suerte o desgracia el marcador estaba a cero todavía.
En el minuto cincuenta, pitaron un penalti a favor de Inglaterra, ya nos vamos a la mierda.
—Pues nada, que llamo a mi madre para decirle que vamos pa' España. —dijo Sira cogiendo el teléfono.
—¡Unai, si lo paras te invito a chupitos! —gritó Carla.
No quise ni mirar, mi mirada se fue al suelo mientras agarré fuerte la mano de Pau y de Carla. Hasta que vi todo el banquillo levantarse, al volver a mirar hacia el campo vi a Unai con el balón en las manos y abrazándose con Laporte.
—¡Te amo, Vasco que se mete los goles en propia! —gritó mi amiga.
El partido pasaba, los minutos corrían, los jugadores corrían, mi pulso corría y me iba a dar un pataflus. Coño, bolita de los cojones entra por esa red.
Gavi se la pasó a Pedri, esté corrió y se la pasó a Marcos, que se fue de dos, se la pasó a Álvaro, se hizo la picha un lío y perdió el balón al final, lo recuperó Busquets, que se la dio a Pedri, él a Ferran y este a Marcos que estaba dentro del área y al chutar...
—¡¡¡GOOOOOOOOOOL!!!
Todos estallamos de alegría, el banquillo entero. Yo más al ver que vino hasta el banquillo y cogió a nuestra hija dejando un beso en su frente y otro en la mía. Al volver al campo hizo una "D" con sus manos y luego un corazón.
Jo, mañana salimos en twitter fijo.
El partido terminó y habíamos ganado, eso nos daba permanencia y vida para poder seguir en el mundial.
—¡Somos los putos amos, coño! —gritó Aymeric abriendo el champán.
—Como te emborraches, en vez de puto amo vas a ser puto zombie. —dijo Carla y Jaime la miró riéndose, luego dejó un beso en su frente.
—Dios, Carla. Te amo.
Volvimos al hotel, todos estábamos híper reventados, era ya muy de madrugada, una de las peores cosas que tenían los partidos a las nueve de la noche.
En el living cuando nosotros entramos vimos nada más y nada menos que: Patricia.
Venga ya, esta mujer es una pesada incluso hasta estando casada y teniendo una hija.
—Felicidades por tu gol. —dijo riéndose mientras se tambaleaba. Dios está borracha.
—Paddy, ¿qué has tomado? —preguntó Marcos, yo rodé los ojos.
—O mejor, ¿que hace aquí? Estamos en el otro lado del mundo, chica, piérdete ya.
Lo sé, a veces la sinceridad me pierde, pero esta tía es de una pesada...
—voy a llevarla a su hotel, anda entrad vosotras y descansar. —dijo sujetando a Paddy a la vez, que dándome un beso en la mejilla. —os quiero.
Vi alejarse a mi marido con su ex borracha del coño. Es que de verdad, este chico de bueno que es, es imbécil.
Estaba por acostarme ya, cuando llamaron a la puerta. Me pensaba que era Marcos, pero no. Lo contrario, era el turno de mi ex, Neymar.
—¿qué haces aquí? —pregunté amable.
—Hacer lo que hace mucho tiempo debí de hacer.
Neymar cogió mi dos mejillas y estampó su boca contra la mía.
Fue un cúmulo de sensaciones no sabría describirlo bien.
______
Holaaaaa. 🤓
Analizamos.
1. Paddy, ¿que?
2. Neymar ¿QUEEEEEE?
Aclaro: no tengo nada en contra de Paddy, adoro la pareja que hace con Marcos, pero cada historia tiene que tener una especie de "villano" aunque no digo que en esta sea Patricia.
Me queda poco para selectividad así que estaré un poco missing, pero volveré prontito y con muchas más cosas. 🥰
Si veo muchos comentarios y votos en este capítulo mañana doy el siguiente!❤️🩹
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