YoonGi no sabía ni como empezar.

—Hola JungKook, soy YoonGi.

—Ah, te colgaría pero no quiero ser grosero. ¿Qué necesitas?

—¿Sabes dónde puedo encontrar a JiMin? Estoy... Muy desesperado, de verdad necesito verlo.

—Lo siento YoonGi, no puedo darte esa información. Mejor quédate con tu omega, no le des más problemas a JiMinie. —Apenas iba a colgar cuando YoonGi empezó a hablar. 

—Escúchame Jeon, yo no tengo omega ni nada por el estilo, no quise lastimar a JiMin, créeme que haría todo menos eso. Solamente quiero explicarle todo este enredo, necesito hacerlo. Quiero ayudarlo también, en gran parte fue mi culpa todo lo que pasó... Enserio JungKook, mi lobo me pide a gritos ir por él pero yo ni siquiera sé dónde está ahora.

—Hoedong-dong, Busan. Cuando llegues me hablas y te paso la ubicación exacta.

—¡Gracias JungKook! —dijo NamJoon para después colgar.

YoonGi se sentía aliviado al saber por fin donde estaba el omega, rápidamente tomó sus cosas y salió para ir a la oficina de su jefe; SeokJin.

Lo asustó al abrir la puerta tan de repente y lo insultó en mil idiomas pero lo dejó irse, con la condición de que algún día se lo presentara.

El alfa salió rápidamente de ahí directo al estacionamiento, cuando llegó, desbloqueó su auto desde el control a distancia y se subió, lo encendió y sin provisiones ni nada por el estilo se dirigió a Busan; dispuesto a encontrar a JiMin.

Sabía que probablemente SeokJin estaría haciéndose demasiadas preguntas, pues hasta sus amigos más cercanos creían que realmente era la pareja de JiEun; su madre siempre le decía que le haría la vida imposible si llegaba a arruinar su reputación.

El camino era algo largo pero estaba seguro de que llegaría antes de que terminara el día, pues era temprano aún.

Mientras tanto el lobo de JiMin se sentía muy inquieto, sabía que era por el alfa, no había logrado controlarlo pues aún seguía protestando. Quería tomar el control de todo e irse lejos a buscarlo, pero JiMin le rogaba que no lo hiciera y le decía que él resolvería todo pronto.

Se le fue casi toda la tarde ayudando a su madre a limpiar el jardín y ordenando su habitación que ya estaban usando como almacén.

Su casa era muy grande para una familia de tres, pero así la disfrutaban pues tenían demasiado espacio para todos; JiMin amaba correr y saltar por absolutamente todos los lugares de su hogar.

Y aunque era cansada la labor de limpiarla y dejarla impecable, realmente le encantaba pasar tiempo con su familia, riendo y jugando mientras sacaban cajas y recordaban lo que significaba cada cosa.

TaeHyung y JungKook se fueron a su nido de amor, como lo apodaba JiMin, pues vivían juntos desde que entraron a la universidad y nunca habían tenido peleas desagradables, todo era muy soft con ellos.

Cuando al fin acabaron de acomodar todo, cenaron y se fueron a sus respectivas habitaciones, sin antes abrazarse y darle besitos a JiMin de buenas noches, pues así aconstumbraban a hacerlo desde antes de que el omega se fuera de casa.

Cuando el rubio ya estaba dispuesto a dormirse, escuchó golpes en la puerta principal, ¿Quién diablos andaba en la calle a esa hora de la noche?

Decidió bajar rápido y abrir la puerta para no molestar a sus padres, claramente teniendo el debido cuidado por si de la nada aparecía un loco con un machete como siempre se lo advertían cuando salía de noche.

Al abrirla vió al bonito alfa detrás de esta, con una gran sonrisa, al parecer muy feliz de verlo.

Lo que no esperaba era que sentiría unos suaves labios estamparse contra los suyos.

¡Se estaba besando con Min YoonGi!

Espera...

¿¡Se estaba besando con Min YoonGi!?

Rápidamente se separó, sabía que no era correcto lo que estaba haciendo.

