La miro y suspiro, ha estado todo el día de mal humor es que ni se para que vino si va a estar de brazos cruzados viendo la televisión como si yo no estuviera a su lado esperando que diga o haga algo, quiero que me preste atención, que me bese o abrace, pero hacer algo en lo que sienta que estamos una al lado de la otra no yo al lado y ella con la cabeza en otro lado, suspiro y aprieto los labios, no me agrada la idea de que no me preste atención, siento que soy como esas niñas que buscan atención y no lo consiguen.

Gruño por lo bajo e intento que sé de cuenta de que ya me senté a su lado, tengo un montón de tiempo apoyando la cabeza en mi mano sin dejar de verla, que no me quejo porque es hermosa, pero me gustaría que me preste atención, porque eso es lo que debería pasar ¿No?, obvio que no todo el tiempo estará al pendiente de mi pero hoy quiero que lo haga, quiero cariño y amor, no entiendo por qué no se da cuenta de eso, prácticamente estoy sentada en su regazo suplicandole un par de besos.

Me muerdo el labio inferior y dejo caer la mano apoyando el brazo en el espaldar del sofá para posteriormente apoyar la cabeza en este y mirarla con más comodidad, aunque me esté ignorando, suelto un sonoro suspiro pero ni eso hace que voltee a verme, hago un puchero el cual tiembla, ahora quiero llorar como un bebé que no le dan lo que quiere, me hago bolita y la sigo viendo, me estoy comenzando a hartar y de verdad que estoy al borde de gritarle en la cara que me haga caso, que estoy frente a ella.

— Tzuyu —, pincho su brazos y ella de queja,— ¿por qué estás así? —, tal vez le pasó algo y no es alguien que le guste hablar de ello,— yo te puedo ayudar a hacerte sentir mejor —, me mira de reojo y niega con la cabeza,— que si puedo —, hace una mueca y vuelve a negar, aprieto los dientes debido a su negación y me cruzo de brazos.

— no empieces —, murmura y suspira, ¡no sé qué es a lo que se refiere pero eso sí que llegó bastante lejos!.

— no empezar ¿qué? —, mi voz se elevan más de lo que pensé que lo haría, sus ojos se dirigen lentamente a los ojos.

— ¿Por qué tienes que gritar? —, la verdad es que tampoco sé el por qué lo hago, supongo que es para hacerme escuchar y que entienda lo que siento, porque sé que si hablo normal se lo tomara todo a la ligera.

— ¿Por qué me estás ignorando? —, suspira y aprieta los labios para hacer un sonido, me le quedo mirando y lo único que deseo es darle una patada en la cara para dejarla inconsciente como por dos meses,— no sé por qué de la nada te pones así —, mi voz se quiebra e intento que no se de cuenta de ello pero ya le está mirando atentamente.

Eso no ayuda porque ahora sí que quiero llorar, me siento bastante mal, tengo algo con que me ignoren que hace que me sienta completamente invisible y poco importante para las personas que están a mi alrededor, es algo raro porque cuando me dan demasiada atención me siento abrumada.

— no te estoy ignorando —, es impresionante que lo diga si es exactamente lo que ha estado haciendo durante mucho tiempo,— no todo el tiempo voy a estar al pendiente de ti —, suspiro y asiento dirigiendo mu vista a la pantalla de la televisión que ahora mismo reproduce una película que es tan mala que ni sabía de sus existencia, siento una mirada que me quema la piel pero yo sigo con la vista fija, no quiero sentirme como me acabo de sentir, estoy enojada y le quiero pegar, es que no lo hago porque me estoy controlando.

Me toma de la mano pero yo la aparto, sé muy bien que no todo el tiempo va a darme atención pero tampoco quiero que cuando se sienta mal diga la misma excusa porque no es la primera vez que lo hace.

— princesa —, se acerca y me abraza, ese apodo lo usa para manipularme en muchos sentidos, esta vez no voy a caer, soy más fuerte que todos los intentos que tenga,— bebé —, susurra y yo me muerdo las mejillas internas con fuerza,— amor —, pasa la nariz por mi cuello y mentón, está inhalando y exhalando en mi mejilla, ¿se puede ser más invasiva del espacio personal?.

— sigue en lo tuyo, Chou —, se sienta en mi regazo y acerca, mi mejilla izquierda impacta en su pecho y me abraza con mucha fuerza,— quítate de encima, te doy tres segundos —, elevo la mano mientras cuento, ya lleva uno, niega con la cabeza, ya lleva dos, su mano se desliza por mi cuello y acerca a sus labios, ya tiene tres, la elevo y lanzo al sofá, entre abre los labios sorprendida y se queja.

