La noche cayó y con ello las estrellas hicieron su aparición junto a la hermosa Luna iluminando toda parte de Corea con su brillo resaltando la belleza que poseía.

— Mamá

— Dime cariño

— Yo...iré un rato a pasear por el jardín de la casa ¿No pasa nada, verdad? — preguntó nervioso.

— Jimin dime la verdad — lo miró con cariño — ¿Acaso el joven Jeon tiene que ver con esto?

— N-no, solo...

— Se que quieres bastante a Jungkook mi pequeño — acarició su mejilla — y el mostró interés en ti, acepto su relación si llega a suceder, pero tengo miedo que pueda jugar contigo o que los señores Jeon nos despidan

— No pasará nada mamá, confío en él — miró su anillo y lo acarició con una cálida sonrisa.

— Bien, pero ten cuidado ¿Si?

— Gracias mamá, no tardaré

El castaño vestía de un pantalón chándal gris, un poleron negro y unas simples chanclas porque se sentía más cómodo así, miró a varios lados para seguir su camino e ir directamente a la terraza. Abrió de la puerta y sintió su corazón palpitar al ver como Jungkook lucía tan hermoso, quitando todo pensamiento se dirigió a él.

— Hola J-Jungkook

— Jimin — el pelinegro sonrió — pensé que no vendrías

— Si iba a venir

— Estaba un poco inseguro — se rascó la nuca y de una bolsa sacó bebidas de jugo — ten

— Gracias

— Uhm...Jimin, tengo que decirte algo — empezó a hablar con miedo.

— Dime

El silencio reinó mientras que el sonido del viento era compañía de su momento, la luna era tan radiante dando una hermosa escena a la pareja.

— Tu...tu me gustas Jimin — dejó salir todo sus sentimientos, aquellos que mantuvo en secreto durante un año — cuando te vi no pude evitar ocultar mi interés en ti, sé que es apresurado esto pero no puedo seguir callando más mis sentimientos por ti, cada oportunidad que tenía contigo quise aprovecharla pero ya vez que soy tímido, quisiera que podamos intentar conocernos y sepas como me siento contigo ¿Qué dices?

El más joven se quedó mirándolo sin saber que decir, al igual que Jungkook cuando lo vio no pudo evitar que su corazón se calmara por verlo siempre, siempre se mantuvo al margen pero cuando el pelinegro se acercaba a su persona toda barrera de protección se derrumbaba e invadía todo de él.

Mordió su labio y sintió sus lágrimas caer, pues...jamás imaginó que alguien se fijaria en el, alguien tan pobre que no podía dar mucho de sí, pero tampoco era tan fácil de rendirse.

— Si Jungkook, quiero intentarlo

— ¿¡En serio!? — gritó el mayor y Jimin asintió — ¡Me haces feliz Jimin! Gracias — tan pronto soltó esas palabras lo abrazó para alzarlo y dar vueltas junto a él.

— Me mareo Jungkookie — dijo Jimin feliz.

— Perdón

Al bajarlo aún mantenía sus manos en la cintura del menor, sin pensarlo dos veces dio un pequeño beso a Jimin dejándolo sin habla.

— Es tan suave

— N-no digas eso — el castaño escondió su cabeza en el pecho del mayor con un leve sonrojo.

— Eres tan pequeño entre mis brazos — lo abrazó más e inhalo el olor de su cabello, sonrió y escondió su cabeza entre la de Jimin.

Ambos se abrazaban tan felices, sin problema alguno y sin interrupciones.

— Esto me servirá — habló en voz baja Minhyuk.

Miró con una sonrisa la foto de su hermano y del empleado abrazados, sin duda sacaría provecho de esto.

— No puedo creer que ya estés en una relación — dijo dolido Jeongin.

— Deberías hacerle caso a Hyunjin — Bang chan le sonrió.

— Ojala pudiera joderte pero también estás en planes con Félix — dijo molesto.

— Ya dije que no estoy en una relación, al igual que Chan estoy en planes — aclaró Jungkook.

— Estoy solo, solin, solito

En ese momento Hyunjin venía en dirección hacia ellos y abrazó a Jeongin por los hombros, Jungkook junto a Chan rieron.

— Hola precioso

— Precioso mi trasero

— Tienes razón — dijo juguetón y apretó una nalga de In.

— ¡Ay dios! — el menor de todos se levantó del lugar y se fue corriendo — ¡Ya me voy!

— Bueno chicos, me despido

Jungkook quedó junto a su amigo y simplemente platicaron mientras veían a un Jeongin escapar de Hyunjin.

— Hey tú

— ¿Eh? — Jimin se señaló a sí mismo, Minhyuk asintió.

— ¿Tienes algunos minutos? — preguntó intimidante.

El castaño asintió un poco cohibido pero no dio a mostrar su postura interna, dejó el trapo en la mesa y siguió al hermano mayor de Jungkook, al llegar a la terraza por alguna razón tuvo un mal presentimiento.

— ¿Q-Qué sucede Joven Minhyuk?

— Seré directo — sacó su celular y mostró la imagen, el castaño se congeló en su lugar y pasó saliva — es más que claro que están en una relación, por eso mismo te digo que debes alejarte de Jungkook

— N-no le entiendo

El mayor sonrió con burla y barrió con su mirada a Jimin sin descaro alguno, fue acercándose hasta dejar sin escapatoria al menor, sus cuerpos estaban cerca y eso provocó asco al castaño.

— Soy más hermoso que Jungkook, él es tan chico tan torpe, inútil, sin inteligencia y bueno para nada, sin embargo yo soy más útil para ti ¿No lo crees? — preguntó cerca del rostro del menor.

— Pero yo no lo veo así

— ¿Eh?

— Jungkook en todo el transcurso que he trabajado acá se ha mostrado gentil y honesto, empezó a cocinar a escondidas para sorprender a su madre, hizo un gran esfuerzo pero nadie parece notarlo, solo yo pude ver lo gran persona que es

— No seas mentiroso, lo dices porque te está engañando con esa estúpida personalidad

— N-no, acá el único que engaña a todos con su falsa personalidad es usted

Minhyuk borró su sonrisa, quitando toda amabilidad tomó de la cintura al menor y lo acercó para besarlo, pero Jimin fue más rápido y lo empujó.

— ¡No hagas esto!

— Mira niño estúpido, si yo quiero a alguien lo obtengo y no será una excepción contigo — cogió de su muñeca apretando esta con fuerza — te digo por las buenas que dejes al estúpido de Jungkook ¿No querrás que algo le pase a tu madre verdad? — sonrió burlón — haré que mi hermano sufra, como el mayor que soy puedo botarlo a la calle, quitarle todo lo que tiene y dejarlo a su suerte, tengo mucho poder Jimin, si quiero destruirlo o destruirte a ti junto a tu madre, será mejor que lo pienses claramente

Minhyuk soltó al menor y se fue del lugar dejando a un Jimin llorando silenciosamente.

¿En qué pensó si un amor entre un millonario y pobre sería imposible?

— Eres un estúpido Jimin — se dijo a sí mismo mientras se hacía bola a un rincón.