Sigo aquí viendo como cada que se me va a acercar alguien la jala del brazo es más popular de lo que pensé y eso me hace un tanto feliz, así no tendrá que estar tan sola pero esa popularidad conlleva a muchas cosas que hacen que todo se vuelva un desastre no soy alguien que piense mucho en su pasado de hecho prefiero desechar los pocos recuerdos, buenos, que tengo de la secundaria porque la verdad es que no los quiero en mi vida, y si, se que son buenos pero gracias a ellos también hubieron malos, muy malos al punto en el que estaba cien por ciento segura que tenía que irme lejos.

No me gustaría que las cosas que me pasaron a mi le pasen a ella, sé muy bien que estamos en otro lugar y que ya son mas grandes pero de todas formas, como la tratan o tocan eso es...me traes recuerdos de lo que alguna vez fui solo que esto es más leve.

Me tomé el primer vaso como si fuera agua para ver si lo podía pasar pero no fue así, tuve que pedir algo que no tuviera gusto a gasolina, más ligero y que me hiciera perder un poco en mis pensamientos, como ahora, fue una terrible idea venir para acá pero siento que si no lo hubiera hecho estaría en mi cama lamentandome por ello, me duele el corazón y me siento rara, una incomodidad se apodera de todo mi cuerpo es que hasta siento que cuando respiro todos voltean a verme, es lógico porque se conocen pero a mí no, supongo que solo soy la extraña que metieron a la fiesta porque si.

Debía traerme el teléfono para poder avisarle a Mina que me viniera a buscar de seguro decir que me siento algo mal y por eso es que me tuve que ir, cualquier excusa con tal de no ver a Tzu, ir de un lado a otro, es horrible, todo, sólo quiero ir a casa y estar debajo de las sábanas hasta quedarme dormida para así poder descansar, mañana tengo que trabajar y no le dije porque no la quería hacer sentir mal, sin embargo, la que se va a sentir mal mañana voy a ser yo, tendré que tomarme un montón de café para estar más activa.

Arqueo un poco la espalda ya que me duele y quiero moverme un poco, tal parece que aquí nadie baila solo toman y se ríen escandalosamente, todo es tan extraño, es que no siento que estoy ni siquiera en el entorno en el que siempre me encuentro, la fiestas o reuniones a las que voy ni siquiera es necesario el alcohol, claro que me gusta tomar porque supongo que me entretengo con ello pero últimamente me he dado cuenta que soy muy mala con ella y debería detenerme.

— estás muy sola —, frunzo las cejas y miro a una chica que se sienta a mi lado, es más bajita que yo y tiene una sonrisa juguetona,— mi nombre es Chaeyeon, un gusto —, sonríe, es demasiado adorable me recuerda a una adolescente que siempre va a comprar café,— ya todos saben que te llamas Sana —, me impresiono un poco, me imagino que es normal que se corra la voz tan rápido,— noté que te sientes un tanto incómoda así que vine a hacerte compañía y pasar el rato —, por fin alguien que tiene corazón y es buena persona.

— te lo agradezco pero no es tan necesario —, niega con la cabeza.

— eres una damisela en apuros y yo alguien quién te quiere ayudar —, es demasiado dulce, una chica muy adorable para estar en un lugar como este,— es más vamos a jugar algo que espero no te incomode, pregunta y si no quieres contestar entonces un shot —, mueve las cejas mientras se le forma una pequeña sonrisa, lo dudo por unos instantes pero luego acepto, no saldrá nada malo de aquí, es una desconocida que es muy buena persona así que aprovecharé el momento.

— bien, comienzas... —, la miro.

— claro que comienzo yo, para que sepas cómo es —, por alguna razón me da una cierta tranquilidad que me agrada mucho,— ¿Qué estudias? —, ya quisiera estudiar.

— por ahora no estoy estudiando —, asiente,— ¿Tu que estudias? —.

— ¡ya!, no se vale copiar preguntas —, me encojo de hombros y rio,— primer año de enfermería —, aprieto los labios y sonrío,— ¿Te gusta hacer ejercicio? —, gustar se queda corto.

— me encanta —, abre los ojos y da leves palmaditas en la barra.

— ¡a mi igual! —, toma un poco de su bebida, hasta ahora me doy cuenta que es la misma que la mía y sonríe,— ahora sí que nos vamos entendiendo —.

Miro hacia el techo para pensar en la siguiente pregunta ya que son muchas casualidades de que nos gusten prácticamente las mismas cosas entonces iré con algo sencillo,— ¿Te gusta bailar? —, asiente eufórica, aquí es donde siempre quise pertenecer.

