Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 17 - Misión Reencuentro.

Me adelanto unas horas y les traigo ya el capítulo de esta semana.

Espero que les guste :)

Próximamente más :D

---

Oscuridad, es lo más que podía ver frente a mí, una que me rodeaba y me hacía tropezar, una y otra vez, caer al suelo y volver a levantarme, sin saber si me había dañado o no. No podía sentir dolor, alivio o tristeza. Estaba asfixiada, como si estuviese en el interior de una caja de zapatos, y cada vez que gritaba por la desesperación que eso me causaba, ni un solo sonido salía de mi boca.

Miles de ideas absurdas cruzaron mi mente, cada una de ellas mucho más estúpida que la anterior.

¿Dónde estaba? ¿Había muerto? ¿Todo aquello era un sueño? ¿y si así lo era, por qué no podía despertar?

Lo último que podía recordar antes de caer inconsciente era el tiroteo, el auto en el que huimos, la preocupación de los que nos rodeaban, incluso cuando llegamos al aeródromo. Todo lo demás estaba borroso, como si jamás lo hubiese vivido, y eso era contra menos... frustrante.

Algo distinto se escuchó en medio de aquella nada, un suave aleteo, seguido por el relajante sonido del mar, como si estuviese en medio de una playa. Y entonces... desperté.

Lo hice tan rápido, dando grandes bocanadas de aire, que los que me rodearon tuvieron que sujetarme para que no me levantase de la cama. Miré hacia mis dos cuidadores en seguida, uno era papá, el otro... no tenía ni idea de quién era.

- Calma – me tranquilizó el primero, acariciando mi mejilla, peinando mis cabellos, sonriéndome con toda la paz que encontró en ese momento – estás a salvo.

- Es casi un milagro que estés con vida – aseguró el segundo, sorprendido de mi pronta recuperación - ¿Cómo te encuentras?

- Estoy.... ¡auch! – me quejé al sentir el ardor en el hombro. Me habían disparado, por el amor de dios, si incluso habían tenido que abrirme en canal para sacarme la bala.

- Tómatelo con calma – insistió papá, mientras yo me sentaba en la cama, ignorando a aquellos dos, mirando a mi alrededor, fijándome en un punto en concreto, la ventana entreabierta, mostrándome una bella estampa en una playa.

- ¿Dónde estamos? – pregunté, sin poder callármelo por más tiempo. Necesitaba obtener respuestas.

- En una isla al Suroeste de Tailandia – contestó el doctor. Tragué saliva, al darme cuenta de lo que eso significaba: Nate nos había ayudado a salir de la ciudad.

- ¿Dónde está él? – quise saber. Su rostro me lo dijo todo, era como un libro abierto, a pesar de que intentase ocultármelo.

- No quiero que te asustes - ¡Maldición! Eso sólo me preocupaba más – Se suponía que íbamos a reunirnos aquí hace tres semanas, pero nunca apareció – tragué saliva, histérica, luchando conmigo misma. Necesitaba mantener la calma. Nate siempre tenía planes de emergencia por si el primero fallaba, así que no tenía por qué preocuparme.

- Dame tu teléfono – pedí a papá. Él negó con la cabeza.

- Todo el mundo nos está buscando, Verónica – volví a levantar la mano para que me hiciese caso – no es seguro contactar con el exterior.

- No quiero llamar a nadie – aseguré, agitando la mano para que me lo diese de una vez – sólo quiero hablar con Galaxy – sacó su teléfono del bolsillo trasero de su pantalón y lo puso a mi alcance.

- No entiendo cómo vas a hacer eso. Es imposible que ella pueda estar en todas partes – sonreí, divertida. Él ni siquiera sabía el alcance que tenía la tecnología que Nate había creado.

- Es justamente eso – aseguré, abriendo el buscador de google, presionando con el dedo el micrófono, dejando que ella escuchase lo siguiente - ¿Galaxy, me oyes? – como si estuviese dormida, como si realmente estuviese esperando a ser llamada, una voz salió del teléfono, sorprendiendo a aquellos dos mientras yo sonreía.

- Señorita Verónica, es un placer hablar con usted.

- Pero ... ¿cómo? – el doctor estaba flipando - ¿Cómo ha hecho eso?

- ¿Dónde está Nate?

- Está cerca – contestó ella, sin más – puedo darle las coordenadas, si quiere.

- Quiero que hagas algo mejor, quiero que lo traigas hasta mí.

- ¿Es una misión? – quiso saber ella.

- Sí, Galaxy, Misión Reencuentro.

- Misión Reencuentro Completada al 30% - sonreí, al darme cuenta de que sólo era cuestión de tiempo que encontrase al hombre al que amaba.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro