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HOTARU

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—Sí, lo siento mucho Hotaru-chan...

Me arrojé a sus brazos desconsolada sin importarme nada más. Por un momento noté su sorpresa, pero después aunque confundido me abrazo.

—No tienes que ser amable, como tantas veces lo fuiste antes. Esta bien—me sequé las lágrimas con mi blusa mientras le rodeaba aún su cuello con mis brazos—. Fue mi culpa por no darme cuenta, por no aceptarte cuando debía...

—¿Pero por qué dices eso?—me preguntó con la voz llena de angustia.

Seguía pareciendo extrañamente confundido y yo no entendia porque. Había elegido a Sanae y punto. No había que darle más vueltas al asunto.

—¡Porque fui una idiota! Y por más que deseé no puedo volver al ayer, ¡te amo Tachibana-kun! Desde hace tanto, sólo que no me di cuenta antes. El día de la fiesta de Navidad fue cuando lo supé. Rechacé a Yoshida, corrí hasta la estación y grité tu nombre pero ya era tarde.

—¡Hotaru-chan, esa vez creí escucharte! ¡entonces si eras tú!

Me apartó un poco de él, pero sin romper el abrazo para después obligarme a mirarlo, estaba sonriendo. ¿Por qué? ¿acaso se burlaba de mi dolor? No, Tachibana no era asi. Proseguí hablando.

—Pensaba decírtelo en cuanto regresaramos a clases pero ya apenas y hablábamos, era como si te alejaras de mi, asi que creí que hoy sería el día perfecto para decirte mis sentimientos—dejé de abrazarlo y saqué de mi maletín la ya muy maltratada caja de chocolates—. Pero Sanae es la que ha ganado, y esta bien. Ella es perfecta.

Tachibana se quedo en silencio por un momento, pero después volvió a sonreír para mi sorpresa.

—Niña llorona—exclamó dulcemente, tomándome del mentón—Hotaru lo siento, pero yo no estoy con Sanae. Nunca podría estarlo.

—¿Qué?—reí entre llorando y riendo—. No bromees asi.

—No lo hago, esa es la verdad. Escucha, yo también te amo, y será asi por siempre.

—¡Tachibana-kun, tiene que ser un sueño!

—No, lo es—me acarició la mejilla.

—Pero entonces, ¿por qué me dijiste que si a mis preguntas?

Él se rasco la nuca algo apenado.

—Pues verás... durante el receso no vi a Sanae, pero ya por el final de este su amiga, la de extraños lentes me dijo que Sanae quería darme algo pero no pudo ya que un profesor la llamó, asi que lo dejó en mi casillero. Cuando pude fui a ver, pero no vi la carta que al parecer había escrito para confesar sus sentimientos, de modo que solo pensé que eran otros chocolates de amistad. Ya en clase agradecí a Sanae diciéndole que aceptaría lo que yo pensaba eran sus chocolates de amistad; fue entonces que ella me cuestionó por la carta, asi que me desconcerté, me pidió además que nos vieramos a la salida, lo cual ya era muy confuso si solo era por "amistad". Al finalizar las clases me dirigí directamente a mi casillero, ahi estaba la carta. La leí, y fue cuando supe que sus chocolates eran de sentimiento, por lo que fui a buscarla. Sé que ella esperaba otra cosa y más porque le dije que había aceptado sus chocolates. Estaba muy avergonzado y me disculpé un sin fin de veces. Sé que fue duro pero tenía que hacerlo, no podía estar con ella sino sentía nada.

—¡Tachibana-kun!

Él continuó.

—Sé muy bien que Sanae se entristeció, y yo lo siento en verdad pero como te dije no podía ser de otra manera. Ya antes de despedirme me dijo que tú me estabas buscando. Asi que corrí como loco hasta que te encontré.

—¡Sanae es muy buena! No lo hubiera imaginado.

—Lo es, por eso sé que se encontrará a alguien bueno que la amé como se merece. Pero Hotaru-chan...

—¿Qué sucede?

—No sé porque llegaste a pensar tal cosa, si yo te lo dije antes y te lo repito ahora ¡solo te quiero a ti!—dijo sonrojado—. Y si esos chocolates son para mi... ¿podrías dármelos, por favor? ¡Me encantaría tener algo hecho por ti!

Se notaba un aire de timidez en su voz, por lo que me produjo mucha ternura. Era tan guapo.

Sonreí asintiendo y volví a abrazarlo, ahora más fuerte que antes pero además con una gran sonrisa y repitiéndole cuanto lo quería yo a él también. Por su parte Tachibana-kun radiante como nunca lo había visto antes, me levantó con sus fuertes brazos y ambos nos miramos dulcemente por lo que parecieron horas.

—¿Hotaru, estarás conmingo cuando los cerezos vuelvan a florecer?

—Sí—respondí embelesada.

—Pero no solo este año, sino también el siguiente y el que siga después de ese, ¿lo harás?

—Siempre estaré a tu lado.

Él asintió feliz y aunque un poco tímidos en un inicio, nos acercamos y posteriormente nos besamos. Fue un beso largo y profundo. Beso que anhelábamos desde mucho tiempo atrás y que finalmente se concretaba.

—Solo te amo a ti y siempre te amaré.

—Y yo a ti Tachibana-kun. ¡Ya nada nos separará!

—Ya nada Hotaru. SOLO TÚ me haces tan feliz.

Fue ese hermoso día en que Tachibana-kun y yo nos hicimos novios y tal como lo prometimos siempre estuvimos juntos. Tanto asi que llegó el día en que Tachibana-kun me pidió que nos casáramos y yo acepté feliz, no había nada que pensar. Yo lo amaba y él a mi, ¿qué problema podía haber? Si estabamos hechos el uno para el otro.

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Gracias por todos sus votos y comentarios a lo largo de la historia, pero principalmente por leer! 😄❤
Este fue el último capítulo de Only You, pero no el final. Esperen pronto un pequeño Epílogo. Hasta entonces! 💐