You kiss well Minatozaki!
Es la segunda semana que estoy pensando en todo lo que pasó, no entiendo por qué quiere volver a mi cuando es exactamente lo que yo no haría, me siento mal y estresada porque estoy tratando de entenderla pero no puedo hacerlo, siento que se está apresurando que no debería pensar en ello, es que ni siquiera debería acercarse pero lo hizo y de la peor forma, creandome una duda que debería estar olvidada, tendría que centrarme en otras cosas y avanzar pero es bastante difícil ya que su recuerdo todavía sigue impregnado en mi piel, la siento en casa parte de mi cuerpo.
Al cerrar los ojos puedo recordar sus besos y caricias, como me hacía sentir bien y lo bien que la pasábamos aquí, en la cama, aprieto los ojos y me cubro con la sábana, todavía creo que su olor no se ha ido de este lugar, porque lo sigo sintiendo sigue embriagandome y llevándome a la completa locura, me estoy ahogando en su ser y quiero salir, necesito hacerlo, porque si sigo aquí lo más probable es que al poco tiempo vuelva a sus brazos y no es lo que debería suceder porque ya lo dejé de lado.
Hay cosas que se deben dejar atrás por más que duela el hecho de perder aquello que me lleno tanto y que me hizo feliz por demasiado tiempo, es algo que por más que lo viví de la mejor forma posible nunca llegó a ser lo que necesitaba, lamentablemente, siento que la use y no volveré a hacerlo, es algo que he dejado atrás y que tengo que aguantar, por más que duela ya que el tiempo juntas no se borrará tan fácilmente, se tiene que dejar ir si se necesita curar, es exactamente lo que yo necesito.
Se que eché a perder todo porque es algo que me pasa regularmente, soy demasiado tonta, además de que casi siempre me dejo llevar y cuando me doy cuenta estoy en medio de una mierda tras otra que detesto, así que salgo huyendo el problema es que no me doy cuenta de las implicaciones que pueden llegar a tener mis actos y actitudes mediante los ejecuto, en conclusión, soy alguien que daña todo cuando se ve demasiado estresada en cualquier tipo de situación porque soy alguien que lo le gusta estar metida en algo que sabe que no va a poder sobrellevar.
Eso fue exactamente lo que me pasó con Joy porque se supone que yo debía seguir ahí pero siempre estuve enamorada de Jennie, siempre he creído que solo fue un gusto pero que no llego a nada más que eso, solo me deje llevar porque quería sentir lo que era amar a alguien cuando realmente si lo hacía pero no a ella, eso me estresa y me hace sentir mal, sé que debo seguir adelante porque es algo que me he impuesto ya que no quiero estar toda mi vida triste, eso no quita que ahora mismo lo esté y lo única que quiera es llorar.
No es algo que haga a menudo porque me gusta dar una buena impresión así que casi siempre me la pasó sonriendo, así las personas están feliz a mi alrededor y no hay tristeza en ninguna parte, eso se siente bastante bien, claro, eso no quita que yo siga demasiado triste como para pensar bien las cosas, como ahora que no se qué hay en mi cabeza es una ensalada de pensamientos que me destrozan y me hacen dudar si algún momento de mi vida llegaré a superalo así como lo hizo dándome cuenta que Jennie y yo nunca estaríamos juntas.
Justo cuando estoy al borde de quedarme dormida una notificación me despierta, agarro el teléfono con mi mano derecha y lo acerco a mi rostro, mis mejillas se sonrojan cuando leo de quién se trata, Tzuyu tiene algo que me atrae demasiado, quisiera poder descubrir lo que es solo que necesito tiempo porque no quiero apresurar las cosas, si lo hago voy a terminar mal, me he dado cuenta que adelantar o atrasar más de lo que se debería hace bastante daño, sobre todo cuando eres alguien como yo, una persona que siempre ha creído que no será feliz.
— ¿quieres salir conmigo? —, mis ojos se abren como platos, claro que lo quiero hacer, es de las mejores cosas que me han propuesto porque así podré despejar mi mente sin necesidad de llorar o algo por el estilo, me levanto de la cama y comienzo a vestir, iremos a un centro comercial, se supone que comprara algunas cosas y quiere que la ayude, a veces siento que estamos conectadas y que por eso es que sintió lo que me pasaba,— muchísimas gracias —, susurro al contestarle que si iré y dejo el teléfono a un lado.
