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15 ━━ I DON'T WANNA LIVE FOREVER

25 de septiembre de 2021.

La muerte de Nick había hecho que todos reflexionaran respecto a sus vidas, a horas del acontecimiento. La mañana era gris y fría mientras todos procesaban los acontecimientos de las últimas horas.

El cuerpo de Nick había sido enviado a Storybrooke, en compañía del director Johnson, sin embargo, no dejaron que Alexandra los acompañará, dando un claro mensaje: "la única manera de salir de Storybrooke Academy era estando muerto".

Danny estaba devastada, Ingrid había pasado todo el día con ella, consolandola. Ninguna sabía dónde estaban Aiden o Neal.

Sin embargo, ambos tenían sus propias batallas, Neal quería demostrarle su apoyo a Danny, pero sin que se viera como una manera de que ella y el volvieran a intentar las cosas, Neal estaba consciente de que era lo último que Danny necesitaba en aquel momento

Por su parte, Aiden tenía una conversación que jamás vio venir, con Dine, sobre lo traumático que había sido lo que había acontecido

También tenemos otras historias

Pero nuestro primer relato, es con cierta pelirroja, que el pensar que la maldición podría llevarse a esa persona por la que daría todo. Brooke pensaba en que, ¿Qué pasaría si esas visiones se tornaran en algo peor y un día, ella estuviera en el lugar de Danny?

Era algo que no podía permitir.

—Brooke, no estás pensando con claridad, tienes que calmarte un poco —Heather intenta hacer cambiar de opinión a Brooke

—No, Heather, ya le hable a Doire, nos veremos ahora mismo, y ya tengo todo listo —Brooke miraba una tetera junto con un par de tacitas,

—¡Brooke, te estás apresurando por lo de Nick! Se que es fuerte, y se que te asusta que algo pase, ¡Pero no estás bien, te estás dejando llevar! Doire estará bien

—¿Y qué si no? Amo a Doire, Heather, daré todo por el... Si el muriera porque sus visiones son demasiado fuertes, yo no me lo perdonaría —Brooke hablaba con la voz entre cortada, intentando no llorar ante el hipotético caso— La muerte de Nick para mí fue un aviso, de que tengo que hacerlo, ya estaba definido desde hace días, y lo sabes... Entiendo que no me apoyes, solo pido que en serio no le digas a los demás....

Se escuchó el toque de la puerta en la habitación de Brooke

—Es Doire... —el corazón de Brooke latía a mil por hora, estaba asustada.

—Todavia estás a tiempo...

Brooke permaneció en silencio acercándose a abrir la puerta, ella no estaba dispuesta a rendirse. Heather, simplemente asintió y se fue de ahí, dejando que Doire pasará

—Hola preciosa —Brooke cerró la puerta una vez que el entro— pensé que estarías con Danny...

—No, es que, le dije que tenía que resolver algo antes, y aproveché para verte, porque, el pensar en que puedo perderte así, de repente me abrumo —Brooke lo tomo de las manos llevándolos a sentarse junto a su mesa de centro

—Pero mi amor, jamás pasaría eso —Doire negó mientras se sentaba

—Lo se, pero de repente me puse a sobrepensar, y necesitaba verte para borrar ese pensamiento —Brooke le sonrió mientras iba por la tetera y las tazas— prepare un poco de café, se que te encanta —Brooke servía las tazas, sin dejar de Doire viera, sutilmente. Cuando terminó de servirlas, a una de las tazas le puso un hechizo de sueño, cuando lo hizo, esa taza en especifico, se la entregó a Doire, luego, llevo la otra taza a dónde se sentaría ella, junto con un plato de galletas.

