You again
Subo las manos a mis labios y me apoyo de la pared, no he dejado de pensar en aquellos besos que todavía me dejan sin aliento, es la mujer más hermosa que existe en la faz de la tierra, no se qué pensar de todo lo que está pasando, es que no puedo, mi corazón late con mucha fuerza debido a la emoción, nuestros labios se unieron y es que todavía no dejo de pensar en lo linda que se veía con su respiración agitada, sus labios con tan dulces y sus mano se escabullen por lugares en los que no pensé que estarían.
Es una chica atrevida pero a la vez tímida, es que Tzuyu es una gran caja llena de sorpresas que hacen que mi corazón se acelere, sé cuál es ésta sensación en mi estómago, ese frío que se vuelve cálido y se mueve por todo mi cuerpo, porque no es la primera vez que lo siento pero si la más rápida que he llegado a tener, tiene la capacidad de entrar a tu vida de una forma rápida y directa sin ningún problema, además de que logra empatizar con cualquier problema que tengas y es algo que me impresiona.
Quisiera que esté ahora mismo aquí pero como, todavía, no le he dicho en donde trabajo pues me tendré que aguantar y quedarme sola en este gran lugar que cada vez se siente más vacío porque no está, no me agrada mucho la idea de sentirme bien solo cuando ella está conmigo o cuando se que se encuentra bien ya que no me encanta depender de algo, mucho menos de alguien que las personas son la cosa más insegura que uno puede llegar a poseer, si es que llegamos al nivel de decir que alguien es de nuestra propiedad.
Siento que es la peor cosa del mundo pero llega un punto en el que por alguna extraña razón que desconozco nos comienza a gustar eso, por lo menos un poco, claro, tampoco es que estaremos con alguien que se obsesione pero un "eres mía" o "que suerte tengo de que seas mía", hay situaciones en las que son necesarias, sin embargo, eso no quita que no me gusta que se lo crean y sientan que tienen total dominio ante ti, es horrible, sobre todo traspasar esa delgada línea que hasta tienes que decir en donde estás, y no, no es inseguridad.
Aquello se manifiesta de otras formas no así, ni siquiera hice eso con mis padres y mucho menos con alguien que no tiene la "autoridad" como para saber que hacemos, casi, todo el tiempo.
Suspiro y desvío la mirada a Mina, parece que está en un aprieto con una chica, no escucho muy bien su voz pero se nota que no está bien, mueve los brazos y gruñe, además de que no está alzando el tono de voz, demasiado pegada al mostrador, esto es algo que me quiere ocultar, frunzo las cejas y me acerco solo un poco.
Cuando el aroma choca contra mis cosas nasales me quedo paralizada, cuando has estado por tanto tiempo con alguien te das cuenta hasta de lejos que se trata de esa persona, sea como sea, es impresionante como sientes incluso cuando no la has visto, eso es exactamente lo que me pasa con Joy, viví con ella la conozco tan bien que me impresiona y ahora mismo está frente a mi mejor amiga de seguro discutiendo, no quiere que se acerque a mi porque siente que ahora todo está yendo bien y que no debería volver al pasado.
Niego lentamente con la cabeza, es la verdad, yo tampoco quiero que esté cerca de mi ya que su presencia hace que me sienta como una mierda de persona, siempre he tenido la culpa de todo y es algo que nunca se va ir, mucho menos de mi vida, bajo la mirada y siento que mi corazón se rompe en cientos de pedazos, y pensar que en algún momento de mi vida cuando sabía que estaba cerca salía corriendo a donde se encontraba para abrazarla, era lo más importante que había en mi vida y ahora no es nada más que lo que quiero dejar atrás.
Prefiero que sea un lindo recuerdo en los peores momentos que he llegado a vivir que ese alguien que ha vuelto a mi para restregarme que he sido la peor mierda que existe en la faz de la tierra, tengo miedo, ni siquiera sé que debí decir o sentir con todo esto, solo camino y apoyo la mano en el hombro de Mina, se da la vuelta y cierra los ojos con un suspiro que de seguro dice "maldita sea", le hago una seña para que se calme y miro a Sooyoung, sigue siendo la misma chica hermosa de siempre.
Con esa sonrisa que me dice que las cosas estarán bien por más que todo se esté destruyendo, esa que me ayudó en todo y que yo nunca pude llegar a corresponder todo lo que sentía por estar al pendiente de otra chica con la que nunca pude tener nada, aquel amor que se quedó a medias, ese que siempre quise llegar a experimentar y vivir lo que era estar con una chica tan perfecta para mi, es extraño pero compaginabamos tanto que siento que eso también fue una de las cosas que hizo que no pudiéramos seguir adelante.