— solo estoy algo estresada, ¿bien? —, asiento y me siento a su lado, esto era lo que quería, que me diga las cosas porque si no lo hacemos las cosas no avanzarán.

— ¿Por qué lo estás? —, se me queda mirando y yo me acerco para abrazarla y estar sobre ella, supongo que ahora es ella la que necesita el cariño que tanto estaba anhelando,— quisiera saberlo para poder ayudar —, le acaricio el cuello y sonrío.

— es que...me gustas y te amo —, asiento y cierro los ojos para luego dejar besos en su cuello,— por eso quiero que vayamos por algo más —, asiento y me acomodo mejor para poder verla a los ojos,— quiero... —, trago saliva porque la noto tensa, confundida la abrazo y siento para que estemos frente a frente,— ¿quieres ser mi novia? —, pregunta, parpadeo lentamente y frunzo las cejas completamente aturdida por lo que acaba de preguntar, a veces no entiendo las cosas que pregunta así de la nada.

Me siento mejor y sigo viendo sus ojos que parecen estar impacientes porque miran de un lado a otro intentando buscar algo en mi rostro,— Tzuyu... —, no sé qué decirle, por primera vez en mi vida lgo me deja sin palabras, suspiro y trago saliva, mi corazón se acelera tanto que siento que va a salir disparado de mi pecho y saldrá corriendo dejándome sola,— yo... —, se me seca la boca y desvío la mirada al suelo buscando la manera adecuada de decirle todo lo que quiero y siento ahora mismo.

— no hay problema si no me das la respuesta ahora, puedes hacerlo después pero... —, sonríe y se acerca a mi mejilla,— seríamos buenas novias, solo digo —, la besa y suelto una risita que se corta enseguida que vuelvo a recordar lo que estamos pasando.

— claro que lo seríamos —, asiente y se muerde el labio,— pero... —, los peros es algo que ambas tenemos y no hemos podido soltar desde que nos conocemos, siento que eso no debe seguir así que inflo el pecho y la mira a los ojos,—  ¿no crees que es muy pronto para todo esto? —, entre cierra los ojos, si, me imagino que está pensando en todo lo que hemos pasado juntas y es cuando me doy cuenta que ha pasado más tiempo del que mi cerebro procesa.

— si es el momento —, sonrío para mis adentros, se ve tan linda cuando aprieta los labios de esa manera,— solo... —, se cruza de piernas,— déjame te lo pregunto bien —, asiento —, yo te amo...mucho ¿lo sabes? —, vuelvo a asentir,— y me gustas mucho —, le acaricio las mejillas y asiento,— y de verdad, muy en serio, quiero algo contigo —, muerdo mi labio inferior para intentar reprimir una sonrisa,— y ok, sabemos que nada cambiará —.

— lo sabemos —, murmuro.

— pero aún así —, dice y me toma de las manos.

— ¿Quieres ser mi novia? —, una parte de mi quiere que le diga algo y otra que le diga otra cosa, le haré caso a la segunda.

— siento que no es el momento —, intento ser lo más seria para que me crea, se me queda mirando en completo silencio, me quiero reír y a la vez seguir con la broma pero ver como sus ojitos se cristalizan hacen que me dé cuenta que con estas cosas no se juegan,— estoy bromeando —, me suelta las manos y me pega.

— claro que sí quiero —, la abrazo sin importarme los golpes que me está dando para alejarme, suelto una risita y la lleno de besos, quería haber una bromita pero tal parece que no se lo tomó como si fuera una,— perdóname bebé, es que... —, suelto una carcajada,— te quería molestar —, le acaricio la espalda y la acerco más,— bueno ya, ahora que eres mi novia ¿qué será lo primero que haremos? —, suelta un suspiro y se separa, al verla a los ojos y notar lo cristalizados que están hago un pequeño puchero.

No la quería asustar de esa manera pero es que me resultó divertido el asustarla ya que siempre se lo toma todo muy en serio y es algo que la verdad me gustaría que no fuera tan así, quiero que se relaje y disfrute la vida incluso cuando pasan cosas malas porque estoy a su lado, ambas vamos a poder con todo esto que todo el mundo lo titula como: amor.

— pues... —, mueve ambas cejas y en un abrir y cerrar de ojos está sobre mi, sus orbes que se oscurecen al pasar los segundos se fijan en los míos y me siento el ser más vulnerable de la faz de la tierra.

Mi corazón se acelera de tan solo imaginarme lo que pasará en algunos minutos, de seguro suplicandole que vaya más rápido o sonriendo mientras se esconde en mi cuello ahogando los gemidos que se dispersan por nuestras pieles humedad debido al sudor.

Cualquier cosa que pase será muy bien recibida porque viene de ella, de la chica que amo.