—Eres increible, linda —Doire sonrió tomando la taza entre sus manos, Brooke se limito a asentir, estaba seria y hasta nerviosa — no puedo creer todo lo que pasó

—Ni yo... El hecho de estar con la persona que amas, y de repente perderla... Es algo fuerte —Brooke suspiró mientras le daba un sorbo a su taza, esperando que Doire también lo hiciera. Finalmente, el chico dio el primer sorbo, asintiendo a la frase de la chica

—O perder a un hermano, ¿No? Grace me contó que Alexandra estaba destrozada —El chico agarro una galleta

—Es que, vives con alguien toda tu vida, alguien con quién tienes un lazo fuerte, literalmente tienes su misma sangre, y de repente... Lo último que sabes es que el salió de la fiesta a buscar una chamarra...

—Y tu ni siquiera le pudiste decir lo que sentías...

—Y eso aplica en muchos casos —Brooke suspiró— Imagínate, que alguno de los dos perdamos al otro y,y —Brooke negó dando otro sorbo a su bebida — el hecho de pensar que nos volveríamos a ver y no decir todo lo que sentimos —Brooke se talló los ojos— Definitivamente sería algo que no soportaría, en ningún universo estaría dispuesta a vivir sin ti, en ni uno solo... Y si eso realmente pasará, de seguro sería la persona más desdichada de todo el pueblo —Brooke negó planteandose esa idea, recordando una vez más, porque haría lo que estaba a punto de hacer, la chica puso su mano sobre la mesa, dispuesta a agarrar una galleta

—No, no, ni lo digas hermosa, porque eso no pasará ni en este universo, ni en cualquier otro, ¿Escuchaste? Y si eso pasa en otro universo, en este me aseguraré de que nunca estemos sin el otro —Doire rápidamente puso su mano sobre la de la chica— es una promesa

Brooke sonrió levemente, plenamente creía que eso sucedería, pero tenía que estar completamente. Brooke se notaba nerviosa, viendo que aún la poción no surgía efecto.

—Te creo, lindo —Brooke sonrió levemente— ¿Quieres más café? —Doire asintió y Brooke agarro la tacita levantándose, y repitió el mismo procedimiento, llevo la taza con la poción hacia Doire, está vez, Brooke solo observaba

—Esto está muy deliciosa, cariño, jamás había probado algo más delicioso, ¿Tienes algún secreto para esto?

Brooke soltó risas

—Para nada, ¿Qué le pondría? —Brooke negó, pensó que había hecho algo mal, hasta que escucho que Doire puso abruptamente la taza sobre la mesa

—Cariño... Me siento mal... —Doire empezaba a palidecer, mientras intentaba pararse

—Lo se... —Brooke expresaba con tranquilidad, causando una expresión de confusión en el ojo verde— Yo lo hice, yo hechice tu café —la chica agarro la taza de ella, y le dio un sorbo

Y antes de que Doire pudiera decir algo, se desmayo.

—Perdoname mi amor, te prometo que solo quiero lo mejor —Brooke se acercó al chico acariciando su cara, para luego, mover la pequeña mesa donde tomaban el café momentos antes.

Brooke tomo unos libros de magia que había escondido bajo su cama, buscando el hechizo que esperaba que cambiará todo

Mientras aquello pasaba, Danny estaba en su habitación, junto a Ingrid, Alexandra y Grace

—Mi hermano realmente te amaba Danny, desde pequeño siempre admiro quien eras —Alexa suspiraba— el día que se atrevió a hablarte, fue muy divertido, Grace y yo tuvimos que obligarlo, le decíamos que la vida era muy corta, que tenía que hacerlo, o se podía arrepentir... —Alexa hizo una mueca recordando aquel momento

—tal vez si no me hubiera hablado, el seguiría aquí

—Danny, ya te dijimos que no es tu culpa, jamás lo será —Ingrid negó—

—Lo es, lo es, el es mi Daniel Colter... —Danny se talló los ojos— Lo dio todo por mi, y alguien le arrebato la vida de sorpresa... Tengo la maldición de mi mamá

—Danny, no, pudo haber sido cualquiera de nosotros...

