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HOTARU

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Pasaron los minutos, las horas y nadie venía. Estabamos Yoshida-kun y yo atrapados en esa zanja y pronto comenzaría a oscurecer...

—No debes preocuparte, estoy seguro que nos estarán buscando.

—¿Eh? Si yo no estoy preocupada Yoshida-kun—dije nerviosa. En realidad, si que estaba preocupada pero no quería demostrar miedo en una situación que yo misma había propiciado.

—Si quieres hablemos de algo Koizumi, asi se nos hará menos lento el tiempo—sugirió extrañamente serio.

—Bueno, yo nunca antes había ido a un bosque y pensé que sería agradable, pero no lo es. Aunque bueno, no digo que tampoco no me haya gustado porque si es lindo—intenté hablar pero solo logre balbucear incoherencias como una tonta, aún asi Yoshida-kun me escucho hasta el final.

—Es mi turno—exclamó aún con esa extraña mirada.

—Te escucho.

—En los días de secundaria yo... estaba muy enamorado de ti Koizumi.

—¿Eh?—¿¡Acaso estaba soñando!? Mi corazón se paró. Tenía que ser una mentira.

—Antes...—susurró cerrando los ojos—Pero ese amor siempre fue no correspondido.

¿¡Qué!? ¡Era el mío el que no era correspondido! O eso era lo que creía hasta escuchar sus palabras.

—¿Qué fue lo que te dijo Keiko?—
estaba al borde de las lágrimas. Tenía que saber la verdad.

—Que tú estabas enamorada de Tachibana y ahora más que nunca veo que es cierto.

—¡Nunca lo he estado!

—Bueno, en realidad no tienes que justificarte. Esta bien si asi eres feliz, no tengo nada que reclamarte ahora estoy con Keiko y la quiero aunque no siempre fue asi.

—¿Porqué me dices esto? ¿Y justo ahora?—las lágrimas comenzaban a correr por mis mejillas—Es tarde para decirmelo y haces todo más doloroso.

—Lo siento, no era mi intención, pero era algo que tenía que decir. Además, no solo eso, Keiko me dijo que sólo comenzaste a hablar de mi porque ella antes sintió interés hacía mi. No por otra cosa... no es como si yo hubiera sido en verdad importante para ti antes, ¿Entonces porqué habría de ser doloroso?

—¡No digas eso por favor! ¡Yo no quiero a Tachibana y nada de lo que te dijo Keiko es cierto!

—¿Porqué es doloroso?—repitió  tranquilo—Aquella vez solo dijiste que no querías que yo estuviera con Keiko por lo que ella mismo dijo. Pero entonces si mintió, ¿Cuál era la verdadera razón? ¿Porqué mentiste tú aquel día?

Eran muchas preguntas y yo no podía confesarle mis sentimientos, pues tendría que al hacerlo, decirle la verdad sobre Keiko. Sobre como sólo estaba con él por venganza hacía mi. Es más, no podía confesarle mi amor... Él mismo había dicho "Estaba muy enamorado de ti", ¿Acaso tenía  sentido?

—¿Quieres a Keiko?

—La quiero. Sabes que no soy el tipo de persona que está con alguien sin sentir algo por esa persona, sería cruel. Ahora por favor contesta mi pregunta.

—Entonces no hay más que decir. Yo no haría tampoco algo para lastimarte o a los demás... Así que sólo puedo decirte que al haberme puesto asi aquella vez, no fue para perjudicarte o para dañar a alguien, menos por egoismo...

—Koizumi...

Lo miré y él también me miró. Al saber que él me quería, aunque me alegró, solo hizo más grandes mis arrepentimientos, pues yo también lo quería y lo seguía haciendo. Era mejor que no le dijera nada por su felicidad y para que él tampoco cargara con lo que yo.

—Olvida todo como hasta ahora lo has hecho y se feliz con Keiko. Se que ella también te quiere.

"Quien no te querría", pensé. Estaba segura que lo habia aprendido a amar. Era muy afortunada.

Asintió mirando ahora hacía otro lado. Permanecimos en silencio y no mucho después Tachibana junto con algunos profesores llegaron a nuestro rescate.

A partir de ese incidente se tuvo más cuidado con las actividades del campamento, pero estas continuaron con normalidad hasta que llegó el último día de nuestra salida escolar. Se organizaría una comida en la que conviviríamos todos, junto con los demás grupos en una enorme fogata. Cuando el día tan ansiado llegó, estabamos todo el equipo de búsqueda de banderines sentados en el pasto a un lado del fuego riendo. Claro que era incómodo estar con Yoshida-kun, pero yo le había dicho "Olvida todo", asi que debía intentar hacer lo mismo... pero en fin, todo iba con normalidad hasta que la voz chillona de Keiko se dejo escuchar a todo su volumen.

—¡¡Yusuke!!

Su tono era de reclamo, sabia que algo malo estaba por pasar...

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