Miro la botella y apoyo la cabeza en la mesa, he estado aquí desde que salí del trabajo, así que si, más o menos cuatro horas tomando y comiendo todo lo que había, sigo pensando en lo que pasó, en lo que hizo que ahora esté así, con lágrimas en los ojos y ganas de querer irme de este maldito mundo que nunca me ha tratado bien, supongo que debería dejar que las cosas se vayan sin ningún problema, que todo lo que me ha pasado simplemente desaparezca al pasar los años pero no puedo hacerlo, porque es horrible.

Cada vez que cierro los ojos esta ahí, lo que tanto había estado intentando olvidar, la maldita cara del chico que me hizo tanto daño, ahora está más que clara y no se quiere ir, mi garganta se cierra y siento que voy a volver a llorar pero me obligo a mi hacerlo, siento que todo lo que estoy haciendo está mal, porque el alcohol no va a ayudarme con ninguno de mis problemas, es más, siento que los va a empeorar pero aquí estoy tomando mientras veo como mis manos se aprieta y el dolor en la palma de estas incrementa.

Fue una mala idea clavarme las uñas ahora me arden demasiado, limpio las lágrimas que ruedan por mis mejillas y elevo ambas cejas intentando pensar en otras cosas que no sean en lo mal que lo he pasado estás últimas semanas, no soy alguien que le agrade la idea de tener algo repitiéndose en mi cabeza, aún así, sigo pensando en Tzuyu y en la bomba que explotó, claro que la quiero y deseo estar con ella pero sigo teniendo miedo, todo hace que me sienta mal, que crea que no lo merezco o algo por el estilo.

Quisiera poder tener las fuerzas necesarias como para batallar con todo y poder decir que ningunas de las cosas que me ha pasado ha hecho que crea o piense en mejor dejar que todo me lleve, pero la verdad es que eso no sería mala idea, el simplemente rendirme y dejar que la vida me dé lo que quiera, porque me cansé de estar luchando por algo que no me han dado nunca en la vida, sé que ni siquiera lo que hice hoy me dará la paz que necesito, aunque una parte de mi se siente un poco más tranquila por haberlo mandado a la cárcel.

La cosa es que solucione ese problema y todo salió como lo había estado pensando desde siempre pero todavía sigue el problema con Tzuyu, siento que no tengo la capacidad de demostrar lo que siento de forma rápida y directa debido a todo lo que me han hecho, las veces que me han roto el corazón, aún sabiendo que ella sería incapaz de hacer algo así, sigo huyendo, y eso me enoja demasiado porque la verdad es que no sé lo que me sucede cuando es ella, es que no tengo ni la menor idea.

Tiene ese algo que me atrapa y hace que sienta miles de cosas que no entiendo, me agobia demasiado, no sé si es que debo luchar o huir, una de esas dos opciones es fácil y otra más completa, no tendría por qué luchar por alguien que la verdad es que no conozco al cien por cien pero tampoco quiero que ese alguien se vaya de mi vida por la cobardía, que es algo que me ha estado persiguiendo desde siempre.

No tengo ni la menor idea de que hacer con todo, porque si soy sincera puede que funcione pero a la vez no.

Aunque tampoco es como que quiera tener eso en el corazón oculto para toda la vida solo que no lo sé, me voy a volver loca si no tomo una decisión, no ha pasado mucho tiempo pero lo siento como años, puede que sea eso lo que haga que quiera adelantar y aumentar la rapidez de todas las decisiones que tome que tengan que ver con ella, porque quiero aprovechar todo el tiempo posible

Suspiro y tomo toda la botella, si, se supone que ya tenía que parar pero si sigo pidiendo y me siguen trayendo entonces voy a seguir, estoy harta de pensar en todo y que las cosas no me salgan bien, me estoy cansando de la vida que estoy teniendo y solo quiero un respiro, me da igual si es por medio del alcohol, subo la mira y miro a la chica que me ha traído los tragos, le hago una seña para que se acerque,- otra botella de soju -, me mira y niega con la cabeza, ya sé lo que va a decir pero si le estoy pagando deberia obedecer.

- has tomado mucho, es más deberías llamar a alguien para que te lleve a casa -, limpia un poco la mesa y sonríe,- se nota que no ha sido un día fácil, mejor ve y descansa, todo estará mejor -, ¿realmente lo estará?, en toda mi vida no me he permitido ser feliz y para ser sincera todavía no puedo aceptar qje me haya dicho te amo, porque es la primera vez que alguien lo hace así, el primer te amo que siento que es sincero.

Aún así.

No tuve la capacidad de aceptar el cariño con el que me lo dijo y más bien explote como una idiota, llevo una mano al bolsillo y tomo el teléfono con fuerza, tendría que llamarla para que me ayude porque es la única persona que quiero ahora mismo conmigo pero es difícil todo lo que nos ha pasado, me imagino que ni siquiera me quiere ver por lo que le dije, la trate muy mal y me siento una terrible persona por eso, trago saliva y asiento al ver como la chica eleva ambas cejas y se va, me tengo que ir porque ya es tarde para alguien que está en mi estado de ebriedad.

Con cuidado me levanto y camino hacia afuera, el frío viento chica con mi rostro y jadeo, no recordaba que hacía tanto frío a estas horas, froto mi ojo derecho y bostezo, de la nada se viene un recuerdo a mi cabeza, tengo que ir al parque en el que hablamos por tanto tiempo.

Me siento en el tobogán y me acuesto, sonrío al recordar las veces en las que se burlaba de mi por estar ebria pero era ella quien miraba las piedras con fascinación, de la nada siento que mis ojos se llenan de lágrimas, la impotencia de sentir cosas pero no saber cómo expresarlas me invade, estoy ahogada por todo lo que me pasa y no tengo idea de cómo reaccionar a todo en general, llevo las manos a mi rostro y lo cubro, quiero decirle todo lo que siento pero soy una tonta.

Alguien que no tiene la capacidad de decir todo lo que ha estoy ocultando por miedo a que me rompan el corazón o que todo sea exactamente igual,- ¿Sana? -, me destapó un ojo y la veo viéndome, estoy enloqueciendo es obvio que no es ella, yo sabía que el alcohol me hacía mal, ahora estoy alucinando, hago un puchero y vuelvo a llorar,- hey, todo está bien -, sus suaves brazos me rodean y me siento en casa.

- perdóname -, mi voz sale suave y sin ánimos de alejarme intento estar lo más cerca posible,- espero que puedas hacerlo porque te quiero -, acaricia mi espalda, se siente tan bien cuando está así, tengo mucha suerte de estar en los brazos de la chica que me gusta, porque si, Tzuyu me gusta y no tengo miedo de aceptarlo, me separo un poco y la miro directamente a los ojos para poder expresar con ellos lo que no podré con palabras,- te quiero Chou Tzuyu -, digo con mucha seguridad.

Si, puede que antes lo haya dicho en un par de ocasiones pero nunca como esta, porque ahora lo digo desde lo más profundo de mi corazón y quiero que se de cuenta de que es la verdad, no tengo por qué mentirle porque es alguien que me importa y con quién quiero comenzar muy bien, por eso es que he hecho todo para poder solucionar problema del pasado, para no arrastrar nada que haga que nos rompamos entre ambas.

- yo te amo y me da igual la amenaza, te diré te amo porque es lo que siento y si no te gusta pues tapate los oídos -, suelto una pequeña risita y asiento, no está mal el aceptar que alguien te ama lo que está mal es no aceptarlo porque eso te daña a ti y a la persona que lo dice,- ahora iremos a tu casa, te dejaré allá y mañana en la mañana te llamaré para regañare por haber tomado tanto -, me hace a levantar pero me quejo y niego con la cabeza, no quiero que haga eso y mucho menos que se vaya de mi lado, le acabo de decir que la quiero y que me gusta tendría que esperar un poco más, ¿no?.

Pasar este tiempo conmigo y estar feliz porque le dije todo eso, no quiero ir a casa, tendré que hacer berrinche.

— no quiero irme —, me acerco a su oído y me quejo,— un poco más, ¿si? —, suspira y me acomoda en su regazo, enseguida me escondo en su cuello y suspiro, huele tan bien que me relaja al instante,— ¿Siempre hueles así de bien? —, asiente y acaricia mi espalda con cuidado,— te podría comer de lo bien que hueles —, murmuro y bostezo, mis ojos pesan pero no quiero admitirlo, supongo que el tomar mucho me afecta bastante.

— ¿Quieres que te gante algo? —, asiento y comienza a hacerlo, tampoco fue buena idea, cierro lentamente los ojos y me aferro a su cuerpo, es demasiado cómoda y suave como si se tratara de un peluche gigante, el estar aferrada a su cuerpo de esa forma es de las mejores cosas que he pasado, mi corazón late con mucha fuerza y me siento cómoda.

Todo se siente muy bien.