Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

12.-Origen

Advertencias:
—>AuVillan3/?
•Mención de suicidio.

Título:
•》Origen: Midoriya Izuku, Green.

—Si quieres ser tanto un héroe, hay una forma rápida de hacerlo —comenzó un Katsuki adolescente y en ese momento, un idiota que no pensaba en las palabras—. ¡Confía en que nacerás con un quirk en tu siguiente vida y salta de la azotea del edificio!

Un parte de él se enojo, quiso acercarse y golpearlo para que se callara y dejara de decir estupideces, que estaba siendo inmaduro e irritante, incluso sabiendo que él sería el que terminaría siendo apaleado. Pero la otra, la parte contraria a esa que terminó siendo ganadora le dio la completa razón, no refutó nada de lo que dijo y solo agachó su cabeza. 

¿Abandonar todo? No le quedaba nada a lo que aferrarse para vivir otro día en la misma rutina que se trataba de insultos de sus compañeros, bromas pesadas, golpes que debía ocultar de us madre, la ignorancia que mostraban sus profesores por todo lo que pasaba. Rendirse de todo lo que tiene y pudo haber tenido no sonaba como si fuera a perder demasiado. Estaba claro que desde el momento en que le dijeron que no tendría un don que su futuro estaba asegurado, era un futuro oscuro del que no creía conseguir algo distinto a lo que ahora poseía.

Por eso, no creía perder nada. Incluso su madre estaría mejor sin tener que preocuparse por él, sería libre de la carga que es Izuku para ella. La ha visto llorar por él, la ha visto pedir disculpas por él y no quiere que eso se siga repitiendo de nuevo.

Ella debería estar en paz, debería dejar de sostener la carga que es tener un hijo inútil como él sobre sus hombros cada día. Ella merece más, mucho más y Izuku no puede ofrecerle más que lágrimas y preocupación si continua estando a su lado; Midoriya Inko merece un cielo, merece un mundo, merece sonrisas puras y ningún día oscuro.

Y puede que ella lo consiga si Izuku la deja ir y ser feliz, como desde siempre debió haber sido.

Escuchó los pasos de Katsuki y las burlas de sus amigos comenzar a alejarse y es cuando Izuku levantó su mirada. Su hombro ardía por el toque de su mano e ignoró el olor a quemado de su ropa. Como pudo alzó su brazo mientras la comisura de sus labios se elevaban para darle paso a una sonrisa aliviada.

—¡Kacchan! —gritó, haciendo que el nombrado se detuviera y lo mirara. Izuku soltó una risa, ¿qué más daba? No le importaba que lo fuera a ver como un idiota que había perdido la cabeza, si todo salía según lo planeado esa sería la última vez que lo vería. Izuku dió un suspiró relajándose y sus brazos fueron a los costados de su cuerpo antes de inclinarse en su dirección—. ¡Gracias por ser mi amigo!

Katsuki ni siquiera pronunció alguna palabra e Izuku no se movió de su posición. Para terminar con el silencio, Izuku continuó:

—En serio, muchas gracias por seguir conmigo y perdón por haberme soportado todo este tiempo, debió haber sido difícil. Lo siento por eso.

Pero Katsuki no le dijo nada y a Izuku le pareció curioso eso. Kacchan nunca se quedaba en silencio, siempre tenía algo que decir; era el ruido personificado, no solo por su don sino que su personalidad siempre lo hacía notar en el lugar donde estuviera. ¿Pero el silencio? ¿Cuál era el silencio de Katsuki? Izuku no recordaba eso, porque los únicos que compartieron entre ellos fue cuando eran unos chiquillos que desconocían del mundo y soñaban con un futuro juntos, cuando esperaban mirar hacia adelante en el tiempo y verse como héroes luchando lado a lado.

En ese tiempo eran solo unos niños ilusos, infantes ignorantes de lo que les esperaba.

Solo cuando escuchó los pasos de Katsuki reanudarse y abandonar el aula fue cuando Izuku se incorporo y tomó su mochila amarilla y la colgó en sus hombros. Sabía lo que haría después, miró por la ventana y se asomó para buscar dónde había caído su libreta. La encontró en el agua de la fuente y supo que si no se apresuraba todas sus notas se perderían.

Bajó con rapidez por ella y en poco tiempo llegó a la fuente. Luego de murmurarle a los peces que no era comida les quito la libreta y la inspeccionó para saber cuánto daño había recibido, una parte de la portada estaba quemada debido a la explosión que usó Katsuki para mandarla a volar por la ventana y puede que, si no fuera por la fuente, hubiera terminado más chamuscada de lo que estaba. Las hojas estaban mojadas, pero no le tomó importancia a ese detalle y comenzó a caminar para alejarse de ahí.