—Pero fue el, fue Nick, ese ser de luz que nunca le hizo daño a nadie —Danny negaba

—Danny, si tú hubieras tenido la culpa, no creo que le hubieran hecho lo que le hicieron... —Ingrid suspiró— Agrabah y yo... Lo intentamos todo... —Ingrid se levantó de la cama bruscamente llamando la atención de las chicas— y-yo... Tengo que arreglar unas cosas —Ingrid salió rápidamente de la habitación.

Se dirigía a la habitación de cierto chico de rulos, el cual iba saliendo de su habitación, para buscar a Dine

—Aid... —ambos al verse, sentían que se derrumbarían, habían visto tantas cosas, y parecía que solo ellos se entenderían

—Ingrid... —la rubia rompió en llanto corriendo a abrazar al chico, el cual, no correspondió, pero la dejo desahogarse

—Fue espantoso...

—Lo se... —Aiden soltó un suspiro recordando la noche anterior

—¿Vas a fingir que no existo, Aiden? —Ingrid y Aid caminaban de salida a la fiesta

—¡Por supuesto que sí! Entiende Ingrid, tu y yo somos la nada absoluta, ¡Tu y Neal son las últimas personas a las que quiero ver en esta vida!

—¿Y todo lo que vivimos, qué hay de ese beso?

—¿Ese beso te importó cuando besaste a Nolan en la fiesta? Si, ya se que dirás, que era parte de su plan... ¿Pero sabes lo mucho que me sigue doliendo eso? —la voz de Aid se quebró un poco al decir lo último, haciendo que Ingrid lo detuviera antes de salir por completo

—¿Y entonces porque no dejamos todo esto de lado?

—Porque yo no voy a estar solo cuando tú quieras... Y porque no le haré algo tan feo a Dine...

—¡Pero ni siquiera es tu novia!

—Lo será... Le voy a pedir que sea mi novia Ingrid, entiende, tu eres parte de mi pasado —Aid la apartó para salir del gimnasio, pero Ingrid lo detuvo, sin saber que decir o hacer

—Aid, por favor...

—Ingrid, no quiero que sigamos con esto toda la vida... Créeme, solo soy tu capricho por ahora, en dos semanas volverás a Neal o encontrarás un nuevo amante

—¿Porque eres tan cruel conmigo? —Ingrid le gritó mientras se hacía para atrás, vas tropezandose con algo, más bien, alguien, y cuando Ingrid miro hacia su vestido, se encontró llena de sangre

—¿Ingrid? —Aid encendió la lámpara de su celular, quedándose en shock, Ingrid al voltear, soltó un grito, Aid la ayudo a levantarse de nuevo, y ambos no podían creer lo que sus ojos veían... A Nicholas Herman cubierto de sangre, tirado en el piso

—¡Nick! —Ingrid rápidamente se acercó al rubio intentando despertarlo— ¿Agrabah, que hacemos? —ambos estaban desesperados, cuando lograron que el rubio reaccionara— ¿Quién te hizo esto?

Nick negó

— Tienen que escapar...

—¿Escapar de qué?... —Aid preguntaba asustado, sin obtener una respuesta— ¡Nick!

Ingrid empezó a llorar

—Aid... Nick está muerto... —ambos se miraron, aún sin saber que estaba pasando.

Presente

—Tu crees que..., ¿Deberíamos decirle a los demás? —Ingrid seguía llorando

—No... Si por decir algo podemos terminar como Nick, o ponemos a alguien más en riesgo... Sería terrible... Tenemos que guardar esto entre nosotros, Ingrid —Aid le acaricio el cabello— De por si podríamos ya estamos en peligro... Perdoname por lo que te dije Grid, en serio...

—No pidas perdón, solo quieres avanzar, y lo entiendo, Dine es una chica increible —Grid dijo entre el llanto, Aid solo asintió

—Tenemos que cuidarnos bien las espaldas Grid, no me gustaría que algo peor pasará...  —Aid suspiro— ¿Cómo está Danny?