Quisiera gritar de la emoción pero prefiero calmarme porque de seguro voy a parecer una loca saltando y gritando de la emoción, Chou es alguien que tiene la capacidad de crearme miles de emociones por segundo, eso me hace sentir bien pero un tanto asustada ya que no quiero que eso influya en la amistad que tenemos, por primera vez en mi vida quiero hacer las cosas bien y mucho mejor si es con ella, suspiro y me quedo mirando en el espejo, creo que eso estaría bien, ahora solo maquillarme un poco.
Tampoco quiero que se de cuenta que me estoy arreglando por ella.
Me le mirando y sonrío, es una chica demasiado linda sobre todo cuando está eligiendo entre comprarse un suéter de color azul cielo o azul marino, yo ya si mi opinión pero tal parece que es algo que se lo toma en serio, yo igual e incluso más, sin embargo, siento que estamos a un nivel bastante parecido, eso me parece gracioso y me hace un tanto feliz ya que se que disfrutaré salir de compras con ella, como lo he hecho, lamentablemente después de esto me llevará a casa porque tiene que estudiar.
Estoy comenzando a odiar la universidad con todas mis fuerzas y eso que quiero entrar lo mas rápido posible a una,— el azul marino —, se mueve un poco y va a pagarlo, hago un mohín me hubiera encantado que siguiera con la duda para que nos quedaramos un poco más de tiempo, me siento bastante bien cuando estoy cerca de ella pero parece que está demasiado apurada, lo más probable es que ese examen sea bastante importante porque siento que ni siquiera se está dando cuenta que la estoy acompañando.
— ¡Tzuyu! —, pega un brinco y se da la vuelta, me cruzo de brazos, nunca me habían ignorado tanto como lo ha estado haciendo ella desde que le llegó un mensaje, quisiera poder preguntarle pero eso será demasiado entrometido de mi parte, gruño y me acerco.
— discúlpame, tengo muchas cosas en la cabeza —, asiento, tengo que entenderla ya que se nota que es alguien que se toma muy en serio sus estudios y eso me gusta bastante, aún así, me gustaría que se de cuenta de que existo y que la puedo ayudar a sentirse más relajada, ahora solo me siento inútil y un estorbo, es que ni eso, solo un fantasma que la protege desde lejos.
— no te preocupes —, murmuro y sigo caminando pasando a su lado sin importarme nada, me hubiera gustado decir que fue muy buena idea salir ya que eso me distrajo pero no es así, sigo pensando en todo lo que me está agobiando desde hace algunos meses y me siento más estresada que antes, si es que eso puede llegar a ser posible,— ya debemos ir a casa —, me limito a decir solo eso porque no quiero que crea que debe estar más tiempo conmigo que se nota que no lo quiere hacer.
Dejar las cosas claras no es algo muy común en mi pero últimamente me he dado cuenta que debo hacerlo para que las demás personas no piensen mal,— no te enojes conmigo —, aunque sus manos están llenas de bolsas con su dedo, no se cuál, toma mi meñique y me acerca,— me encantaría estar más tiempo contigo pero tengo cosas que hacer —, es imposible que me enoje con ella, su mirada triste clavada al suelo y ese pequeño puchero que hace que mi corazón se ablande, es una pequeña chica adorable, quisiera saber qué es lo que me hace tan débil cuando se trata de ella.
— sé que tienes cosas que hacer —, sonrío levemente, mi gran y nueva parte egoísta me está pidiendo que le diga que vayamos a algún lugar y que me presté atención solo a mi, me siento tan tonta e infantil,— luego nos vamos a volver a ver —, aseguro, se me queda mirando por unos instantes y asiente, mi corazón se rompe cuando veo la puerta, ya tengo que entrar, como odio cuando no me doy cuenta que ya llegamos, me doy media vuelta y la miro a los ojos,— no me gusta despedirme —, se acerca tanto que se me escapa el aire.
— es depende de cómo nos despidamos —, este tipo de cosas hacen que me sienta completamente indefensa, yo no era de esa clase de chicas que se quedaba viendo como otra se acerca, como me presiona contra la puerta con esa sonrisa burlona que me está llevando a un mundo en el que no creo entrar, trago saliva y mi corazón se acelera al nivel en el que duele, ¿si me abalanzo hacia ella voy a parecer desesperada?, es obvio que si.
Pero es que ahora no quiero besar a nadie más que no sea a ella, los recuerdos de lo que pasó en esa noche hace que enloquezca,— tengo que entrar —, roza mis labios y me da un pequeño beso en la mejilla.
— espero que te vaya bien —, se da media vuelta,— besas bien Minatozaki —, se va, pego la cabeza en la puerta y me muerdo el labio, esta chica me va a volver completamente loca.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro