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5.-Odiame

Advertencias:
•Mención de suicidio
•Villan Deku! Hero Kacchan!
•DekuKatsu

>•Esta historia forma parte de un universo que se usara de nuevo en próximos días, más información en la nota final.

Título:
•》Tú

Sus ojos viajaron entre las calles iluminadas por los faros de luz, se movieron entre las tiendas abiertas y los transeúntes que permanecían fuera de sus casas a pesar de ser de madrugada. Era una noche fría y el viento despeinaba su cabello rubio mientras estaba en la azotea de un edificio haciendo una de sus habituales rondas de vigilancia.

No había tenido tantos problemas esa noche más que unos asaltos menores y eso era extraño en esa zona. Había demasiada tranquilidad que aquello le inquietaba, normalmente cuando su turno era ahí no solía estar mucho tiempo sin estar involucrado en un conflicto.

Pero aun así, Katsuki seguía escudriñando con su mirada por cada rincón. Cauteloso, solitario y desconfiado; una manera de ser que había aprendido de su profesor en U.A. Aizawa Shota también conocido como Eraser Head, un héroe poco conocido que trabajaba entre las sombras.

Sin embargo, Katsuki buscaba algo más que solo los problemas en esa zona. Buscaba a alguien.

"Justo ahí" pensó al ver una columna de humo provenir de un callejón cerca del edificio en el que estaba. DynaMight tomó impulso y dió una pequeña explosión que fue lo suficientemente fuerte para llevarlo al techo del siguiente edificio. El sonido de sus movimientos era opacado por el de los autos y la música de diversos lugares, por lo que no notarían cuando llegara.

No debía dejarlo escapar esta vez.

La señal de su huida variaba, era humo o destellos de rayos verdes, o simplemente no usaba ninguna de esas. Y en ese instante, el humo que provocaba Dabi le indicó dónde se encontraban.

Green, un villano al que le habían dado el nombre porque sus ojos verdes eran lo último que veían antes de que escapara. Un asesino a sangre fría y el segundo al mando de la Liga de Villanos, un hombre capaz de deshacerse de grupos numerosos por sí mismo; un peligro andante.

Pero él en especial lo conoce por otros nombres, Midoriya Izuku como lo llamaron al nacer o Deku como lo apodó después de manifestar su quirk y que él no lo hiciera.

Aun así, el gobierno y las demás organizaciones de héroes no unen las pruebas necesarias para confirmar la relación entre Midoriya y Green, entre un joven que se suicidó en secundaria y un actual villano de alto calibre.

Katsuki los llama estúpidos por eso. Él sabe que es así, lo reconoce a la perfección, a pesar de que solo haya visto fotos y grabaciones de cámaras o escuchado la descripción que dieron los testigos sobrevivientes sobre su atacante. No puede estar equivocado, no hay manera.

Cuando llegó al callejón que había visto desde la altura solo se encontró con los rastros del fuego que se apagaba, el humo provenía de una madera quemada en el suelo. No había nada más, maldijo su lentitud, había estado demasiado cerca pero como siempre que intentaba llegar a él no era lo suficiente rápido para alcanzarlo.

Empero, esta vez, diferente a todas las anteriores, escuchó unos pasos que venían desde la entrada del callejón y de inmediato se giró para encarar a la persona.

En ese momento, el tiempo se detuvo para Katsuki. Su respiración se pausó, el aire dejó de entrar a sus pulmones y sus pupilas se abrieron de par en par mientras el individuo salía de las sombras.

Una sonrisa divertida apareció en el rostro pecoso de aquel hombre alto y su mirada esmeralda centelló por un segundo. Katsuki nunca estuvo equivocado.

—Qué bueno volver a verte, Kacchan.

Un escalofrío recorrió su columna al oírlo pronunciar su nombre con un tono burlón tan impropio de él.

Izuku avanzó a pasos lentos y seguros en su dirección. No había duda que Green se trataba de Midoriya Izuku, su amigo de la infancia, su primer y único amor.

—¿Qué es lo que quieres que no dejas de seguirme? —preguntó cuando se detuvo frente a él; Katsuki no podía moverse, su cuerpo se mantuvo ignorante de las órdenes que le mandaba, mientras tanto, Izuku inclinó su rostro y lo acercó a su oreja para susurrar—: Es agotador tenerte tras de mí, si tanto quieres mi atención hay otras formas, ¿no crees?

Su aliento envió una corriente eléctrica a su cuerpo y de inmediato se alejó de él. Por el contrario, Izuku soltó una risa.