Se miraron a los ojos por unos segundos, como si se pudieran hablar solo con la mirada.

El alfa posó sus manos en la cintura de JiMin y lo acercó un poco más a él, con la intención de besarlo de nuevo, pero no esperaba que el omega se le fuera a adelantar.

En ese momento solo importaba él y su alfa, nadie más.

Las mariposas en el estómago de YoonGi se hicieron presentes, sintió como si se derritiera de felicidad.

JiMin se sintió adicto a la bonita sensación de besar los cálidos y suaves labios de su alfa, aunque era un beso lento, se sentía como lo más hermoso del mundo.

No quería dejar de sentirlo nunca.

Cuando se separaron, JiMin analizó bien la situación y abrazó al alfa con cariño.

Lo había ido a buscar, ¡Lo había besado!

—JiMinie, ¿Podemos hablar? —Susurró el alfa con su barbilla apoyada en la cabellera del omega.

—S-sí hyung, pase.. —Se separó y dejó entrar a YoonGi quien analizaba la casa mientras pasaba.

—¿Es tu casa?

—Aquí vivo con mis padres —sonrió —. Solo no hagas mucho ruido, están dormidos y si te escuchan probablemente mi padre baje con un bate de béisbol y mi madre con un sartén, que no se porque tendrá un sartén en su habitación si eso va en la cocina y... —se dió cuenta de que por sus nervios estaba hablando demasiado y se sonrojó —, Perdón, no querrás terminar golpeado.

YoonGi solo rió bajito y asintió. —Está bien, trataré de no hacer mucho ruido.

Pasaron hacia la sala de estar y se sentaron uno frente al otro.

—JiMin... Creo que tú ya debes sentirlo, ¿No?

JiMin se confundió al escuchar al alfa. —¿De qué hablas?

—Que tal vez somos destinados.

—Sí, lo sentí desde que te vi por primera vez —río —. Sufrí al no saber ni siquiera tu nombre.

—Pero aquí me tienes, y realmente me encantas JiMin —tomó la mano del omega y la acercó para darle un corto beso y acariciarla con cariño —. JiEun no es mi omega, es solo una mentira de mi madre para quedar bien con los socios de su empresa. Realmente yo nunca estuve de acuerdo con eso y nunca lo estaré. Probablemente seguiría en esa mentira si no fuera por ti, llegaste y decidí enfrentar a mi madre. Creo que por eso es que se difundió tan rápido la publicación de nosotros saliendo de la academia, usó sus contactos para llegar a hacerte daño y que yo me arrepintiera... —JiMin solo miraba impactado a YoonGi, ¿Cómo era posible todo eso? —, Casi me vuelvo loco cuando me enteré que ya no estabas en Seoul, creí que ya nunca te volvería a ver.

—Necesitaba despejarme de todo, YoonGi. La gente me miraba con un desprecio horrible y en las redes me estaban haciendo mierda, solo quería estar acá y estar tranquilo, con mis padres cuidándome. Realmente me ayuda estar aquí —se sonrojó al sentir las suaves caricias del alfa en su mano —. Perdón por solamente decirte eso y dejarte ir como si nada.

YoonGi soltó su mano y se levantó para irse a sentar al lado de JiMin, cuando estuvo ahí, lo atrajo hacia él para darle un abrazo.

—Te prometo que mientras estés conmigo nadie te hará daño. Déjame cortejarte, omega, es lo que más deseo ahora.

JiMin se safó del abrazo y se lanzó encima del alfa para besarlo.

Amaban esa sensación y esperaban nunca dejar de sentirla.

--------

Que onda gente, POR FIN TENEMOS BESITO YOONMIN 😭💟

Espero les guste, soy un asco para narrar besos romanticones pero se hace lo que se puede.

¿Ya ven? Solo era una pequeña pizca de drama para darle su saborcito y que no estuviera todo sin sabor, hay que meterle suave para luego llegar a la diabetes pq esto está muy cursi.

Ah, Jungkook ya parece presidente, medio mundo lo conoce, así como a mi apá JAJAJAJAJAJ

Bueno ya m voy, se les quiere pichueles 💓