Pero no contó con lo que sucedió poco después. Mientras pasaba por un túnel, con sus pensamientos vagando por otros rumbos, no se percató del sonido de la alcantarilla abriéndose a su espalda, no oyó la risa del villano de lodo que se estaba formando y que le comentaba sobre la suerte que tenía por encontrarlo. 

No fue hasta que el líquido viscoso tomó su cuerpo que reaccionó. Intentó liberarse, luchó por escapar pero sus intentos solo fracasaban. Si bien había dicho que moriría, no pensaba que sería de esta manera, por lo menos quería despedirse de su madre, ese era su deseo; si no hacía eso, no se permitiría morir.

Sin embargo, por más que intentaba cumplir eso no lo conseguía; el aire comenzaba a faltarle y la energía lo abandonaba con rapidez. Su cuerpo se rendía sin importarle sus deseos de vivir un poco más.

Y cerró sus ojos, una lágrima traicionera se deslizó por su mejilla y anheló con todo su corazón que de alguna manera a su madre le llegaran las palabras de despedida que ahora no podría decirle.

Hasta que algo pasó, para Izuku que perdió el conocimiento no sabe cuánto tiempo transcurrió solo que despertó en un ataque de tos y sin saber dónde estaba.

Junto a él había un chico de cabello azul desordenado, con una mirada rojiza que parecía escanearlo, como si buscara por cuenta propia algo que Izuku desconocía. Le tomó unos minutos poder formular su pregunta en lo que intentaba recomponerse del ataque.

—¿Quién eres? —preguntó a quien creyó era su salvador. No se puso a pensar en cómo fue rescatado, eso no le importaba—. ¿Dónde estamos? ¿Por qué me ayudaste?

Pero él no respondió, en cambio escuchó una voz que lo hizo girarse y comprobar que realmente ese lugar era desconocido. La voz provenía de un pequeño televisor que mostraba el video de un hombre con un rostro que no le era posible distinguir.

—Tomura, deberías ser un poco más amable con nuestro invitado especial.

—Disculpe —Izuku habló en un murmullo que lo hizo dudar si fue escuchado—. ¿Quién es usted? ¿Qué hago aquí?

—Mi nombre dudo que lo conozcas pero solo te lo diré después de que escuches lo que tengo que decirte —contestó con un tono vacío de emociones—. ¿Qué haces aquí? Eso sí te lo puedo responder. Es simple, fuiste atacado y Tomura te salvó.

El hombre se movió un poco en su asiento, atrayendo su atención.

—Pero primero, quiero que tú me respondas algo. Midoriya Izuku, ¿para ti qué son los héroes?

A Izuku no se le escapó el hecho de que conocían su nombre pero decidió ignorarlo por el momento y solo querer responder a su pregunta.

¿Qué eran los héroes?

El Izuku de antes, el de niño, hubiera respondido que eran personas que usaban sus dones para proteger y salvar a las personas cuando estuvieran en peligro sin buscar nada a cambio. Pero el de ahora, este Izuku, sabe que no es así. Que lo héroes no son personas puras como los pintan siempre, son codiciosos, egoístas, doble cara, hipócritas; características que creía no deberían tener y sin embargo, las tenían.

—Son mentirosos —Izuku alzó la voz y puede que el enojo y el rencor que sentía se filtrara en sus palabras, pero no le importó, quería ser honesto. No solo con ese hombre, sino también consigo mismo y dejar de ocultarse la verdad—. Dicen hacer el bien ayudando a las personas y haciendo cosas por ellas pero no es así. Lo hacen por su beneficio, lo hacen para sí mismos; puede que estén aportando al funcionamiento del mundo con sus acciones positivas pero ¿quién responde por sus víctimas, cuando las hay? —él negó, puede que los héroes no fueran directamente quienes lo afectaron pero aun así no puede evitar recordar las veces que también lo molestaban fuera de la escuela y ninguna persona se acercaba a ayudarlo al oír la palabra quirklees, como si fuera una enfermedad que pudiera ser contagiada—. Como toda persona, hacen bien y mal, solo por tener un título de Héroe creen que con ello justificaran todo y no, no es así. Nadie responde por las otras personas y cuando toman acciones por sí mismos son llamados vigilantes y son perseguidos porque rompen la barrera entre los civiles y héroes... Eh, quiero decir, perdón, hable mucho.

—No, no —dijo como si nada y sin saberlo, asombrandolo porque de verdad no parecía molesto por su palabrerio—. Bueno, puedes continuar.

Izuku tomó un respiro, de verdad lo estaba haciendo, de verdad estaba pasando. Estaba dejando escapar sus pensamientos que ocultó en lo profundo de su alma por creer que eran incorrectas y no debían ser pronunciadas nunca, porque no estaban bien, pensaba; porque eran contrarias al camino que la mayor parte de su vida buscó seguir.

—Creo que sería mucho mejor si ellos no existieran o si las personas dejaran de darle tanta importancia a ellos. Son solo personas con un traje que son alabados como dioses que no son, ¿por qué razón debería yo también alabarlos?

El hombre tarareó en acuerdo, para sorpresa suya.

—¿Y no te has puesto a pensar en qué hay otras maneras de conseguir lo que quieres?

—¿Otras maneras...?

—Tú mismo lo dijiste, podrías ser un vigilante y harías lo que quieras. Te podría funcionar bien.

Izuku se mantuvo expectante, escuchándolo con toda la atención que podía tener. Ese hombre realmente lo oyó desde el principio y ahora parecía querer ayudarlo.

—Héroe, villano, vigilante... son simples títulos que les fueron dado por la sociedad, por los puntos de vista que la divide —comentó—. ¿Acaso un villano no puede hacer más bien que mal? ¿Quién lo dice? ¿Los Héroes? Es lo mismo, solo ponte a pensar, depende de la perspectiva donde lo mires.

—Pero... ¿que ellos no asesinan y roban? Dañan a las personas, matan.

—Ellos hacen lo que quieren, son libres. Hacen lo que se les antoje sin nada que los detenga.

—¿Eh? —lo vio confundido—, ¿libres...?

Sonaba tan extraño, pero a la vez lo creía correcto. Un villano es libre de todo y sigue su propio juicio, ¿era así?

—Claro —respondió, sacándolo de sus pensamientos—, ¿tú no quisieras hacer lo que quieras?

Y él lo pensó, tener esa libertad que en ningún momento pensó que ansiaba en su vida. Poder elegir, poder luchar por sus propias manos, ayudar a quien creyera correcto e ir en contra de los otros, el cómo hacerlo, no quería pensarlo en ese momento.

Él creció en una sociedad podrida, que lo excluía y lo hacía odiarse más cada día, en un infierno sin final, entre maltratos y lágrimas, entre silencios que tuvo que hacer por su bien y gritos que no dió. Vivir eso y todavía pensar en la palabra ayudar era extraño, pero Izuku que conocía los sentimientos de abandono, soledad, odio y dolor tan bien no quería que otros lo sintieran.

Si de alguna manera podía evitarlo, lo haría. Él los ayudaría, no los dejaría atrás.

—Chico, ¿que tanto piensas?

Por estúpido que fuera, se volvió sencillo hablar con él.

—En qué quiero hacer —dijo con su mirada puesta en la figura que se ocultaba entre las sombras del otro lado de la pantalla—. ¿Por qué? ¿Por qué hace todo esto? ¿Por qué me escucha? ¿Por qué es diferente?

—Porque a mí tampoco me gusta la manera en la que controlan los héroes al mundo. ¿No crees que los demás también deberíamos poder ser capaces de tener ese poder para tener más libertades?

Pero Izuku no contesto, en cambio el hombre en la pantalla continuó:

—Mi nombre es All For One y parece que tenemos cosas en común, ¿quisieras que te ayude a conseguir eso que quieres?

Izuku miró sus manos por un momento. Era débil, lo era, no podría hacer mucho por sí mismo y si quería conseguir su objetivo no importaría de qué manera lo hizo.

—Está bien.

_______

—¿Hola...? —llamó al abrir la puerta de su departamento y segundos después escuchó los pasos apresurados de su madre llegar hasta él. Apenas pudo entrar y cerrar la puerta detrás suyo antes de verla.

—¡Izuku! —ella gritó y sin aviso lo abrazó con fuerza, estrechandolo entre sus brazos rodeado de la calidez que solo ella podía brindar, esa misma que lo ha acompañado desde que tiene memoria—. Cariño, ¿dónde estabas? Estuve preocupada por ti y no respondías las llamadas ni mensajes.

—Perdón —susurró aguantando sus propias lágrimas y ahogó un sollozo—, perdón, mamá.

"Perdón por ser débil. Perdón por hacerte preocupar. Perdón por pensar en dejarte".

Suicidarse seguía sonando como una opción en su mente, pero ya con menos fuerza e intensidad que antes.

Todo por All for One y su propuesta.

—Izuku —llamó y él se odió más por llorar frente a ella—, ¿qué pasó?

—Mamá...