—Oh, Kacchan, ¿para qué me quieres? ¿Información? ¿Dinero? ¿Recursos? ¿Un paseo por el parque? ¿Una cita? O... —siguió hablando, acercandose de nuevo. La sonrisa en su rostro no desaparecía, es más, se incrementó—. ¿Una noche juntos? Ya sabes, para desestresarnos de toda la mierda que rodea este mundo. Tenerte debajo de mí, rogando por más y escuchándote gemir y decir mi nombre una y otra vez mientras yo...

—¡Cierra la boca! —interrumpió en un grito. No quería pensar, no quería imaginar lo que decía. Carajo, solo quería que dejara de decir estupideces.

—Eres muy malo conmigo, Kacchan —se quejó, diciendo su apodo de forma cantarina—, muy malo, ¿qué te hice? Solo estoy intentando averiguar por qué razón me buscas.

Como héroe, DynaMight al localizar a Green debía capturarlo y llevarlo a la policía para que se encargaran de él, lo llevarán a juicio por sus crímenes y fuera sentenciado con años o toda la vida tras una celda. Pero como humano, como persona, como solo Katsuki, por mucho tiempo deseó tener ese momento y decirle todo lo que se guardo por tantos años desde que un día se despertó y sus padres le dijeron sobre lo que había hecho Izuku, cuando llegó a su escuela y en su pupitre solo encontró un jarrón con flores blancas.

Él más que nadie se culpó, jamás debió haberle dicho que saltará del techo de la escuela, jamás debió separarse de su lado solo por no tener una peculiaridad, jamás debió ignorar las burlas que le hacían en el colegio. Debió ser un mejor amigo, un apoyo incondicional, un impulso para hacerlo disfrutar de un día más.

Y ahora, lo que tanto anheló estaba sucediendo y no sabía qué hacer; Izuku estaba realmente vivo, frente a él. Katsuki estaba pasando por muchos sentimientos, desde una alegría inmensa por saber que estaba con vida hasta un enojo por haberle mentido tantos años con su muerte fingida y una confusión por su actuar.

Pero entre todas esas cosas, todo el torrente de emociones que se estaban juntando en su pecho, había una que quería salir por medio de palabras de una vez y después de tanto esperar, Katsuki la dejó.

—¿Me odias?

Izuku detuvo sus pasos y sus cejas se fruncieron sin comprender.

—¿Odiarte? ¿A ti? ¿Al grandioso Dios de las explosiones asesinas DynaMight? —negó y hizo un ademán con una de sus manos—. No lo odio, para nada. Es un buen héroe que ayuda a la sociedad, que gana siempre sin importar qué, que salva a las personas.

—Mientes —dijo apretando sus puños con fuerza.

—No es cierto.

—Lo haces, dime la verdad.

—¿Cuál verdad quieres escuchar? ¿Alagos? ¿Quieres que te diga lo afortunadas que son las personas que salvaste y lo jodidas que quedan con las que luchaste?

Katsuki no es una persona paciente, no es uno de sus dotes por lo cual que llegara a su límite con rapidez no fue de extrañar. Menos si le estaban mintiendo en la cara.

—¡Dices que salvo a las personas y no es verdad! —exclamó, tomando por sopresa a Izuku—. Porque si fuera así, ¿por qué no pude salvarte a ti?

—¿Salvarme...? —Izuku murmuró confuso, la sonrisa que había mantenido desde que llegó se fue—. ¿Necesité ser salvado? ¿Estás hablando de mí?

—¡¿De quien más hablaría si no fueras tú?! —Katsuki se aproximó a él rapidamente y lo tomó del cuello para acercarlo—. ¡Si lo hubiera hecho no serías así!

Izuku tomó sus manos para deshacer el agarre y lo empujó a la pared que daba el fin del callejón, habían estado cerca de ella por lo que no fue mucho la distancia. Katsuki soltó un quejido por el impacto y Izuku no perdió el tiempo y lo acorraló, sus brazos se colocaron a cada lado de la cabeza para evitar que se escapara de él.

—¡Yo no necesitaba ser salvado por nadie! ¡Podía hacerlo por mí mismo y lo hice! ¡Y me importa una mierda si no te agrada lo que me volví!

Midoriya gruñó, estaba comenzando a enojarse. No lo entendía, no sabía a dónde quería llegar con todo lo que le estaba diciendo.

—Desde que te vi, he tenido una gran duda ¿por qué no llamaste a otros héroes por apoyo para capturarme? ¿Por qué estás tú solo? —preguntó, buscando en su mirada rojiza tantas cosas mientras hablaba—. No confías en ellos, ¿cierto?

Katsuki guardó silencio, no podía negar ese hecho tan certero. No cuando lo veía a diario, no cuando desde que entró oficialmente como uno descubrió los doble cara que eran sus jefes y compañeros, los manipulables y mentirosos que llegaban a volverse con tal de tener más fama y con ello, más dinero.

—No, no lo hago, no todos son de fiar.

—Grandioso, por lo menos no los defiendes. No pides su ayuda porque bien sabes que te la pueden dar a cambio de algo más. Un héroe que no confía en otros, curioso, muy curioso. Pero dime mi pequeño héroe, ¿qué harás cuando en verdad los necesites? ¿Confiaras y pagaras o te valdras por ti mismo y aceptaras lo que pase? —Izuku acercó su rostro a la corbatura del cuello del rubio y dejó descansar su cabeza allí mientras una de sus manos descendía por su brazo, pasando por las granadas que conformaban su traje de héroe hasta llegar a su mano donde solo entrelazó sus dedos—. O pedirás mi ayuda, si llega a ser el caso y yo te la daré.

Una parte dentro de Katsuki deseó no estar usando sus guantes para poder sentir la calidez de Izuku, así que en lugar de mover su mano para soltarse se limitó a girar su rostro hacia otro lado.

—A ti no te pediría nada —dijo en un murmullo—, moriré si tengo que hacerlo pero daré pelea antes. No se desharan de mí con tanta facilidad.

Katsuki suspiró, tenerlo así de cerca le causaba sensaciones que no podía descifrar, solo no quería que se alejara de nuevo.

—Te lo preguntaré de nuevo, ¿me odias?

—¡Pero si ya te lo he dicho! —exclamó riendo a la vez que dejaba de esconderse y el sonido de su risa retumbaba en sus oídos. Ser bipolar o buen actor, cualquiera de esas palabras podría definir al villano. 

Sin embargo, Katsuki quería una respuesta sincera, no una broma ni mentiras suyas.

—¡Deja de reírte y actuar como un idiota! ¡Este no eres tú! ¡No eres Izuku!

—¡Claro que lo soy! —gritó—. ¡Lo soy quieras o no! Mírame, Katsuki, mírame a los ojos y dime a quién ves.

Katsuki lo hizo y sus ojos se perdieron en ese tono esmeralda que tanto había extrañado, por un momento pasó por su cabeza la tonta idea de contar sus pecas y ver si su número había aumentado con el pasar de los años. No sentía peligro, no le temía, todo porque era Izuku. Siete años esperando volver a verlo, siete años deseando volver en el tiempo, siete años de culpa y noches sin poder dormir, siete años de sentimientos que no expresó con nadie. Y en ese instante, dejó salir todo sus pesares. 

—¡Maldita sea, odiame! —bramó, con su corazón doliendo y sabiendo que no pararía hasta dejar salir las cosas que estuvo guardando por tanto tiempo—. ¡Gritame tanto que tus palabras se vuelvan balas y me atraviesen! ¡Mírame como si al hacerlo me enterraras cuchillos en el pecho! ¡Golpeame y desquitate conmigo por todo lo que yo te he hecho pasar en tu vida! ¡Odiame tanto como yo lo hago al despertar cada día!

Izuku se mostró neutral, no expresó nada a pesar de oír claramente sus gritos.

—No lo haré, no haré nada de eso —dijo y luego se alejó a una distancia prudente de Katsuki. 

Green se dio la vuelta, poniendo sus manos en los bolsillos de la chaqueta negra que usaba y avanzó a la entrada del callejón pero antes de irse y dejarlo en la soledad de ese lugar se detuvo y levantó su rostro al cielo, como si estuviera meditando.

—Te mentí, sí puedo odiarte pero no lo hago porque me mostraste la verdadera cara de los héroes. Lo egoístas que son, lo discriminatorios que pueden llegar a ser las personas, lo culpable que te pueden hacer sentir aún si no haces nada, me mostraste a no confiar en nadie —Izuku no se giró, continuó hablando, alzando su voz para lo que escuchase—. Pensándolo bien, tal vez te odio un poco, pero no te culpo por nada. Es más, te agradezco profundamente por todo. Gracias por dejarme mostrarle al mundo quien verdaderamente soy.

Midoriya soltó un suspiro, el vaho provocado por su aliento se perdió en el viento de la noche.

—No quiero que me busques más, es peligroso. El Midoriya Izuku que buscas murió hace mucho tiempo.

Fue lo último que dijo, antes de que Katsuki lo viera marchar de nuevo sin saber cuándo lo volvería a ver o si es que lo haría. 

________

Uno días después Izuku se encontraba entrando al pequeño bar que tenían en el edificio donde actualmente residía la Liga de Villanos. Un espacio grande decorado de una manera similar a como era su primer escondite hace muchos años atrás; con un barra donde Kurogiri se movía para servir las bebidas que le pedían y detrás suyo estaban las botellas de vinos y licores que habían conseguido.

Sentada en una de las sillas del lugar estaba Toga jugando con un cuchillo mientras escuchaba a Twice parlotear y pelear consigo mismo estando junto a ella y jugando cartas con Mrs. Compress y Spinner. Como era lo usual, Dabi no se veía por ningún lado y Tomura estaba en uno de los bancos de la barra.

—¡Hola, hola, Izuku-kun! —saludó la rubia con energía al verlo llegar—. ¿Qué hay con esa cara amargada que traes? ¡Si no la quitas te vas a parecer más a Manitas!

—¡No lo llames así, Toga-chan! —le reprochó Twice—. ¡Es una falta de respeto! ¡Jajaja le dijo manitas a Shigaraki!

—Entendido y anotado, querida —respondió el pecoso tomando asiento en uno de los bancos de la barra junto al líder de la Liga pero todavía sin verlo, le hizo señas a Mrs. Compress—. ¿Están apostando? Si es así en la siguiente ronda me uno.

—Hey, Green —habló Shigaraki por primera vez, Izuku emitió un tarareo para que continuara mientras Kurogiri le pasaba un vaso de cerveza—, tienes que ver esto.

Izuku bebió un trago de su vaso antes de alzar su vista al televisor.

Se trataba del canal del noticiero donde una reportera se encontraba en la escena de un ataque, lograban escucharse gritos al fondo que no podían entenderse del todo. La mujer se notaba nerviosa y con miedo, estaba claro que quería irse de ahí lo más rápido posible.

>Noticias de última hora, el héroe explosivo conocido como Great Explosion Murder God DynaMight entró en una pelea con un villano de peculiaridad desconocida en la zona metropolitana de Tokio. El villano ha provocado grandes daños a las estructuras de los edificios y calles cercanas, los héroes presentes han hecho evacuar a los civiles para evitar mayor número de bajas de las que se han registrado hasta ahora.

No se sabe a detalles lo que está pasando pero cuando DynaMight estuvo por mostrarse victorioso sufrió un ataque colosal que causó que un edificio a medio destruir la cayera en cima.

No se muestran señales de que resurja entre los escombros, se duda que siga con vida. Para más detalles manténgase sintonizando este canal.

—Izuku-kun —llamó Toga, dejando su cuchillo frente a su mesa. Twice, Spinner y Mr. Compress lo miraban expectantes—. ¿Quieres que hagamos algo?

Todos ellos conocían su pasado desde tiempo atrás, sabían de su historia con Katsuki y no le molestaron o comentaron algo acerca de eso. Ellos no eran así, lo trataron como siempre, como un integrante más de su peculiar familia.

Izuku miró a Tomura de soslayo, su amigo lo estaba observando, como si estuviera esperando lo que quería preguntar. Nisiquiera hubo necesidad de que formulara la cuestión, sus ojos rojizos le dieron la respuesta. Un "Ve". Incluso si no hubiera recibido su aprobación, tanto Tomura como él sabían que iría para allá.

—Aun no, yo me encargo. Kurogiri, llévame allá.

—Como digas, joven Midoriya.

Nadie, sin importar qué, se metía con su Katsuki y vivía para contarlo.

Quinto tema, ¡yap!

Sobre esto, este día, el siguiente y otros más estarán ligados pero como no están muy juntos iré mencionandolos cada que aparezcan o si hay algo más que deban saber.

Cuando estén completos vendré aquí y pondré el nombre de los días y su orden para leer para que quien quiera tenga una pequeña guía.

Dato de este mundo:
*En este universo Twice no murió porque nunca sucedió la guerra entre Héroes y Villanos. Solamente que la Liga sí se unió con Re-Destro y su ejército de liberación, solo que por planeación trabajan de forma que no sea notoria para que sea intervenida. 
*Kurogiri tampoco fue capturado, en este caso fue Izuku quien intervino para evitarlo.

¡Y gracias por leer!

—>•AuVillan1/?

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