— a ver, a ver —, se sienta mejor y justo cuando hace eso puedo ver exactamente como Tzuyu se va a acercar a mi pero la vuelven a agarrar del brazo y jalar a otro lugar, aprieto los dientes y suspiro profundamente, aunque la estoy pasando muy bien con esta chica que llegó de la nada como un ángel, eso no quita que quiera estar con Tzuyu, vine fue por ella,— ya sé que te voy a preguntar —, su voz cambia a una más profunda, tal vez es algo importante lo que dirá,— ¿Te gusta? —, abro los labios confundida.

— ¿Qué? —, inclino levemente la cabeza a la izquierda para ver más a Tzuyu y porque no entendí lo que acaba de decir, ¿quién me gusta?, y ¿por qué sonríe de esa forma mientras lo pregunta?.

— que si te gusta Tzuyu —, abro los ojos como platos y balbuceo, es solo una amiga por la que vine a este lugar y con la que quiero hacer las cosas bien, la misma que he besado en varias ocasiones con la que me comporto como si fuéramos novias y tenemos apodos muy cariñosos no tan propios de una amistad, pero si, solo somos amigas.

He pasado por varias relaciones y estoy un tanto cansada de todo lo que tiene que ver estar en una porque nunca me va bien y muchas cosas más que la verdad me estresan, pero cuando pienso en una relación y luego veo a Tzuyu las cosas cambian por completo como si todo lo que no quiero cobrará otro tipo de debido y no fuera tan malo como lo quiero ver, es un extraño sentimiento que no me deja pensar con la cabeza fría, aprieto los labios e inflo las mejillas, no tengo una respuesta concreta.

— solo es mi amiga —, tomo un poco, no tendría por qué sentirme así de nerviosa pero aquí estoy, temblando por una simple pregunta y sintiendo que mi corazón va a mil por hora por la simple idea de que me guste una chica.

— ¿tiene que ser tu novia para que te guste? —, parece que se está burlando de mi pero no diré nada, prefiero apretar los labios y mover la cabeza de un lado a otro, obvio que no porque de por sí todo comienza con una extraña amistad que toma otro rumbo pero en este caso.

¿Realmente somos amigas o qué somos?.

— claro que no pero...ella... —, entonces la miro, como se acerca a mí tan decidida que cuando alguien se le va a acercar hace un movimiento para alejarlo y es ahí cuando me doy cuenta que esa chica que me ha ayudado tanto en todo este tiempo hace que mi corazón este extrañamente feliz, que cada cosa que tiene que ver con ella me hace sonreír como una tonta y justo en ese momento es que sonrío y Chaeyeon me ve, antes de levantarse.

— te buscaré en Instagram —, asiento y Tzuyu se acerca, sentándose en el mismo lugar y mirándome directamente a los ojos.

— esa chica es muy buena persona —, de la nada me abraza sin decir una sola palabra, es lo único que hace y por alguna extraña razón todo el malestar que tenía se fue.

— perdóname por haber estado tan lejos —, la aprieto y le doy un besito en el cuello, no quiero que se sienta mal por algo en lo que ella no tiene la culpa, es que me encanta, cada cosa que hace así sea mínima hace que me sienta bien,— prometo que para la próxima vez no me despegare de ti —, ¿Habrá una próxima vez?, disimulo la sonrisa con un largo trago,— hey, no tan rápido —, pasa la mano por mi muslo y me atraganto, se me tranca por completo la respiración y tenso los muslos.

Me he dicho tantas veces a mi misma que es una amiga que cuando hace este tipo de cosas no sé cómo sentirme, muerdo un poco mi labio inferior y sonríe un poco apenas y se pueden ver sus dientes,— está bien, n-no lo haré rápido —, se inclina y me besa, de la nada el sonido de las personas a mi alrededor se desvanece al igual que la música, en lo único que me concentro es en sus labios y lo bien que se siente estar así con ella, tan cerca que apenas y puedo recuperar el aliento.

Sube las manos despacio dándose el tiempo de tocar las partes más sensibles de mi cuerpo y de un solo jalón me acerca, nuestras piernas chocan y aunque duele se siente bien, el hecho de estar así de cerca me hace volar en las nubes, todo parece una mentira como si me lo estuviera inventando en mis más oscuros deseos.

Y lo único que ahora mismo está pasando por mi cabeza es lo bien que besa, lo delicioso que saben sus labios, la forma en la que tiernamente acaricia mis mejillas y algo que hace que me arda la cara y mis orejas se enciendan de un fuerte carmesí.

Mi centro choca contra su rodilla y todo mi cuerpo se enciende, eso hace que cada barrera que tenía se desvanezca y lo único que haya en mi cabeza sea un:

"Dios Tzuyu, follame".