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HOTARU

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Hoy era 8 de febrero. Solo 6 días más para el día 14.

—Aqui está—dije para mi hojeando una revista de cocina en el jardín del instituto—¡Receta de chocolates caseros!

Lo había decidido asi, el día de San Valentín le diría a Tachibana-kun mis sentimientos. Hubiera querido hacerlo antes, pero no hallaba el momento. Aunque seguiamos hablando con normalidad en el fondo yo nos sentía extrañamente distanciados. Era más que un hecho que Yoshida-kun y yo no saliamos, ya se habría dado cuenta, pero aún asi no me cuestionó nada y yo no me atreví a decírselo.

<<Será perfecto el 14, tal vez ese día mis sentimientos puedan llegar a él. Es una buena idea>>.

—Me esforzaré—susurré feliz. En ese momento se acercaron Sanae y otras chicas de la clase hacía la banca donde yo me encontraba. Era hora del receso, pero en esa parte del jardín del instituto casi no había gente.

—¡Hola Hotaru! ¿Por qué no conversamos un rato? Después de todo no veniste con nosotras el otro día—me preguntaron animadamente y yo acepte gustosa, no sin antes esconder la revista de cocina que antes leía.

—¡Y pensar que ya casi es San Valentín!—comentó una de ellas, después de un rato de charla. Eramos cinco en total contando a Sanae y a mi—Le haré unos chocolates a mi novio.

—Yo también—agregó una segunda, era la más robusta y usaba unas extrañas gafas.

—Ya dejen de presumir chicas—se quejó la última riendo—. Yo aún no tengo novio, pero si le haré chocolates a mi enamorado, ¿Y tú le harás chocolates a tu Tachibana?

Abrí los ojos de par en par ¿Cómo lo sabía?. Ella no era alguien que fuera cercana a mi como lo había sido Keiko en el pasado para saberlo, ¿O era yo tan obvia? Además dijo ¡Tú Tachibana! Estaba tan roja. Quisé tartamudear algo pero no me salieron las palabras, cuando...

—No es mi Tachibana—respondió Sanae ¡Era ella a la que se dirigía entonces, no a mi! ¡Eso significaba que...

—Al menos no aún—le hicieron burla. Yo las miré sorprendidas. Estaba helada. Una de sus amigas me miró.

—¿Tú no lo sabías Hotaru? ¿Qué no te lo había dicho Sanae?—yo tartamudé un pobre no—. ¡Oh lo siento! Que incómodo. Perdónanos Sanae, si no se lo habías dicho nosotras no teniamos porque decirlo.

—No se disculpen—sonrió—. De cualquier manera si pensaba contártelo Hotaru. Se que eres una buena amiga y alguien en quien se pueda confiar. Asi que no te sientas cohibida, pero antes quería preguntarte... ¿Se me nota mucho que me gusta?—rió sonrojada.

—N-No para nada.

—Sanae ha estado enamorada de él desde que entramos. No tiene malos gustos, en opinión de todas le gusta el chico más guapo del instituto. No hay nadie con quien se le compare, quizá Yoshida-kun, pero aún asi Tachibana-kun le gana. ¿Verdad que si Hotaru?—asentí. Estaba sin estar ahí. ¿Por qué él?

—¡Lo ves, Sanae! Todas coincidimos en que harían la pareja perfecta. El chico más increíble y guapo, y la chica más bonita e inteligente.

—¡En verdad, gracias! Pero yo soy bastante normal, Tachibana-kun es el que es grandioso—el timbre sonó casi al momento que dijo eso por lo que no pudieron continuar con su charla.

Todas regresamos al aula, solo que mientras ellas caminaban de forma normal yo iba taciturna. ¡Sanae y Tachibana! Jamás lo había pensado. Repasé todo lo que habíamos pasado hasta ahora. El día del campamento fue Sanae la que pidió estar en nuestro equipo de banderines ¡Entonces fue por eso! ¿Cómo no lo noté? ¿Por qué preferiría estar con nosotros en lugar de que con sus amigas? Tachibana-kun... solo fue por él. Además en Navidad ella había formado los grupos para conseguir las cosas para nuestra fiesta, es cierto que algunos compañeros interfirieron pero principalmente ella determinó todo. A mi se me asignó en decoración con Yoshida-kun y ella misma se pusó con Tachibana-kun para conseguir la comida. Tenía sentido, pero aún asi estaba sorprendida ¡Si hubiera estado más al pendiente de él y no hubiera estado mirando tanto a Yoshida-kun me hubiera dado tal vez cuenta! Sanae efectivamente era muy buena disimulando.

Pasaron dos días más y yo no podía quitarme eso de mis pensamientos, ya no hojeaba mi revista de chocolates para San Valentín, ni veía ninguna receta en línea. <<Una buena amiga>> <<Alguien en quien se pueda confiar>>. Ella era la única que había sido amable desde el inicio conmigo a pesar de todo. Ahora que lo pensaba se parecía mucho a Tachibana. Yo no podía...

—¡Hey Koizumi! El profesor nos ha dado permiso de salir un rato, ya que terminamos todos los deberes temprano. La clase se reunirá para jugar basquetbol ¡Ven!—era uno de nuestros compañeros e íntimo amigo de Tachibana, ambos estaban en el club de basquetbol. Él era la otra persona que había estado en nuestro equipo de banderines junto con Sanae.

Acepté. Era la última hora y estaría bien despejarme.

—Vamos Hotaru-chan—me esperó Tachibana y yo le agradecí. Caminamos juntos por el pasillo, como hubiera querido que nos tomaramos de la mano.

—Nos dividiremos en dos equipos, Tachibana encabezará uno y yo el otro. Asi será mas justo, ya que ambos estamos en el club de basquetbol—ordenó el mismo chico amigo de Tachibana, una vez que estuvimos en las canchas.

Para suerte de Sanae le tocó con Tachibana muy al contario mío, que me tocó en el equipo contrario. No podía dejar de mirarlos, ahora al ver a Sanae era tan diferente para mi.
Mi equipo no iba mal, pero Tachibana era grandioso y animaba a su equipo asiéndolo sentir con confianza. Era un gran líder, por lo que no tardaron en ir a la delantera.

—Vamos Koizumi toma—me hizo un pase el líder de nuestro equipo y aunque no era muy buena, me esforcé y pude llegar apenas a la canasta donde nos correspondía anotar. Ahí estaba Tachibana cubriendo.

—¡Tachibana tu puedes!—lo animó su equipo. Me miró por un segundo, torpemente intentó cubrirme, pero lo burlé y conseguí encestar. Nadie burlaba a Tachibana.

—¡Eso Koizumi!

—¿Qué ha pasado Tachibana? ¡Vaya sorpresa!—le recriminó un chico de su equipo.

—Lo siento, me distraje—sonrió apenado—. ¡Gran tiro Hotaru-chan!—me felicito con su brillante sonrisa.

—Gracias—respondí sonriéndole sonrojada.

El juego continuó y aún a pesar de mi encestamiento su equipo iba a la delantera hasta que...

—¡Falta!—un chico de mi equipo tiro a Sanae. Todos nos quedamos preocupados, por lo que enseguida nos acercamos a ver como se encontraba.

—¿Qué te pasa idiota? ¡Es nuestra delegada!—exclamó una chica de su equipo reclamándole al que la tiró.

—Fue un accidente—se excusó el susodicho.

—¿Estás bien Sanae?—le preguntó una de sus amigas intentado ayudarla a levantarse, pero su pie estaba lastimado.

—Te llevaremos entre todas a la enfermeria—yo me acerqué de igual manera para ayudarla.

—No se preocupen—intervinó Tachibana-kun—. Yo la llevaré. Soy el líder y estoy a cargo de todo mi equipo, ¿Te duele mucho Sanae?

—No tanto, gracias Tachibana-kun.

—No hay problema. Vamos te llevaré a la enfermeria—la tomó entre sus brazos delicadamente y con paso firme se dirgieron hasta ahí. Tachibana-kun había pasado a un lado de mi sin decirme nada, solo concentrado en Sanae y a mi al verlos se me había quebrado el corazón. Sus amigas sonrieron con complicidad. Yo no pude hacerlo. Nunca pensé que un día la amabilidad y dulzura de Tachibana podría llegar a lastimarme tanto.

Un rato después fui a la enfermeria a ver a Sanae, ahí estaba Tachibana.

—¿Cómo esta?

—Hola Hotaru-chan, ya se encuentra mejor. Es un alivio.

—Me alegro, fue una caída fuerte.

—Si, pero se que se recuperará. Hace un rato vino todo nuestro equipo y la felicitaron. Aunque no terminamos el juego, al igual que todos se esforzó y dio lo mejor de si. Es lo agradable de jugar, no importa cuanto caes uno siempre se levanta—sonrió. No pude seguir escuchándolo, ¿Su brillante sonrisa era por ella o por lo último que dijo? Tenía que hablar ya.

—Tachibana-kun...

—¿Qué sucede Hotaru-chan?

—Yo... ¡No acepté a Yoshida-kun! Nunca podría ya hacerlo, te lo iba a decir antes pero no pude.

—¿Por qué fue que no aceptaste?—me miró fijamente. Estábamos tan cerca, añoraba un abrazo suyo. Y al ver sus ojos no pude evitar pensar en el día de nuestro primer beso. Sino iba a confesarle aún mis sentimientos, si iba a decirle que no sentía nada por Yoshida-kun, era un buen primer paso.

—Porque yo ya no...

—¡Hotaru! ¿Qué haces ahi parada?—eran las amigas de Sanae que acababan de llegar—. Vamos a ver a Sanae todas, te estabamos buscando.

—Si, es verdad. Lo siento.

—Gracias por traerla hasta aqui Tachibana-kun, estamos seguras que Sanae te lo agradecerá—me jalaron y se despidieron rapidamente de Tachibana sonrientes. Cuando entramos con Sanae, ella ya parecía mejor.

—Se los agradezco a todas chicas. Fue muy amable de su parte ayudarme—nos agradeció desde su cama.

—Pero no tan amable como Tachibana-kun—sonrió picaramente una, era la de las gafas extrañas—¡Tomándote entre sus brazos!

—Me hacen poner roja—se tocó la mejilla sonriendo—. Pero por mi culpa el juego ya no continuó. Lo siento mucho.

—No digas tonterias Sanae. A todos nos preocupaste ¿No es así chicas?

Asentí. Sanae sonrió por lo que nosotras también le sonreímos. Era tan buena.

—Hotaru debo felicitarte—añadió Sanae.

—¿Por qué?

—Por tu encestamiento. ¡Fue sorprendente! Hasta el mismo Tachibana se sorprendió—todas rieron y comenzaron a hablar sobre el juego y sobre "su" Tachibana. Me sentía fatal.

Después de que Sanae descansara un rato me despedí de ellas y me dirigí a mi hogar. Pensé muchas cosas acostada en mi cama en cuanto llegué. Todas eran relacionadas con Tachibana. Él ya se me había confesado y yo tontantemente no acepte, mi oportunidad se habia ido. Y tal vez Tachibana-kun ya habia dejado de sentir eso por mi, se me oprimió el corazón de tan solo pensarlo. ¿Por qué interferir en el camino de esa hermosa chica a la que todos queríamos y admirabamos?

Yo... ¿Verdaderamente confesaría mis sentimientos a Tachibana sabiendo que Sanae también sentía algo por él?

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Y bien chicos, ¿Qué piensan del personaje de Sanae? Me encantaría saber sus opiniones ❤ Por otra parte, pueden entrar al apartado de personajes para tener una imágen más clara de ella. Saludos y hasta el próximo capitulo ^^