—Destrozada, cree que todo es su culpa

—No lo es...

—Exacto... —Ingrid se apartó tallandose los ojos—

—Ire a verla luego... Necesito... Tengo que ir a ver a Dine

—Si, lo sé... Lo entiendo... —Suspiro— Cuídala muy bien, Aid

—Lo haré —el chico— tu también cuídate bien... Y si sucede algo, no dudes en que yo te ayudaré... Porque en el fondo, yo te seguiré teniendo cariño

—Y yo también... Pero ese cariño implica aceptar que tú debes ser feliz —Ingrid acarició su mejilla— y en este momento yo no te puedo dar eso... Ahora, ve... —Ingrid y Aid se sonrieron por primera vez en mucho tiempo, y ambos se apartaron, para ir a diferentes habitaciones.

—Dine... —Aid tocó la puerta de la chica, la cual abrió rápidamente

—Lindo... —El chico abrazo a la chica soltandose a llorar— hey, tranquilo —ella correspondió cerrando la puerta

—No puedo superar lo de ayer...

—Hey, y no esperamos que lo hagas tan pronto, fue algo muy horrible para ti y para Ingrid ¿No es así? —la rubia cerró la puerta

—Lo fue... —el chico trago saliva, pensando en aquella rubia de los copos de nieve

En otro lado, una conversación más seria se aproximaba, la cual, nos retornaría al principio de nuestra historia.

—Entonces Douxie, ¿Tu qué piensas sobre lo que paso?

—Es algo espantoso, Mary —Douxie negó—Habiamos visto tantas cosas, ambos hemos visto tantas cosas... Pero esto es increible

—Asi es... —Rosemary no podía dejar de prestar atención a aquel chico

—¡Rosita, ya vine! —Mitch aparecía de la nada ante la escena, últimamente, la relación de Rose y Mitch parecía un tanto aburrida por lado de Rosemary.

—Mitch, ah, hola —la chica tomo sus cosas mirando a su novio— Doux, nos vemos luego —la chica tenía admitir que Doux le hacía sentir algo que Mitch jamás había podido, y pensaba que estaba mal, porque Mitch toda la vida se había dedicado a ella. Pero sabía que aquello estaba causando un mal en Mitch

—adios, Mary —el castaño sonrió felizmente, dejando que la chica y su novio se fueran

—Mitch, ¿Podemos hablar? —Rose por fin había formulado algo en todo el camino hacia la habitación de la chica

Aquello claramente tomo por sorpresa al oji verde

—Claro que si, linda —Mitch se acercó para besar su mejilla, Rose solo se apartó abriendo la puerta. El corazón de Mitch latía rápidamente, temiendo lo peor

Estando adentro, ambos se sentaron en la cama de la chica

—Mitch, sabes que yo nunca he querido lastimarte

—Y aún así lo has hecho muchas veces... —el simplemente susurro— ya, dilo Rosemary —el tierno chico había pasado a tener una expresión tan seria, que jamás se le había visto. El presentía lo que venía

—Me estoy enamorando de alguien... Alguien que...

—¿No te hace sentir lo que yo? Si, entiendo —Mitch se levantó de la cama—

—Mitch, perdón... Se que estás molesto...

—¿Molesto, porqué lo estaría, LeGume? —El negó— ¿Porqué llevo toda una vida esperando a que tú me des una oportunidad, y cuando me la das descubres que nunca fui lo que tú querías, cuando tú definitivamente si eres lo que yo quería? No, no, para nada, Rose, no te detengo, porque llevo toda una vida engañandome a mi mismo...

—Mitch... —El chico la interrumpió

—Si quieres hacer tu vida con alguien más, está bien, yo estaré bien, lo superare...

—Pero no estás bien...

—Lo estaré...

—Fuiste una experiencia maravillosa —Rose se levantó tomando las manos del chico intentando calmarlo

—Tu lo fuiste todo... —El chico se soltó a llorar abrazándola— Claro que me duele, pero yo no te voy a detener, no voy a sacrificar tu felicidad por la mía

—Y yo no quiero que esto se vuelva algo tóxico... Porque podríamos lamentarlo más

—Agradezco que seas sincera conmigo desde ahora —el chico suspiró

—Un día alguna chica te amará tanto como tú mereces ser amado... —ella se apartó para acariciarle la mejilla— Pero yo no soy esa chica, y  no estoy dispuesta a lastimarte diciendo que si lo soy... Porque tú eres un caballero, en un mundo de chicos, y yo no le voy a ocultar a las personas un tesoro que se que no me pertenece... —La chica me sonrió— espero que podamos seguir siendo amigos

—Claro que si, rosita —Mitch le sonrió más tranquilo— ¿Es Douxie, verdad?

Ella se apartó

—¿Cómo supiste?

—Por la forma en la que lo mirabas... Nunca quise especular, porque no soy una persona celosa, y esperaba precisamente... Que si había algo ahí, tú me lo dijeras, porque nos teníamos confianza

—Oh Mitch, perdoname...

—No, está bien, lo superare

La verdad era otra, Mitch se sentía destrozado, y molesto, y aquello Rose lo detectaba con facilidad

—Tienes derecho a expresar lo que sientes...

—Es que... Hubiera sido genial que tú fueras la indicada, toda la vida, las personas se han alejado de mi, y tú eras la única cosa de mi infancia que seguía siendo tal cual, y luego con lo de las visiones, pensaba que si lograba descifrarte, lograría descifrar a Doire, y tú lograrias amarme... Tenía la esperanza de que fuéramos igual de increibles que Doire y Brooke... Pero es que yo soy Mitch, siempre el segundo, jamás el primero... Pero mientras estuvimos juntos, sentí que mi vida se iluminaba, y que por una vez, para las personas era su primera opción... O su mejor opción, y no solo una posibilidad... La gente dice que me aman y que la gente mataría por estar conmigo, pero nadie fuera de mi hermano me demuestra afecto... —Mitch no podía parar de llorar. Era la primera vez que Mitch, el de la sonrisa bonita y la actitud positiva, abría su alma. Rose se sentía mal por aquello, pero ambos sabían que era lo mejor— y no te lo digo para que te quedes conmigo, porque lo último que quisiera sería que alguien estuviera conmigo por lástima... Solo quiero alguien que me quiera porque soy suficiente...

—Lo eres...

—Pero no para ti... —Mitch negó— Gracias por darme las mejores semanas de mi vida, Te amo Rose —Mitch beso su cabeza agarrando su chaqueta, dispuesto a buscar a su hermano y a Brooke, necesitaba desahogarse con alguien.

Heather se encontraba sentada en la cama de su habitación, sola, su mejor amiga Lydia, recientemente estaba saliendo con Niall Hatter, el hermano menor de Grace, Tiny estaba por ahí, al parecer estaba con la nieta de Maléfica, por unas historias que habían subido a Storybrooke Teller, su red social. Brooke claramente estaba con su hechizo. Y el resto de personas, muchas veces solo le hablaban para hablar sobre sus problemas. A diferencia de la mayoría de la gente en aquel momento, Heather no tenía seguidores como Brooke, ni siquiera tenía novio, o una relación amorosa. Tan solo pensar en la idea de que alguien la amará como Brooke amaba a Doire y viceversa, le hacía sentir ciertos celos a su amiga.

Y sentía que no se llevaba de tal manera con el equipo anti hechizos como para buscarlos. A parte que tenía miedo de que llegara a revelar algo de la misión de Brooke.

¿Estaba destinada a quedarse sola? La muerte de Nick le había hecho pensar en lo fugaz que podía ser la vida, lo inesperado que podía ser todo.

Cuando paso suficiente tiempo, Heather le mandó mensaje a Brooke, para saber cómo le había ido con su misión. Sin embargo, los minutos pasaban, y Heather no obtenía respuesta. Heather empezaba a tener escalofríos por todo el cuerpo, pensando en lo peor, se detuvo un momento a apreciar el silencio de su habitación, y de los pasillos, donde no se escuchaba ni una sola pisada.

Heather no iba a esperar a que una tragedia ocurriera si podía ser evitada. Se levantó de la cama, camino atravesando la habitación hacia la puerta que la llevaría al mundo exterior, la escuela. Salió observando la tranquilidad del pasillo, aquello le daba un sentimiento extraño; cerró la puerta de la habitación lentamente, pero haciendo resonar el cierre de está en todo el pasillo.

Los pasos de la pelirroja eran lentos e inseguros, sus zapatillas emitían un sonido de eco cada que avanzaba por el interminable pasillo. Siguió caminando hasta que llegó a las escaleras que la llevarían al piso de Doire y posterior al de Brooke.

Hizo el recorrido por aquellas escaleras. Tenía la sensación de pasar cerca de la habitación del novio de su amiga, tal vez podría obtener una respuesta. Está vez, caminaba un poco más rápido, pero igual dejando que el sonido de sus zapatillas resonara en todo el pasillo, hasta que escucho el pisoteo desesperado de unos tenis, los cuales llegaban a rechinar contra el piso. Aquello rápidamente la puso en alerta, poniendo toda su atención a quien se aproximaba. Cuando por fin pudo identificar a la persona, se dio cuenta que era Mitchell Nottingham, quién se veía desesperado y tenía la cara roja mientras se tallaba los ojos una y otra vez, la respiración entrecortada de Mitch, se hacía más fuerte que las zapatillas de Heather. Mitch tocó una puerta con desesperación, aquella, era la habitación de Doire y Maxwell.

Cuando se abrió la puerta, la cara apagada de Mitch se torno en una de confusión.

—Mitch... ¿Estás bien? —La voz de Maxwell rápidamente se hizo presente, haciendo que el corazón de Heather empezará a acelerarse demasido

—Necesito ver a Doire, ¿Esta?

La respuesta le caería a Heather como un balde de agua fría

—No... No tengo idea de dónde está, salió hace rato y no me contesta...

—¿Qué? —Mitch y Heather hicieron la misma expresión al unísono, aquello hizo que ambos chicos vieran a la pelirroja

—Heather... —Mitch la miro— ¿Sabes si está con Brooke?

—Y-yo... —hubo un silencio que a Heather se le hizo eterno— Si... Brooke tampoco me contesta los mensajes, temo que les haya pasado algo...

—¿Pero porqué les pasaría algo? —Max la miro mientras ella se acercaba a un más a dónde estaban ambos

—Brooke iba a hacer el hechizo para reducir o quitarle las visiones a Doire...

Lo siguiente, fue los tres chicos corriendo hacia la habitación de Brooke, donde Heather les indicó que estaban. Los siguientes minutos fueron eternos, la puerta estaba cerrada con llave, y no lograban hacer nada. Llamaron inmediatamente a Tiny para que viniera, porque Mitch pedía que no le hablarán a Rose a menos que fuera necesario, aquello hizo que Max y Heather entendieran porque Mitch estaba tan destrozado, no hicieron ninguna pregunta, solo acataron la instrucción.

Destino apareció tan rápido le fue posible... Y con magia, logró abrir aquella puerta. Para encontrarse el peor escenario que hubieran imaginando.

Al entrar a la habitación, había un silencio absoluto, la habitación se veía normal, hasta que vieron al suelo. Doire y Brooke estaban inconcientes en el piso. Rápidamente corrieron a auxiliarlos a ambos, intentando despertarlos, sin éxito.

—No podemos decirle a nadie... Tendré que llamar a unos amigos... Ahm, ustedes hablen con Rosemary y con Douxie, yo necesito buscar a alguien...—Tiny dijo tan pronto salía de la habitación, regresando con Lucy Fairy, la hija de la hada azul

Y al poco rato llegaron Rose y Douxie, aunque el momento podía ser incómodo, Mitch no iba a dejar solos a su hermano y a su mejor amiga

Max y Mitch cargaron a Doire y a Brooke para poner a ambos en la cama de la pelirroja

Cuando Lucy y Douxie llegaron, el grupo tuvo que revelarles toda la historia de amor de los chicos que envolvía la situación

—¿Estarán bien? —Heather miraba a Lucy

—Si... Espero, ambos están bien... Aunque Brooke es la más... Debilitada... —Lucy hablo con sutileza, para no causar revuelo entre los demás. Sin embargo, ella sabía que la realidad era otra.

Pidieron al resto que se salieran, quedándose únicamente Doux, Rose, Tiny y Lucy

—No están bien, ¿O si? —Doux cuestionó

—Lo están.... Lo estarán, para Doire es como un desmayo de los que ha tenido, ¿No? —Rose miraba a aquel chico castaño, con una fascinación increible, no queriéndose desviar del tema

—Si... El problema es que el hechizo de sueño de Brooke se rompa como se hace tradicionalmente... —Tiny negó

—Pero no... Brooke previó esa posibilidad de que la perdiéramos, al parecer... Ella sabía a lo que iba...

—¿De que hablas Lucy?

—Si Brooke hubiera logrado avanzar más con el hechizo, lo hubiera logrado, hubiera quitado las visiones de Doire... A cambio de su vida... El absorber un hechizo tan poderoso como los tuyos, Rose... La hubiera matado... —Lucy hizo una mueca

—Siempre se lo dijimos... Pero parecía estar convencida... —Tiny suspiró— Pero estamos casi seguras de que despertara pronto, como Doire, usamos un poco de magia para intentar bajar el hechizo de sueño, y para regresarle fuerza a Brooke... Pero realmente fue algo estresante...

—¿Le vamos a decir a Danny? —Rose cuestionó

—No es algo que puedan esconder de vida...

Los cuatro presentes siguieron conversando, sin saber que uno de los chicos señalados como inconscientes, había despertado. Después de un rato decidieron salir de la habitación para que los chicos terminarán de recuperarse.

Fue el momento en el que Doire pudo abrir los ojos sin tener que soportar a todos corriendo hacia el preocupado... Lo último que recordaba era haber tomado un café que lo hizo sentir mal... Y ahora, lo primero que escuchaba es que el amor de su vida casi entrega su vida por quitarle un mal.

—Brooke... —Doire volteo su cabeza para ver a la pelirroja, topandose con una imagen que solo sucedía en sus pesadillas, una Brooke completamente quieta y derrumbada. Estaba sumamente pálida, y no se movía para nada... La muñeca de porcelana había estado dispuesta a romperse por el, y ahora estaba tendida en cama, inconciente. Aquella imagen de una Brooke que parecía que estaba a punto de morir, le fue suficiente a Doire para empezar a llorar, desesperado— maldita sea... ¿Porqué hiciste el hechizo? —Doire intentaba levantanrse agarrando el mentón de la chica, intentando que hacer que reaccionará, sin tener éxito.

Después de unos minutos, Brooke se despertó, presenciando a un Doire cruzado de brazos. Doire le explicó todo, lo que generó una discusión.

—¿Porqué hiciste eso Brooke? ¡Te dije mil veces que no tenías que hacerlo!

—¡Porqué me preocupabas Doire!

—¡Estuviste a punto de morir! —hubo un silencio— hablamos sobre esto Brooke, te dije que iba a estar bien

—¡Lo hice por ti!

—¡Yo no pedí que lo hicieras! ¡Estuviste a punto de morir!

—¡No me arrepiento! Sabía perfectamente a qué me arriesgaba... ¡Soy capaz de entregar mi vida por ti, porqué te amo, Nottingham! ¿Qué tú no harías lo mismo por mi?

—¡Si! Pero no de esta forma, si tú estuvieras en peligro daría mi vida... Igual si no lo estuvieras... Te dije que iba a estar bien, no necesitaba que te pusieras en peligro cuando no lo había, ¡Casi te pierdo! No me puedo imaginar una vida sin ti... ¿Porqué no puedes entenderlo?

—¡Porqué quería que los dos estuviéramos bien!

—¡Y los estábamos! Por amor a Merlín, Brooke... Yo te dije que sabía que te pedía mucho, te pedí te rogué, que no hicieras nada loco, que si no lo soportaras, podíamos terminar las cosas... —Doire se tallaba los ojos con desesperación — llevo toda una vida así, y seguía sin ser algo mortal... Y te expusiste para algo que ni siquiera funcionó y casi te mata...

—¿No funcionó? —Brooke negó molesta— de todas maneras, ¡No entiendo porqué te enojas tanto!

—¡Porqué he perdido a toda la gente que amo! No soportaría perderte a ti de esa manera... —Brooke permaneció en silencio— Perdí a mi mamá cuando era niño... La persona que me hacía sentir a salvo en mi hogar... Luego, cuando nos conocimos de niños... yo no me perdía en el bosque, yo escapaba hacia mi único rayito de luz... Tu —Doire suspiro llorando— cuando te fuiste, mi vida se volvió a apagar... Pero tenía el presentimiento de que esta vez sería diferente... Pero yo no estoy dispuesto a seguir hacerte daño... No puedo permitir tan solo pensar en la idea de que estás deteniendo tu vida por mi

—¿Qué quieres decir?

—Que si tengo que terminar contigo para asegurarme de que no corres peligro... Lo haré —aquello hizo que Brooke se levantará de la cama molesta, mientras Doire avanzaba hacia la puerta

—Si cruzas esa puerta... No volverás a saber de mí, Doire —El chico se detuvo justo cuando sostenía la perilla

—no me hagas esto Mills... Solo quiero mantenerte a salvo....

Hubo un silencio

—¡Yo también quería mantenerte a salvo! —Brooke contesto al borde del llanto

—¡Y casi mueres, carajo! —el chico frunció el ceño— ¿Porqué tienes que ser tan necia?

—¿Qué no puedes luchar por nosotros?

—Esta vez no, no mientras yo afecte tu vida...

Hubo otro silencio, está vez, Brooke se acercó a la puerta, apartando a Doire

—Largate entonces, Nottingham, no te quiero volver a ver —Brooke abrió la puerta. Una expresión de decepción se formó en la cara de Doire.

—Entiendo... Adiós, Mills —Doire frunció el ceño y salió, sintiendo el azote de la puerta de la pelirroja detrás de él. Aquello llamo la atención de sus amigos que estaban afuera, quienes no habían entrado al escuchar los fritos

—¿Doire?... —max se acercó

—Vamonos, ahora

—Pero, ¿Estás bien? —Mitch lo miraba

—Se terminó —todos hicieron una cara de sorpresa— Mitchell, Maxwell, dije, vamonos —nadie se dispuso a preguntar, simplemente, Mitch y Max se fueron junto a Doire.

—¿Qué habrá pasado? —Heather pregunto

—De seguro pelearon por lo de del hechizo, esos gritos lo dicen todo... —Tiny negó mirando a Lucy— Fairy, tu, Rose y Douxie ya se pueden ir... Gracias

—No tienes porqué agradecer, siempre es un placer ayudarte.—Lucy sonrió y los tres se marcharon, dejando que Tiny y Heather entrarán con la pelirroja.

El 25 de septiembre de 2021 sería recordado como el día después del desastre, el cual solo trajo sufrimiento en cadena.

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