— ¿qué haces aquí? —, quisiera parecer feliz pero no lo estoy, el miedo que se está colando por mis huesos, ese frío intenso que me mantiene quieta y asustada, eso me está rompiendo incluso más que cuando decidí alejarme de todo,— mira... —, me acerco y miro hacia todas partes,— si quieres hablar conmigo espera a la salida, ahora no puedo y lo sabes —, niega con la cabeza y se acerca a mi oído.
— te necesito —, ¿que le pasa a mi tonto corazón que duele ante sus palabras?, aquellas que me encantaban y me hacían sentir importante.
— Soo... —, me vuelve a mirar, tan terca como siempre.
— por favor —, nuestras miradas colisionan pero no por mucho tiempo,— antes de que me arrepienta toda la vida por lo que diré —, me doy media vuelta para acercarme a Mina, no se ve para nada contenta con lo que está diciendo y la entiendo, también estaría así si es algo que le está pasando a ella pero no es así, me toca a mí vivir aquello que tanto he temido, tengo que relajarme y actuar como alguien mayor aunque sea por una vez en mi vida, ser quien tengo y debería ser.
— ya sé lo que me dirás así que ahorrate las palabras —, pasa y choca con mi hombro, hago una mueca de dolor y es cuando Joy se cuela por el mostrador, para luego gatear y entrar a la parte en la que solo pueden estar los empleados, ¿en que me estoy metiendo?, cuando ya decido seguir con mi camino el pasado regresa a mi hija como una ráfaga de aire frío por la mañana al abrir la ventana, permanece en mi cuerpo y me hace estremecer, estoy jodida y que bueno que soy consciente de ello, ya no hay marcha atrás, tengo que entrar.
Al hacerlo sus brazos me envuelve y aquel dolor en mi corazón aumenta muchísimo más, quisiera poder apartarla pero me siento cómoda, así que solo cierro los ojos y dejo que lo sea que estoy sintiendo me lleve, tal vez solo extrañaba sentir sus brazos alrededor de mi cintura acercándome a su cuerpo, la siento tan cerca que me acorta la respiración, ni siquiera sé cómo funciona, me cuesta conectar un pensamiento con otro y mis ojos inevitablemente se llenan de lágrimas saldas que en muy poco tiempo corren por mis mejillas.
Son calientes, me queman, como si estuviera desgarrando mi piel, un sollozo ahogado se escapa de mis labios y aprieto los puños, que están a cada lado de mi cuerpo, la impotencia de ya no sentir nada por ella es lo que me está volviendo loca, me quiero obligar porque quiero que nuestra historia de amor siga o que tenga un buen final, no uno en el que yo dañé absolutamente todo,— ¿por qué me dijiste que sentías algo por ella? —, tenía que hacerlo, por más que nuestra inexistente comunicación nos destrozara, llegó un punto en el que quise decirle la verdad, porque me di cuenta que no la merecía.
— era lo mejor que podía hacer —, me cuesta tanto mirarla a los ojos y sostener la mirada justo ahí, antes lo amaba ahora solo es una tortura,— vivíamos engañadas, Joy —, se aparta, una de sus manos va a sus labios y me da la espalda.
Está llorando.
— sabías muy bien lo que sentía por Jennie incluso antes de que fuera capaz de decirlo o darme cuenta —, mi voz tiembla pero sigo,— no soy la víctima, quiero que te des cuenta que tú no tienes la culpa de nada —, aseguro bajando la voz, sintiéndome un asco.
— te deje de lado para estar en mis cosas —, sonrío levemente, lo hizo.
— si te refieres a Seungwan, si, lo hiciste —, muerdo mi labio inferior con fuerza,— pero era tu mejor amiga y tenías que estar con ella —, hasta ese punto lo entendí, no cuando vi que le llegaban mensajes raros por parte de Wendy.
— quiero volver —, no puedo negar que era lo que quería escuchar, que es lo que necesito y he querido por todo éste tiempo sé muy bien que no vale la pena y que ahora mismo la persona que ñasa por mi cabeza es alguien que no quiero dejar de lado,— solo piénsalo y contesta —, no dice nada más y se va, siento que mi rostro arde, que mi cabeza duele y que mis piernas son débiles.
Ahora mismo no se qué hacer pero tampoco quiero buscar ayuda, tengo que hacerlo por mi propia cuenta y darme cuenta de lo que debo hacer.
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