¿Estarían bien? ¿Habría otra manera de hacer las cosas y que terminara bien? No, no tiene idea. Pero esta es la oportunidad que tiene a su alcance y es la única. Podrían vivir juntos, él podría luchar y a ella le buscaria la manera de verla feliz y a salvo.

Sí, estarían bien.

—Mamá, te amo —dijo y suspiró. Nada le aseguraba que ella aceptara su decisión pero debía intentarlo—. Te amo mucho, tanto, tanto. Lo hago tanto, con todo mi corazón y solo veo por tu felicidad, porque hacerte feliz, me hace feliz y es lo único que me importa.

—Izuku, mi niño, ¿qué sucede? ¿Por qué estás así?

Izuku le sonrió y apretó sus manos. Él solo tenía a su madre, sin ella, no tendría nada; si vivió mucho fue primeramente por ella antes que por cumplir su estúpido sueño de ser un héroe.

—Cambiemos las cosas, sé feliz como siempre debió ser.

Y no pensaba en dejarla sola. No a menos que estuviera seguro que su vida sería de alegría.

________

Izuku observó la televisión del lugar anunciar que hallaron el cadáver de un estudiante de la Secundaria Orudera. El chico resulta que saltó de la azotea del edificio y se suicidó, no dejó una carta ni nada, simplemente saltó y terminó con su vida de miseria. Su cabello era desordenado y verde, y seguramente si el rostro no se hubiera deformado por el golpe de la altura contra el pavimento verían pecas en sus mejillas y detrás de sus párpados unos ojos verdes opacos.

Era entre un tanto asombroso y perturbador escuchar que estabas muerto, y eso que horas atrás había visto al clon antes de que saltara.

Escuchó a alguien sentarse a su lado y Izuku dejó de mirar la televisión para darle una mirada rápida para ver de quién se trataba.

—Hey.

—Todavía no sé tu nombre —murmuró y miró la madera de la barra que de un momento a otro le pareció más interesante que observar los ojos rojos de ese chico. Eran fríos y aburridos, pero que al verlos con más detenimiento podía ver resentimiento y odio. Eso le recordó un poco a él, a lo que sea que le fueran dirigidos esos sentimientos de este chico parecía ir por mismo camino que los suyos. Quizás, ellos no fueran tan diferentes—. ¿Cómo te llamas?

El chico lo miró y Izuku pensó que no le respondería. Total, era como siempre cada que hablaba con alguien; lo ignoraba o lo miraba con soberbia. Pero contrario a lo que creía, él fue diferente a los demás.

—Shigaraki Tomura —respondió—, ¿y tú?

Izuku no pudo evitar sonreír con agradecimiento al escucharlo, puede que para Shigaraki sea una acción sin importancia pero para Izuku fue un gran detalle.

—Midoriya Izuku — le dijo, aunque luego lo pensó mejor. Teniendo en cuenta que estaba muerto para el mundo ya no podría usar ese nombre —. Pero me puedes llamar Green, un gusto conocerte.

Tal vez después pensaría en otro apodo, aunque ese no le molestaba para nada.

Desde la pantalla, All For One les sonrió, como una persona expectante que se divertiría con lo que estuviera por venir. Por un segundo Izuku pensó en qué se estaba metiendo al involucrarse con ellos, más con ese hombre que trabajaba en las sombras y que su sonrisa le provocaba escalofríos. 

—El futuro de la sociedad tal y como la conocen, va a cambiar, estoy seguro.

Y sin saber por qué, Izuku creyó en esas palabras; de alguna manera sabía que estaba en lo cierto.

Nota:

Sinceramente estoy planteándome hacer una historia completa con este AU, me gusta mucho y siento que podría escribir tantas cosas de él y no me cansaría, las palabras fluyen con facilidad cuando uso este universo o eso se podría decir(?

Pero por el momento es solo una idea que está tomando fuerza y dejando eso de lado, ¡perdón por desaparecerme tanto! Las cosas no están saliendo según lo que planeo con el tiempo y estoy intentando manejarlo pero cuesta trabajo. Anteriormente para escribir las otras partes me desvelaba y dormía tan poco que apenas me podía mantener despierta de día pero actualizaba más seguido y ahora que estoy de vacaciones ando de un lado a otro con mi familia, así que sigo casi en las mismas.

Bah, no sé cómo pero lo termino sí o sí. Espero que esta parte se publique junto a otras, para avanzar un poco más elegí que publicaría dos o tres temas a la vez, haber si así puedo controlarlo mejor.

Este cap fue más como una pequeña introducción para entender un poquito más el mundo que rodea a Izu villano y el por qué es así, solo para comprender qué lo hizo tomar esas decisiones para elegir ese camino y no el de un héroe.

¡Gracias por leer!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro